LA ESTANQUERA DE VALLECAS
LA SOMBRA DEL TENORIO
JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS
Diputación 262, 2º 1ª
08007 Barcelona
Tel. 93 494 97 20
https://www.castalia.es
Primera edición: septiembre de 2010
Primera edición en e-book: octubre de 2017
© de la edición: Andrés Amorós, 2010
© de la presente edición: Edhasa (Castalia)
www.edhasa.es
Ilustración de cubierta: Alfonso Ponce de León: Arquitectura urbana (1929). Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid.
Diseño gráfico: RQ
ISBN: 978-84-9740-780-9
Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del Copyright, bajo la sanción establecida en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo público. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita descargarse o hacer copias digitales de algún fragmento de esta obra. (www.conlicencia.com; 91 702 1970 / 93 272 0447).
A Marga y Auxi.
Y a José Manuel Cuaresma, que disfrutó, en Sevilla, con La sombra del Tenorio.
NOTAS
1 Recojo aquí los datos de mi "Introducción" a la edición de El álbum familiar y Bajarse al moro. Pueden verse también los prólogos de María Teresa Olivera y de Fermín Tamayo y Eugenia Popeanga. (Vid. la Bibliografía.)
2 Eduardo Haro Tecglen: "Prólogo" a José Luis Alonso de Santos: Bajarse al moro, Madrid, eds. Cultura Hispánica, 1985, págs. 7-8.
3 José Monleón: "Alonso de Santos", Primer Acto, n° 194, 1982, pág. 39.
4 Eduardo Galán: "Alonso de Santos o el arte de comunicarse con el público", en J.L. Alonso de Santos: Pares y nines. Del laberinto al 30, Madrid, ed. Fundamentos, col. Espiral/Teatro, 1991, pág. 7.
5 Miguel Medina Vicario: Los géneros dramáticos en la obra teatral de José Luis Alonso de Santos, Madrid, eds. Libertarias-Asociación de Autores de Teatro, 1993, págs. 18-19.
6 Alonso de Santos en: José Luis Alonso de Santos y Fermín Cabal: Teatro español de los 80, Madrid, ed. Fundamentos, 1985, pág. 152.
7 J.L. Alonso de Santos: "Nota del autor", en Trampa para pájaros, Madrid, eds. Marsó-Velasco, 1991, pág. 9.
8 Francisco Umbral: nota al programa de La estanquera de Vallecas, (Teatro Martín, 1985).
9 Ya, Madrid, 15-XII-1981.
10 El Pais, Madrid, 15-XII-1981.
11 Los Andes, Mendoza, 10-IX-1985.
12 Mendoza, 20-IX-1985.
13 Análisis, Santiago de Chile, 4-V-1987.
14 La Época, Santiago de Chile, 4-V-1987.
15 El Mercurio, Santiago de Chile, 27-IV-1987.
16 Ya, Madrid, 22-VIII-1985.
17 Ya, Madrid, 27-VIII-1985.
18 Guía del Ocio, Madrid, 2-IX-1985
19 El Público, Madrid, septiembre de 1985.
20 El País, Madrid, 27-VIII-1985.
21 Diario 16, Madrid, 25-VIII-1985.
22ABC, Madrid, 23-VTII-1985.
23Diario 16, Madrid, 23-VII-1985.
24Obra citada, en nota 2.
25 Fermín Cabal: "Prologo a la segunda edición" de La estanquera de Vallecas, Madrid, ed. Antonio Machado, 1986, pág. 12.
26 El Faro de Ceuta, 18-IX-1985.
27 Ibidem.
28 Francisco Umbral: "El neosainete", El País, Madrid, 13-VII-1985.
29 Claude Cymerman: Análisis de "Don Juan TenorioBuenos Aires, Centro Editor de América Latina, 1968, pág. 41.
30 Primera Parte, Acto II, v. 403 y 406.
31 Segunda Parte, Acto II, v. 249-253.
32 Segunda Parte, Acto II, v. 287-288.
33 Segunda Parte, Acto III, v. 108-111.
34 Éste es el título de la recopilación en la que se ha inspirado, si no me equivoco, Alonso de Santos. Se publicó, sin fecha, en Madrid, en la colección La Novela Teatral, dentro de un volumen que incluye también obras de Benavente, Torres del Álamo y Asenjo, Linares Rivas, Paradas y Giménez, Muñoz Seca y Pérez Fernández, Tomás Borrás, Ramos Camón y Antonio Palomero.
