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Hildegund Keul

Matilde de Magdeburgo

Poeta, beguina, mística

Traducción:
Almudena Otero Villena

 

 

Título original: Mechthild von Magdeburg. Poetin – Begine – Mystikerin

Traducción: Almudena Otero Villena

Diseño de la cubierta: Gabriel Nunes

Edición digital: José Toribio Barba

© 2007, Verlag Herder, Friburgo de Brisgovia

© 2016, Herder Editorial, S.L., Barcelona

1.ª edición digital, 2016

ISBN DIGITAL: 978-84-254-3416-7

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Herder

www.herdereditorial.com

 

 

Dedico este libro a las hermanas de Maria Ward

M. Gerburga Schmitz cj, Eisleben,

y M. Walburga Filtzinger cj, Fulda,

que en 1997 dieron comienzo a una nueva

vida espiritual en el monasterio de Helfta.

 

Índice

INTRODUCCIÓN: DESENTERRAR TESOROS, DESCUBRIR RECURSOS

La poesía de Matilde

El libro de Matilde

La mística de Matilde

Las fuentes

«Poeta, beguina, mística»: Los lugares y los temas en la vida de Matilde

I LA VIDA EN EL CASTILLO: LA CAUTIVADORA POESÍA DE LOS TROVADORES

1. Vivir en la palabra y en el canto: La trovadora del amor de Dios

2. El saludo que fluye del Espíritu Santo: La llamada a los doce años

3. «Me atrevo a todo aquello en lo que Dios pone su confianza»: El abandono de la seguridad del castillo

II LA VIDA EN LA CIUDAD DE MAGDEBURGO: EL MOVIMIENTO PAUPERÍSTICO Y SU MÍSTICA

1. «Entonces fui por amor a Dios a una ciudad»: En medio de las transformaciones de la época

2. «Pues los bienes de la pobreza son santos»: El movimiento pauperístico de las beguinas

3. «La más insignificante entre vosotros»: Matilde como beguina

4. El peligroso poder de la riqueza y el poder vivificador de la pobreza

5. La cultura religiosa de la ciudad y María, la madre de los pobres

III VIDA EN LA PALABRA: CÓMO MATILDE SE CONVIERTE EN POETA Y MÍSTICA

1. «Que no me atreví a callar»: La asombrosa entrada en escena de La luz que fluye de la divinidad

2. La fuerza visionaria del movimiento pauperístico: Tras las huellas de los signos de los tiempos

3. El conflicto en torno a la autoridad de las mujeres en cuestiones divinas

4. La apuesta por la lengua vernácula: La palabra de Dios en camino por Europa

5. «Que la boca iletrada instruya a las lenguas letradas»: Cómo la mística surge de conflictos que vale la pena llevar adelante

6. La poesía de Dios: Mística y erotismo

IV VIVIR EN EL MONASTERIO DE HELFTA: ENVEJECER CON LA «MAESTRA DE CANTO ESPERANZA»

1. Matilde como maestra de la mística

2. Estudio y espiritualidad, ciencia y cura de almas: Por qué Matilde encuentra una audiencia en Helfta

3. Mística y pastoral en el monasterio de Helfta: Dar una señal, dejar pistas

CONCLUSIÓN. UNA RECEPCIÓN HISTÓRICA LLENA DE PERIPECIAS Y VALORACIÓN EN LA ACTUALIDAD

BIBLIOGRAFÍA

ÍNDICE DE IMÁGENES

Matilde de Magdeburgo

1207

Matilde nace en uno de los numerosos castillos que hay en los alrededores de Magdeburgo, el mismo año que Isabel de Hungría.

1219

A la edad de doce años Matilde experimenta el «saludo que fluye del Espíritu Santo», su primera experiencia mística.

1230

Matilde abandona el castillo de su familia y se marcha a la ciudad de Magdeburgo. Allí vive y trabaja como beguina.

1250

Matilde comienza a redactar su libro «La luz que fluye de la divinidad».

1260 / 1261

El sínodo provincial de Magdeburgo pone a las beguinas de la región bajo la tutela del clero parroquial y acaba con su autonomía.

1270

Matilde ingresa en el monasterio de Helfta, donde se convierte en maestra de la mística.

1282 / 1294

Matilde muere en el monasterio de Helfta

 

INTRODUCCIÓN

DESENTERRAR TESOROS,
DESCUBRIR RECURSOS

La luz que fluye de la divinidad, así llamó Matilde de Magdeburgo en el siglo XIII su libro en siete libros. Después de permanecer durante mucho tiempo en el olvido, la obra encuentra hoy un interés creciente. ¿Es la búsqueda de la iluminación presente en la mística lo que hace su texto tan atractivo? ¿Es su poesía, que fascina a las personas e inspira su vida cotidiana? ¿Es la vinculación de Matilde con el movimiento pauperístico, que nos descubre nuevos recursos para nuestros días?

Existen buenas razones para que hoy nos ocupemos más intensamente de la beguina Matilde de Magdeburgo, de su poesía y su mística. El hecho de que naciera hace aproximadamente 800 años ofrece a este respecto un pretexto especial. Es cierto que apenas conocemos de ella unos pocos datos biográficos, pero su obra expone con elocuencia lo que le preocupa, qué cuestiones la conmueven y aquello que para ella es importante decir. ¿Qué tenía que decir su libro entonces y qué tiene que decir hoy?

La obra de Matilde suscitó en la Edad Media turbulentos debates. Y hoy no es una reliquia cubierta de polvo que sería preferible admirar tras un cristal. La poesía y la mística de esta mujer ofrecen un rico tesoro lingüístico que en los últimos años se ha descubierto y explotado de nuevo. Su libro obtiene reconocimiento en el mundo literario y toma la palabra en la Teología, se le pregunta en el diálogo interreligioso y despierta el interés de los estudios feministas. La mística de Matilde llama la atención, su vida provoca curiosidad, su poesía fascina.

