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Conocí a Mary Jo hace ocho años cuando mi marido y yo nos mudamos a Dallas. Al vernos, la conexión fue instantánea. Ella me miró y dijo: «Veo en ti una mujer de oración y siento que Dios nos mantendrá conectadas en este aspecto». Desde entonces, Mary Jo me ha animado y le ha dado cobertura de oración a mi familia y a mi ministerio. Su verdadero amor a Dios y a la gente, y su pasión contagiosa por ayudar a otros a crecer en una relación más profunda con nuestro Hacedor es de gran inspiración. El año pasado grabé una entrevista con ella sobre la oración. En la actualidad un sinnúmero de hispanos ha sido y está siendo tremendamente ministrado a través de su unción y de su sabiduría. Estoy emocionada por el lanzamiento de su primer libro. Estoy convencida de que este libro va a revolucionar tu forma de pensar acerca de la oración. Inyectará en ti una pasión fresca, entusiasmo y la expectativa de perseguir diligentemente no sólo el pasar tiempo con Dios, sino también tener intimidad con Él. Es un libro honesto, relevante y cautivador. Prepárate para ser despertado.

¡Este devocional te inspirará a tener un anhelo mayor de estar con Jesus y así poder escuchar lo que Él te quiere decir! ¡Gracias Mary Jo por dejarte usar para facilitarnos de una manera sencilla y práctica cómo tener una relación con nuestro Padre!

Hace más de diez años la Pastora Mary Jo nos acompañó por primera vez en uno de los viajes misioneros de nuestra iglesia. Desde esa ocasión, nuestros viajes misioneros han sido transformados. En Aventuras en la oración encontrarás 40 tesoros para enriquecer tu peregrinación en la oración.

Tuvimos la bendición de leer este devocional en una de las temporadas de nuestra vida, cuando más lo necesitábamos. Nuestra manera de aprender a escuchar la voz de Dios cambió totalmente. Dios, a través de este devocional, bendijo nuestra familia, nos orientó, nos confortó y amplió nuestra visión de Quién es Él.

Mary Jo logró encontrar respuestas a las experiencias de su vida en la poderosa Palabra de Dios y las plasmó en este excelente devocional para refrescarnos el principio de que Dios es nuestro Padre, nuestro amigo y nos diseñó para relacionarnos con Él y para escuchar Su voz a diario a través de todo lo que creó.

La oración siempre ha sido una prioridad, tanto para mí como para nuestra familia de la iglesia. Es tan importante, que le pedí a Mary Jo Pierce que dirigiera un ministerio completamente centrado en la oración y en la intercesión en la Iglesia Gateway. Ella ha servido fielmente durante más de 12 años llevando a nuestra iglesia a un compañerismo más íntimo con Dios mediante la oración. Como pastor que anima a su congregación a que haga de la oración algo personal, me siento muy gozoso de ver que Mary Jo ha hecho precisamente eso en su libro Aventuras en la oración. En este libro, ella te da un vistazo a su viaje personal de oración, contando historias íntimas y reconfortantes junto con activaciones que te ayudarán a crecer en tu vida de oración. Sé que serás inspirado para tener compañerismo con Dios y para construir una relación personal más profunda con Él a medida que vayas llevando tu vida de oración a un nuevo nivel.

Mi estilo de vida agitado y mi horario riguroso sólo me permiten escribir muy pocas recomendaciones de libros. Esta, sin embargo, era muy obvia. Los mejores libros, de lejos, son aquellos en que los elementos de la vida, el carácter y la unción del escritor se transfieren de alguna manera. La divulgación y la revelación superan a la información por sí sola, siempre. Lee Aventuras en la oración y ¡aprende de los mejores!

