Marta Lamas es etnóloga por la Escuela Nacional de Antropología e Historia y doctora en antropología por el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM. Actualmente es profesora investigadora de tiempo completo del Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la UNAM y pertenece al comité editorial de antropología del Fondo de Cultura Económica, a la Junta de Gobierno del Instituto Nacional de Salud Pública, al Consejo Económico y Social de la Ciudad de México y a la Asamblea Consultiva del Conapred. Ha publicado más de 70 ensayos y varios libros, entre los que destacan El fulgor de la noche. El comercio sexual en las calles de la Ciudad de México y Miradas feministas sobre las mexicanas del siglo XX, este último bajo el sello editorial del FCE.
SECCIÓN DE OBRAS DE POLÍTICA Y DERECHO
LA INTERRUPCIÓN LEGAL DEL EMBARAZO
FONDO DE CULTURA ECONÓMICA
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
CENTRO DE INVESTIGACIONES Y ESTUDIOS DE GÉNERO
Primera edición, 2017
Primera edición electrónica, 2017
Diseño de portada: Teresa Guzmán Romero
Fotografía: Rotmi Enciso
Producciones y Milagros, Agrupación Feminista, A. C.
D. R. © 2017, Universidad Nacional Autónoma de México
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Centro de Investigaciones y Estudios de Género
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ISBN 978-607-16-4964-5 (ePub)
Hecho en México - Made in Mexico
Este libro está dedicado a todo el personal médico del Programa de Interrupción Legal del Embarazo de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México; en especial, al doctor Manuel Mondragón y Kalb, que echó a andar el proyecto, y al doctor Armando Ahued, secretario de Salud, que lo ha mantenido funcionando; también al doctor Patricio Sanhueza, director de Salud Reproductiva, que acompañó desde el inicio el proyecto, y a la doctora Gabriela Aranguré, que fue directora de la Clínica de ILE ubicada en el Centro de Salud Beatriz Velasco de Alemán. Todos ellos, junto con varios más que no menciono, han enfrentado con extraordinario compromiso los conflictos derivados de la instauración de este procedimiento, tan vital para las mujeres que no desean proseguir un embarazo. Y aunque ya han recibido la gratitud de las miles de usuarias a lo largo de estos 10 años, yo hago pública aquí la mía.
Por otro lado, este libro no hubiera sido posible sin la generosidad y el apoyo de varias personas e instituciones. En primer lugar, de Rocío Martínez Velázquez, editora de Ciencias Sociales en el FCE, y de Cecilia Olivares Mansuy, jefa de Publicaciones del Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la UNAM, quienes hicieron valiosos señalamientos al texto. También agradezco el trabajo de la artista y fotógrafa Rotmi Enciso y de Ana Victoria Jiménez, fotógrafa y activista feminista, que colaboran con sus fotografías. Para Regina Tamés, directora del GIRE, y todo el equipo que la acompaña, mi agradecimiento más profundo por su trabajo, en especial, el apoyo que recibí del maestro Martín Vera, bibliotecario del GIRE. Igualmente agradezco al doctor Jorge Morales, director de Información en Salud de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, por su gentileza en la elaboración de los cuadros con datos de la ILE desde 2007 a 2016.
Asimismo, agradezco infinito el arduo empeño de muchas organizaciones ciudadanas y de varias figuras políticas, intelectuales y científicas gracias a cuyo impulso se logró la ILE en la Ciudad de México. Imposible mencionarlas a todas, pero sí quiero destacar a los diputados de los partidos PRD, PT, Convergencia, Alternativa Socialdemócrata, PRI y Panal que el 24 de abril de 2007 aprobaron por mayoría las reformas que harían de un acto clandestino un servicio de salud pública. Al Colegio de Bioética, A. C., así como a ciertas personas de las que en lo particular recibí apoyo y aliento durante el proceso; merecen una mención especial: Patricia Mercado, Leticia Bonifaz, Pedro Isabel Morales Aché, Martha Lucía Micher, Víctor Hugo Círigo, María Luisa Sánchez Fuentes, Alma Luz Beltrán, María Consuelo Mejía, María Eugenia Romero, Sandra García y Raffaela Schiavon. A todos mi gratitud y reconocimiento.
