Guía práctica de puntos de acupuntura
Chris Jarmey e Ilaira Bouratinos
Agradecimientos
Los autores desean mostrar su agradecimiento al personal docente de la Escuela Europea de Shiatsu (European Shiatsu School) y del Instituto Europeo de Medicina Oriental (European Institute of Oriental Medicine), así como a las siguientes personas, sin cuya valiosa aportación y apoyo este proyecto nunca habría sido posible: Vassilis Basios, Emilios Bouratinos, Katia Boustani, Tew Bunnag, George Dellar, Julie Holland, Jonathan Hutchings, Christos Kondis, Christina Kouli, Giorgio Maioletti, Tim Mulvagh, Andrew Parfitt, Vita Revelli y Peggy Zarrou.
Nota La Guía práctica de puntos de acupuntura está patrocinada por la Society for the Study of Native Arts and Sciences, una organización educativa sin ánimo de lucro cuyo objetivo es el desarrollo de perspectivas educativas e interculturales fusionando diferentes campos científicos, sociales y artísticos, la promoción de una visión holística de las artes, las ciencias, las humanidades y la sanación, y la publicación y distribución de bibliografía sobre la relación de mente, cuerpo y naturaleza.
Publicado según acuerdo con Lotus Publishing y North Atlantic Books
Copyright de la edición original © 2008 Chris Jarmey e Ilaira Bouratinos
Título original: A practical Guide to Acupoints
Traducción: Beatriz Villena
Ilustraciones: John Tyropolis, Michael Evdemon e Ilaira Bouratinos
Diseño: Wendy Craig, Michael Evdemon e Ilaira Bouratinos
Coordinación editorial: Lluís Cugota y Eva Bargalló
Fotocomposición: Montserrat Gómez Lao
Cubierta: David Carretero
© 2016 Editorial Paidotribo
Les Guixeres
c/ de la Energia, 19-21
08915 Badalona (Barcelona)
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E-mail: paidotribo@paidotribo.com
Primera edición:
ISBN: 978-84-9910-500-0
ISBN EPUB: 978-84-9910-664-9
BIC: VXHT1
Contenido
Prólogo
Introducción
Cómo está organizado este libro
Sobre las ilustraciones
Capítulo 1. Consideraciones sobre la punción
Precauciones previas a la punción
Profundidad de la punción
Ángulos de punción
Tamaño de las agujas
Calidad de las agujas
Contraindicaciones de la punción
Áreas peligrosas para la punción
Puntos peligrosos para la punción
Reacciones adversas y accidentes
Capítulo 2. Consideraciones sobre las técnicas manuales
Técnicas de presión
Técnicas de fricción
Técnicas de estiramiento y apertura
Otras técnicas manuales
Contraindicaciones de las técnicas manuales
Capítulo 3. Consideraciones sobre la moxibustión
Precauciones generales
Puntos contraindicados para la moxibustión
Primeros auxilios para quemaduras
Capítulo 4. Consideraciones sobre la terapia con ventosas
Funciones de la terapia con ventosas
Directrices y precauciones
Después de la aplicación de ventosas
Métodos de aplicación de ventosas
Capítulo 5. Deqi
La importancia del deqi
Deqi terapéutico específico
Capítulo 6. Clasificación de los puntos
Puntos habitualmente más usados
Puntos ventrales-mu y puntos dorsales-shu
Puntos fuente-yuan
Puntos de hendidura-xi de acumulación
Puntos de enlace-luo
Los seis puntos de comando
Los ocho puntos de confluencia-hui
Los cinco puntos de transporte-shu
La selección de puntos de las cinco fases
Los puntos ventana del cielo
Los nueve puntos para recuperar el yang
Los trece puntos fantasma
Las doce estrellas celestes
Los puntos de los cuatro mares
Los ocho vasos extraordinarios
Los ocho puntos de apertura y acoplamiento
Las seis divisiones
El reloj chino
Capítulo 7. Principios de la selección de puntos
Cómo escoger los puntos
A. Selección de puntos en función de la zona (puntos locales y distales)
B. Selección de puntos en función del síndrome
C. Selección de puntos en función de la enfermedad o dolencia desde el punto de vista empírico y la práctica clínica
Capítulo 8. Cómo localizar los puntos: las mediciones en cun
Introducción
Directrices generales
Mediciones en cun en función de la zona del cuerpo
Capítulo 9. Consideraciones, precauciones y contraindicaciones
Contraindicaciones generales
Puntos sensibles, peligrosos y contraindicados
Capítulo 10. Puntos del canal del Pulmón
Capítulo 11. Puntos del canal del Intestino grueso
Capítulo 12. Puntos del canal del Estómago
Capítulo 13. Puntos del canal del Bazo
Capítulo 14. Puntos del canal del Corazón
Capítulo 15. Puntos del canal del Intestino delgado
Capítulo 16. Puntos del canal de la Vejiga
Capítulo 17. Puntos del canal del Riñón
Capítulo 18. Puntos del canal del Pericardio
Capítulo 19. Puntos del canal Triple Recalentador (Sanjiao)
Capítulo 20. Puntos del canal de la Vesícula biliar
Capítulo 21. Puntos del canal del Hígado
Capítulo 22. Puntos del canal Vaso Concepción (Renmai)
Capítulo 23. Puntos del canal Vaso Gobernador (Dumai)
Capítulo 24. Puntos extraordinarios sin canal
Bibliografía
Índice de puntos
Prólogo
Me satisface mucho que me encargaran escribir el prólogo de este libro tan sobresaliente. Recuerdo haber comentado con entusiasmo el concepto de este libro con Chris Jarmey e Ilaira Bouratinos antes de que empezaran a trabajar en el texto. Poseían la determinación de publicar un libro repleto de ilustraciones excelentes sobre la localización de los puntos acompañado de un texto explicativo conciso. Chris e Ilaira trabajaron incansablemente para crear esta magnífica y completa guía para estudiantes, pacientes y terapeutas, y teniendo en cuenta las ventas y los comentarios emanados de la primera edición, este libro ya se empieza a considerar un clásico. La atención al detalle y el esfuerzo evidente para lograr la máxima precisión del contenido constituyeron una experiencia impresionante. El resultado, pues, una obra de referencia, comprensible y magníficamente ilustrada, que está destinada a resistir el paso del tiempo.