Aventuras en la oración es una lectura obligada para quienes están deseosos de expandir su vida de oración. «Guau, Dios, gracias por este volumen de gemas de oración». Tú también, serás tocado de formas inesperadas, sin duda, a medida que dejes que el Espíritu Santo centre tu atención en pasajes bíblicos especiales sobre los cuales reflexiones y actúes. Con los años, he contado con la fidelidad de Mary Jo orando por mí y conmigo. Uno de mis lugares favoritos, en todo el mundo, es su cuarto personal de oración, su «tienda de reunión». Ella no sólo sabe cómo escuchar a Dios y encontrarse con Él, sino que también ha conducido a cientos de personas a un viaje de oración más poderoso. Creo que este libro animará a miles más en su andar en oración. Lee, ora y recibe bendición.

Lo que me gusta de Aventuras en la oración es que lo leería, aunque no conociera a la autora. Es que cada capítulo tiene una historia sencilla que tiene que ver con personas reales. Luego, se revela una gran verdad de la Palabra de Dios acerca de nuestra relación con Él y Su interacción con nosotros.

Sin lugar a dudas, Mary Jo es una voz para esta generación sobre el tema de la oración. Su corazón brilla a medida que ella escribe sobre escuchar y hablar con Dios. La oración y la adoración van una junto a la otra en este maravilloso libro, de la misma manera que lo han hecho en su vida.

He conocido a muchas personas que sienten pasión por la oración; pero, para mí, ninguna encarna lo que es una vida de oración como Mary Jo. Su enfoque práctico de la oración y de la fe, como la de un niño, en las palabras que ella ora siempre me han enseñado grandes lecciones. Agradezco que ella haya escrito Aventuras en la oración para nosotros. En sus páginas no encontrarás fórmulas, sino expresiones que transpiran fe en formas sencillas, pero profundas. Mary Jo no nos enseña cómo orar, sino que nos muestra por qué orar. A medida que vayas leyendo cada día, tú también serás fortalecido en tu deseo de comunicarte con Dios a través de la oración. ¡Que comience el viaje!

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Dedicado de todo corazón a mi querido esposo, Bruce: A través de tu amor y amistad, has demostrado una y otra vez el amor incondicional de Dios Padre, el servicio de Jesucristo, Su Hijo, y el fruto diario del Espíritu Santo.

Un pastor que no nos conocía, te profetizó una vez: «Bruce, eres un buen hombre y tú haces posible que esta mujer haga lo que hace. Quiero que escuches esto. Eres una de las principales razones por las que esta mujer hace lo que hace».

MI ESPOSA, MARY BETH, y yo conocimos a Mary Jo y a su esposo, Bruce, hace 14 años. Desde el principio de nuestra relación la he conocido como una persona de oración, incluso antes de que ella fuera pastora de oración e intercesión de la Iglesia Gateway. Me di cuenta que ella caminaba con Dios y tenía charlas íntimas con Él. Desde el principio, Mary Beth y yo fuimos atraídos por la relación de Mary Jo y de Bruce con el Señor. En aquellos primeros días, cuando yo hablaba con ella siempre estaba llena de vida —y lo sigue estando hoy en día. Ella siempre ha tenido una palabra fresca de parte de Dios, tal como: «Esto es lo que Dios me ha mostrado hoy». Ella mantiene su oído muy cerca de lo que dice el Señor. Las cosas que Mary Jo escribe en este libro demuestran la forma en que ella vive para el Señor.

Mary Jo vino a formar parte del personal de la Iglesia Gateway en el 2004. Acababa de terminar una estadía en Colorado Springs en el Centro de Oración Mundial. Antes de partir hacia allá, ella ya tenía una gran carga en su corazón acerca de la oración. Cuando regresó, se dio cuenta de que su lugar estaba no solamente en la movilización de la oración, sino aún más en la activación de la oración. Así que, desde aquellos primeros días, incluso en todos los álbumes de adoración que la iglesia haría, involucraríamos a Mary Jo y a su equipo de oración. Ellos le preguntaban a Dios qué quería Él decir y hacer a través de nuestra música. Ella ayudó a crear un espíritu y una cultura de la oración en lugar de simplemente hacer una estructura. Cuando la gente está a su alrededor, capta el significado de lo que está tratando de enseñar por la forma en que ella vive. Les muestra lo que se siente al estar en la presencia del Señor, manteniendo su oído atento a lo que Él dice.