La poesía de Matilde

Como poeta, Matilde goza hoy de un gran prestigio. En el calendario de la lírica que hace la radio pública alemana está, por supuesto, representada; sus textos se incluyen de buen grado en antologías poéticas. Matilde compone minnelieder, poesía trovadoresca. Versos como los siguientes podían resistir incluso los críticos oídos de los trovadores medievales:

Todo aquel que fue una vez

herido por el amor verdadero

ya nunca se curará del todo

a menos que vuelva a besar la boca

que su alma dejó herida.

(II, 15)

Llena de creatividad lingüística, la lírica de Matilde ha contribuido de forma fundamental al desarrollo de la lengua alemana. Esta primera obra mística en alemán se ha ganado un lugar en la literatura universal: «La obra representa el testimonio más importante de la mística en lengua alemana anterior al Maestro Eckhart», escribe el Kindlers Neues Literaturlexikon. Le debemos este aprecio en la germanística y en la teoría literaria a las cuidadas ediciones del texto, las traducciones y los estudios lingüísticos.

El libro de Matilde

La luz que fluye de la divinidad es en muchos aspectos una obra sorprendente. Es literatura religiosa que pone el acento en el ascetismo y la castidad; sin embargo, habla un lenguaje que chispea de erotismo. Matilde quería vivir en Magdeburgo retirada y en pobreza; sin embargo, con su libro se posiciona en cuestiones controvertidas que en aquel entonces eran discutidas en toda Europa. Una y otra vez, la mística insiste en que su lenguaje es quebradizo y frágil; no obstante, escribe una obra de una enorme fuerza poética. Religión y erotismo, mística y política, libertad y espiritualidad, lo inefable y lo revelado son temas que su libro pone ante los ojos de las lectoras y los lectores actuales.

Las formas que adopta la escritura del libro son inusitadamente ágiles. En él se alternan oraciones y debates, proverbios y tratados, poemas y disertaciones, visiones del cielo y discurso político, adivinanzas y poemas de amor. El paso entre unos y otros es con frecuencia fluido, pues los textos narrativos, poéticos y reflexivos se solapan.

La obra de Matilde tiene un título expresivo y programático. Le dirige a Dios la pregunta: «Oh, Señor, ¿cómo se deberá llamar este libro para que sirva solo a tu gloria?». Y Dios responde: «Se deberá llamar la luz que fluye de mi divinidad en todos los corazones que viven sin falsedad» (I, 0). El título indica de qué trata el libro. Este canta a la luz que fluye de la divinidad, y al mismo tiempo la llama. Pues en y con las palabras que proceden de la pluma de Matilde comienza a fluir esa luz que ilumina la oscuridad de la vida.

La mística de Matilde

«Mística» deriva de la palabra griega que suele traducirse por «misterio», y desde el siglo XVIII designa determinadas obras de carácter teológico y espiritual. La mística cristiana se caracteriza porque pone sobre la pista del misterio de la vida revelado en la Resurrección de Jesucristo de la muerte.

Matilde de Magdeburgo le otorga a su «mística de la luz que fluye» unas características particulares. En Magdeburgo ella se une al movimiento pauperístico y forma parte de las beguinas. Este movimiento de mujeres se deja interpelar de un modo especial por las profundas transformaciones de su tiempo. Matilde descubre con ellas la pobreza como su lugar de vida, en el que se plantean y responden cuestiones acuciantes sobre Dios.

Las fuentes

Matilde escribe La luz que fluye de la divinidad a lo largo de varias décadas y lo va publicando de forma sucesiva. Los libros del I al VI se tradujeron al latín, probablemente estando ella aún viva. No se conserva, sin embargo, ningún ejemplar de esta época. Las versiones de las que hoy disponemos son más tardías.1

El libro de Matilde fue traducido al alemán actual, entre otros, por Margot Schmidt, Gisela Vollmann-Profe ofrece desde el 2003 una excelente edición bilingüe con traducción propia, en la editorial Deutsche Klassiker. Ambas traducciones tienen importantes aportaciones, por ello en el presente libro se citarán las dos. De manera puntual, y a modo de aclaración, se incluirán en cursiva términos específicos del alemán medieval.

«Poeta, beguina, mística»:
Los lugares y los temas en la vida de Matilde

Se conocen solo unos pocos datos de la vida de Matilde, pero estos son fundamentales. Procede de un castillo, en el que se familiariza con la poesía trovadoresca; trabaja en una ciudad, en la que como beguina se sitúa frente a los signos de su tiempo; envejece en el monasterio de Helfta, donde es apreciada como maestra de la mística. El presente libro gira en torno a estos espacios de su vida.2 A la luz de su obra se examina cuáles son los motivos que conducen a Matilde hasta estos lugares y qué posiciones defiende en los debates de su tiempo. Se dedica por ello un capítulo específico a la cuestión de cómo Matilde se convirtió en poeta y mística: «Vivir en la palabra».

Se demuestra así que estos temas siguen siendo aún hoy de gran actualidad: la cuestión de la pobreza y la espiritualidad, el tema de un nuevo lenguaje para hablar de Dios y la cuestión del misterio de la vida, que aparece en las transformaciones de la propia época. La biografía de Matilde se presenta ante nosotros con sus rupturas y partidas, sus derrotas y sus éxitos. Narra cómo Dios frustra sus planes, cómo se impone con impertinencia, revelándose a la vez como «luz que fluye» y que abre nuevas perspectivas para los problemas acuciantes de la vida.

Hildegund Keul
Rolandseck