Diseño de portada y de interiores: Careli Rojo
Ilustración de portada: Rubén Bonet
Primera edición impresa, 2009
Primera edición electrónica, Noviembre 2011
© Pepe Rojo
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© Publicaciones Malaletra Internacional
Ignacio Mariscal 148-3 Col. Tabacalera, México, D.F.
ISBN: 978-607-8176-30-4
Hecho en México
a Sofía y Jonás,
mis más entrañables
y liberadoras
interrupciones
Miércoles, 13 de marzo
—Me siento muy halagado —dijo el Presidente cuando recibió la noticia de que el mejor equipo de cirujanos se encargaría de extirpar el absceso de grasa que se ha formado en su recto y que ha provocado su extraño comportamiento en los últimos meses.
—Es difícil estar sentado sobre una pelota de ping-pong insertada en mi trasero —dijo, como siempre sonriente, el Presidente. La Oposición mandará disculpas por escrito.
Fernando Guerra bajaba por el elevador del edificio inteligente, concentrado en la voz que salía del intercomunicador y que contaba chistes blancos para entretener a los pasajeros. Al abrirse las puertas del elevador, Fernando Guerra se encontró con sus compañeros de trabajo.
—Lo sabía —decía Lucas Rivero, gerente de relaciones públicas—, me he estado sintiendo mal últimamente, pero hoy en la tarde tengo cita con el proctólogo.
Las cuatro personas que lo rodeaban asentían, preocupados. Uno de ellos le pidió a Rivero el teléfono del doctor. Fernando Guerra los miraba, pensativo. Por eso me he sentido mal, pensaba mientras apretaba sus intestinos, tratando de detectar alguna anormalidad, quizás tenga que hacerme un chequeo.
Jueves 14 de abril
EL PRESIDENTE YA NO TIENE PELOS EN LA LENGUA
La presidencia comunicó ayer que el tumor que había invadido la boca del Presidente fue extirpado exitosamente. —Como era una cirugía de alto riesgo —continuó el vocero—, decidimos no televisarla.
El tumor, conocido científicamente como triquinobezoar, se encuentra normalmente en el estómago, y tiene como característica, además del crecimiento sin control de cabello y uñas en la masa cancerosa, un fuerte olor, debido a las partículas de comida atrapadas en él.
Los doctores no han logrado explicar su aparición en la cavidad bucal. Preguntamos al psíquico de nuestro periódico, el gran Mento.
—El Presidente es una persona especial, lleva años perfeccionando la técnica de hablar sin que las ideas pasen por el cerebro —nos dijo, después de entrar en trance por una hora y media—, quizás por eso, ahora el Presidente no necesita que la comida pase por su estómago.
Heriberto Néstor prosiguió con su conferencia:
—La política es la vanguardia de la ficción —decía mientras aparentaba leer unas notas que en realidad eran un juego de "gato" sin concluir—, las más grandes innovaciones narrativas, el mayor desarrollo estilístico y el acceso casi inmediato a los medios masivos han hecho del género el más noble de todos.
—Además de entretener y conmovernos —continuó, mientras trataba de espiar entre los pliegues de la falda de una estudiante que se había sentado frente a él—, la política como género literario ha logrado cambiar la economía de las pasiones. El más preciado producto de nuestra sociedad produce utilidades gracias a la plusvalía del sufrimiento, y nos permite redimir nuestras penas mediante el sufrimiento de nuestros representantes democráticos.
La sesión de preguntas y respuestas fue particularmente aburrida. Heriberto Néstor se dio cuenta que estaba perdiendo su encanto cuando salió de la sala de conferencias rodeado de maestras cincuentonas. Sólo deseaba llegar a su casa para leer unas historietas que había comprado. Antes, no había conferencia de la que no saliera del brazo de una muchacha universitaria. Tendría que buscar temas más controvertidos; si algo había aprendido Néstor era que no había nada como la contracultura y el escándalo para tener sexo frecuentemente.
Viernes 15 de mayo
—Mi hija tiene poderes mágicos —dijo seriamente el Presidente—, y es un dato público desde que asumí el control de la nación. Las acusaciones inmorales que me han imputado son producto de la ignorancia—. En ese momento, una lágrima escurrió por la maquillada mejilla de nuestro primer mandatario.