35 Toda la crítica ha subrayado el valor literario, no puramente funcional, de las acotaciones. Nótense, desde el comienzo, las metáforas que amplían el realismo.
36 Actualiza lo escrito en la Ia edición: "Un paquete de Celtas".
37 El cine es, desde el comienzo, la referencia ideal y el modelo de estos atracadores de pacotilla.
38 Pasta: "dinero". Igual que pelas, tela pos tizara, pastón, pasta gansa, harina, cera, manteca, mosca, monis, parné, guita... Aparece ya en Arniches y los saineteros.
39 Pa: apócope popular madrileño. En la Ia edición eran más frecuentes estos casos.
40 El laísmo es habitual en el habla vulgar madrileña: incurren frecuentemente en él los personajes de esta obra.
41 Arrancarse por peteneras: empezar a hacer algo de modo inesperado. La petenera es uno de los cantes más autóctonos del folklore andaluz, quizá de origen hebreo. Parte de la leyenda de una cantaora: "Quien te puso petenera / no supo ponerte nombre / que te debían de haber puesto / la perdición de los hombres" (Tomás Andrade de Silva: Antología del cante flamenco, Madrid, ed. Hispavox, 1958, págs. 79-80).
42 Ponderación expresiva.
43 a Carabanchel: a la cárcel.
44 El Caso: semanario popular de sucesos y crímenes.
45 Juegos entre soltar; "liberar" a la abuela, y el dinero "suelto", "en monedas".
46 Ques: que es". Otra contracción popular, para evitar la repetición de la vocal. Ya no señalaré más ejemplos de este tipo de fenómenos.
47 El lenguaje popular se contagia también a las acotaciones, eliminando de.
48 Iscariote: "Judas, traidor".
49 Lo que tienes que tener: "valor, virilidad". Es habitual en sainetes y género chico. Recuérdese la contestación de Susana a Julián en La verbena de la Paloma: "Un sujeto que tiene vergüenza / pundonor y lo que hay que tener (Barcelona, ed. Daimon, 1983, pág. 66).
50 Rajar: "herir con arma blanca".
51 En la España de posguerra, muchos estancos se adjudicaban, por el Estado, a viudas de guardias civiles o militares.
52 Dar o pinchar en hueso: "encontrar oposición o dificultad, fracasar". Puede venir del léxico taurino.
53 1a edición: "con la gachí". Es un gitanismo algo anticuado. Hoy, tío, tía son comodines frecuentísimos.
54 Otra vez las metáforas desrealizadoras, poéticas, en las acotaciones.
55 La acotación tiene un inequívoco aire valleinclanesco.
56 Tranqui (apócope): "tranquilo". Es otro comodín del actual lenguaje popular. Igual que compa, poli, mili... Antes, por ejemplo, propi, ridi...
57 sos: "se os".
58 chunga: "mala, enferma" (gitanismo).
59 quel: "que el".
60 Ironía del autor: El alabañil Leandro coincide con la opinión de los ricos. Para él (un atracador), Vallecas es un barrio malo porque no hay dinero.
61 ;opio: "tabaco".
62 verde: "billete grande, de mil pesetas".
