Gabriel Bonifacio
El orador mágico
Tips para llegar a las personas a través de la oratoria
y que te recuerden por siempre
Primera edición: junio de 2019
© Grupo Editorial Insólitas
© Gabriel Bonifacio
ISBN: 978-84-17799-49-6
ISBN Digital: 978-84-17799-50-2
Difundia Ediciones
Monte Esquinza, 37
28010 Madrid
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www.difundiaediciones.com
Si quieres pasar desapercibido transmite conceptos, si quieres ser recordado genera sensaciones
Gabriel Bonifacio
INDICE
Capítulo 1 Salir de tu zona de confort
Capítulo 2 Planificación, preparación y conocimiento de la platea
Capítulo 3 Identifica las necesidades
Capítulo 4 Descansa
Capítulo 5 Genera contexto
Capítulo 6 Cuenta una historia
Capítulo 7 Toma conciencia de tu lenguaje corporal
Capítulo 8 Creer fervientemente en tu mensaje
Capítulo 9 Interviene en tu comunicación verbal
Capítulo 10 Incorpora el Humor en tus presentaciones
Capítulo 11 Entrega todo de ti sin guardarte nada
Capítulo 12 Cierra con un final que llegue al corazón
De todas las tareas grandes que debemos asumir camino a la autorrealización, las dos más importantes son: Conseguir un significado para nuestras vidas y asegurarnos de dejar un legado. Ambas tareas demandan una contribución diaria y sencilla, Anónimo.
Este libro está dedicado a toda esa gente que desea mejorar sus aptitudes para transmitir conocimientos a grupos de personas reducidos, en salas de capacitación.
A aquellos que como yo, en algún momento de mi vida, no creía en la posibilidad de poder pararme en frente de un auditorio, lograr llegar a este despertándoles sentimientos, sensaciones y emociones.
A aquellas personas que, el solo hecho de exponerse frente a otros, les genera los mismos escalofríos, los mismos miedos y angustias que constantemente me invadían, la misma desesperanza y el convencimiento que no había nacido para esto, que jamás lo lograría.
A todos ellos, que piensan estas palabras como verdad absoluta les quiero dar buenas noticias, esto no es así… dado que si yo pude con todo lo anterior, ¡cualquiera puede!
Está dirigido a aquellas personas que piensan que los que lo realizan de manera exitosa nacieron con ese poder de llegada a otros, que son elegidos o unos fenómenos, que no hay nada que podamos hacer para cambiar eso y que nosotros jamás podremos estar a ese nivel celestial.
Para aquellos que creen también en lo anterior, tengo que decirles algo… ¡más mentiras, esto tampoco es verdad!
Aquellos, supervisores, oradores, capacitadores, docentes, jefes, profesionales, ejecutivos, padres, madres y en definitiva, todos aquellos que deben llegar a otras personas con el fin de transmitir conceptos, conocimientos, actividades, etc.
Esta obra, basada en historias reales de exposiciones en el marco laboral y educacional, brinda consejos y tips que te ayudaran a mejorar tu manera de llegar a los demás, de exponerte frente a un público amigable u hostil.
Te ayudará a planificar tus presentaciones, a generar contexto, a estar preparado para lo impredecible, a generar sentimientos en los que te escuchan y te ven, mediante la utilización del lenguaje no verbal.
Este no es un libro académico, sino que el mismo registra la evolución de una persona común que a través del esfuerzo, la preparación, la prueba y el error, fracasos y éxitos, puede hoy trabajar y vivir de la oratoria, de la capacitación, exposición y de la generación de sentimientos en su auditorio.
Hoy puedo vivir de aquello que amo, que me apasiona; por esto me considero un afortunado.
Como profesional, capacitador e instructor quiero compartir aquellos pequeños secretos que hoy hacen una diferencia positiva en mis cursos o charlas, para que tú también puedas llegar a amar y disfrutar de exponerte como yo lo hago hoy.
Para que transformes el no puedo en un ¿cómo puedo hacerlo?, para que dejes de hacer siempre lo mismo, aquello que no te lleva a ningún lugar diferente, para que comiences a implementar cosas diferentes que te llevan a lugares nuevo, lugares desconocidos ya que en ellos está el crecimiento, está la evolución.
A través de historias y personajes podremos llegar a ver un poco más allá de lo que puede parecer obvio, implementando cambios y estrategias diferentes para poder obtener resultados diferentes.