—Las sensibilidades son distintas —continuó—, y las personas extraordinarias no pueden esperar que su conducta sea entendida por el vulgo. La relación que tengo con mi hija es íntima y fuerte. Al consultarla, siempre tengo el bien de la nación en mi mente y estas sesiones ya han resuelto problemas económicos anteriormente.
Las fotos del Presidente y su hija enfrascados en lo que parecía un juego sexual serán vendidas a todos los medios siguiendo la ley de la libertad de información.
NOTA DE ÚLTIMO MOMENTO: El Presidente tuvo un colapso nervioso hace cinco minutos. Se desconocen las causas. No cambie de canal y lo mantendremos informado.
Claudia Pelufo entró al baño de mujeres. Algo en la comida no le había caído bien, pero cualquier tipo de comentario sobre la comida en un restaurante de cinco estrellas podía provocar una demanda en contra del cliente. Entró al baño y escuchó una voz masculina que salía de uno de los privados. Claudia Pelufo nunca se había acostumbrado a la presencia de transexuales en los baños de mujeres. Escuchó una segunda voz, femenina. Claudia Pelufo trató de escuchar la conversación.
—... Es el original, es único —decía la voz masculina—, sabes que puedes confiar en mí.
—¿Puedo tocarlo? —contestó la mujer.
—Primero tienes que pagar —la curiosidad mató al gato, pensó Claudia.
—No hay mejor amuleto que éste —siguió el transexual—, no todos los días se pone en venta el triquinobezoar de un Presidente vivo. No lo dijeron al aire, pero el tumor desarrolló un ojo. Además del tumor, te estoy vendiendo el tercer ojo de un héroe nacional.
Se escucharon ruidos y algo cayó al suelo. Claudia Pelufo se agachó para ver por debajo de la puerta. Alcanzó a ver dos pares de piernas y un objeto en una bolsa. El tumor era una bola de pelos. Entre la masa, un ojo miraba fijamente a Claudia Pelufo, quien sintió cómo la descarga de placer que recorría su columna vertebral se alojaba entre sus piernas. Reprimió un quejido y salió rápidamente. Ruborizada, se sentó en la mesa con su esposo.
La puerta del baño se abrió y una mujer sonriente salió caminando rápidamente.
—Mira —le dijo Claudia Pelufo a su esposo—, he ahí una mujer feliz.
Sábado 16 de junio
En la cuarta semana de duelo nacional ante el constante peligro de muerte que acecha a nuestro Presidente, su situación no parece mejorar. ¿Cómo podremos olvidar las conmovedoras imágenes que grabó la cámara quirúrgica mientras viajaba entre los húmedos y pulsantes intestinos de nuestro querido Presidente? No es de asombrar que en una reciente encuesta haya sido calificado como el mejor mandatario que ha tenido México, superando por primera vez en las encuestas a Luis Donaldo Colosio que, aun sin haber sido presidente, siempre resultaba ganador. Se han colocado monitores de TV en todas las oficinas gubernamentales para no privar a los empleados de su derecho a la información completa. El cuerpo político de nuestra nación se convulsiona al ritmo de los movimientos peristálticos y el tambor de los ventrículos de nuestro bienamado Presidente.
Martha Garcés estaba feliz. Nunca había estado tan cerca de todos las personas con las que convivía. Aún en el metro podías mirar a los ojos de cualquier otro pasajero sin temor a ser mal interpretada. Todos tenían en mente lo mismo: el bienestar del Presidente. La Secretaría de Cultos y Religiones, desesperada por lograr mejorías en la salud del Presidente, había hecho un llamado desesperado a la nación: cada tres días se realizarían ritos masivos de las religiones y sistemas de creencia más populares del mundo entero, esperando que alguno tuviera un efecto positivo y solucionara el malestar del Presidente.