ÍNDICE
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Cada cultura distingue lo posible —lo que la gente puede hacer en el dominio público y en el privado— de lo pensable —lo que parece correcto o que es permitido socialmente— (Benasayag y Schmit, 2010). Lo pensable no es lo que cada persona piensa individualmente sino la suma de ideas socialmente aceptadas, los fundamentos de la cultura, su axiología, sus valores. Por el contrario, lo posible es un conjunto más amplio de actos, algunos de ellos impensables, como el incesto, la tortura, la pederastia o la destrucción deliberada de algo sagrado; éstos son actos posibles pero no pensables. El aborto siempre ha sido posible. Las mujeres lo han practicado en todas las épocas y en todas las culturas como medio de librarse del destino no deseado que cobra forma en la maternidad impuesta. La interrupción legal del embarazo (ILE) que lo hizo pensable en la Ciudad de México fue el resultado de un conjunto de acciones de muy diversa índole emprendidas por una variedad de grupos y personas, entre las cuales destaca la labor de un sector del movimiento feminista.
Soy una de las tantas personas que se empeñaron en conseguir ese objetivo, y creo que a 10 años de esa reforma legal resulta pertinente hacer un recuento del proceso, acompañado de un análisis de lo que ocurre aquí y en otras partes del mundo, para visualizar lo que todavía nos falta. Reconozco de antemano que la mía es una visión parcial, y no pretendo neutralidad alguna. Mi función fue la de una pieza en un esfuerzo colectivo que condujo a la despenalización del aborto en 2007, pero me resulta imposible dar cuenta de todas las intervenciones que hicieron posible que el aborto voluntario se transformara en un servicio gratuito y seguro. Por eso en esta narración me centro solamente en explicar lo que me tocó vivir: el surgimiento y el funcionamiento del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE). También pretendo esbozar al menos el panorama de confrontaciones ideológico-políticas que acompañaron la ardua batalla de la despenalización. Este relato debe leerse solamente como una contribución al esfuerzo colectivo que desembocó en la obtención de la ILE. Es probable que cierta tendencia del feminismo mexicano la comparta, así como que otras tendencias discrepen.
1 Varios de los grupos feministas de esa época, que aglutinaban a unas decenas de activistas, usaban el término movimiento: Movimiento Nacional de Mujeres, Movimiento de Liberación de la Mujer, Movimiento Feminista Mexicano.
2 Los artículos se publicaron en septiembre: “La organización médica y el aborto” (López Acuña, 1976); “El aborto y la prensa” (Acevedo, 1976) y “El aborto en México” (Villegas, 1976). El manifiesto apareció en el número 772 del suplemento, correspondiente al 30 de noviembre de 1976. Véase anexo.
3 Véase anexo.
4 Véase anexo.
5 Para confirmar la diversidad de las firmantes, propusimos que aparecieran como referencias de contacto el Área de la Mujer del Departamento Política y Cultura de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM-Xochimilco), el Centro de Estudios de la Mujer de la UNAM, el Centro de Estudios del Movimiento Obrero y Socialista del Partido Mexicano Socialista, el Consejo de Integración de la Mujer del PRI, Mujeres en Acción Sindical y Mujeres en Lucha por la Democracia, A. C., así como la Red por los Derechos de la Mujer. Avalado por 243 mujeres, el desplegado se publicó en tres diarios nacionales el 5 de abril de 1989: Excélsior, La Jornada y El Día.
6 En distintas ocasiones grupos de derecha han desprendido la placa, que hemos vuelto a colocar cada vez.
7 Fue una muestra representativa de la población mexicana (2 595 personas de localidades urbanas de más de 50 000 habitantes) que se tomó en 36 localidades distribuidas al azar en estratos regionales. Se incluyeron todos los estados de la República, divididos en seis zonas de acuerdo con su localización geográfica, y se mostraron por separado los datos correspondientes a las tres ciudades principales del país: Distrito Federal, Guadalajara y Monterrey. La investigación incluyó personas de uno y otro sexo (50.7% de hombres y 49.2% de mujeres) agrupados por edad, nivel socioeconómico, seis zonas geográficas, tres ciudades principales y personas con o sin hijos.
8 Para formar una asociación civil era necesario contar con cinco integrantes. Éstas fueron Lucero González, María Consuelo Mejía, Patricia Mercado, Sara Sefchovich y yo.
