1. ¿Comenzamos el viaje?

Ahora comienza una maravillosa travesía a través de las burbujeantes aguas de las emociones humanas. Un fascinante viaje que os hará restablecer la comunicación perdida en vuestros corazones y ahondar en el emocionante mundo de los sentimientos.

Esta obrita, pues, pretende ayudar a conquistar la felicidad perdida por medio de las emociones más transformadoras del universo. El intento será despertar las emociones dormidas y aumentar el poder creativo de la mente.

Por lo que estáis ante un profundo y apasionante recorrido que os volverá más dichosos, seguros, soñadores y amorosos.

Porque todo lo que se comprende, transforma; porque todo lo que se sueña, revive.

Y para soñar más alto y que los sueños alcancen el dulce infinito de la felicidad, nada mejor que desterrar todo lo viejo y comenzar el viaje del corazón con un nuevo cuaderno de notas. Unas esperanzadoras páginas en blanco que, a partir de este momento, empezaréis a escribir con la tinta de las primeras ilusiones reveladas. Porque descubrir habilita el espacio de los sueños y relanza las ganas de vivir, crea nuevos pensamientos positivos y rompe con las viejas rutinas negativas. Toda una excursión mental, dadora de vida y sentimientos regeneradores, que os aportarán una novedosa visión sobre la realidad, la lucidez y el coraje necesarios para que seáis capaces de reinventar emocionantes destinos llenos de luz y magia.

Porque resignarse es morir; porque creer es vivir.

Y es que creer en vosotros mismos resulta indispensable para arrancar cualquier aventura que se preste. Las ilusiones son las que deciden el carácter de nuestros actos y el temperamento de los sentimientos demostrados. Razonad que todo viaje comienza siempre con el coraje y con una determinación que os empuje a dar el primer paso; un acto de fe hacia el vacío, pero que aprenderéis a crear y darle vida conforme vayáis avanzando en esta prodigiosa travesía. Porque solo lo que se cree, se desee y se imagine, adquiere el divino poder de transformar los principios, revolucionar cualquier destino e inventar alucinantes paisajes.

Amar significa transformar la vida en felicidad. Es la magia del universo rendida ante los valientes que deciden sus ilusiones.

Sabed que la locomotora de la existencia no espera a los indecisos que siempre están dudando sobre el estado de su felicidad. Este enigmático tren solo se detiene ante los osados que ya han decidido el sentido de sus vidas. Porque lo único que separa alegría y tristeza es el coraje de tomar decisiones trascendentales, de salvaguardar los buenos sentimientos y mantener siempre operativo el imán de la atracción. ¿O es que nunca habéis sentido que la vida tiene mucho más para ofreceros y demostraros? ¿Es que jamás habéis soñado que el amor podría ser un sentimiento mucho más estable y duradero? Si es así, y además deseáis convertiros en unos intrépidos aventureros de las emociones demostradas, coged sin temor este singular billete de los sueños y entrar al fascinante viaje del corazón.

​La felicidad despierta cuando los pensamientos se equilibran, y los sentimientos se aclaran cuando el amor se expresa y los sueños caminan.

2. Transformar el pensamiento

Tu realidad nace donde está tu pensamiento.

Si queréis transformar todo lo que os rodea y darle un nuevo pulso a vuestras ilusiones, lo primero que deberíais hacer es calmar la mente saltarina y observar atentamente lo que pensáis, serenar las agitadas aguas de las ideas y mirar a qué lugar os ha conducido toda esa maraña de pensamientos enredados: ¿tal vez hacia lo que ahora sois y no os gusta? ¿O tal vez hacia lo que aún no sois y os gustaría ser? Porque si realmente somos una original mezcla de todo lo que vamos pensando y sintiendo, entonces toda transformación debería iniciarse con la firme decisión de adquirir nuevos sueños.

Meditad que, cuando el pensamiento cambia, los sentimientos se contagian y la vida se transforma. Lo que diferencia a una persona triste de una persona alegre son los pensamientos creados y sostenidos.

Una experiencia vivida intensamente abre el corazón y eleva el alma. Es la magia de la vida, que atrae las dulces mieles de un destino favorable.

Y para coger ideas nuevas que os eleven al infinito de los sueños, primero deberéis desprenderos de todas las viejas rutinas mentales que no os aportan nada fresco ni excitante. Porque en cuanto os orientéis hacia la ilusión —el enfoque de los pensamientos—, automáticamente descubriréis que comenzáis a atraer situaciones y personas flamantes, también acontecimientos inesperados, fruto del aumento de la vibración emocional y las nuevas rutinas creadas.