A Martha Garcés le había interesado particularmente la doctrina del Eneagrama y había gozado de la operación chamanística que se le había hecho al Presidente. Unas campanas sonaron en los altavoces del vagón del metro. Martha Garcés esperó unos segundos para ver la reacción de los demás pasajeros. Todos se hincaron, viendo hacia la misma dirección. Martha los imitó. Era tan difícil determinar la dirección correcta de La Meca.
Domingo 17 de julio
Día de descanso nacional.
Lunes 18 de agosto
—¡Buenos días, México! Empezamos esta semana con excelentes noticias. Ayer en la noche, el Presidente recuperó el conocimiento. Sus colegas más cercanos comentaron que además de sentirse fuerte, gozaba de un excelente humor. Antes de dejar entrar a las cámaras, el Presidente, siempre cuidadoso de su aspecto, pidió que lo dejaran a solas con su maquillista. Cuando entraron las cámaras, el Presidente entonó nuestra tradicional canción: "El Rey". Después de esta pausa comercial regresaremos con las imágenes en exclusiva.
Carla D'Alessio llevaba años comunicándose con el espíritu de la fallecida Gina Montes y no pudo esconder su desesperación ante el altar, en el cual un monitor repetía incesantemente la clásica entrada del programa que Gina hizo famosa. Aunque todos habían visto cantar al Presidente, los expertos decían que no había mejorías. Gina Montes no se había comunicado con ella desde hacía tiempo. La vida no le sonreía a Carla D'Alessio.
Esperó unos segundos para que las palabras de Gina inundaran su cabeza y se dio por vencida. Tomó la mochila llena de algodones con gotas del sudor del Presidente. Su amiga, una enfermera en el Hospital Santa Fe, las había conseguido. Carla las vendía con cadenas de la Virgen de Guadalupe afuera de la Basílica. Volteó a ver el bello cuerpo de Gina mientras se movía rítmicamente en el monitor, conjurado a través del tiempo gracias a la electricidad, suspiró, y caminó hacia la puerta. Todavía tenía que pagar la operación mediante la cual su nombre cambió de Carlos a Carla.
Martes 19 de agosto
—Quiero un hijo antes de morir —dijo el Presidente, agonizante, a los doctores que lo rodeaban. El Presidente no ha podido tener una erección desde hace tres años, por lo que conseguir una muestra de semen en forma natural se vuelve algo complicado. El Presidente tiene cuatro hijas y ni un sólo varón. Se espera que los avances de la genética logren preñar con un varoncito a la Primera Dama, quien está dispuesta a pasar los próximos meses en reposo absoluto, pues el embarazo sería de alto riesgo.
—Si éste es el último sacrificio que me pide —dijo con lágrimas en los ojos—, felizmente lo haré, por él y por nuestro país.
El Congreso para la re-estructuración del País convocado por la Oposición había sido un éxito a medias. Pedro Negrete sentía que algo faltaba. Los partidos de oposición preparaban un Plan de Emergencia en caso de que el Presidente falleciera. Los nihilistas aseguraban que el Presidente no estaba enfermo, que todo era una mentira; el sector pesimista decía que estaba financiando el déficit fiscal con la venta de sus órganos. No había un sólo dato que se pudiera comprobar.
Los camiones de comida, cortesía ejecutiva, descargaban una cena suculenta. El Presidente, conmovido ante la preocupación de sus rivales, había pagado una función del Circo Atayde para amenizar el cierre del congreso.
Valentín Allende se acercó y le dijo: —Vamos atrasados en cuestiones de política; en Europa y Norteamérica ya no se habla de hacer pública la vida de los presidentes como estrategia electoral, el futuro está en las religiones, por eso... —, Valentín interrumpió su discurso, miró a los ojos a Pedro Negrete y le preguntó: —¿Sigues preocupado por Sandra, verdad?
Pedro Negrete asintió con la cabeza. Sandra Pelayo había sido su mano derecha durante los últimos tres años, y su amante durante los últimos dos. Sandra le había dicho que estaba harta de discutir y no lograr nada. Esa noche había regresado a la capital, donde se apuntaría en la lista de candidatos que iban a intentar conseguir la eyaculación presidencial.