63 Contracción: "¡Que no se oiga ni una mosca!".
64 Humor negro, al repetir, invertida, la frase
65 El personal, como sustantivo, tiene un matiz anticuado o vulgar.
66 Dar el pasaporte: "matar, asesinar". Igual que mandar al otro barrio.
67 La enumeración concluye con un golpe de humor absurdo.
68 Mosquear: "enfadar, cabrear".
69 Bichear: aquí "atisbar". Otras veces, "sospechar" o "robar".
70 Efecto de perspectivismo irónico: al aumentar el riesgo, Tocho se siente triunfador, más importante.
71 La bofia: "policía del Cuerpo Nacional". Igual que leño, madero, pasma. La Policía Armada son grises. Los municipales, guindillas, guris, guripas (frecuente en el lenguaje archinesco)
72 Los veinte iguales: puede ser "la pareja de la Guardia Civil".
73 Lecheras: "coches y furgones de la Policía Armada".
74 Talego: "cárcel". Igual que banasto, cesto, costal, chiquero, chirona, garlito, maco, posada, trena...
75 Tocho sigue viéndose como un héroe de película, sitiado por el enemigo.
76 Palmar: "morir". Es frecuente desde el género chico hasta Lauro Olmo y C. J. Cela.
77 Matasanos: "médico" (despectivo). Se da ya en Arniches.
78 Marchando: "¡en seguida!", imitando al camarero de un bar.
79 Creminal: disimilación de la vocal átona inicial en la lengua vulgar. Aparece ya en Arniches
80 Ojo al parche: "cuidado, atención". Más frecuente es oído al parche, que se encuentra en Arniches, igual que oído a la caja.
81 Caperú contrae Caperucita roja, aludiendo, a la vez, a la bata y a un cuento para niños.
82 Mal del tabique: "mal de la cabeza". Igual que azotea, cacumen, coco, chola, melón, tarro... También puede aludir al tímpano y significar estar sordo.
83 Buen golpe teatral de sorpresa.
84 ¡A las claderas de Pedro Botero!: ¡Al infierno!
85 La lógica conduce al absurdo.
86 Manecomio: igual que creminal, que antes vimos.
87 Los toros de la ganadería de Miura tienen bien ganada fama de peligrosos. Por eso, sirven de comparación humorística para personas aviesas, mal intencionadas.
88 Madero: "policía".
89 Como hace el lobo, en el cuento infantil.
90 Titi sirve tanto para hombre como para mujer, siempre con afecto.
91 Sale la chica de su reserva, para aclararnos -no sólo a la Abuela- sus sentimientos.
92 Difunto es voz anticuada, sainetesca. Recuérdese un título humorístico: El difunto es un vivo
93 "Al borde de un momento sentimental en exceso p en exceso sexual, la anciana endereza el recorrido de la comicidad (...) La comicidad ha tomado rasgos cercanos a la Commedia dell'Arte y a los posteriores clowns..." (Miguel Medina Vicario: Los géneros dramáticos..., págs. 70-71).
94 Pavos: "duros". Primera edición: "Cuarenta duros".
95 Humorísticamente, la situación se ha invertido: el ladrón denuncia ser robado.
96 La nieta irá ponderando, con admiración, todas las cualidades de la Abuela: ésta es la primera.
97 Peluco: 'reloj'. Igual que tartera.
98 Aquí: "falso". Es pareado de canción infantil, utilizado también por García Lorca. Para convencer a la madre de Dª Rosita, Don Cristóbal le dará "una onza de oro / de las que cagó el moro, / una onza de plata / de las que cagó la gata / y un puñado de calderilla / de las que gastó su madre cuando era chiquilla (Retablo de D. Cristóbal, en Teatro 1, edición de Miguel García Posada, Madrid, ed. Akal, 1980, pág. 164).
99 1ª ed.: "botella anís".
100 1ª ed.: "para escuchar el sermón".
101 Angustiosamente, el tiempo va disminuyendo, para los atracadores. Varias veces se insistirá en ello.
102 Hostiar: 'pegar, maltratar'.
103 Humorísticamente, el problema ya no parece ser cómo escapar con vida sino cómo seguir jugando, sin dinero.
104 Chapa: 'moneda'.
105 1ª ed.: "preciosidá". La corrección sugiere la cercanía al cine negro norteamericano. recuérdese la película (y la novela de Raymond Chadler) Adiós muñeca
106 1ª ed.: "que entrara un menda". La voz suprimida es típicamente arnichesca, aunque pervive en el cheli, reforzada: "mi menda" o "mi menda lerenda".