El secreto consiste en vaciar la mente de todos los pensamientos inútiles y sentimientos tristes, para luego volver a llenarla con las nuevas ideas portadoras de auténtica vida y felicidad.

Recordad que lo primero es calmar la mente y sosegar el avispero de los pensamientos, para luego crear nuevas ilusiones que os faciliten el nacimiento de flamantes conductas y rutinas mentales. En cuanto transforméis los pensamientos, la vida entera también se transformará ante vuestros ojos.

La vida se ha de imaginar y los sueños se han de probar.

Mi consejo es que os observéis desde afuera y saquéis de la mente cualquier pensamiento antiguo y negativo, transformando vuestro día a día con novedosas y originales ideas que os hagan soñar con un nuevo y maravilloso destino. Porque cuando imagináis y creéis con fuerza sostenida, también os ilusionáis, y automáticamente modificáis la rutina mental de los pensamientos.

El secreto consiste en que seáis dueños de los pensamientos y amos de las emociones, en crear una mente imaginativa que os borre las ideas negativas y las vaya sustituyendo por pensamientos y sentimientos positivos. El pensamiento siempre precede al acto. Es la chispa primigenia que encenderá la mecha de una vida con sentido y rebosante de nuevas posibilidades; porque para transformar los pensamientos, solamente tenéis que imaginar que ya lo estáis haciendo.

Eres lo que piensas y sientes; vives lo que crees e imaginas.

3. La autoestima de los sentimientos

Porque para amar a los demás, primero tenéis que empezar por amaros a vosotros mismos.

Cuando os amáis a vosotros mismos de una forma sostenida y creyente, nace la autoestima de los sentimientos y aflora una nueva fuerza interior: el divino arte del amor propio, que refuerza la confianza y crea nuevas personas. Sabed que el amor es el más poderoso y transformador sentimiento que todos los seres humanos llevamos dentro. Es una emoción divina que cambia mentalidades y crea luminosos horizontes, una prodigiosa energía que eleva la profundidad del pensamiento y desata las ganas de vivir. Pues la autoestima no depende de tener un físico más o menos agraciado, sino que se sustenta por la fuerza de los sentimientos y el coraje de proyectarlos hacia el exterior.

Unas emociones equilibradas y felices serán las que os mantendrán cargado el poderoso imán de la atracción.

La reflexión conduce a la profundidad de los sentimientos y emerge la verdad de lo que sois.

Sabed que cada vez que reflexionáis sobre la vida, cada vez que profundizáis en los sentimientos, cada vez que os observáis los pensamientos, estáis dulcificando las emociones y aumentando la autoestima de lo que verdaderamente sois, desterrando los temores y reforzando la fe en vosotros mismos.

Todas las inseguridades nacen del desconocimiento interior, de no creer en la fuerza de los sentimientos que lleváis dentro y de su enorme poder transformador.

Cuando el pensamiento cambia, los sentimientos se contagian; cuando la vida se transforma, la felicidad se acopla.

Sabed que la creencia en un mañana feliz desata las ganas y la ilusión por conquistarlo. Las esperanzas renacen del fuego de los buenos sentimientos y de carbonizar los pensamientos tristes. Esto provoca la aparición de un nuevo horizonte, donde todos los sueños alimentan el reconfortante manto de la autoestima. Porque cuando la ilusión despierta, ilumina el sol de la confianza, crea un nuevo destino, las señales del universo se multiplican y la vida coge el impulso de los sueños.

Una elevada creencia en los sentimientos siempre hará que estos afloren y se extiendan hacia las personas más queridas; porque ya sabéis que para poder amar a los demás, antes que nada debéis empezar por quereros a vosotros mismos. Es un apasionante juego de dar y recibir emociones.

En el amor propio renacen todos los sentimientos que animan la vida. Es el transformador arte de creer en vosotros mismos y reconstruir el cielo de las ilusiones.

4. Sentido y sensibilidad

Solo los corazones más sensibles conquistarán el cielo de los sentimientos.

Razonad que, en el fondo, todos queremos ser amados, encontrar un sentido emocionante a la existencia, coger las riendas del destino y sentir que todo lo que hacemos queda grabado en el tejido de la eternidad. En realidad, todos somos cautivos de nuestras propias emociones, por eso es importante que, en cuanto decidáis expresar los sentimientos con coraje y mostrar abiertamente la esencia de vuestros sueños, veréis cómo la vida se transformará ante vuestros ojos.