Recuerdo que hace varios años, después un año nuevo de toda la iglesia enfocada en la oración, me acerqué a ella y le dije: «Mary Jo, tienes que escribir un libro sobre la oración. Esto necesita ser exportado más allá de la Iglesia Gateway. El mundo tiene que escuchar esto». Tuve esa conversación con ella y le di ese reto. Tiempo después, ella me dijo «Sabes, quiero escribir ese libro». Y ese fue el comienzo del libro—Aventuras en la oración: Un viaje de 40 días.

Este libro enseña los principios por los que Mary Jo vive su vida. Ella vive para el Señor. Las historias están allí debido a los principios que ella ha vivido, se entrelazan entre sí. Ella anima a sus lectores a agarrarse de estos ejemplos para que les sirvan en su vida. La gente que lea este libro obtendrá una pasión más profunda por escuchar a Dios y comunicarse con Él. La base de nuestra vida y de todo lo que hacemos realmente es Cristo, y eso está claramente expresado en este libro.

El libro no se centra tanto en el cómo, sino que muestra una vida dedicada al Señor. Realmente quiero que el mundo conozca a Mary Jo. Encontrarás su corazón en estas páginas; y aquí también encontrarás el corazón de Dios.

HE APRENDIDO QUE, EN la economía de Dios, Él usa a mucha gente y a sus oraciones para realizar Su trabajo. No es distinto con este libro. Entretejidas, a través de estas historias, se encuentran las huellas, impresiones del corazón e impresiones de las oraciones de muchos miembros del pueblo de Dios.

Mis pastores, Robert y Debbie Morris, y los ancianos de la Iglesia Gateway, que están comprometidos a crear una Iglesia que ayude a la gente a desarrollar una relación íntima con Cristo. Ellos, a su vez, me han hecho lugar para construir una casa de oración (Isaías 56:7). Soy más que bendecida.

Mi pastor de adoración, Thomas Miller, le enseñó a esta joven de oración, que no cargaba un afinador musical, cómo adorar y cómo servir. Trabajar muy cerca de Thomas y ser testigo de su humildad y de su carácter piadoso ha modelado un ministerio para mí. ¡Y él es tan divertido! Él es «supercalifragilisticoespialidoso».

Mis padres espirituales, los pastores Olen y Syble Griffing, quienes me enseñaron, de palabra y de obra, a escuchar y a obedecer a Dios. Su vida, una vida de fe en la Palabra de Dios y de vivir en ella cada día, me han impartido más de lo que ellos jamás sabrán.

Mis mentores de oración, quienes, quizá aun sin saberlo, formaron mi andar con el Señor y mi corazón para el ministerio. No tengo palabras para agradecer a Catherine Marshall, Quin Sherrer, Cindy Jacobs, Dutch Sheets, Chuck Pierce y Mike Bickle.

Mis compañeros de oración, quienes se han apegado a mí más que a un «hermano». Tres parejas estuvieron de acuerdo para orar en colaboración conmigo. Con los años, me han llevado a través de muchas de las aventuras que has leído en este libro. ¡No me puedo imaginar la vida sin ellos! A los Bassham, a los Cook y a los Kelsey que vieron más, creyeron más, y después oraron más, les doy mi más profundo agradecimiento.

Para tantos que ofrecieron su tiempo y su talento para la elaboración de ideas, palabras e historias conmigo. Raymi Moore, Jay Bogenreif, Christa Barclay, Kathy Overton, Christy Atkinson, Krista Mae Doyle, Sarah Wronko, Kathy Krenzien, y Debbie Street— ustedes ayudaron para que este proyecto pudiera cruzar la línea de meta.

