RAFAEL FERNÁNDEZ DE CASTRO es profesor-investigador y jefe del Departamento de Estudios Internacionales del ITAM. Profesor invitado por la Universidad de Harvard, adscrito al Departamento de Gobierno y al Centro David Rockefeller de Estudios Latinoamericanos de la Universidad. Es director de la revista Foreign Affairs en Español.
HAZEL BLACKMORE es maestra en ciencias políticas por Boston College y licenciada en relaciones internacionales por el Instituto Tecnológico Autónomo de México. Es especialista en temas relacionados con Estados Unidos y con el sector energético en México y Estados Unidos. Actualmente labora en el Secretariado Técnico de la Red Mexicana de Energía y como profesora del ITAM.
SECCIÓN DE OBRAS DE POLÍTICA Y DERECHO
¿QUÉ ES ESTADOS UNIDOS?
RAFAEL FERNÁNDEZ DE CASTRO
HAZEL BLACKMORE
coordinadores
Primera edición, 2008
Primera edición electrónica, 2014
© 2008, Hazel Blackmore y Rafael Fernández de Castro
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ISBN 978-607-16-2454-3 (ePub)
ISBN 978-968-16-8461-7 (impreso)
Hecho en México - Made in Mexico
SUMARIO
Introducción, por Rafael Fernández de Castro,
Primera Parte: El proceso político
I. Visión panorámica de la historia de los Estados Unidos, por Jesús Velasco Márquez,
II. Cultura política,
por Silvia Núñez García,
III. Principios
constitucionales, por Hazel Blackmore,
Segunda Parte: Los poderes, la política exterior y la seguridad
IV. El Poder Legislativo,
por Fernando González Saiffe,
V. El Poder Ejecutivo, por Genaro
Lozano,
VI. El Poder Judicial,
por Ana Laura Magaloni Kerpel,
VII. La política exterior: ¿hegemonía o imperio
global?, por Luz Araceli González Uresti,
VIII. La política de seguridad y defensa:
historia, presente y retos, por Athanasious Hristoulas y Arturo C. Sotomayor,
Tercera Parte: La sociedad civil, los migrantes, los medios de comunicación y la cultura popular
IX. Vínculos intermediarios entre el
gobierno y la sociedad: partidos políticos, grupos de interés y sociedad civil organizada, por Michael D. Layton,
X. El proceso electoral en los Estados Unidos,
por Eduardo Cortazar Pérez y Rafael Fernández de Castro,
XI. Tierra prometida, tierra de inmigrantes. La
inmigración a los Estados Unidos, por María Estela Báez-Villaseñor,
XII. Los medios de comunicación: ¿pilares de
la democracia o del corporativismo?, por Rafael Laveaga R.,
XIII. Cultura popular en los Estados Unidos,
por Julia Palacios,
Acerca de los autores,
Índice general,
INTRODUCCIÓN
La actitud de los mexicanos hacia los Estados Unidos es compleja: los admiramos pero los condenamos. Quisiéramos parecernos a ellos pero los rechazamos. Vemos en ellos lo mejor y lo peor de la civilización. Bendito consumo y estilo de vida, pero nos golpean sus excesos, su drogadicción y su desintegración familiar.
Pobre de México, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos (Porfirio Díaz).
Pobre de Israel, tan cerca de Dios y tan lejos de los Estados Unidos (dicho israelí utilizado por los negociadores del TLCAN).
“Qué diera nuestro país por tener 100 kilómetros de frontera con Estados Unidos”, dice un diplomático israelí, a lo que ataja el diplomático mexicano: “100 kilómetros, pero no 3 200”.
Estas frases revelan una especie de esquizofrenia en la actitud de los mexicanos hacia los Estados Unidos: algunos sienten mucha aversión, otros mucha empatía y otros cuantos más tienen un criterio maduro sobre la compleja, intensa y asimétrica relación que tenemos con ese país.
El denominador común que subyace a la esquizofrenia, o bien a las distintas posiciones hacia los Estados Unidos, es la falta de información. Por lo general los mexicanos sabemos muy poco de la historia, la economía, la política y la cultura de nuestros vecinos. Este libro es una respuesta a la pregunta: ¿qué es Estados Unidos?, que se formula un grupo de académicos y diplomáticos mexicanos ante el vacío que existe en nuestro país en torno al conocimiento de nuestro vecino del norte. Gracias al apoyo de la embajada de Estados Unidos en México, especialmente el embajador Tony Garza, el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) convoca a un grupo de académicos que desde diferentes perspectivas y con un lenguaje fresco analizan la historia, la política, la sociedad, los medios de comunicación y la cultura de esa nación.