9 Una resolución del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, que también data de 1989, planteó la necesidad de que los países miembros de la ONU discutieran y aprobaran acciones concretas relativas a los temas de población, crecimiento económico sostenible y deterioro ambiental.
10 La repercusión de esa postura en las mujeres de varias comunidades indígenas en todo el país fue inmensa. Para una visión sobre las zapatistas, véase Rovira, 1997.
11 Una excepción fue la breve discusión que entablé sobre el aborto y las mujeres indígenas con el subcomandante Marcos en el periódico La Jornada. Véase Lamas, 1994a y 1994b.
12 Los nombres de quienes suscribían fueron muy importantes, entre ellos el de Octavio Paz, que lo firmó semanas antes de morir. Véase anexo.
13 Aunque Democracia Social no logró su registro, más adelante los candidatos socialdemócratas de nuevos partidos (México Posible y Alternativa Socialdemócrata) seguirían llevando la demanda en sus agendas y en sus campañas hablarían de la necesaria despenalización del aborto.
14 Sobre el caso Paulina véase el libro de Elena Poniatowska (2000), así como los tres cuadernos de información que publicó el GIRE: 2000, 2004a y 2008a.
15 Las causales de exclusión de punibilidad aumentaron de dos a cinco: además de las ya existentes por violación y peligro de muerte de la mujer, se añadió el aborto imprudencial o culposo, el aborto por alteraciones congénitas o genéticas que dieran como resultado daños físicos o mentales graves, y el aborto por inseminación artificial no consentida.
16 Los ministros no atrajeron el amparo porque consideraron que no se reunían los requisitos necesarios: a) importancia y b) trascendencia jurídica. La importancia tiene que ver con que el asunto revista un interés superlativo y afecte a una parte importante de la población. La trascendencia jurídica consiste en que el caso presente argumentos novedosos que sirvan para resolver casos futuros. Para conocer la votación, véase Lamas, 2015: 148.
17 Para más detalles del caso Paulina, véase Poniatowska, 2000, y Lamas, 2015.
1 La coalición que apoyó a López Obrador demandó legalmente el recuento de alrededor de 40 000 casillas. El Tribunal Federal Electoral recontó más de 11 000 y no encontró indicios de fraude.
2 La Coalición Socialdemócrata estaba formada por cinco partidos: PRD, PT, PRI, Convergencia y Alternativa Socialdemócrata.
3 La candidata de ese partido a la presidencia en las elecciones de 2006 había sido Patricia Mercado, y precisamente uno de sus temas de campaña fue la despenalización del aborto. Alternativa no logró el número de votos necesario para conservar el registro a nivel nacional, sin embargo sí logró dos diputados en la ALDF.
4 Los integrantes del Colegio de Bioética, A. C. que suscribieron el texto fueron los doctores Rubén Lisker, Ruy Pérez Tamayo, Ricardo Tapia, Arnoldo Kraus, Rodolfo Vázquez, Margarita Valdés, Salvador Armendares, Antonio Cabral, Patricia Grether González, Sergio Ponce de León, Paulina Rivero Weber, Laura Vargas Parada, Raymundo Canales y Gerardo Barroso, así como la maestra Mina Piekarewicz y el licenciado Pedro Morales Aché.
5 Del diputado Martín Olavarrieta.
6 Véase la encuesta realizada por María de las Heras: “DF: 72% de las mujeres apoya la despenalización del aborto” (Milenio Diario, 20 de marzo de 2007), y la encuesta del diario Reforma: “Aborto, avalan despenalización” (20 de marzo de 2007).
7 José Luis Soberanes, presidente de la CNDH, fue criticado por su propio consejo por tomar dicha acción sin consultar con ellos.
8 Una compilación de las intervenciones en favor se encuentra en Enríquez y De Anda, 2008.
9 Aunque la figura del amici curiae (“amigos de la corte”) no está regulada en la legislación ni en los reglamentos del Poder Judicial en México, su práctica se ha ido acrecentando en los últimos años y tanto los tribunales como la SCJN han aceptado escritos de terceras personas o instituciones interesadas en el caso, aunque no formen parte del proceso.