Agradezco mucho a mi virtuoso editor John Andersen. Su integridad, conocimientos y aporte hicieron conformar este libro. Me hacía reír, hallarle gusto a escribir y apreciar este proceso. Su fe en ver el final desde el principio edificó fe y entusiasmo por lo que Dios puede hacer a través de Aventuras en la oración.

Por último, aunque no de menor importancia, para mi familia dada como don de Dios, Bruce, Toni y Traci, quienes hicieron que las Escrituras fueran más queridas para mí. Ellos me mostraron que la oración era el mejor camino para amarles Para mis hijos (incluido mi yerno Pete) y nietos, Mackenzie, Bethanie, Grant, Sammi y Cassi. Ellos son los verdaderos placeres de mi vida.

ENCONTRÉ LA MÁS maravillosa pieza de oro en el libro de 1 Reyes. Me sorprendió. No es que no haya una gran cantidad de piezas de oro en sus capítulos y versículos. No esperaba encontrar una Escritura, viva, escondida en este tesoro de las Escrituras, que describiera tan directamente mis 40 años de oración.

Una Escritura que prioriza un corazón centrado y dedicado a Él.

Oración. Relación. Devoción. Adoración.

Una Escritura que promueve un camino para mi vida, señalizándolo.

Biblia. Profecía. Intercesión. Destino.

Una Escritura que me hace el llamamiento a seguirlo.

Coordinación. Sabbat. Descanso. Legado.

«Asimismo da a mi hijo Salomón corazón perfecto, para que guarde tus mandamientos, tus testimonios y tus estatutos, y para que haga todas las cosas, y te edifique la casa para la cual yo he hecho preparativos».

—1 CRÓNICAS 29:19

Esta oración refleja la oración de Salomón por Israel, el deseo de Dios para mí y mi oración por ti. Es un legado de la oración de nuestros antepasados espirituales a Nuestro Padre y, luego, a ti y a mí. Me encanta la oración. La gente me pregunta por qué amo tanto la oración. Mi respuesta es simple: ¡funciona! La oración abarca la totalidad de la razón por la que fuimos creados. Fuimos creados para tener una relación personal con Dios y para asociarnos con Él para traer el cielo a la tierra. La oración, esta pequeña palabra, representa mi vida con Dios. Abarca la totalidad de mi viaje con Él. Habla de la aventura en la que he estado desde que Él me llamó por mi nombre.

De hecho, el número 40 desempeña un papel importante en este libro. En primer lugar, a nivel personal, el lanzamiento de este libro está programado para el 40 aniversario del día que acepté el llamado de seguir a Jesús, mi segundo y mejor cumpleaños. En segundo lugar, he escrito 40 capítulos diseñados para ser experimentados en 40 días consecutivos. Por supuesto, es posible leer el libro entero en una sola sesión, pero te beneficiará si lo usas por 40 días. Por último, el número 40 juega un papel importante en la Biblia. Dios usó el lapso de 40 años o 40 días en varias ocasiones para lograr grandes cosas. Dos acontecimientos, en particular, se destacan como momentos innovadores en la formación del pueblo de Dios: los 40 años de Israel en el desierto (Éxodo-Deuteronomio) y los 40 días de Jesús en el desierto (Lucas 4).

El pueblo de Dios encontró tantas cosas durante su experiencia en el desierto. Recibieron la ley de Dios, aprendieron sobre Su provisión, pagaron el precio por la desobediencia y vieron Su máxima liberación. Sin embargo, si intentas rastrear sus pasos en un mapa, quedarás confundido, en el mejor de los casos. Anduvieron sin un patrón geográfico discernible. El recorrido a través de Sinaí no seguía en línea recta. Dios les enseñó a lo largo del camino, pero el camino seguía el diseño de Dios.