Solo los que sueñan, creen; solo los que aman, viven.

Concienciaros que para poder apreciar y disfrutar de la maravillosa música que interpreta la vida, no os quedará otra que agrandar el alma y abrir el corazón; pues únicamente dulcificando los sentimientos, llegaréis a sentir y experimentar las sublimes melodías que orquesta. Porque si en verdad sacáis y expresáis todas esas lozanas emociones ya afinadas, nuevas personas se acercarán y participarán de vuestra singular melodía: son todos los amantes de la buena música y los sentimientos expresados, las almas sensibles que ahora comenzarán a interpretar con vosotros la expresiva sinfonía que habéis compuesto. No olvidéis que la sensibilidad abre las puertas a las experiencias. Solo ella os mostrará el verdadero sentido de la vida. Con sensibilidad se crean vidas rebosantes de sentido y armonía, atrayendo hacia vuestra realidad personas y experiencias igualmente sensibles y armónicas.

Quien no interpreta con pasión la música que lleva dentro, no puede atraer a nadie y creerá que el mundo se ha vuelto sordo.

Reflexionad que las personas tristes siempre están rodeadas de gente amargada y sin vida, sencillamente porque interpretan la misma y apenada canción. Las personas tristes son esclavas y dependientes emocionalmente de ese bucle negativo de tristeza existencial. Ya sabéis que los sentimientos semejantes siempre se buscan y atraen, y si vuestra vida rebosa de sentido renovado y sensibilidad creciente, por fuerza atraeréis personas con alma y experiencias amorosas que os relanzarán las ilusiones. Por eso, cuando os volváis sensibles en lo positivo y amigables con lo vital, todas personas tristes se desprenderán de vosotros y las personas alegres se engancharán, como por arte de magia. Es el hechizo que siempre acompaña a los que creen en sus sentimientos, y hacen de ellos el sentido de su existencia.

Todos somos intrépidos buscadores de experiencias y sentimientos.

Memorizad que no tenéis que esperar a enamoraros para encontrar el sentido de la existencia, porque cuando esa persona desaparezca, también se llevará el sentido de vuestra vida, y vosotros os quedareis perdidos y sin rumbo.

Sabed que el verdadero sentido de la vida muere en los objetos materiales y nace con los sentimientos del corazón. Así sucede en el alma de las buenas gentes, que escuchan sus emociones y saben interpretarlas.

Mi consejo es que os miréis hacia dentro y saquéis al exterior todo ese torbellino de sentimientos descontrolados, toda la transformadora amalgama de emociones encontradas. Debéis ser, y mostraros amorosos. Esta es la actitud vital ante la vida. Es un gesto valiente que demuestra la grandeza de los sentimientos que lleváis dentro, y es la clave maestra para comenzar a vivir con auténtico sentido y sensibilidad.

Encontrar el infinito sentido de la vida solo es hallar una razón para amar.

5. La divina emoción del amor

Cuando crees, nace la ilusión; y cuando además caminas hacia ella, se ilumina un nuevo destino.

Una vez que hayáis transformado vuestra forma de pensar y dotado de una fuerte autoestima a los sentimientos, deberéis afianzarlos con nuevas costumbres y rutinas que os permitan ir dejando lo viejo e ir incorporando lo nuevo, ya sea trabajo, amigos, amor o una vida totalmente renovada.

Y para que lo nuevo suceda con mayor fuerza e inmediatez, antes deberéis armar todos vuestros pensamientos amorosos con una auténtica emoción y sentimiento, cargarlos con la pólvora de la autoestima y dispararlos con la chispa del coraje. Recordad que podéis ser gatitos tiernos y amorosos, pero también defender con el coraje del tigre vuestra romántica y sensible manera de ser.

Ama hasta que solo puedas seguir amando.

Sabed que el amor es la emoción con más alta vibración y poder del universo, responsable directo de la unión y evolución de las partículas fundamentales, estrellas, galaxias, planetas y de todos los seres vivos del cosmos. Sublime sentimiento transformador de realidades y modificador de destinos y voluntades, un agradecido creador de instantes felices y nobles esperanzas. Estas ilusiones os harán sentir la vida galopando junto a vuestros sueños de juventud. Aunque muchas veces no basta con querer cambiar la forma de pensar, se debe también profundizar en el estado de vuestro corazón y desear que solo crezcan las emociones positivas.

