SIETE OBRAS DE TEATRO
Nota preliminar de
GRISELDA ÁLVAREZ
letras mexicanas
FONDO DE CULTURA ECONÓMICA
Primera edición, 1997
Primera edición electrónica, 2014
D. R. © 1997, Fondo de Cultura Económica
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ISBN 978-607-16-2380-5 (ePub)
Hecho en México - Made in Mexico
NOTA PRELIMINAR
Una decidida vocación hacia las letras, en especial hacia la dramaturgia, se manifiesta en Willebaldo López y se prueba con la reiterada aparición y puestas en escena de sus obras.
Fue hace más de veinte años que tuve el gusto de conocerlo. Fue en ocasión del concurso “Hombres de México y el Mundo” donde ganó el primer lugar con la obra Yo soy Juárez. Fue interpretada por un grupo de discípulos de artes teatrales que era dirigido por el muy respetado maestro Fernando Wagner. Aquí, con un gran repertorio, se presentó al Benemérito sin el cartón, la tiesura acostumbrada por todos sus panegiristas. El gran mérito de esta obra, entre otros, es presentar un Juárez simpático, atractivo, sin quitarle historia al gran personaje. Un Juárez aplaudido fuertemente por el público de preparatoria, que siempre exige el doble.
Yo soy Juárez bastaría para darle al autor buena entrada al mundo de las letras. La obra recorrió toda Centroamérica, Sudamérica y los Estados Unidos, y en México se presentó más de ochocientas veces.
Al año siguiente de este triunfo, vino otro premio del mismo concurso. Fue con la obra Pilo Tamirano Luca, de gran fuerza teatral, con extraordinaria escenografía de Julio Prieto y también de gran reparto, donde se explora el mundo de los coras.
Al año siguiente (y es de anécdota), no se le permitió a Willebaldo inscribirse en el concurso por el temor fundado a que fuera a obtener, por tercera vez consecutiva, el primer lugar.
Su producción dramática sigue fecunda. Se recuerdan otros títulos: Los arrieros con sus burros por la hermosa capital, Cosas de muchachos, La oscuridad ya está vieja, ya no espanta a la verdad, El paletero del sol, Vine, vi… y mejor me fui, Yo soy Juárez, ya citado, Tereso y Leopoldina, y otros más.
El escritor Willebaldo es constante en el tema, digamos, mexicano; en casi todas sus obras hay rasgos en donde nos reconocemos, en donde describe algo muy nuestro que nos hace ser peculiares o decididamente originales.
Le gusta el conflicto, arma la tragedia y la sabe resolver.
Willebaldo se ha construido ladrillo a ladrillo, y su edificación está bien basada, es sólida, nada fácil de conseguir.
Ahí van para la posteridad sus temas originales, asentados con la mexicanidad más sana, más nuestra.
Enhorabuena.
GRISELDA ÁLVAREZ