Del mismo modo, Jesús pasó 40 días en el desierto donde el diablo lo tentó. Lucas continúa esta historia con el relato del regreso de Jesús a Su ciudad natal de Nazaret, donde la gente pronto quiso matarlo. Se escapó de sus garras por Su poder sobrenatural. Después de ese encuentro, Lucas comenzó a usar una frase curiosa: Él «afirmó su rostro para ir a Jerusalén». Una vez más, los que siguen de cerca los mapas se encuentran desconcertados con el viaje de Jesús. Un viaje de Nazaret a Jerusalén tomaría un poco más de tres días a pie. Sin embargo, Jesús no llega a Jerusalén sino después de unos dos años. Si te centras en el mapa, no estás entendiendo.

Durante los últimos 40 años, Dios me ha llevado a través de una ruta tortuosa. Aun así, nunca me he perdido. Podrás ver muchas señales que he encontrado, muchos mizpas o lugares de ida que Dios ha señalizado para mi cuidado. Él me ha enseñado, me ha hablado y me ha librado. He tenido agua, carne y maná, así como pasó con los hijos de Dios en el desierto. He experimentado sanidad, liberación y salvación. He encontrado todas esas cosas «por el camino». Este libro es una invitación a que seas testigo de mi viaje y comiences el tuyo propio. Se trata de un libro de levadura; así podrás ver que el pan ha crecido antes de que supieras que estaba creciendo. Muy a menudo, así es como trabaja Dios.

Este libro representa, además, un diario de viaje de una vida dedicada a la oración. Todo lo escrito aquí comenzó el día que acepté el amor de Jesús para mí y decidí seguirle. Luego, pasé los siguientes 40 años como estudiante de oración. Ahora quiero compartir esta aventura contigo. Te invito a mi cuarto de oración, mi tienda del encuentro con Dios. He dedicado mi vida a aprender cómo vivir la oración y luego practicar lo aprendido.

Creé una palabra; que se ha hecho una de mis favoritas —Tiendología. Este término describe la misión que Dios me ha dado. En palabras simples, tiendología es la práctica de hacer un lugar donde Dios pueda reunirse con Su pueblo. Un día estaba leyendo en el libro de Éxodo:

Moisés tomó una tienda de campaña y la armó a cierta distancia fuera del campamento. La llamó «la Tienda de la reunión con el SEÑOR». Cuando alguien quería consultar al SEÑOR, tenía que salir del campamento e ir a esa tienda. Siempre que Moisés se dirigía a ella, todo el pueblo se quedaba de pie a la entrada de su carpa y seguía a Moisés con la mirada, hasta que éste entraba en la Tienda de reunión. En cuanto Moisés entraba en ella, la columna de nube descendía y tapaba la entrada, mientras el SEÑOR hablaba con Moisés. Cuando los israelitas veían que la columna de nube se detenía a la entrada de la Tienda de reunión, todos ellos se inclinaban a la entrada de su carpa y adoraban al SEÑOR. Y hablaba el SEÑOR con Moisés cara a cara, como quien habla con un amigo. Después de eso, Moisés regresaba al campamento; pero Josué, su joven asistente, nunca se apartaba de la Tienda de reunión.

—Éxodo 33:7–11, NBD

El poderoso mensaje de esta Escritura atrapó mi corazón. Moisés levantó una tienda fuera del campamento de Israel, lejos del campamento, y la llamó la tienda de reunión. En ese lugar, Moisés y el pueblo llevaban sus preguntas al Señor y, entonces, supe que eso era lo que quería. Yo quería una tienda de reunión. Yo quería conocer a Dios y llevarle los profundos problemas de mi corazón. Dios quiere reunirse con nosotros. ¿Puedes darte cuenta de lo intencional que Él es acerca de «montar una tienda» en tu vida? ¿Ves lo importante que es para ti hacer un lugar para encontrarte con Dios, cara a cara? Por lo tanto, yo necesitaba un lugar específico para reunirme con Él, fuera del ajetreo de la vida. Señor, ¡dame una tienda de reunión!