Los autores
Chris Jarmey, que murió repentinamente en 2008, era un maestro entusiasta, director y fundador de la Escuela Europea de Shiatsu (European Shiatsu School). Conocí bien a Chris y compartí con él la energía que dedicó a una serie de proyectos, como este libro increíble e inspirador. Fue un autor prolífico y de éxito de muchos libros centrados en el shiatsu, el qigong, la anatomía, la meditación y la medicina tradicional china. Me entristece profundamente saber que la inmensa riqueza de los conocimientos que poseía ahora se ha perdido, pues expandió sin cesar su mente hasta el día de su fallecimiento. Sin embargo, me alienta saber que gran parte de su pasión por el conocimiento ha pasado a sus colegas y alumnos, y ha sido afortunadamente capturado para siempre y publicado en libros como éste.
Ilaira Bouratinos, directora de la Escuela de Medicina Oriental y Shiatsu (Oriental Medicine and Shiatsu School) en Grecia, ha realizado grandes aportaciones a muchos de los libros escritos por Chris. Colaboró con él en la definición de muchos aspectos del diseño, el contenido y la ilustración, así como en la redacción de las obras. Los conocimientos de Ilaira son profundos y tienen una sólida base, y ha volcado en esta obra sus muchos años de estudio y su experiencia como practicante y profesora.
El libro
La Guía práctica de puntos de acupuntura es un libro de referencia obligada para cualquier persona involucrada en el uso, el estudio o la enseñanza de los puntos de acupuntura. La información que proporciona es muy clara y fácil de leer y comprender, acompañada de múltiples ilustraciones muy atractivas y de gran precisión anatómica. En mi opinión, esta obra constituye la fuente más completa de conocimiento de los puntos de acupuntura publicada hasta la fecha.
Los primeros capítulos introductorios referentes a la descripción de los puntos y las consideraciones sobre la punción están redactados en un estilo tan vívido que me sorprendí a mí mismo absorto en su lectura. Para mí, como terapeuta acupuntor, eran un conocimiento básico que normalmente daría por sentado y, por tanto, pasaría por alto, pero no fue así. Otros capítulos iniciales tratan sobre las técnicas manuales, la moxibustión, las ventosas y el deqi, y están seguidos de una clasificación detallada de los puntos y sus principios de aplicación. El libro incorpora también excelentes dibujos para aclarar la medida del cun, junto con una información muy útil acerca de las precauciones generales y las contraindicaciones de la práctica acupuntural.
El cuerpo principal de esta Guía práctica de puntos de acupuntura describe, examina y trata los puntos de acupuntura de los doce canales primarios, además de los del Vaso Concepción (Renmai) y el Vaso Gobernador (Dumai), así como los puntos extraordinarios o puntos sin canal. Aunque hay otros volúmenes publicados con detalles similares, esta obra tiene la ventaja de presentar una información práctica sustancialmente más útil acerca de cada punto de acupuntura en concreto. Mientras que la mayoría de los textos están dirigidos únicamente a suplir las necesidades del terapeuta para saber «dónde» y «cómo» ha de insertar la aguja (o aplicar la moxibustión) en cada punto, este libro va más allá al mencionar, en cada caso, las sensaciones de estimulación, las técnicas manuales pertinentes (como el shiatsu), la aplicación de imanes y de ventosas e incluso del guasha (‘frotación’). Asimismo, las ilustraciones para cada punto no sólo resaltan la localización anatómica del punto con el propósito de que el terapeuta pueda efectuar la punción correcta, sino que, además, suelen incluir un área sombreada que indica la zona en la que la digitopuntura puede ser eficaz en el tratamiento de ese punto. El lector también percibirá que, en el texto y las ilustraciones, el detalle anatómico es muy superior al de cualquier otro libro publicado.
George Dellar, MBRCP Lic.ac MRSS(T)DS, director del Centro de Acupuntura Wiltshire
Introducción
La estimulación de puntos específicos del cuerpo humano con la intención de conseguir un efecto terapéutico concreto se ha utilizado durante miles de años en muchos sistemas de curación tradicionales. Son muchas las técnicas antiguas y modernas que se han aplicado a estos puntos con el fin de influir en la capacidad funcional del organismo para corregir las disfunciones físicas y energéticas. La aplicación de presión física (digitopuntura), la inserción de agujas (acupuntura), el uso de ventosas, imanes o hierbas y aceites especiales son todos ellos métodos tradicionales habitualmente utilizados en sistemas terapéuticos orientales. En este libro se presenta información práctica, clínicamente útil, para una amplia gama de especialistas, entre los que se incluyen acupuntores, profesionales del shiatsu, fisioterapeutas y masajistas.
La Guía práctica de puntos de acupuntura describe las técnicas más comunes que pueden aplicarse a los principales puntos, como la acupuntura, la moxibustión, el guasha, las ventosas, la magnetoterapia y las técnicas aplicadas manualmente, así como los diferentes efectos terapéuticos que pueden obtenerse a través de dichos métodos de tratamiento.
Cada una de estas técnicas se trata por separado en subapartados claramente identificados. Se recomienda el estudio de todos los apartados de los diferentes sistemas de tratamiento, incluso si sólo se tiene intención de utilizar algunos métodos y no todos. Esto permitirá comprender mejor cada punto. Por ejemplo, los profesionales del shiatsu, el tuina y otras terapias corporales mejorarán sus conocimientos sobre las diferentes capas y tejidos internos asociados a la presión mediante el estudio de la sección de punción. Los acupuntores se beneficiarán de las técnicas manuales, ya sea para la práctica clínica o como recomendación de autotratamiento para sus pacientes, mientras que la mayoría de profesionales de los sistemas de curación orientales se beneficiarán de las directrices de moxibustión, ventosas, guasha y magnetoterapia ofrecidas en este libro. De igual forma, fisioterapeutas, enfermeros y especialistas médicos podrán beneficiarse del apartado de técnicas manuales.