Una vez que este aprendizaje está en nosotros obtenemos lo que se llama una distinción que es simplemente separar algo del entorno y poder tomar acción.
Una vez internalizado este aprendizaje lo podemos replicar para poder realizar presentaciones mágicas, llegando a nuestro auditorio, despertando sensaciones y sentimientos.
Para que nuestro mensaje sea recordado debemos pasar la frontera de lo formal y de aquellos recursos que en esta época son obsoletos y pasados de moda.
Acompáñeme estimado lector a recorrer mi camino, mi evolución, a conocer los conceptos y recursos fundamentales que me permitieron crecer como capacitador, para llegar a las personas, poder disfrutar, transmitir un mensaje desde un lugar diferente, más humano.
Si tú puedes poner en practica alguno de los tips que se encuentran en este ejemplar ya habré cumplido mi misión; esta simplemente es la transmisión de pequeños conocimientos productos de mi experiencia, de la prueba y el error como mencioné anteriormente que quiero dejar plasmados en esta obra porque, no tiene sentido el conocer algo, adquirir alguna habilidad, si no lo compartimos con los demás.
Creo que esa es mi misión, la de poder ayudar a otros en el campo que sea, la de poner mi granito de arena en el mundo del conocimiento para que este sea utilizado por alguien; aunque sea uno, si esto sucede, mi misión estará cumplida.
AGRADECIMIENTOS
Quiero agradecer la concreción de este libro a mi esposa Julieta, a mis hijos Ambar e Ian, mi madre, padre, hermanos, sobrinos y amigos de toda la vida, por regalarme el tiempo para poder realizar este trabajo, bancarse mis ausencias, mis malos tragos, mis cambios de humor producto de mi profesión, tan hermosa pero tan ingrata.
Muy especialmente a mis abuelos Beba y Cacho que ya no están conmigo dejándome mientras escribía este libro y yo extrañándolos a horrores, queriendo contarles todas mis cosas y deseando saber más sobre ellos, sus experiencias, vivencias y consejos.
De vez en cuando, en los sueños, seguimos charlando y les digo todo lo que los necesito y que las palabras me quedan cortas para poder agradecerles el haberme criado, educado y por sobre todo por haberme amado tanto.
La palabra «gracias» me parece poco para lo que fueron y son para mí, pero desde que ya no están físicamente, me parece sentirlos más cerca que antes.
Además de lo que significó para mí mi abuelo, Horacio Roberto Arenzo, «Cacho» «Uma» o «Puma» como lo nombraba su bisnieta Ambar; él sembró en mí el gusto por la oratoria, la exposición y sobre todo esa búsqueda incesante y el deseo de llegar a las personas.
Como Instructor y escritor, desde pequeño siempre me contaba historias de sus cursos, los cuales tengo constantemente presentes, él me enseño e inculcó un total desprecio por el lucimiento propio, que los que más aprendemos somos los que tenemos el honor, la fortuna de exponernos y un amor platónico por aquellos que tenemos la gran responsabilidad de influenciar, capacitar y guiar.
Gracias abuelo, te extraño y te dedico este libro a vos y a mi hermosa abuela Beba que con su amor constante e incondicional supo guiarme por la vida para ser una persona de bien, todavía escucho en mi mente ese… –¿Cómo estas querido?
Y mi respuesta habitual: –No se preocupen que estoy bien.
A todos aquellos alumnos, instructores, operarios, compañeros, empresas y compañías en las que se desarrollan estas historias de aprendizaje y que día a día confían en mí.
Tengo el profundo deseo de que los tips y aprendizajes que se reflejan en cada uno de estos capítulos, de estas historias basadas en hechos reales sirvan para emprender un camino de transformación en el orador, capacitador que queremos ser.
Solo de nuestras acciones dependen nuestros resultados, de la causalidad y no de la casualidad.
Tenemos el control de nuestras acciones y de influir en forma positiva en aquellos que nos confían su valioso tiempo y ponen en nuestras manos su atención, sus dudas, su educación y sus expectativas.
A Julieta, mi esposa, la que me regalo su amor y los dos tesoros más grandes que poseo, mis hijos Ambar e Ian; ella con solo 4 palabras desato una tormenta de fuego y revolución en mi interior, una fuerza tan poderosa que me arrastro modificando mis actos, pensamientos y paradigmas muchos años antes que este libro existiera, primero en mi mente y luego en el papel.