Con los años, he encontrado esta experiencia contenida en toda la Palabra de Dios. Él quiere que nosotros tomemos la decisión de reunirnos con Él. Dios quiere formar nuestros oídos para escuchar y nuestros corazones para responder. Puesto que Él quiere reunirse conmigo, quiero tomar la decisión de crear ese lugar y ese tiempo para reunirme con Él. Ahora bien, cuando alguien me pregunta en qué trabajo, digo, «soy una tiendologista», estudio cómo reunirse con Dios. Esta es mi invitación personal para que tú puedas convertirte en uno también.

Cada capítulo contiene una historia o una experiencia de mi vida. Vas a descubrir algunas cosas sobre mí, pero esa no es la razón por la que he compartido historias personales. Por el contrario, yo quiero que tú tengas tus propias historias. Mis encuentros con Dios son experimentales y vivenciales, esto es lo que yo sé y lo que he aprendido. Aun así, las historias que cuento apuntan a una verdad más grande: que Dios nos ama y quiere reunirse con nosotros. Al leer cada historia, pregúntale a Dios qué es lo que Él quiere que tú aprendas para crecer en su relación y asociación con Él.

Cada capítulo también incluye algunas cosas que, espero, obtengas de las historias. Aprendí estas cosas a lo largo del viaje. Al reflexionar sobre mi mensaje para ti, espero que tengas una experiencia más profunda con Dios. A medida que las leas, pregunta: «Espíritu Santo, ¿qué me estás diciendo?»

En cada día, sugiero algunos motivos de oración. Por supuesto, vas a hablar con Dios acerca de muchas otras cosas, pero doy estas directrices para darte una ventaja inicial. ¡Sería vergonzoso leer un libro sobre la oración sin orar realmente! Deja que Dios trabaje en ti a medida que vas en este viaje conmigo.

Si no tienes un diario de oración, te recomiendo obtener uno. No tienes que elegir algo extravagante o caro. Puedes utilizar un simple cuaderno, pero también se pueden comprar diarios específicamente diseñados para la oración. Puedes utilizar tu diario para muchos propósitos. Por ejemplo, escribir tus pensamientos acerca de Dios, anotar tus oraciones o recordar las respuestas de Dios. Utiliza tu diario personal como una forma de comunicarte con Dios, y lo más importante, anota lo que Dios te está diciendo a ti personalmente.

Mis nietos sólo me conocen como una abuela que ora. Me conocen como alguien a quien le encanta orar, que quiere orar contigo y que se detiene a orar sin ninguna razón obvia. Han visto mi cuarto de oración donde se apilan Biblias, revistas y otros libros. Eso es todo lo que han visto desde su nacimiento.

Parece que Dios siempre me ha dado un deseo de orar. Cuando tenía un año de edad, mi madre escribió que yo participaba en las oraciones familiares, diciendo repetidamente: «Buza buza, buza». Luego dijo que, a los dos años, comencé a orar por mi cuenta con mi hermana mayor, Teresa. Muy pronto, mi madre vio en mí el deseo de orar. Por supuesto, yo no lo sabía en ese momento, pero Dios puso en mí el deseo de conectarme con Él.

Creo que Dios pone ese deseo en cada ser humano. Él es el verdadero autor de la oración. Este anhelo es Su regalo para cada persona. Eclesiastés 3:11, dice que Dios le dio a cada persona la capacidad de pensar en Él. Y San Agustín reconoció que hay un vacío del tamaño de Dios dentro de cada uno de nosotros: «Mi corazón está inquieto hasta que descanse en Ti».

Cuando era niña miraba, escuchaba y aprendía acerca de las formas en que, aquellos que me rodeaban, se comunicaban con Dios. Mis padres oraban en las comidas, antes de acostarse y en los servicios religiosos semanales. Crecí en la Iglesia Católica. La iglesia me enseñó que el sacerdote acudiría a Dios por mí. En la escuela católica, las monjas hacían lo mismo. Aprendí que la Biblia era un libro acerca de Dios. Además, aprendía de memoria las oraciones que yo debía decir a Dios. Sin embargo, yo no entendía cómo podía comunicarme con Dios por mí misma.