Ilaira Bouratinos
Cómo está organizado este libro
En esta sección introductoria se describe cómo se presenta el texto de los capítulos del 10 al 24, correspondientes a los puntos de los distintos canales. (En los capítulos del 1 al 9 se abordan temas importantes de interés general.)
Descripción de los puntos
El texto para cada punto de acupuntura (páginas 49-351) empieza con un título que incluye el nombre del punto y su referencia numérica según el canal a que pertenece, seguidos de una imagen caligráfica del ideograma chino. Bajo el título, se menciona la clasificación del punto (cuando es relevante). El texto principal recoge una amplia descripción de la localización del punto.
El resto del texto se presenta en diferentes apartados, en los que se comenta el tratamiento y las aplicaciones. Éstos son:
Mejores posturas de tratamiento
Punción
Técnicas manuales y shiatsu
Moxibustión
Ventosas
Guasha
Imanes (magnetoterapia)
Sensación de estimulación (o deqi)
Acciones e indicaciones
Cuadro sinóptico de las principales funciones y áreas afectadas
Iconos de advertencia
En este libro se utilizan dos códigos de alerta:
Un cuadratín amarillo indica una «nota de precaución».
Un cuadratín rojo señala una «técnica contraindicada y potencialmente peligrosa».
Formato del título
Nombre y número del punto
Este libro utiliza la nomenclatura estándar internacional de acupuntura, de acuerdo con las Directrices de la OMS sobre capacitación básica y seguridad en la acupuntura. El nombre de cada punto está compuesto por la inicial (o iniciales) del canal a que pertenece y el número del punto contando a partir del principio del canal; por ejemplo, P 10 es el punto 10 del canal del Pulmón.
Nombre chino del punto
Los nombres chinos de los puntos están escritos en pinyin (aunque sin las alteraciones vocálicas); por ejemplo, Yuji, que corresponde a P 10.
Carácteres chinos
Se ha optado por los ideogramas tradicionales; por ejemplo, , que corresponde a Yuji (P 10).
Traducción al español
Las «interpretaciones» de los nombres chinos de los puntos son las que los autores han considerado más representativas por su significado; por ejemplo, ‘Reencuentro de los peces’ para el punto P 10.
Formato del texto principal
Clasificación
Los términos de clasificación se dan en español, seguido del término chino; por ejemplo, ‘punto fuente-yuan’. (Para más información, consulte el capítulo 6) En el caso de los puntos de las categorías de las cinco fases, la naturaleza de tonificación, sedación u horarios se indica entre paréntesis.
Descripción de la localización
En este libro se usan las localizaciones chinas clásicas. En los casos en que hay dos o más localizaciones para un mismo punto, así se indica en el texto. Cuando es relevante, también se hace referencia a las variaciones de las localizaciones en otros sistemas y de acuerdo con la experiencia de los autores.
En este apartado también se incluyen algunas argucias útiles para localizar el punto. Se ha hecho todo lo posible para que el texto sea preciso anatómicamente y, por lo tanto, para resolver las contradicciones que, en ocasiones, se encuentran en las descripciones de las localizaciones de los puntos. En estas descripciones, se indican los huesos, los músculos y los tejidos blandos más relevantes, así como las referencias anatómicas superficiales. En el apartado sobre precauciones en el momento de efectuar la punción (marcado con un cuadratín amarillo ), también se incluyen los principales vasos sanguíneos y nervios.
No obstante, la precisión de las descripciones anatómicas no exime al terapeuta de la responsabilidad de realizar una observación y palpación detalladas del área que va a tratar con el fin de proteger las estructuras subyacentes, como los vasos sanguíneos, y para situar con precisión las localizaciones terapéuticamente más reactivas. No se ha de obviar la importancia capital de la función de la palpación en la localización de los puntos.
Mejores posturas de tratamiento
En este apartado se señalan las mejores posiciones de tratamiento para garantizar el acceso efectivo al punto, y se ofrecen algunas ideas para hacerlo.
Al final de este apartado se indican los niveles de sensibilidad del punto, además de las precauciones y las contraindicaciones generales, en relación con todos los métodos de tratamiento, siempre que sea relevante. (Para más información, consulte el apartado sobre los puntos sensibles, peligrosos y contraindicados; página 15.)
Punción
En este apartado se detallan las principales técnicas de punción, incluidas las profundidades máximas y mínimas, los ángulos y las direcciones de inserción de la aguja.
El texto marcado con un cuadratín amarillo previene al acupuntor para que evite vasos sanguíneos, nervios y otras estructuras sensibles que se encuentren en el lugar de punción.
El texto marcado con un cuadratín rojo indica las técnicas y las contraindicaciones peligrosas. (Para más información, consulte el capítulo 1.)
El propósito de esta sección es informar tanto al acupuntor como al terapeuta corporal de los vasos sanguíneos y los nervios situados en este lugar.
Técnicas manuales y shiatsu
La mayoría de los puntos pueden tratarse con técnicas manuales, ya sea mediante una presión mantenida o en movimiento, una fricción superficial o profunda, un masaje con aceites esenciales u otros métodos de manipulación física útiles, como el estiramiento y la movilización.
En este apartado se detallan las formas más efectivas de aplicar una serie de técnicas manuales en los puntos relevantes. También se presentan variaciones y diferentes técnicas en función del efecto terapéutico y el resultado deseados.
Igualmente, se advierte al terapeuta sobre las técnicas peligrosas y las contraindicaciones. (Para más información, consulte el capítulo 2.)
El propósito de esta sección es también informar al terapeuta de los tejidos blandos y de otras estructuras anatómicas situadas en cada localización específica.