107 Hierbas: 'infusión de hierbas'.
108 Así suele decirse de los entrenadores de fútbol, cuando su equipo marca mal y peligra su puesto.
109 Con su estupenda inutilidad, la primera petición manifiesta la simpática ingenuidad de Tocho.
110 1ª ed.: "su santo". Está mejor así, porque eso fechaba forzosamente la acción en un día.
111 Como es bien sabido, la repetición mecánica es fuente de humor.
112 El policía recita mecánicamente las fórmulas legales: el espectador sabe de sobra que no son aplicables a esta relaidad.
113 El ordenancismo lleva al absurdo: no hacer caso al gobernador es el peor crimen de todos.
114 Humor absurdo al estilo de La Codorniz: si lleva puesta la bata de médico, puede curar cualquier enfermedad.
115 En medio de las bromas, esta es una declaración seria: por eso -entre otras cosas- se suscita la simpatía de los espectadores por estos personajes.
116 Cambio imprevisto, humorístico, de la frase hecha: "no entran moscas".
117 Se aplica a algo inesperado la tradicional definición de una de las obras de misericordia.
118 1ª ed.: "Chester". Es una actualización.
119 Contraste humorístico: el blanco trae color.
120 Chupito: "traguito". Frecuente en los sainetes.
121 1ª ed.: "movido". Ha actualizado la expresión.
122 Comer el coco: 'engañar, traumatizar'.
123 Tocata: 'tocadiscos'. Igual formación que bocata: 'bocadillo'.
124 La famosa marca en la que un perro aparece junto a la bocina de un gramófono de manivela.
125 1ª ed.: "... pero tú eres un hijoputa". Esa es la expresión hablitual, luego dulcificada.
126 Comenta en su edición Mª Teresa Olivera: "La estanquera se ha impuesto como personaje principal para todos".
127 1ª ed. ponía solo: "No, que estoy enfadao".
128 Mover el esqueleto: 'bailar'.
129 1ª ed.: "¡Hale ahí, garbosa!".
130 La tira: "muchísimo".
131 Chicha: "carne". Pocahicha: "de poca carne o pocas fuerzas".
132 Suspiros de España es una de las más populares canciones españolas. "Su autor es don Antonio Álvarez Alonso (...) al componer el maestro Penella su canción En tierra extraña (1927) tuvo la ocurrencia genial de incluir una cita de Suspiros de España y así, hacia el final de la canción, un piano lejano evoca la melodía inolvidable de ese pasodoble de tan hondo y sentimental aliento" (Jesús García de Dueñas: ¡Nos vamos a Hollywood!, Madrid, ed. Nickelodeón, 1993, pág. 290). Según mi buen amigo Anacleto Rodríguez Moyano, es "la música más hermosa y sentida de toda la que en España se ha escrito" (La Piquer vive. Cómo escuchar a la Piquer, Madrid, ed. EMI-Odeón, 1991).
133 1ª ed.: "Mi difunto".
134 Sabio uso de los tópicos sentimentales, roto con el chiste popular.
135 Eufemismo: "en el culo".
136 La situación se ha invertido: los atracadores celebran una fiesta con la atracada y es el policía el que puede arruinarla.
137 1ª ed.: "El mamonazo había sacado..."
138 Otro chiste: el tabaco no ha llegado a prender.
139 Expresión de desprecio, a partir de meneársela, "masturbarse".
140 Otro chiste, añadido después de la 1ª edición: no hace falta agua porque ya nos han aguado la fiesta.
141 Contestación infantil tradicional.
142 Broma tomada de las películas del Oeste: el indio Jerónimo, las señales con humo y las plumas de los indios.
143 Todo este final del cuadro es un ejemplo claro del balanceo entre sentimentalismo, tragedia y humor.
144 1ª ed.: "que un coche carreras".
145 Es el estribillo de Y sin embargo te quiero, una de las más famosas canciones de Quintero, León y Quiroga, popularizada en los 40 por Juanita Reina: "Te quiero más que a mis ojos, / te quiero más que a mi vía, / más que al aire que respiro / y más que a la mare mía". Puede leerse en Poemas y canciones de Rafael de León, edición de Josefa Acosta Díaz, Manuel José Gómez Lara y Jorge Jiménez Barrientos, Sevilla, eds. Alfar, 1989, págs. 274-275.