En los primeros capítulos se hace una revisión de los diferentes aspectos del proceso político de los Estados Unidos. Jesús Velasco Márquez, en su trabajo “Visión panorámica de la historia de los Estados Unidos”, recorre la historia de EUA desde sus fundamentos como colonia, durante y después del proceso de emancipación, hasta su conformación actual. Aborda el origen y la formación de sus instituciones, así como los valores que se materializan en la cultura política desde la creación de las colonias, pasando por la formación del Estado, hasta llegar a la consolidación y el surgimiento de la superpotencia.
Más adelante, Silvia Núñez García aborda el espíritu y los valores que guían la vida del vecino país del norte. La autora destaca la importancia de hablar de los elementos que caracterizan la interpretación de su sociedad en torno a fenómenos políticos. Las prácticas y las fuerzas políticas tienen como valores centrales la libertad y la igualdad, y es trascendental la figura del ciudadano, a quien se entiende como un hombre con derechos y obligaciones frente a un Estado democrático.
Por su parte, Hazel Blackmore revisa el compromiso de mocrático y la importancia de la libertad en el sistema estadunidense. En su trabajo, “Principios constitucionales”, examina los pilares del Estado: el federalismo, la división de poderes, el sistema de pesos y contrapesos y las garantías individuales (Bill of Rights). El análisis de la Constitución, a lo largo de su historia, debe entenderse como un documento de consenso, unidad y conflicto, que busca plasmar valores políticos y democráticos únicos.
En el capítulo “El proceso electoral en los Estados Unidos”, analizo, junto con Eduardo Cortazar, las tres etapas que conforman la elección presidencial —primarias, convenciones y elección general— y cómo éstas demuestran el interés estadunidense en fomentar la participación democrática en la selección de sus gobernantes, aunque esto no siempre se consiga de manera óptima. En todo caso, el proceso permite a los ciudadanos involucrarse de manera directa, fiel a los ideales democráticos y representativos de la Constitución.
En la segunda parte del libro se aborda el tema de los poderes, la política exterior y la política de seguridad del vecino país del norte. Fernando González Saiffe, en el capítulo “El Poder Legislativo”, comparte su experiencia como encargado de la oficina de la Cámara de Representantes en la embajada mexicana en Washington y aborda desde la praxis el análisis del Poder Legislativo en los Estados Unidos. La importancia de estudiar el órgano legislativo radica en que no es un ente uniforme en el que siempre se negocie con los mismos líderes. Aunque existe una tendencia en la que participan cada vez más legisladores en materia internacional, se debe entender que el Congreso no tiene únicamente peso interno, sino que incide en las relaciones bilaterales y unilaterales de los Estados Unidos.
Genaro Lozano habla de la importancia del Ejecutivo estadunidense. En un ejercicio reflexivo el autor demuestra cómo, a pesar de las diferencias entre países, el monitoreo de lo que pasa en la vida política de Estados Unidos, específicamente con su presidente, interesa y atañe a la comunidad internacional. La figura del Ejecutivo desempeña un papel fundamental en el sistema político, ya que representa al país en su totalidad y es, por consiguiente, la imagen más cercana que el mundo tiene de él. El caso de la presidencia se proyecta como la existencia de un gobierno central que simboliza la cohesión y une los diversos proyectos. El autor narra cómo los Estados Unidos transitan de un Estado con alianzas defensivas a un Estado unitario. El enorme aparato burocrático con el que cuenta el Ejecutivo es resultado de un largo desarrollo institucional y de la expansión del gobierno federal: a través de la profesionalización de la burocracia ejecutiva el presidente delega responsabilidades y funciones con base en su jerarquía.
Ana Laura Magaloni revisa la estructura del Poder Judicial, su relación con las otras dos ramas de gobierno y el alcance del poder de la rama “más débil”. La autora describe cómo era necesario un orden jurídico que respondiera al con texto independentista y que hiciera frente a los retos del futuro. Asegura que el mayor desafío al que se enfrentaron fue el de “norteamericanizar” el derecho inglés, partiendo de diferencias muy evidentes, como la existencia de oligarquías europeas y la limitación territorial. Destaca el papel que ha mantenido la Corte Suprema en la formación y el establecimiento del Estado.