Moxibustión
En este apartado se describen los puntos indicados para la moxibustión y aquellos que están contraindicados. Como norma general, si no se menciona explícitamente, significa que la moxibustión está desaconsejada. Los tiempos, cantidades y tipos de moxa indicados se basan principalmente en las recomendaciones chinas.
Cuando se sugiere la moxibustión «indirecta», se pueden utilizar tanto los cigarros de moxa tradicionales como otros métodos modernos de aplicación. (Para más información, consulte el capítulo 3.)
Ventosas
Solo se hace referencia a las ventosas cuando se aconseja su uso. Por lo tanto, si no se citan, no se recomienda su uso. (Para más información, consulte el capítulo 4.)
Guasha
Se hace referencia al método básico de guasha donde se considera más útil y pertinente. Por lo general, si no se menciona, se desaconseja su uso.
Imanes
En este apartado se describe el uso básico de los imanes y presenta algunas combinaciones de puntos importantes. Aunque hay muchos puntos de vista diferentes sobre el uso de imanes, hay que señalar que todavía no está totalmente claro el mecanismo mediante el cual funciona esta terapia.
Si bien hay opiniones discrepantes en cuanto a qué polo del imán es más tonificante o sedante, en este libro se parte de la idea de que el polo norte es más tonificante, mientras que el polo sur es más dispersante, si se está en el hemisferio norte de la Tierra (y a la inversa si se está en el hemisferio sur). En todo este libro, se asume que el tratamiento se va a aplicar en el hemisferio norte.
Sensación de estimulación
En este apartado se tratan las manifestaciones más comunes del deqi conseguido en la estimulación del punto. Se describen la calidad, la intensidad, la dirección y las zonas en las que se debería percibir la sensación en función de los resultados terapéuticos deseados. También se mencionan otras manifestaciones del deqi, como el cambio del pulso o del ritmo de la respiración.
Aunque el deqi es importante, sobre todo para la aplicación de la acupuntura y de las técnicas manuales, como el masaje o el shiatsu, también puede ser relevante para la magnetoterapia y la moxibustión. Este apartado se basa en los principales textos sobre acupuntura, así como en la experiencia personal de los autores. (Para más información, consulte el capítulo 5.)
Acciones e indicaciones
En esta sección se habla de las diferentes aplicaciones de cada punto. Es necesario que el lector conozca el método de diagnóstico de la medicina tradicional china y sepa diferenciar síndromes. Las acciones (o funciones) principales se presentan de forma clara, junto con las indicaciones relevantes (que incluyen signos, síntomas y enfermedades). Las funciones principales se destacan en cursiva. Se basan principalmente, aunque no en exclusividad, en la teoría médica clásica china. Asimismo, hay numerosos comentarios en los que se mencionan diferentes hechos importantes y de interés relacionados con el punto.
Al final del texto correspondiente a cada punto se incluye un apartado de referencia rápida (sinopsis), resaltado en un recuadro sombreado, en el que se destacan las zonas corporales, los órganos y las funciones para los que el tratamiento de aquel punto se considera más útil en la práctica clínica.
Áreas principales: principales zonas corporales, tejidos, órganos, sistemas y zangfu (órganos yin y yang) afectados por el punto.
Funciones principales: principales funciones del punto para complementar y enfatizar aún más las funciones descritas en cursiva en el apartado de «Acciones e indicaciones».
Las funciones principales enumeradas en el recuadro sinóptico suelen coincidir con las funciones más destacadas que se describen en cursiva en el apartado de «Acciones e indicaciones». Estas acciones reiteradas son las de mayor relevancia clínica.
En algunos casos, las funciones de la sinopsis difieren de las del texto en cursiva, lo cual significa que las funciones del recuadro son las más importantes desde el punto de vista clínico. Esto se debe a que las funciones en cursiva del texto principal son básicamente funciones tradicionales chinas. Por ejemplo, regular el qi y la sangre es una función tradicional, mientras que reducir la tensión arterial no lo es (véase, por ejemplo, el punto E 9). Por lo tanto, es recomendable comparar las funciones en cursiva del texto principal y las del recuadro de la sinopsis.
No obstante, el lector debe tener en cuenta que, dado que la medicina oriental es más un «arte» que una «ciencia» exacta, hay grandes diferencias entre las acciones de los puntos, tanto en términos de las distintas escuelas tradicionales de pensamiento como entre los terapeutas. Por lo tanto, la sinopsis de las principales funciones y el texto en cursiva sólo sirven como guía general. Además, las funciones enfatizadas se han escogido por ser las de mayor utilidad clínica, según la experiencia personal y los conocimientos de los autores. En este sentido, cada terapeuta puede cambiarlas o sustituirlas como estime oportuno. Se ha hecho todo lo posible para incluir la información más exacta disponible procedente de las principales fuentes tradicionales y contemporáneas. Como ejemplo, la sinopsis del punto P 9:
Áreas principales: pecho, pulmones y vasos sanguíneos.
Funciones principales: tonifica el qi del pecho, fortalece la respiración y la voz, nutre el yin del pulmón, transforma la mucosidad, es beneficioso para los vasos y mejora la circulación.
Sobre las ilustraciones
En las ilustraciones se ha intentado ser lo más preciso posible desde el punto de vista anatómico y mostrar las estructuras relevantes. El lugar de inserción de la aguja se ilustra con un topo. En azul celeste se destaca el área más amplia que rodea dicho punto. Esta área indica la localización donde se pueden aplicar las técnicas manuales, la moxibustión, el guasha y las ventosas (cuando sea relevante). La mayoría de las ilustraciones de los puntos incluyen un área sombreada, excepto en algunos casos en los que se ha obviado por razones de claridad. Igualmente, cuando hay varias ilustraciones para un mismo punto, el área sombreada no siempre es la misma. Estas áreas sombreadas también pueden ilustrar otros posibles lugares de punción, digitopuntura u otros métodos de tratamiento.
Son principalmente dos las razones para tratar fuera del punto principal (indicado con un topo en las ilustraciones):
Si no es posible conseguir el deqi en el punto indicado, el terapeuta deberá palpar el área con cuidado para establecer una localización más reactiva en la inserción de la aguja o la aplicación de la presión, el imán, la moxibustión, etc.