10 Los tres votos en contra fueron de Salvador Aguirre Anguiano, Mariano Azuela y Guillermo Ortiz Mayagoitia.
11 En Chihuahua la reforma se hizo antes, y no fue parte de la reacción.
12 El gobernador de Chiapas era entonces Juan Sabines, un ex priista que contendió por el PRD.
13 El apoyo de la Iglesia católica benefició al PRI en las elecciones de 2012, aunque afectó políticamente a su entonces presidenta, Beatriz Paredes, que luego de varias críticas aclaró su postura en un editorial periodístico. Véase Paredes, 2009.
14 Las excepciones van desde matar en legítima defensa hasta declarar la guerra.
15 El litigio comenzó en 2009, cuando el titular de la Procuraduría de los Derechos Humanos y Protección Ciudadana de Baja California y 33% del Congreso de San Luis Potosí interpusieron ante la SCJN dos acciones de inconstitucionalidad contra sus respectivas reformas estatales de protección a la vida, considerándolas contrarias a los derechos humanos de las mujeres protegidos en la Constitución (SCJN, 2011a, 2011b). La desestimación del asunto por la SCJN dejó en vigencia las reformas constitucionales estatales.
16 La incertidumbre jurídica ha llevado a que en varios hospitales los médicos nieguen la atención y denuncien judicialmente a mujeres que llegan con abortos en curso, aun antes de saber si son espontáneos o provocados. El GIRE ha documentado los casos en Omisión e Indiferencia (2013).
17 A la publicación de este libro la cifra asciende a más de 170 000.
18 El estudio de Silva et al. aunque apareció después de la despenalización de 2007, interpreta datos de una encuesta nacional realizada por The Population Council, publicada en 2002.
19 Es probable que también rehuyeran el estigma que se expresa como “ser considerado asesino” o, en el mejor de los casos, “comerciante”. A los médicos “abortistas” se les decía (y se les dice) “legra de oro”, aludiendo al instrumento con que hacían (y siguen haciendo) los legrados, y al oro por la cantidad de dinero que cobraban por tratarse de una práctica ilegal.
20 La encuesta solicitó a los médicos participantes que clasificaran en orden de importancia las razones básicas por las cuales las mujeres en México buscan abortar. Se les dio la siguiente lista: no están listas para tener un hijo, están satisfechas con el número actual de hijos, tienen carencia de recursos económicos, el embarazo es producto de una violación, son menores de edad, son irresponsables y no tienen una relación estable. A los médicos que colocaron “son irresponsables” entre las dos primeras razones, se los clasificó como los que tienen una actitud negativa hacia las mujeres. Así, 51.8% quedó en dicha clasificación (Silva et al., 2009).
21 El concepto de violencia simbólica fue acuñado por Pierre Bourdieu; véase su obra La dominación masculina.
22 Dos estudios realizados en Suecia y en Praga, que comparan a lo largo de 20 años a los hijos no deseados de mujeres a quienes se les había negado un aborto legal, con los hijos de mujeres que sí habían elegido ser madres, ofrecen una información impresionante: un porcentaje mayor de hijos no deseados con serios problemas de delincuencia, fracaso escolar y suicidios. Los estudios se llevaron a cabo tomando en cuenta las similitudes en la situación socioeconómica y educativa de las mujeres. Los resultados confirmaron que la falta de deseo de la madre es un elemento con un peso negativo en el posterior desempeño de los hijos. Véase Elías y Moreno, 1991.
23 Se recordará que en la Ciudad de México los servicios públicos de salud reproductiva son de dos clases: los que dependen del gobierno del Distrito Federal y los ofrecidos por la Secretaría de Salud federal, el IMSS y el ISSSTE. De los del GDF, eran 14 los que daban atención materno-infantil. Los demás hospitales eran de especialidades y no tenían servicio ginecológico.
24 La objeción de conciencia sólo es válida para quien realiza el procedimiento. Las enfermeras no tienen derecho a objetar, pues su función es solamente atender a la paciente y no realizan directamente la intervención. El hospital público tiene la obligación legal de realizar interrupciones legales del embarazo.
25 La AMEU es necesaria en la atención del aborto incompleto, pero poco a poco va aumentando la aspiración eléctrica y, sobre todo, el aborto mediante medicamentos, con el que ya se realiza 80% de las ILE.