En su texto “La política exterior: ¿hegemonía o imperio global?”, Luz Araceli González Uresti replantea los conceptos básicos de la comunidad internacional, principalmente el de la seguridad, y explica una nueva correlación de fuerzas, que se refleja en la política exterior de este actor preponderante en las relaciones internacionales. La autora hace un recuento de las políticas a lo largo de la historia (el aislacionismo, las guerras mundiales, la Guerra Fría y la lucha contra el terrorismo).
Athanasious Hristoulas y Arturo C. Soto ma yor describen cómo las políticas de seguridad de los Estados Unidos han sido determinadas en momentos históricos y coyunturales, y señalan cuatro momentos cruciales: la segunda Guerra mundial, la Guerra Fría, la guerra de Vietnam y los atentados del 11 de septiembre de 2001. Momentos que han llevado a reconfigurar estrategias y doctrinas que afectan directamente la política exterior. Los autores abordan el concepto de seguridad indivisible, esto es, que la seguridad nacional se traspola al ámbito internacional y viceversa. De alguna manera esto llevó a los Estados Unidos a adelantarse a la creación de instancias que determinarían el nuevo juego mundial, institucionalizando el principio de la seguridad colectiva. Este capítulo ayudará al lector a entender la realidad después del 11 de septiembre, a analizar los objetivos de la política de defensa (incluida la política de gasto) y a entender la nueva relación que ha creado el terrorismo entre Estados Unidos y el mundo.
En la última parte de este libro se estudian algunos temas que tienen que ver con la sociedad civil, los inmigrantes, los medios de comunicación y la cultura popular, ámbitos de la vida pública que nos dicen mucho acerca de cómo se expresa la sociedad estadunidense.
Michael Layton se aboca a los vínculos intermediarios entre el gobierno y la sociedad: partidos políticos, grupos de interés y sociedad civil organizada. Estos grupos paralelos al gobierno tienen el peso y la voz suficiente para articular la relación entre el Estado y los ciudadanos, que tienen la capacidad de influir en las estructuras políticas existentes.
María Estela Báez-Villaseñor habla de la importancia de la migración y cómo ha dependido de diversos factores como el contexto histórico, la intolerancia religiosa, las hambrunas y las persecuciones políticas, y cómo se ha amoldado a los principios institucionales. A lo largo del capítulo descubrimos cómo estas comunidades han dejado un legado en la identidad estadunidense, unidas por el marco normativo de las instituciones y por su carta de ciudadanía.
Al abordar el tema de los medios de comunicación, Ra -fael Laveaga hace un interesante análisis en torno a la globalización informativa y el corporativismo mediático. La pregunta central del texto es si los intereses corporativistas interfieren con la libertad de expresión. Partiendo del acceso generalizado de la población a dichos medios se afirma que los estadunidenses están bien informados; sin embargo, se hace una severa crítica de qué tanto la opinión pública está moldeada por ellos. Los contenidos critican o reafirman a la sociedad de su tiempo y forman parte de la memoria colectiva y del estilo de vida estadunidense.
Siguiendo esta línea, Julia Palacios señala que existe un “lugar especial en el mundo mediático” que se vuelve real a través de la comercialización. En una sociedad consumista se veneran ídolos, héroes y valores por medio de las más singulares formas de mercadotecnia. Descubrimos el universo virtual de la sociedad digital, en el que se encuentran inmersos los personajes de la cultura popular.
Por último, quiero reiterar nuestro agradecimiento a la embajada de los Estados Unidos en México, con especial mención a Dona y Aracely Partearroyo, ya que sin su apoyo esta publicación no hubiera sido posible. También agradecemos la colaboración de Gabriela Bernal, Eva Barrio, Eduardo Cortazar, Luis Pi y al Departamento de Estudios Internacionales del ITAM, que con diligencia nos auxiliaron en la elaboración de esta obra. No podemos dejar de mencionar la ejecutiva colaboración de Mónica Vega, del Fondo de Cultura Económica. Asimismo, quiero subrayar que el contenido de este libro es responsabilidad de cada uno de sus autores.
PRIMERA PARTE
EL PROCESO POLÍTICO