Si hay una alteración en el lugar principal de punción (por ejemplo, hinchazón, erupciones cutáneas, tejido cicatricial, tensión extrema o vasos sanguíneos dilatados), el terapeuta deberá insertar la aguja en otra localización.
El área sombreada también puede ilustrar hasta dónde puede llegar el cuerpo de la aguja, sobre todo cuando se aplica la punción oblicua o transversal. Por ejemplo, el área sombreada más amplia entre la aguja y las fibras anteriores del músculo deltoides para el punto IG 15 no sólo ilustra la región para las técnicas manuales, sino también el área en el que se insertará la aguja cuando se elija el segundo método de punción indicado (por ejemplo, una inserción transversal u oblicua de 0,5 a 2 cun, distalmente, entre las fibras anteriores y mediales del músculo).
El lector también puede observar que algunos de los topos que señalan un punto de acupuntura parecen ser un poco más pequeños (o más grandes) que el resto. Esto se debe a que, de hecho, unos puntos son más grandes que otros. Por ejemplo, los puntos pozo-jing de las yemas de los dedos son más pequeños que otros puntos más carnosos, como B 6 o VB 30.
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Consideraciones sobre la punción
Precauciones previas a la punción
Tras evaluar cuidadosamente los antecedentes del paciente y su enfermedad actual, y una vez descartada cualquier posible contraindicación específica o general (véase el capítulo 9), se deberán tener en cuenta los factores siguientes:
Particularidades del lugar de punción, incluidas las variaciones inherentes y adquiridas.
Proximidad a los órganos vitales, vasos y otras áreas sensibles.
Características de las agujas, incluido tamaño y calibre.
Ángulo de inserción de la aguja.
Profundidad de inserción de la aguja.
Técnica(s) de manipulación utilizada(s).
Intensidad de la estimulación.
Además, se deben adoptar otras precauciones:
Antes de efectuar las punciones, el paciente deberá estar en una postura cómoda, apoyado cómodamente en cojines.
Asegúrese de que el paciente permanece inmóvil y no cambia de posición durante la retención de la aguja.
Aplique escrupulosamente una técnica de punción aséptica.
Tenga en cuenta los factores ambientales, sobre todo la temperatura y la humedad.
Profundidad de la punción
Inserción superficial | Inserción profunda | |
Tipo corporal | Delgado y débil | Robusto, obeso |
Edad | Personas mayores y niños | Adultos |
Las profundidades de punción recomendadas en este libro son para adultos con distinta constitución corporal, pero dentro de una norma. No se tienen en consideración los casos siguientes, en los cuales el terapeuta deberá modificar la profundidad de punción, de acuerdo con:
Obesidad (se requiere mayor profundidad de punción).
Delgadez extrema (se requiere menor profundidad de punción o sólo es aplicable una punción subcutánea o transcutánea).
Enanismo y otras variaciones genéticas.
Gran deformidad (adquirida o heredada).
Se recomiendan las profundidades mínimas para alcanzar el deqi. No obstante, en una amplia proporción de casos, el deqi se obtiene o puede obtenerse más superficialmente, subcutáneamente o, incluso, transcutáneamente. En general, las profundidades mínimas son demasiado superficiales para las personas de constitución física muy recia.
Se recomiendan las profundidades máximas para alcanzar el deqi en personas de complexión física fuerte. Esto significa que, en las personas de contextura corporal pequeña, no han de alcanzarse esas profundidades, sino que se deben utilizar las profundidades mínimas.
Es importante recordar que no se deben rebasar las profundidades máximas. Sobrepasar estas profundidades puede conllevar un riesgo considerable de lesión.
Figura 1.1. Diferentes profundidades de punción en las áreas de plenitud y vacío a lo largo del curso del canal.
Además, es importante calibrar la profundidad percibiendo la reacción qi en la aguja. Si no hay reacción a nivel superficial tras la manipulación, aumente progresivamente la profundidad para obtener el deqi. En ocasiones, el deqi puede conseguirse más superficialmente y, otras veces, a mayor profundidad (consulte la nota sobre la sensación de estimulación del deqi; página 26).
Las profundidades máximas se han establecido aplicando la parte más cautelosa de algunas recomendaciones de punción chinas tradicionales, que prescriben una punción más profunda. Por ejemplo, ciertos médicos chinos puncionan los puntos torácicos y de la parte superior de la espalda con (mucha) más profundidad y en ángulos más peligrosos de lo que se recomienda aquí. En la práctica, esto significa que, sin dejar de ser muy prudente y siempre contando con una experiencia adecuada, en casos específicos se puede efectuar la punción a mayor profundidad.
Ángulos de punción
El ángulo y la profundidad de punción deben determinarse cuidadosamente mediante el análisis de la anatomía fisiológica del área que se desea tratar, cualquier distorsión o cambio patológico observable en la zona de punción, el resultado deseado y la enfermedad subyacente del paciente. Además, también se deben tener en cuenta los factores emocionales o ambientales que pudieran estar relacionados con el tratamiento.
Figura 1.2. La inserción de la aguja puede efectuarse en tres ángulos principales, que deben modificarse en función de los requisitos del tratamiento.
1. Inserción perpendicular (90 grados)
Es el ángulo de inserción más habitual. Está especialmente indicada para zonas musculares y de piel gruesa. Es la más tonificante.
2. Inserción oblicua o inclinada (de 30 a 60 grados)
Indicada para los lugares en los que la capa muscular y la piel son finas o cuando hay órganos o vasos debajo del punto de punción. Es eficaz para desplazar el qi en un sentido concreto. Es la más dispersante.
3. Inserción transversal (de 5 a 20 grados)
Adecuada para áreas finas y poco carnosas y para una punción subcutánea o transcutánea. La mayoría de los puntos de la cabeza, la cara y el cuello se puncionan transversalmente. También se usa para unir puntos.