Miércoles 20 de septiembre
—El país está de luto. El Presidente ha muerto. Viva el Presidente. En la próxima hora tendremos entrevistas, comentarios y una semblanza de la vida de nuestro fallecido Presidente. El equipo de ciencias genéticas asegura que hará su mejor esfuerzo para lograr que el Presidente sea el primer hombre muerto que conciba un hijo.
Los especialistas se preparan para realizar la autopsia. Se buscarán causas de deceso místico-religiosas, sicológicas, extraterrestres y fisiológicas. Todos los especialistas firmaron contratos de exclusividad con esta emisora para la transmisión en vivo de las operaciones. Sólo sintonizándonos tendrá usted la información completa. El Presidente ha muerto. Viva el Presidente.
En la calle:
Una camiseta con un slogan que no entiendo. Un anuncio me explica el glamour. Un flyer me invita a un reventón. Una señal de tránsito me indica las reglas. "Soy ciego", reza un letrero a mano sobre el pecho de un individuo con lentes oscuros. Mi nombre en un grano de arroz. Una manta intenta cambiar mi postura política. Otra hace lo mismo con mi posición religiosa. Una bolsa de dulces me da clases de química. "Sé feliz", me dice un tierno conejo atrapado en un escaparate. Hoy en día, las paredes (y los objetos) no solamente escuchan, también hablan.
"El kipple son los objetos inútiles, como el correo basura, o la caja de cerillos después de que usaste el último, o la envoltura de chicles o la homeopágina de ayer. Cuando no hay nadie cerca, el kipple se reproduce a sí mismo. Por ejemplo, si te vas a dormir y dejas algo de kipple en tu departamento, se habrá duplicado al despertar la mañana siguiente. Siempre se hace más y más. "
Feliz Año Nuevo, leo por ahí, y volteo para ver quién me lo ha dicho. Parece que es el señor Pollo Rico, y no siente reparo alguno al proclamarlo a mediados de junio. El mundo entero es un mensaje incoherente. Todo me guiña el ojo. Palabras fuera de mi ropa, palabras dentro de mi ropa (lávese en agua fría con ropas del mismo color; 100% poliéster). Las corcholatas tapizan el asfalto. Carteles y flyers visten a los muros. Los cables, postes y espectaculares milimetran el cielo.
¿Recuerdos de infancia? Un póster raído por el tiempo, dos jingles y varias caricaturas que puedo recitar de memoria. Un juguete sobrevalorado, varios productos que ya no hacen como antes, cuatro modas (con su respectivo soundtrack) y el amor que se puede sentir por la protagonista de una telenovela. Nuestros botes de basura cuentan historias insólitas.
El kipple se reproduce a sí solo. El kipple no conoce el tiempo, inunda la historia hacia atrás y hacia adelante. El kipple no reconoce la subjetividad. Colorea por números a las personas en lo psíquico y lo material.
"PRIMERA LEY DEL KIPPLE: El kipple aleja lo no-kipple. "
No hay rincón vacío. Nunca estás lejos de una pluma, y el mundo es el lienzo. La tipografía reduce cada vez más su puntaje y puedes encontrar el logo de la compañía que fabrica los marcapasos en el corazón del paciente. La escritura cambia. Puede ser pictográfica o ideográfica, aunque normalmente es fonética. Un detalle de color aquí y una textura allá. Imágenes o diseño: palabras que se perciben más rápidamente que la lectura. La medicina aprende a leer otras letras, y pueden predecir mi futuro a partir del contenido de mis intestinos y mis vasos sanguíneos. Letras por todas partes. En el aire y en el agua. ¿Cuántos IMECAS el día de hoy? ¿Es ésa la cara de Elvis Presley en la superficie de Marte? Con unos Nike y un puñado de pennies puedes viajar por toda la galaxia. Sólo es cuestión de saber leer los signos del universo. Platón advertía que si las personas aprendían a leer, dejarían de pensar. No sé qué pensaría Platón ahora.