26 Las investigadoras realizaron entrevistas cualitativas a usuarias del servicio, algunos acompañantes y personal de las clínicas. En total, a 24 mujeres de 18 a 36 años, de las cuales dos provenían de otras entidades federativas. Véase Flores y Amuchástegui, 2012.
27 Una traducción del texto clásico del juramento hipocrático (siglo V a.C.) dice: “Me abstendré de aplicar a las mujeres pesarios abortivos”. Una versión posterior lo reformuló: “Tampoco administraré abortivo a mujer alguna”. Ha habido varios intentos de adaptación del juramento hipocrático. En 1948, en la Convención de Ginebra, se redactó un juramento en el que se eliminó la referencia explícita al aborto: “Tendré absoluto respeto por la vida humana”. Luego, en 1964, el doctor Louis Lasagna volvió a redactar un juramento e incluyó la frase: “Por encima de todo, no debo jugar a ser Dios”. Varios médicos expresaron esas dos ideas: el absoluto respeto por la vida y no jugar a ser Dios.
28 En la investigación también se reiteraron cuestiones negativas que generan malestar: principalmente las condiciones laborales (la ausencia de derechos laborales por estar contratados como “eventuales”); la ausencia de reconocimiento y de estímulos; la difícil comunicación interna (reuniones de equipo); la organización del trabajo (rutinario, deficiencias en el abasto, carga de trabajo excesiva); los conflictos con el personal objetor del Centro de Salud, y el hostigamiento y las agresiones de los grupos antiaborto (Lamas, 2011a).
29 Para los datos, véase el anexo.
30 La presidenta de la AMC Rosaura Ruiz Gutiérrez y los ex presidentes Francisco G. Bolívar Zapata, José Antonio de la Peña, René Drucker Colín, Jorge Flores Valdés, Mauricio Fortes Besprosvani, Carlos Gual Castro, Ismael Herrera Revilla, Juan Pedro Laclette San Román, Adolfo Martínez Palomo, Raúl Ondarza Vidaurreta, Octavio Paredes López, Antonio Peña Díaz, Daniel Reséndiz Núñez, Pablo Rudomín Zevnovaty, José Sarukhán Kermez y Guillermo Soberón Acevedo.
1 Una visión panorámica de los riesgos de la pobreza y el aborto inseguro se encuentra en la International Planned Parenthood Federation (IPPF), 2006.
2 Las instituciones ubicadas en la Ciudad de México, pero que dependen de la Secretaría de Salud, como el IMSS, el ISSSTE e incluso el Hospital de la Mujer, no realizan ILE.
3 Las creencias de la Iglesia católica se han ido transformando a lo largo del tiempo. Véase Hurst, 1992.
4 Polonia legalizó el aborto desde 1956, pero en 1993, con el apoyo y la influencia del papa polaco, se reformaron las leyes para limitarlo seriamente. Véase Klugman y Budlender, 2001.
5 En la carta apostólica Mulieris dignitatem, el concepto que se tiene de la naturaleza de las mujeres es inaudito: las mujeres deben ser vírgenes o ser madres. Ésas son las dos identidades aceptables. Ahora bien, el documento sugiere que sería excelente si las mujeres pudieran, como la Virgen María, tener ambas condiciones al mismo tiempo, ¡vírgenes y madres! Hasta la fecha María es el ideal de mujer.
6 En los Estados Unidos los grupos “provida” forman brigadas que atacan las clínicas donde se realizan abortos legales, arman barricadas para impedir el paso e incluso sacan a rastras a las mujeres; además amenazan al personal que labora en ellas, y ya tienen en su haber varios asesinatos de médicos que realizaban abortos legales.
7 Una relación de la pelea sobre el aborto en la Iglesia católica de los Estados Unidos se encuentra en Miller, 2014.
8 Hurst señala que en 1869 Pío IX planteó la excomunión por aborto en cualquier momento y circunstancia, con lo cual contradijo la teoría de la hominización retardada. Véase Hurst, 1992.