Es muy importante utilizar el ángulo de punción adecuado, ya que también indica al terapeuta que no debe superar la profundidad correcta. Por ejemplo, los puntos del cuero cabelludo pueden puncionarse a una profundidad máxima de 0,2 cun, aunque en un ángulo transversal la aguja puede llegar a insertarse a un máximo de 1,5 cun.
Tamaño de las agujas
El tamaño de las agujas varía según el fabricante. En la figura 1.3 se recogen los tamaños de aguja más habituales.
Figura 1.3. Tamaño de las agujas.
Calidad de las agujas
Las agujas de buena calidad son flexibles, tienen una punta muy afilada y se hunden en la piel sin provocar dolor. Se recomienda usar únicamente agujas con la certificación CE. Aunque hay agujas de diferentes metales, en la práctica moderna suelen utilizarse de acero inoxidable. En raras ocasiones, es posible que las agujas nuevas estén dobladas o romas, por lo que se deben inspeccionar cuidadosamente antes de utilizarlas.
Contraindicaciones de la punción
Contraindicaciones generales
No se debe puncionar en tejido cicatricial, heridas o hinchazones, como quistes, lipomas o bultos en la piel, lunares, erupciones, forúnculos, lesiones e infecciones cutáneas o edemas linfáticos. Como alternativa, se pueden usar otros puntos del mismo canal o adyacentes al área lesionada.
Áreas que no se deben puncionar
No se deben efectuar punciones en determinadas zonas corporales como, por ejemplo, la fontanela de los bebés, los genitales externos, los pezones, la lengua, las encías, el ombligo o los globos oculares. En ningún caso deben puncionarse los nervios, los vasos sanguíneos o los órganos internos.
En los pacientes con problemas de sangrado o trastornos de la coagulación, o que estén tomando una medicación con efecto anticoagulante, la punción deberá realizarse con sumo cuidado, o no realizarse en absoluto, en función de cada caso particular.
Puntos contraindicados para la punción
E 17 y VC 8.
Áreas peligrosas para la punción
Puntos faciales
Los puntos del rostro son muy sensibles y aparecen hematomas con relativa frecuencia. Los nervios, las glándulas y los vasos sanguíneos son muy superficiales, sobre todo en los pacientes delgados. ¡Tenga mucho cuidado de no lesionarlos!
Sistema circulatorio
La punción de un vaso sanguíneo tiene el riesgo de ocasionar un derrame interno o la formación de coágulos (sobre todo en los pacientes con predisposición). Se debe tener cuidado en las áreas de punción con mala circulación y ante enfermedades vasculares porque existe un mayor riesgo de infección o punción accidental de una arteria (en ocasiones, situada en un lugar anómalo). Esto puede producir una hemorragia y la formación de hematomas, así como espasmo arterial o complicaciones más serias, sobre todo cuando hay una alteración patológica, como aneurisma o arteriosclerosis. El sangrado producido por la punción de un vaso sanguíneo superficial puede detenerse con presión directa.
Tórax, abdomen y espalda
La punción profunda de los puntos abdominales, torácicos y dorsales tiene el peligro potencial de perforar la pleura o el peritoneo y de dañar algún órgano vital. Es de extrema importancia efectuar la punción con cuidado, preferentemente oblicua o transversalmente. Se debe prestar especial atención a la dirección y la profundidad de la punción. Si se punciona un órgano, pueden ocasionarse daños graves, que requerirían una intervención médica urgente.
Pulmón y pleura
En los pacientes delgados, ¡5 mm son suficientes para dañar la pleura! La punción del pulmón y la pleura provocada por una inserción demasiado profunda de la aguja en puntos de pecho, espalda o fosa supraclavicular puede ocasionar un neumotórax traumático. Los síntomas más habituales son tos, dolor en el pecho y disnea, que se presentan abruptamente durante la manipulación, sobre todo si se produce una laceración grave del pulmón. No obstante, los síntomas pueden aparecer gradualmente durante las horas posteriores al tratamiento con acupuntura.
Intestinos
La punción de los intestinos conlleva un riesgo importante de infección grave.
Hígado, bazo y riñones
La punción del hígado o el bazo puede provocar un desgarro y una hemorragia interna. Entre los síntomas están dolor y sensibilidad local, y rigidez de los músculos abdominales. La punción del riñón puede provocar dolor lumbar y hematuria. Si el daño es menor, el sangrado se detendrá espontáneamente, pero si la hemorragia es seria, se puede producir una caída de la tensión arterial y shock.
Sistema nervioso central
Si no se manipulan correctamente los puntos situados entre o junto a las vértebras cervicales superiores, como VB 20 (Fengchi), VG 15 (Yamen) y VG 16 (Fengfu), se corre el riesgo de puncionar el bulbo raquídeo, lo que provocaría cefalea, náuseas, vómitos, ralentización repentina de la respiración y desorientación, seguido de convulsiones, parálisis y coma. En el caso de las vértebras situadas por encima de la primera vértebra lumbar, una punción demasiado profunda puede perforar la médula espinal, lo que ocasionaría un dolor intenso y súbito, percibido en las extremidades o en el tronco por debajo del punto de punción.
Puntos peligrosos para la punción
Aunque en las Directrices sobre capacitación básica y seguridad en la acupuntura de la OMS sólo se mencionan ocho puntos peligrosos, en la lista siguiente se incluyen más puntos potencialmente peligrosos para la punción, que requieren habilidades especiales y una gran experiencia terapéutica. La mayoría de estos puntos también son peligrosos para la aplicación de tratamientos de digitopuntura y algunos de ellos están contraindicados para la moxibustión.
Los puntos peligrosos mencionados en la guía de la OMS son: V 1, E 1, E 9, E 12, VC 22, B 11, B 12, P 1, P 9, VG 15, VG 16, y VB 20.