Fueron esas 4 palabras las que me sacaron de mi zona de confort, emprendiendo una profesión que me atrapo, en la cual el verdadero objetivo es ayudar a las personas, cuidarlas y lo más importante, mostrarles la forma para que se cuiden a sí mismos y entre sí.
Esas 4 palabras me hicieron renacer, resucitar y pensar que todo lo que necesito para poder cumplir mis sueños reside en mi interior. Que transformaron mi noche más oscura en el día más brillante.
Gracias a usted estimado lector por estar leyendo esta obra porque esta y las que vienen, fueron generadas por 4 palabras, en el momento oportuno, con el tono adecuado, por la persona adecuada, con los silencios adecuados y con el sentimiento adecuado.
Yo comencé a creer en la magia después de escucharlas, después de sentir su efecto en mí, de una frase tan simple, pero a la vez tan poderosa.
Que disfrutes estos aprendizajes, sin duda ellos te ayudaran a ser un mejor orador y como consecuencia cumplir tus objetivos con mayor rapidez.
Esas 4 palabras fueron:
¡¡Yo creo en vos!!
Prólogo
¿Qué es la Oratoria?
«El arte del buen decir» (Loprete).
«Ganarse la voluntad humana a través de la palabra» (Platón).
«Método más adecuado de convencer al contrario» (Aristóteles).
Surgió en Grecia, proviene de la Antigua Retórica que era un conjunto de preceptos y reglas para bien hablar.
Estas son algunas definiciones de oratoria, las cuales explican el nombre de esta obra en cuanto a «El orador» presuponiendo que la misma apunta a la implementación de algunos tips para mejorar mis exposiciones en púbico, sobre todo tu llegada a las personas a través del poder del cuerpo y el lenguaje.
Miedo a hablar en público o pánico escénico, como también suelen llamarlo. Resulta que este tipo de miedo, en el mundo occidental de hoy y especialmente en España, por las deficiencias del sistema educativo, donde los alumnos muy rara vez exponen lo aprendido en la pizarra, es uno de los miedos principales, incluso por delante del miedo a la muerte.
«Según un estudio de la Universidad de California, una de cada tres personas (75%) padece de miedo a hablar en público, este miedo, en su forma más extrema, se convierte en «glosofobia» una fobia con mayor incidencia incluso que la aversión a las arañas o el pánico a volar. Y es que en el «ranking» de miedos, hablar en público ocupa el primer lugar, incluso por encima del miedo a la muerte, que ocupa el cuarto». Fuente: Gestiopolis.
Pero ¿«El orador Mágico»?, la palabra mágico pareciera no concordar, pareciera que la misma esta fuera de contexto, bueno estimado lector, primero vamos a intentar explicar este título tan especial definiendo a la Magia.
¿Qué es la Magia?, una definición de más de miles que existen podría ser, la palabra Magia procede del latín magia que, a su vez, se remonta a un vocablo griego. Se trata del arte con el cual se pretende producir resultados que son contrarios a las leyes naturales. Dicho arte se vale de palabras, conjuros y diversos actos y elementos.
Bueno solo me voy a quedar con unas pocas palabras de estas anteriores, que son «producir resultados que son contrarios a las leyes naturales». Estoy convencido que el lenguaje tiene un poder mágico, que aquellos que dominen este aspecto conseguirán resultados sorprendentes o mágicos, resultados que en algunos momentos nos pueden parecer imposibles o antinaturales, podrán cumplir sus sueños, o hacer cumplir los de los demás, influir en las personas en forma positiva logrando que crean en sí mismos, que salgan de su zona de confort, que generen nuevas realidades, que construyan un nuevo mundo, más justo y con más amor.
Los recursos que se encuentran a continuación, poniéndolos en práctica, te ayudaran a mejorar tu hablar en público, mejorar tu oratoria, influir sobre las personas a través del lenguaje, tu cuerpo y las palabras pero recuerda que la diferencia no está en las palabras que utilices sino en cómo las utilices.
No vengo del mundo de la enseñanza y de la exposición. Mis primeros comienzos laborales son como repositor de mercadería en un supermercado de una cadena multinacional; allí permanecí 11 años, pero durante ese tiempo sentía que ese no era mi lugar, había algo y alguien que me incentivaba para comenzar en el mundo de la prevención. Comencé mis estudios sin saber muy bien de que se trataba, recibirme no fue fácil, las largas jornadas de trabajo y los tiempos de cursada hicieron que me demorara un par de años más.