9 En América Latina la Iglesia católica ha logrado espeluznantes retrocesos legislativos. En Chile, durante las últimas semanas de la dictadura militar de Pinochet, en 1989, fue eliminada la excepción del aborto terapéutico que desde 1931 había estado permitido por el Código de Salud. En El Salvador, en abril de 1997, por la presión del Vaticano y con la participación activa de grupos católicos de derecha y legisladores de los partidos políticos ARENA y Partido Demócrata Cristiano (PDC), se aprobó derogar las excepciones que la legislación permitía: el aborto cuando el embarazo era producto de una violación, cuando la vida de la mujer estaba en riesgo y cuando se detectaba una malformación grave en el feto. Además, aumentaron las sanciones por abortar e introdujeron el delito de “inducción o ayuda al aborto”. En Nicaragua, por la presión de la Iglesia católica, en octubre de 2006 fue aprobada la cancelación del aborto terapéutico que existía en la legislación desde 1893. Véase Lamas, 2008a.
10 Entre ellos, Jacques Maritain, Carlos Nino, Luigi Ferrajoli, y, en México, Margarita Valdés, Rodolfo Vázquez, Jorge Carpizo, Diego Valadés y Gustavo Ortiz Millán, citados en la bibliografía final.
11 En México los sacerdotes más públicos en favor de una despenalización del aborto han sido Tomás Gerardo Allaz, el jesuita Enrique Maza y el dominico Julián Cruzalta.
12 La distinción entre el derecho y la moral es fundamental, y tanto Ferrajoli (1999) como Vázquez (2005) la desarrollan espléndidamente.
13 La segunda beatificada fue Elisabetta Mora. Se la premió colocándola en el camino de convertirse en santa por permanecer casada con un marido que abusaba físicamente de ella. Esa beatificación confirma lo que muchos sacerdotes dicen a las mujeres que acuden a ellos pidiendo ayuda ante los golpes del marido: “Es tu cruz, hija, aguántalo, que Dios así lo quiere”.
14 La primera celebración oficial reunió en Argentina al arzobispo de Boston, cardenal Bernard Law (posteriormente acusado de proteger a los sacerdotes pederastas) y a monseñor Renato Martino, observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas. Véase <http://www.agea.org.es/content/view/297/41>.
15 Con el concepto “género” se entiende que las diferencias entre mujeres y hombres son producto de la cultura más que de la biología, y que los papeles que ambos desempeñan están históricamente determinados.
16 Defrock es un término religioso que significa expulsar, deponer o degradar, pero que Franco usó con ironía, pues apela a una imagen visual: el frock (el hábito, o vestido talar de los personajes religiosos). Aunque el juego de palabras con defrocking se pierde en la traducción al castellano, en inglés evoca la imagen de las feministas al quitarles sus ropajes, desvistiendo, literal y metafóricamente, a los curas y obispos. Véase Franco, 2003.
17 Finalmente en el párrafo 8.25 del Programa de Acción de la CIPD quedó consignado que el aborto inseguro es un grave problema de salud pública.
18 Prefiero suponer que no fue mala fe del sacerdote sino sólo ignorancia del canon 1 323, inciso 1º, del Código del Derecho Canónico que dice que no habrá excomunión ni pena por un aborto “Cuando la mujer es menor de 16 años”. Véase Benlloch Poveda, 2002.
19 Instituida por Ronald Reagan en 1984 y rescindida por Bill Clinton cuando asumió la presidencia en 1993, la Ley Mordaza (Gag Rule) fue reinstalada por George Bush hijo en 2001, y Barack Obama la suspendió en 2009. Una buena síntesis de la Gag Rule puede encontrarse en <http://populationaction.org/topics/global-gag-rule>, así como en <http://reproductiverights.org/en/our-issues/censorship/global-gag-rule>.
20 Se trata de un registro de datos y un análisis detallado de la situación relativa a seis temas: aborto legal y seguro, anticoncepción, mortalidad materna, violencia obstétrica, vida laboral y reproductiva, y reproducción asistida. Con información que cubre el periodo de abril de 2007 a enero de 2013, el informe presenta tanto avances como retrocesos, y analiza el marco normativo de derechos reproductivos vigente en México a nivel federal y local. Véase GIRE, 2013.
21 Los he resumido por cuestión de espacio, pero se encuentran completos en el informe Omisión e indiferencia, del cual los retomé. Véase GIRE, 2013.