No obstante, aquí tratamos muchos otros puntos que pueden ser igualmente peligrosos. Esos puntos son: E 12-E 18, B 17-B 21, IG 17, IG 18, C 1, ID 14, ID 15, ID 17, V 11-V 23, V 41, V 51, R 25, R 26, TR 17, VB 3, VB 24, VB 25, H 13, H 14, VC 2, VC 3, VC 12, VC 14, VC 15, VC 17, VC 23 y TR 20.
Reacciones adversas y accidentes
Por lo general, los accidentes y las reacciones adversas pueden evitarse si se tienen en cuenta adecuadamente todos los aspectos del tratamiento y se toman las precauciones necesarias (consulte también los apartados anteriores). No obstante, el terapeuta debería poder gestionar eficazmente esas situaciones.
Las lesiones accidentales de órganos importantes requieren una intervención médica o quirúrgica urgente.
La aguja se queda bloqueada
En raras ocasiones, la aguja puede quedarse insertada en los tejidos de tal forma que sea complicado de extraer. Puede resultar difícil o imposible girarla, moverla hacia arriba o hacia abajo o, incluso, retirarla. Esto puede deberse a un espasmo muscular, la rotación excesiva de la aguja, la rotación en un solo sentido (de tal forma que las fibras musculares se quedan enrolladas en la punta de la aguja) o al movimiento del paciente.
El paciente debe permanecer relajado. Si la retención de la aguja se debe a una rotación excesiva en un solo sentido, se puede aliviar el problema girando la aguja en sentido contrario. Si la aguja se ha quedado bloqueada debido a un espasmo muscular, debe dejarse insertada unos minutos y, a continuación, debe extraerse girándola, masajeando la zona del punto o insertando otra aguja en la zona para desviar la atención del paciente. Si el bloqueo de la aguja se debe a que el paciente ha cambiado de postura, deberá retomar la posición inicial para poder sacarla.
Rotura de la aguja
La aguja puede romperse debido a un defecto de fabricación, al desgaste entre el cuerpo y el mango, un fuerte espasmo muscular o un movimiento repentino del paciente, la extracción incorrecta de una aguja bloqueada o doblada o por el uso prolongado de corriente galvánica.
Si la aguja se dobla durante la inserción, deberá sacarla y sustituirla por otra. Durante la manipulación de la aguja, debe evitarse ejercer demasiada fuerza, sobre todo cuando se está insertando o extrayendo. El punto de unión entre el cuerpo y el mango es por donde suele romperse con mayor frecuencia. Por lo tanto, al insertar la aguja, siempre debe dejarse entre un cuarto y un tercio de la longitud del cuerpo de la aguja fuera de la piel.
Si se rompe la aguja, el paciente debe mantener la calma y quedarse quieto para evitar que la parte rota de la aguja se clave todavía más profundamente en los tejidos. Si una parte de la aguja rota todavía sobresale de la piel, extráigala con unas pinzas. Si la aguja se ha quedado al mismo nivel de la piel, presione suavemente la zona contigua hasta que emerja la parte rota y, a continuación, sáquela con las pinzas. Si la aguja se ha quedado totalmente hundida bajo la piel, pida al paciente que vuelva a colocarse en la posición anterior y, por lo general, aparecerá el extremo de la aguja; si no es así, será necesario intervenir quirúrgicamente.
Infección local
Si no se aplican técnicas asépticas estrictas, puede producirse una infección local. Si se observa una infección, deberán adoptarse de inmediato las medidas adecuadas o deberá derivar al paciente a un centro médico. Las zonas con linfedema no deben puncionarse.
Desmayos
Durante el tratamiento con acupuntura, el paciente puede desmayarse. El procedimiento de punción y las sensaciones que pueden provocar deben explicarse con detalle antes de iniciar el tratamiento. Si el paciente va a someterse a acupuntura por primera vez, es preferible que se tumbe en una camilla y que la manipulación sea muy suave. Es necesario observar detenidamente el color de la piel y tomarle el pulso con frecuencia para detectar cualquier posible reacción adversa lo antes posible. Debe prestarse especial atención cuando se van a utilizar puntos que pueden provocar hipotensión, como H 3 o IG 4, y puntos cerca del cuello, que pueden provocar una estimulación simpática excesiva, como VB 20 y VB 21.
Los síntomas de un desmayo inminente son: malestar, sensación de mareo, visión de movimiento o balanceo de los objetos circundantes y debilidad. También puede sobrevenir una sensación de presión en el pecho, palpitaciones, náuseas y vómitos. Por lo general, la tez palidece y el pulso se debilita. En los casos más graves, puede producirse enfriamiento de las extremidades, sudor frío, caída de la tensión arterial y pérdida de conciencia. Estas reacciones suelen deberse a nerviosismo, hambre, fatiga o extrema debilidad del paciente, una postura inadecuada o una manipulación demasiado enérgica.
Si aparecen los síntomas de advertencia, retire las agujas de inmediato y pida al paciente que se tumbe con la cabeza baja y las piernas levantadas, ya que, probablemente, los síntomas se deban a una falta de riego sanguíneo temporal en el cerebro. Ofrézcale una bebida caliente y dulce. Los síntomas suelen desaparecer tras un breve descanso. En los casos más graves, se deberán prestar primeros auxilios y, cuando el paciente esté médicamente estable, se podrá aplicar el tratamiento más apropiado de entre los siguientes:
Presionar VG 26 con la uña.
Puncionar VG 26, P 9, VG 25, P 6 y E 36.
Aplicar moxibustión a VG 20, VC 6 y VC 4.
Por lo general, el paciente acaba respondiendo, pero si los síntomas persisten, se necesitará asistencia médica urgente.
Convulsiones
Siempre se ha de preguntar al paciente que va a tratarse con acupuntura si tiene antecedentes de convulsiones. Será necesario observar muy de cerca durante el tratamiento a los pacientes con tales antecedentes. Si se producen convulsiones, el terapeuta deberá extraer todas las agujas y administrar primeros auxilios. Si la situación no se estabiliza rápidamente y las convulsiones continúan, deberá transferir al paciente a un centro médico de urgencias.
