Portadilla
Índice
Dedicatoria
Nota del autor
Los caminos de la literatura
Veinte escalas de un viaje por la excelencia literaria
Bibliotecas y mundo clásico
Héroes medievales
Créditos
A mis hijos Álvaro e Inés,
que aman, como yo, la literatura
y heredarán mi biblioteca
Este libro nació en el curso de un almuerzo con Santiago Herraiz, consejero delegado de Ediciones Rialp. Me habló a los postres de una colección de ensayo de pequeño formato que estaba auspiciando su editorial, y me animó a que participara en ella con un original propio. Nada podía complacerme más, pues recordé que mi sobrino Gonzalo Romero de Cuenca había publicado hacía años en Ediciones Rialp una preciosa nou-velle, rotulada Ven al África pequeña e inscrita en la serie «El Roble Centenario» de Rialp Junior con el número 56, y me apetecía acompañar a Gonzalo en una misma aventura editorial. El catálogo de Rialp contenía, además, libros como Fundamentos de filosofía, de Antonio Millán Puelles, que tuve que estudiar en primero de Comunes, y diferentes títulos del ínclito C. S. Lewis, y hasta alguna novela aislada de mi idolatrado Wilkie Collins, de modo que constituía un honor y un placer para mí subir a bordo de una nave que albergaba sobrinos tan queridos y autores tan admirados.
He agavillado en este librito cuatro trabajos procedentes de conferencias y artículos dispersos por aquí y por allá. El primero es el fruto de una charla que di hace unos años, concretamente en 2010, en Santiago de Compostela, donde iban a parar todos los caminos de Europa durante el «enorme y delicado Medievo» de Paul Verlaine. El segundo vio la luz parcialmente (doce de veinte epígrafes) en el número 144, aparecido en 2013, de la Nueva Revista fundada por Antonio Fontán y dirigida actualmente por mi colega Miguel Ángel Garrido. El tercero constituyó mi contribución a un ciclo de conferencias organizadas por la Comunidad de Madrid en 2009 con motivo del cuarto centenario del Orfeo de Monteverdi. El cuarto es el más antiguo —como atestigua el estilo empleado en su redacción, mucho más florido y retórico— y se publicó en el número 46 de Revista de Occidente, correspondiente a marzo de 1985.