22 Baja California, Colima, Durango, Estado de México, San Luis Potosí y Tabasco, GIRE, 2013: 40.
23 Campeche, Coahuila, Nayarit, Quintana Roo y Tlaxcala, GIRE, 2013: 40.
24 Se trata del caso de “La Cruz Flores vs. Perú. Fondo, reparaciones y costas”. Sentencia de 18 de noviembre de 2004.
1 Que también plantea las demandas de educación sexual, anticonceptivos seguros y baratos y rechazo a la esterilización sin consentimiento.
2 Varios grupos organizaron conferencias, pero fue el grupo Movimiento Nacional de Mujeres el que organizó las Jornadas Nacionales sobre Aborto. La primera se efectuó en 1976.
3 Desde principios de los ochenta habían surgido grupos como GEM (1981), APIS (1982), CIDHAL-México (1982), MUTUAC (1984) y EMAS (1985), dedicados a trabajar con mujeres de sectores populares, para lo cual recibieron financiamiento de agencias de cooperación internacionales. Para un análisis del feminismo civil véase Espinosa Damián, 2009.
4 En nuestro país abundan las asociaciones filantrópicas, de corte asistencialista o caritativo, vinculadas con grupos religiosos o empresariales. El único fondo con el objetivo de financiar a grupos organizados de mujeres es Semillas (Sociedad Mexicana pro Derechos de la Mujer); pero dicho fondo solamente da “dinero semilla”, y nunca financió al GIRE.
5 Fundé Debate Feminista en 1990 y fui su directora durante la primera etapa de 25 años como un journal semestral independiente, hasta 2014. Luego de un año de receso, a partir de 2016 se inició una segunda etapa como revista académica del CIEG de la UNAM, bajo la dirección de Hortensia Moreno.
6 Para el debate entre feministas autónomas y feministas institucionalizadas, véase Bedregal, 1998; Birgin, 1997; Gargallo, 1997; Lamas, 2006.
7 En los primeros años las feministas llegamos a decir que más de 100 000 mujeres morían por abortos ilegales, cuando la cifra correspondía a las muertes de todas las personas en el país por todas las enfermedades existentes.
8 Desarrollamos una clara política laboral, con muy buenas condiciones de trabajo y prestaciones similares a las de una empresa privada (seguro de gastos médicos, bonos de productividad, flexibilidad de horario). Contratábamos a activistas-profesionistas luego de un proceso de selección, y nos esforzábamos por ofrecer salarios por encima de los que daban otras ONG. Necesitábamos tener un equipo no sólo eficaz y eficiente, sino muy comprometido y que no resintiera los embates ni las agresiones de los grupos provida. Al recibir las críticas de otras feministas por nuestra organización piramidal y no horizontal, respondíamos que no éramos un grupo feminista sino una organización ciudadana con objetivos feministas.
9 Los Encuentros Feministas Latinoamericanos y del Caribe iniciaron en 1981, en Bogotá, y persisten hasta la fecha. Se realizan cada tres años. El más reciente, el XIII, fue en Lima, Perú, en 2014, y el próximo, el XIV, será en 2017 en Montevideo, Uruguay.
10 La coordinación de la campaña cambia cada dos o tres años. Las organizaciones y los países han sido los siguientes: 2014-2017, Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto Terapéutico, Ético y Eugenésico (El Salvador); 2010-2013, Colectiva Mujer y Salud (República Dominicana); 2006-2009, Movimiento Autónomo de Mujeres (Nicaragua); 2003-2005, Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán (Perú); 2000-2002, Rede Nacional Feminista de Saúde e Direitos Reprodutivos (Brasil); 1997-1999, CIDEM (Bolivia); 1994-1997, GIRE (México), y 1993-1994, Católicas por el Derecho a Decidir (Uruguay).
11 En ese entonces los 11 estados que admitían la causal de malformaciones eran Baja California Sur, Coahuila, Colima, Chiapas, Guerrero, México, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Veracruz y Yucatán; los ocho que admitían la causal de salud eran Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Tamaulipas, Tlaxcala y Zacatecas. El único estado que admitía el aborto por razones socioeconómicas graves era Yucatán.
12 Esto lo hizo principalmente el abogado Pedro Morales Aché, hasta que Regina Tamés, también abogada, ocupó la dirección del GIRE. Desde que ella llegó a la dirección se fortaleció el área jurídica e ingresaron más abogados.