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Consideraciones sobre las técnicas manuales
Existe una amplia gama de técnicas manuales que pueden aplicarse específicamente a los puntos de acupuntura, y pueden combinarse sin problemas con la mayoría de tipos de terapias corporales. Además, son una excelente intervención complementaria de muchas formas de tratamiento médico o paramédico.
Los principales tipos de terapias corporales que tradicionalmente utilizan los puntos de acupuntura son: shiatsu, tuina, anma y daoyin. Otros tipos de terapias corporales que pueden incorporar el uso de los puntos de acupuntura son: masaje (de cualquier tipo), reflexología, terapia de puntos gatillo, fisioterapia, quiropráctica y osteopatía.
Técnicas de presión
El método más simple y utilizado es la presión perpendicular estacionaria. Las principales técnicas de presión son:
Presión perpendicular.
Presión no perpendicular (inclinada).
Presión estacionaria.
Presión móvil.
Presión sostenida (continua).
Presión intermitente (alternativa).
Presión vibratoria.
Presión profunda.
Presión superficial.
Presión fuerte.
Toque suave.
Técnicas de fricción
Las principales técnicas de fricción (una forma de presión) son:
Fricción circular.
Fricción transversal a las fibras.
Fricción longitudinalmente a las fibras.
Fricción profunda.
Fricción superficial.
Fricción rápida.
Fricción lenta.
Técnicas de estiramiento y apertura
Estiramiento de músculos, tendones, fascias y otros tejidos blandos situados en o junto al punto de acupuntura:
Estiramiento transversal a las fibras.
Estiramiento longitudinal a las fibras.
Estiramiento y apertura de canales.
Estiramiento de puntos circundantes a las articulaciones.
Apertura de puntos y canal circundante.
Otras técnicas manuales
Existe una amplia variedad de métodos que pueden utilizarse para acceder a puntos específicos:
Pellizco (una forma tanto de presión como de estiramiento).
Extensión (una forma tanto de presión como de estiramiento).
Cacheteo cubital [percusión con el borde cubital de la mano] (una forma de presión intermitente).
Frotamiento (una forma de fricción superficial).
Proyección extracorpórea de qi (una forma de qigong).
Contracciones musculares (una forma de ejercicio o sotai).
Movilización (se utiliza principalmente en las articulaciones para mejorar el flujo de qi en todos los canales que atraviesan la articulación, así como en los puntos que la rodean).
Nota. Las ventosas y el guasha también son formas de «masaje».
Contraindicaciones de las técnicas manuales
Contraindicaciones generales de la presión
No se debe aplicar presión en áreas inflamadas ni en heridas o hinchazones, como quistes, lipomas, bultos en la piel, erupciones, lunares, forúnculos o áreas cutáneas infectadas. Tampoco debe aplicarse en zonas con vasos dilatados. Como alternativa, se pueden usar otros puntos del mismo canal o adyacentes al área lesionada.
La presión y el masaje están contraindicados durante los primeros tres meses de embarazo, a menos que sea prescrito por un médico.
La presión en los puntos abdominales está contraindicada durante todo el embarazo.
La presión en el abdomen está contraindicada ante cualquier enfermedad inflamatoria que afecte al abdomen, como enfermedades inflamatorias gástricas o intestinales, quistes en el abdomen, incluidos ovarios, trompas de falopio, etc.
No debe aplicarse presión en áreas de neuralgia o edema linfático.
Áreas sensibles para la aplicación de presión
En muchas zonas, la aplicación de la presión correcta requiere habilidades especiales, sobre todo cuando se ejerce:
Presión en o junto a la columna.
Presión en el abdomen.
Presión en el cuello.
Presión en la garganta.
Presión en el rostro.
Presión en las costillas y el esternón.
Presión o masaje en áreas donde hay vasos sanguíneos y nervios.
Estiramiento de espalda, cuello y articulaciones.
Puntos contraindicados para la presión y el masaje
En los casos de terapias corporales normales, por razones prácticas, está contraindicado el tratamiento de VG 28, E 17 y VC 1.
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Consideraciones sobre la moxibustión
La medicina tradicional china ha utilizado la moxibustión durante miles de años para tratar una amplia gama de trastornos. Por lo general, está indicada en los casos en los que la acupuntura y el masaje no son eficaces.
Hay diferentes tipos de moxibustión. El método principal, la moxibustión directa, utiliza conos que se queman directamente sobre la piel. La moxibustión indirecta se suele aplicar con cigarros de moxa o con diferentes tipos de quemadores, como las cajas de moxa, aunque también puede aplicarse colocando conos sobre láminas de jengibre o ajo, o utilizando conos especiales ya preparados que se pegan a la piel. También se queman conos de moxa sobre el ombligo con interposición de sal.
Los tiempos, cantidades y tipos de moxibustión mencionados en este libro son sólo sugerencias, pero deberán tenerse siempre en cuenta antes de su aplicación.
Precauciones generales
El tamaño y número de conos, así como la duración de la estimulación indirecta con bastoncillos u otros quemadores de moxa dependen de la constitución de la persona que va a recibir el tratamiento, la enfermedad subyacente y las áreas afectadas. Por lo tanto, un paciente de complexión fuerte con una enfermedad aguda y capas musculares gruesas necesitará una estimulación mayor y más potente, con más conos y más grandes. De igual forma, un paciente débil con una enfermedad crónica y una capa muscular fina, tendinosa, huesuda o cartilaginosa requerirá menor estimulación y conos más pequeños.
Deben adoptarse las precauciones adecuadas para evitar quemaduras. Por lo tanto, tenga cuidado de no sobreestimular áreas entumecidas o al tratar pacientes inconscientes. En caso de una quemadura accidental, aplicar el tratamiento adecuado (véase la página 20 para los primeros auxilios en caso de quemadura).
La moxibustión está contraindicada en caso de fiebre, de deficiencia de yin con marcados signos de calor, en el abdomen y la región lumbar de las mujeres embarazadas, y cerca de los órganos sensoriales y las membranas mucosas, sobre todo de ojos y nariz.