146 1ª ed, añade: "¡abre la pechera, corazón!" Toda la escena, en la 1ª ed., usaba un lenguaje erótico más explícito.
147 1ª ed. añade: Tocho No es lo mismo.
148 En vez de esto, en la 1ª ed.: "¿No te he enseñado yo las tetas?".
149 1ª ed.: "¿Es porque te he quitao la mano? ¿No?".
150 Frase proverbial humorística.
151 1ª ed.: "la Semana Santa".
152 A quemarnos el molino: 'a preocuparnos'.
153 1ª ed. añadía: "un tío chachi".
154 Falta la segunda parte del dicho: "...nunca muere".
155 1ª ed.: "Belcebú".
156 Al tópico moralizante de la Abuela, opone Leandro su lógica de albañil en paro.
157 Otra acotación literaria, con animación de animales u objetos. Y una luz expresionista, declaradamente "irreal".
158 1ª ed. acentuaba el vulgarismo: "afoto".
159 Darse el piro: "irse, abrirse, huir".
160 En medio de la dura realidad, la ilusión inverosímil, como en un cuento infantil.
161 La Abuela se mantiene en el realismo implacable, sin hacerse ilusiones: "las cosas son como son (...) Una cosa es una cosa y otra es otra".
162 Endiñar: "dar, propinar". Es gitanismo, que se mantiene desde Arniches hasta el cheli.
163 1ª ed.: "¡Venga leches!".
164 1ª ed.: "el remolón, por si acaso".
165 Frito: 'dormido'. Igual que cocido, sobado, sopa...
166 Otro detalle que amplía el tono costumbrista: la imaginación, el deseo de estar en otro lado, lo que no tiene explicación.
167 Chiste de pesimismo implacable, que pincha el globo de la esperanza, apenas creado.
168 1ª ed. añadía: "los usaría pa hacer globos pa los nietos".
169 Este monólogo de Tocho recuerda los de la Hermana Mediana, al final de El álbum familiar, y Jaimito, al final de Bajarse al moro: el sueño eterno de la edad de oro, al que nos agarramos para mantener viva la llamita de la esperanza. Lo potencia, en contrapunto, la expresión directa de Leandro.
170 Mª Teresa Olivera, en su edición, ha señalado el carácter cinematográfico, valleinclanesco, de esta complejidad de cosas que suceden simultáneamente.
171 Matización humorística, nada funcional.
172 Sobreentendido: "...hay esperanza".
173 Sobreentendido: "tontos".
174 1ª ed.: "¡la madre el cordero!".
175 Con humor implacable, laayuda del cura muestra su cruel inutilidad.
176 Jugando a las cartas, la Abuela anuncia la fatalidad de la tragedia.
177 1ª ed.: "y sanseacabó".
178 1ª ed.: "que una procesión de hormigas".
179 Rajarse: "volverse atrás, acobardarse." Se usa desde el sainete hasta el cheli.
180 La playa alicantina (en escritura fonética, sin -m final) simboliza un sueño de juerga propio de un época y de una claese social.
181 Gorigori: 'canto lúgubre de los entierros' (vulgarismo).
182 La realidad taimada deshace los sueños de los ingenuos atracadores.
183 La de entrar a matar al toro. El director italiano Francesco Rossi eligió este título para su película sobre el diestro Miguelín.
184 El toque de clarín da comienzo al drama -como hacían los golpes de bastón, en el teatro clásico- y señala el cambio de tercio. Recuérdense los versos de Manuel Machado: "Una nota de clarín / desgarrada / penetrante / rompe el aire con vibrante / puñalada" (Manuel Machado: La fiesta nacional, en Mariano Roldán: Poesía universal del toro. (Antología), I, Madrid, ed. Espasa-Calpe, col. La Tauromaquia, 1990, pág. 255).
185 "Ese mismo año, con 24 años, la Niña de la Puebla grabó su primer disco, por el que le pagaron dos mil pesetas, cantidad respetable en esa época. Su padre le escribió la letra de la canción y ella la músico. No imaginaban que iban a conseguir un éxito que todavía se sigue recordando: "Los campanilleros" (Manuel Román: Memoria de la copla: La canción española. De Conchita Piquer a Isabel Pantoja, Madrid, Alianza Editorial, 1993, pág. 100).