13 El aborto con medicamento permite interrumpir un embarazo dentro de las primeras 10 semanas de gestación sin necesidad de hospitalización ni intervención quirúrgica. Es un método seguro, de alta efectividad, y los estudios al respecto demuestran que 95% de los abortos inducidos por esta vía han sido exitosos. La pastilla contiene una sustancia que interrumpe el desarrollo de la placenta y estimula las contracciones uterinas. Como resultado, se produce la salida del tejido embrionario de manera similar a lo que ocurre en un aborto espontáneo. Es importante someterse a una revisión ginecológica posterior para garantizar que la expulsión se haya realizado completamente. Véase Baird, 2000.
14 La mifepristona es el componente original de la RU486, fabricado por los laboratorios Roussel Uclaf. Luego se descubrió que el misoprostol tenía un efecto parecido, y como el misoprostol se usa para otras cuestiones, fue muy fácil reorientar su uso para la ILE, mientras se conseguían los permisos para importar la mifepristona.
1 Las califico de perversas porque solamente tienen la intención de inhibir la realización de abortos y no se preocupan por realmente proteger la vida, evitar la mortalidad materna ni garantizar el bienestar de los recién nacidos.
2 Existe una diferencia entre hablar de población y hablar de países. Los países más poblados tienen legalizado el aborto. Los porcentajes están en The World´s Abortion Laws Map 2013 Update, del Center for Reproductive Rights (y es el informe más actual).
3 En 2013 sólo en 29 países de un total de 199 estaba absolutamente prohibido interrumpir el embarazo. La lista de países es elocuente en sí misma: Andorra, Angola, Bhutan, República de África Central, Chile, Congo, República Democrática del Congo, República Dominicana, Egipto, El Salvador, Filipinas, Gabon, Guinea-Bissau, Haití, Honduras, Irak, Laos, Madagascar, Malta, Islas Marshall, Mauritania, Micronesia, Nicaragua, Palau, San Marino, São Tomé y Príncipe, Senegal, Somalia, Surinam, Togo y Tonga. Las cursivas indican los seis países latinoamericanos y del Caribe. Los datos son del Center for Reproductive Rights, 2013.
4 El límite en el Reino Unido, desde 1967, es de 24 semanas. Esto explica, en parte, la afluencia de mujeres europeas que viajaban a Londres a abortar. La explicación médica es que antes de las 24 semanas no es viable el feto. Para el interesantísimo caso del Reino Unido, véase Sheldon, 2016.
5 Los puntos aparecen redactados, con leves matices, en la presentación de Vázquez ante los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a raíz de la acción de inconstitucionalidad que impugnaba las reformas en materia de aborto aprobadas por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, en 2007. Véase Vázquez, 2008.
6 Según Bernard Dickens, como la sangre menstrual no suele analizarse, lo único posible es hacer una estimación. Dickens plantea que, por las pérdidas espontáneas, solamente 30% de los embriones sobrevive. Es decir, se pierde 70: 30% antes de la implantación; otro 30% se pierde antes de la sexta semana de gestación, y 10% adicional de los embarazos clínicos se pierde antes de la décima segunda semana de gestación. Véase Dickens, 2011.
7 Conocida como RU-486, su base es la mifepristona. Véase GIRE, 2008b.
8 En México y otros países de América Latina las jóvenes circulan por internet la información de otro medicamento, el misoprostol, que tiene el efecto de producir el aborto.
9 Para un impresionante estudio comparativo de la vida de hijos deseados y no deseados véase Elías y Moreno en la bibliografía.
10El País,
11 Aunque la ley supuestamente pretende agravar las condenas para casos de asaltos o asesinatos de embarazadas, al penalizar los atentados contra fetos ha abierto un resquicio por donde restringir el aborto. Una de las primeras declaraciones fue de la congresista Carolyn Maloney, que en ese sentido dijo: “Ésta no es una ley sobre violencia contra embarazadas, sino para arrebatar a las mujeres el derecho a elegir”. Por su parte, los conservadores sostuvieron: “Una víctima es una víctima, sin importar su tamaño”. Bush mostró su apoyo al ala antiabortista de su partido, y su fiscal, John Ashcroft, se congratuló de una medida que, según los demócratas, pretende lesionar legalmente el derecho al aborto.
12 Declaración de Monsiváis durante la conferencia de prensa organizada por el GIRE el 27 de septiembre de 1996.