Solo cuando seáis capaces de manifestar amor en todos los actos y momentos del día, la vida os responderá con la mismos sentimientos de amor que estáis expresando.

Para comprender la eternidad solo tenéis que expresar los sentimientos; para entender la vida solo debéis sentirla con amor.

Si sois capaces de volveros más sentimentales, dulces y expresivos, inmediatamente notaréis cómo las ilusiones crecen y la vida se expande. La gente comenzará a miraros con otros ojos y se acercarán personas que antes os ignoraban. Pues, en la milagrosa mecánica del universo, todo funciona bajo las leyes de atracción y repulsión. Por eso cuando cambiáis los pensamientos y los dotáis de amor, vuestra energía sentimental también cambia, y comenzáis a atraer personas y situaciones especiales; en verdad, atraéis a personas y experiencias que os cambiarán la vida.

Cuando eres tú mismo, te transformas en una estrella, donde todos los planetas gravitan a tu alrededor; el tiempo y el espacio rendidos ante el potente imán del astronauta amoroso.

El amor expresa y engloba en su seno muchos sentimientos transformadores: cariño, comprensión, cuidado, perdón, generosidad, estímulo, apoyo y una elevada autoestima... ¿Sois vosotros así todo el tiempo? Si os dejáis arrastrar por las emociones negativas y os mostráis temerosos, egoístas o tristes, recordad que únicamente atraeréis hacia vuestro mundo los mismos sentimientos perjudiciales que estáis demostrando. Mi consejo es que améis hasta el infinito, sin importar el tamaño de las decepciones, porque en dar sin esperar nada a cambio se esconde el secreto del verdadero amor. Los valientes aventureros del corazón, que transforman vidas y curan tristezas, son los trovadores y poetisas de los sentimientos elevadores de pensamientos y los que encumbran los sueños. Porque quien sueña, transforma; porque quien cree, conquista; porque quien ama, vive.

Tenéis que convertiros en agricultores de sueños, cosechando cada día los frutos de vuestros propios sentimientos.

6. La importancia de creer

Una vez que hayáis calmado la mente, transformado los pensamientos y dulcificado las emociones, inmediatamente os tocará empezar a creer en todo lo que sentís y asentarlo dentro de una rutina mental positiva, aumentando el carácter de autoestima y dotando de coraje el temple de los sentimientos.

Cuando creéis profundamente en algo, también le estáis otorgando vida propia, provocando una transformación en vuestro futuro más inmediato. Sabed que la mente humana es una poderosa fábrica de crear realidad y satisfacer deseos, pero antes necesitáis creerlos con fuerza para que la factoría de inventar sueños se ponga a trabajar para vosotros. Pues creer en los sueños os alineará los pensamientos con la mente del universo, y empezaréis a recibir todas sus reveladoras señales. Se produce una profunda conexión emocional, que acompaña a todas las personas que aman la vida y participan activamente de sus triunfos y bondades.

Cuando creéis, todo cobra sentido y el mañana amanece con un nuevo sol, el pulso de la vida latiendo hacia el futuro que habéis imaginado.

Sabed que cuando creéis mucho tiempo seguido, nace la fe. La fe es un sentimiento mucho más profundo y elevado que la creencia, porque posee una mayor carga emocional. La fe crea en la persona unos sólidos cimientos, que se asientan directamente sobre el alma y os hace invencibles ante cualquier adversidad.

Meditad que, con la fe como compañera de viaje y aventuras, jamás dudaréis de lo que pensáis, sentís y creéis. Su asombrosa profundidad emocional os volverá personas mucho más seguras, y descubriréis que todos los sueños se encuentran a un solo paso de los deseos. No olvidéis que el universo existe para serviros y complaceros, aunque solamente se mostrará generoso cuando dotéis a vuestros pensamientos de emoción, autoestima y fe, que es la trilogía sentimental que eleva y sustenta la conquista de cualquier sueño imaginado. Pues la fe y la autoestima fortalecen el carácter, habilitan el coraje de tomar decisiones y dan una increíble fuerza interior.

Sostener la vida en un precioso instante eterno, ¿acaso no consiste en esto la felicidad?