186 Después de la 1ª edición, el autor ha cambiado la alternancia de frases y fragmentos de la canción.
187 Enlaza con la referencia inicial: nota 9.
188 La fatalidad inevitable de la tragedia.
189 Aquí la voz tiene un claro valor afectuoso y compasivo.
190 las palabras gruesas evitan la cursilería, en el momento más sentimental.
191 "No hagas ninguna tontería, como tu compañero", es añadido posterior a la 1ª edición.
192 Mª Teresa Olivera (obra citada.) ve una concesión al público en este nuevo golpe del policía, que completa su ridiculización, en el momento de su mutis final.
193 Juega con el doble significado de borde: 'pico, esquina' y 'grosero, antipático'.
194 Picao: "tabaco en picadura".
195 Al tratar del Tenorio, el autor parece contagiarse, a veces, del léxico romántico. En el poema que le dio a conocer, Zorrilla habla de "... un cadáver sombrío y macilento..." ("A la memoria desgraciada del joven literato don Mariano José de Larra", en José Zorrilla: Antología poética, edición de Ricardo de la Fuente Ballesteros, Madrid, ed. Espasa-Calpe, col. Austral, 1993, pág. 66).
196 Otro tópico romántico. Recuérdese, entre tantos ejemplos posibles, la leyenda de Bécquer El rayo de luna.
197 Un adjetivo romántico más, acorde con el título, introduce la dicotomía básica de la obra: lo espectral o soñado (el teatro) frente a la realidad.
198 Recuerdan las que suenan en la última acotación de D. Juan Tenorio: "al son de una música dulce y lejana..."
199 Recuérdese lo que dice Zorrilla: "Yo tengo en mis dramas una debilidad por el toque de ánimas; olvido siempre que en aquella época se contaba el tiempo por las horas canónicas; y cuando necesito marcar la hora en escena, oigo siempre campanas, pero no sé dónde, y pregunto a qué hora es a las ánimas del purgatorio" (Recuerdos del tiempo viejo, Barcelona, 1880, pág. 170).
200 Doña Inés era una sombra en el Tenorio. Aquí, Sor Inés aparece como una "sombra", en paralelismo con Saturnino-Ciutti, sombra de Don Juan.
201 Lechuguillas: 'puños de camisa grandes y almidonados'. Corchetes: 'broches'. Gregüescos: 'calzones anchos'. Trusa: 'gregüescos acuchillados'. La parlota debe de ser el sombrero de Don Juan Tenorio, pero no he encontrado fuente para justificarlo.
202 Don Juan Tenorio, Parte 1ª, Acto II, v. 474-478.
203 En realidad, no contesta así a lo anterior: esto lo dice en la primera escena de la obra.
204 Lo dice Don Juan en la escena de su apuesta con Don Luis Mejía (Parte 1ª, Acto I, v. 410-411).
205 "... en esta apartada orilla" dice Don Juan a Doña Inés en la celebérrima escena del sofá (Parte 1ª, Acto IV, v. 261.)
206 Al viejo actor se le viene aquí a la memoria el verso 4 de la Canción del pirata de Espronceda.
207 Así finaliza la escena 2º del Acto II de la 2ª Parte (v. 233-237).
208 Es la escena penúltima de la obra (v. 197-201).
209 En este párrafo resume lo que dice la anónima Historia de Don Juan Tenorio (véase la Introducción).
210 Parte 1ª, Acto 1, v. 329-333.
211 Escena 1ª de la obra, V. 19-23.
212 Escena 2ª, V. 52-55.
213 En el desafío con Don Luis (Iª Parte, Acto I, v. 501-50).
214 Cuando llama la sombra del Comendador (2ª Parte, Acto II, v. 102-105).
215 Esa tradición la recoge también la Historia de Don Juan Tenorio.
216BUTTARELLI.- ¿Su nombre? CIUTTI.- Lo ignoro, en suma" (v. 30).