"He creado un stasis entre la presión del kipple y del no-kipple en mi departamento, por el momento. Pero eventualmente moriré y una vez más el kipple conquistará todo. Es un principio que opera en el universo; todo el universo se mueve hacia un estado final de total y absoluta kipple-ización. "
¿Quién escribe la literatura fantasma? ¿Quién me dice que lo que estoy masticando tiene colorantes artificiales? ¿Quién me dice que recuerde al Gansito? ¿Quién que nos vamos a una pausa comercial? La cadena de la reproducción en serie no tiene origen y tampoco final. Un mensaje publicitario no está escrito ni por el publicista ni por el dueño de la compañía que trata de vender el producto. Ellos sólo toman dictado. Son como soldados cuya labor es la corrección de estilo. El mundo dicta las órdenes.
Escrita por fantasmas, leída por fantasmas, no dice nada. Pero lo dice todo el tiempo.
Y la angustia que provoca es el miedo a que eso que dice, y lo grita a los cuatro vientos, sea verdad.
"GOMI: Deshechos, basura.
GOMI NO SENSEI: El maestro de los deshechos. "
¿A dónde van las ponchesferas cuando acaba la promoción? ¿Dónde está un jingle cuando nadie lo está cantando? ¿Cuántas tapa-roscas por la estampa de la Virgen que es el último recuerdo de las papitas que te comiste hace más de un mes? ¿Dónde están los paisajes del calendario de 2001? Los hielocos copulan como conejos cuando no están sujetos a las leyes de la promoción, y sus hijos bastardos hacen lo mismo, llenando de extraños habitantes los mejores sueños y las peores pesadillas de los más dedicados publicistas.
Conozco mejor al capitán Sanders que a varias de mis tías. Con un McDonald's cerca nunca estoy lejos de casa. El kipple es nuestra nueva naturaleza, es el humus de nuestra sociedad, que además, ha probado ser fértil. Pregúntenle a Tricky, a Kathy Acker, a Beck, o a los Beastie Boys. Es nuestra referencia primaria. Es el primer abecedario que conocemos, nuestra plastilina de colores.
"¿Dónde acaba el gomi y empieza el mundo?"
La literatura fantasma se solidifica. Las palabras se vuelven objetos y los objetos se reproducen a sí mismos, cuando estamos dormidos. Ya no hay lotes baldíos sin letreros de "en venta". El spam inunda todo. Somos pepenadores de la verdad. El mundo, como en los dibujos animados, cobra vida. "Los objetos me perciben", dice Virilio, como una cámara fotográfica, como la cara de la paleta Payaso que me sonríe en cada esquina. "Una visión sin mirada", continúa, "la automatización de la percepción".
Sí, quizás todo esté inundado de basura. Pero qué bonita basura. Colores brillantes, materiales cada vez más indescifrables, tipografías que explotan de júbilo. Todo urgencia. Todo seducción. Podemos dormir tranquilos; aunque no pase nada, todos los periódicos tendrán un nuevo encabezado mañana. Mira aquí, en este letrero hay algo nuevo, no, mejor allá, ese juguete tiene algo que no había visto antes. ¿Ya checaste tu mail? Cuatro pps, tres chistes y dos cadenas. ¿Ya leíste las noticias? ¿Un nuevo descubrimiento científico? ¿Algo que va a cambiar la manera en que vivo? ¿Un nuevo estilo? ¿Una nueva moda? ¿Otra obra trascendente? Las palabras de los profetas están escritas en los pasillos del metro, la postal sólo cuesta cinco pesos, dos por ocho. Mis amigos los refrescos estrenaron nueva presentación hace dos días. Un científico descubrió el secreto de la vida el día de ayer (¿otra vez?). Encontré la verdad del universo leyendo las letras pequeñas que aparecen en la parte de atrás de la bolsa de plástico en la que empacan la ropa interior que más me gusta que se ponga mi novia. Hasta el logo me agrada.
Es del dominio público que los arcoiris son ilusiones ópticas. La refracción de la luz en las gotas de agua. Hay un arcoiris en el metro, y la impresión del holograma es de primera calidad.
Las citas sobre "kipple" están tomadas de ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? (Philip K. Dick, 1968). Las citas sobre "gomi" están tomadas del cuento "The Winter Market" en la antología Burning Chrome (William Gibson, 1986).