Y, por último, solamente os quedará sostener todos los novedosos pensamientos y emociones que habéis ido creando. Aunque siempre deberán ir acompañados con unas altas dosis de fe, para que no decaiga la mágica conexión que estáis establecido con el universo. Reflexionad que la vida es como un trozo de arcilla, que se puede moldear con las manos de los sueños. Una especie de barro transformador sensible al creyente tacto de los sentimientos y a las razones del corazón.

La vida es una obra magistral que, para poder levantar el telón de los sueños, necesitará ser creída y practicada todos los días. Una espectacular representación realizada de vuestros mejores sentimientos y valentías. Porque creer en lo que somos desata la fe de los sueños y despierta la ilusión de perseguirlos, vigoriza los buenos sentimientos y abre nuevos y espectaculares caminos.

Soñar para creer; creer para triunfar.

Ahora ya tenéis las herramientas mentales imprescindibles para iniciar con éxito vuestro particular viaje del corazón: un pensamiento renovado, una vibración más amorosa, una profunda autoestima y mucha fe en las creencias. De esta manera es como se fabrica y asienta la transformadora magia de la vida, desde la emoción más profunda a el mejor sueño imaginado.

Recordad que todos los pensamientos crean, atraen y expanden energía transformadora. Son unas poderosas fuerzas que nacen de vuestras propias emociones y que obrarán el prodigio de inventar cualquier destino que imaginéis.

Vive hasta que los ojos se te caigan de felicidad y el tiempo se evapore en un instante; ama hasta que las luces de las estrellas alimenten todos los latidos de tu corazón.

7. El poder de los pensamientos y la magia de las emociones

Solo si te has caído podrás volver a levantarte, solo si has muerto muchas veces podrás volver a nacer.

La vida se convierte en una aventura fascinante cuando sentís que el universo os acompaña, y todas las piezas de los sueños van encajando en vuestro feliz puzle diario. Pero la vida también puede transformarse en una desesperante pesadilla en el momento que os magullan los sentimientos y extraviáis el dulce acicate de la fe. Pensad que las heridas que sangran por el corazón desequilibran la magia de las emociones y perjudican la buena salud de las creencias, descarnan las ilusiones y arrastran los pensamientos hacia el oscuro bucle de la tristeza infinita. El problema es que somos seres sentimentales y todo nos afecta. Somos almas sensibles que vivimos en una realidad demasiado estresante que nos niega la conquista de una felicidad duradera, y también somos espíritus libres, que se han quedado atrapados en la descorazonadora densidad de un materialismo demasiado extremo.

Solo las almas más sensibles pueden abrir el corazón, crear poesía y sentimientos felices.

Y es que cuando la tristeza se convierte en vuestra compañera de baile durante mucho tiempo, inevitablemente la mente se acostumbra a ese tipo de música y, después, querrá volver a bailarla, una y otra vez. Es el bucle de la emociones negativas, del que tanto cuesta salir y que tantas vidas se lleva (¿sabíais que la principal causa de muerte en el mundo son los suicidios?). Por esto resulta tan decisivo para la felicidad que seáis dueños de los pensamientos y soberanos de las emociones. Se ha de expulsar de la mente cualquier sentimiento o idea que no os aporte auténtica alegría. Sabed que la tristeza crea y emite una vibración energética de oscilación lenta (negativa), por lo que atraerá hacia vuestras vidas personas y situaciones de su misma densidad. Los pensamientos son como un barco sin timón, que siempre navega al capricho del mar de los deseos. El secreto radica en agarrar el timón de los sentimientos y decirle a la mente lo que tiene que pensar.

Curar los pensamientos para sanar la esencia de los sentimientos.

La transformación de la mente es la que marca el inicio de las nuevas emociones.

En el momento que pensáis cosas agradables y con sentido, vuestros sentimientos también se vuelven más dulces, creyentes y dinámicos. Es una constante energética que recarga el poderoso imán de la atracción que todos los seres del universo poseemos. Por eso resulta tan importante que aprendáis a relajar los pensamientos y los conduzcáis hacia donde vuestro corazón sienta. Solo cuando las aguas de la mente permanezcan tranquilas y claras, estaréis capacitados para llevar el barco de las emociones hacia el deseado puerto de la felicidad.

Sois, básicamente, lo que la mente piensa y los sentimientos expresan, por lo que albergar siempre pensamientos y emociones felices proyectará experiencias y personas también dichosas.

Memorizad que lo que ocupa vuestra mente, será la realidad que después atraeréis y viviréis.