217 Más bien rima con un verso posterior.
218 En realidad, es en el Acto II de la 1ª Parte (v. 514-519).
219 1ª Parte, Acto I, v. 506-511.
220 1ª Parte, Acto IV, v. 51-57.
221 Es la última escena del Acto III de la 1ª Parte (v. 473-475).
222 Ha tomado esta anécdota, el autor, de la Historia de Don Juan Tenorio, que la tomó de Narciso Alonso Cortés.
223 Igual que esclavina
224 Alonso de Santos altera algo el orden de los versos, dentro de la misma escena, la del desafío: los cinco primeros son los 491-496 y corresponden al cartel que fijó en Nápoles; los dos últimos, al cartel de Roma, dicho antes (v. 459-460).
225 Parte 1ª, Acto I, escena 12, v. 646-655.
226 Un poco más abajo: v. 666-671.
227 Un poco más abajo: v. 704-708.
228 Misma escena, v. 740.
229 Más abajo: v. 796-804.
230 Antes: v. 767.
231 V. 770-772.
232 V. 772-784.
233 Es el título de la obra de los Quintero: a partir de ella realizó su interpretación del mito Pérez de Ayala, en Las máscaras.
234 Ésta es, más o menos, la visión que tiene Marañón en su conocido ensayo sobre Don Juan.
235 Parte 1ª, Acto I, v.662-666.
236 V.263
237 Lo dice Don Juan al ver la estatua de Dª Inés al comienzo de la 2ª Parte (v.217-225).
238 La moza llegó ya al II Acto (v.261-267).
239 Parte 1ª, Acto III, v.211-224.
240 Parte 2ª, Acto II, v. 336.
241 Parte 1ª, Acto IV, v. 261-265. Y los versos siguientes, alo largo del capítulo.
242 Parte 1ª, Acto II, v. 594.
243 Parte 2ª, Acto I, v. 269-273.
244 Parte 1ª, Acto I, v. 589-591.
245 Parte 1ª, Acto I, v. 809-810.
246 Parte 1ª, Acto I, v. 466-471.
247 "El primer acto comienza a las ocho; pasa todo: prenden a Don Juan y a Don Luis; cuentan cómo se ha arreglado para salir de la prisión; preparan Don Juan y Ciutti la traición contra Don Luis y concluye el acto diciendo Don Juan: 'A las nueve en el convento, -a las diez en esta calle'. Reloj en mano, y había uno en la embocadura del teatro en que se estrenó, son las nueve y tres cuartos; dando de barato que en el entreacto haya podido pasar lo que pasa. Estas horas de doscientos minutos son excesivamente propias del reloj de mi Don Juan" (Zorrilla: Recuerdos..., ed. cit., pág. 169).
248 Son los versos finales del Acto II de la 2ª Parte.
249 Parte 1ª, Acto IV, v. 261-265.
250 Esta es la versión que hace Zorrilla del leit-motiv de Tirso: Tan largo me lo fiáis.
251 Parte 1ª, Acto IV, v. 309-315.
252 Parte 2ª, Acto I, v. 285-289.
253 Parte 1ª, Acto IV, v. 347-351.
254 Parte 1ª, Acto I, v. 441-451.
255 Intercala en medio de la apuesta algo posterior: 1ª Parte, Acto II, v. 482-486.
256 Vuelve a la apuesta: v. 451-456.
257 Sigue lo mismo: v. 476-481.
258 V. 486-491.
259 V. 724-728.
260 Último Acto de la 2ª Parte, v. 167-171.
261 Escena final de la 1ª Parte, v. 711-715.
262 Alusión y homenaje al actor para el que está escrita la obra: Rafael áÁlvarez, "El Brujo".
263 Parte 1ª, Acto II, v. 414-418.
264 Parte 2ª, Acto III, v. 109-121.
265 Escena penúltima, v. 187-197.
266 Sigue la misma escena, v. 201-207.
267 Son los últimos versos de la obra romántica.
CUADRO DECIMOSEXTO
DONDE SE CUENTA EL FINAL DE SATURNINO MORALES DE DON JUAN TENORIO, Y DE ESTA COMEDIA.