En época ni en mis sueños más ambiciosos me imaginaba que descubriría una profesión de la que me enamoraría, descubriendo poco a poco que el desafío no era el saber técnicamente sino las relaciones con las personas.
Me criaron mis abuelos junto con mi hermano una año menor, mi padre se fue cuando tenía tres años y jamás lo volví a ver.
Al principio desde pequeño lo viví como un juego ya que cuando me preguntaban en la escuela que hacia mi papá, inventaba varias profesiones, pero en mi interior me avergonzaba y me entristecía el casi no conocerlo ya que no tengo ninguna imagen de él en mi mente, ni una palabra, nada de nada.
Mi mamá siempre estuvo, volvió a casarse y producto de ese matrimonio tengo dos hermanos menores.
En mi casa no nos sobraba nada, pero jamás nos faltó nada tampoco, mi abuelo se jubiló estando yo en la escuela primaria y, por cuestiones económicas, fue necesario que continuara trabajando en diferentes rubros. Mi hermosa abuela tejió pullovers hasta una edad avanzada.
Luego de terminar el secundario solo quería trabajar y disponer de mi dinero, no pensaba en estudiar. A los 18 años comienzo a buscar trabajo, fui tomado como empleado en una cadena de supermercados multinacional, como repositor de mercaderías.
Los primeros años solo me dedique a trabajar, pero veía que mientras el tiempo pasaba no progresaba, estaba en un trabajo que cada vez me gustaba menos y mi autoestima yacía por el suelo. Por ese entonces mi novia Julieta, a la que conocí a la edad de 22 años, me insistía para que comenzara a estudiar.
Hacía varios años que había terminado el secundario y la verdad no creía que podría tener éxito en el estudio.
Luego de comenzar a cursar la carrera de Seguridad e Higiene y pedir los días por examen, mi gerente me dice que él no pensaba que mi cabeza diera para estudiar y me sugiere que no perdiera el tiempo.
Esas palabras quedaron resonando en mi mente durante mucho tiempo, incluso las escucho cuando escribo este capítulo, pero lo más triste de esta anécdota es que yo mismo estaba convencido de esto, dudada de mí profundamente, no me creía capaz de realizar un gran progreso en mi vida y de emprender nada con éxito, estaba casi seguro de eso.
Este ejemplo también habla del poder del lenguaje pero para dañar, obstaculizar y en muchos casos destruir cuando no se toma conciencia de las palabras que utilizamos y del efecto que estas pueden hacer en las otras personas.
El lenguaje genera nuevas realidades, con él podemos motivar pero también podemos hacer mucho daño.
Para colmo mi familia era muy conservadora y me alentaba a elegir lo seguro por miedo a que perdiera lo poco que tenía.
Para ese entonces las revistas corporativas de la compañía o cadena de supermercados en la que trabajaba, mostraban operarios que se jubilaban en mi puesto, personas de 60 años juntando changuitos o trabajos de vigilancia y yo, me veía siendo uno de ellos en unos 40 años.
Son trabajos honrados y dignos pero mis aspiraciones eran muy limitadas o casi nulas ya que me conformaba con no perder lo poco que tenía.
No estaba conforme pero este trabajo era seguro y no quería correr riesgos.
El apoyo de Julieta y sus palabras «Yo creo en vos «generaron en mí una poderosa tormenta y confusión, ¿Cómo puede ella creer en mí si yo no lo hago?, ¿Que está viendo que yo no veo todavía?
Mi desprecio hacia mí mismo y el «no puedo» se transformaron en «lo voy a hacer» o «¿cómo puedo hacerlo?», las palabras de mi gerente se transformaron en un poderoso combustible y cada vez que fracasaba solo las recordaba y sentía un volcán que explotaba en mi cuerpo sorteando todo tipo de adversidades, las energías aparecían como consecuencia de mi amor propio.
El «yo creo en vos» se transformó en «yo soy el dueño de mi destino» «yo creo en mí» y las cosas comenzaron a suceder.
Nada sucede por casualidad, son nuestras decisiones las que nos llevan a estar donde estamos, este aprendizaje llevado al mundo de la prevención de accidentes seria la piedra angular de mi cambio de paradigma.
Me recibí de «Técnico en seguridad», renuncié a mi trabajo en el supermercado.
Fundé mi propia consultora en seguridad con profesionales en relación de dependencia, obtuve mi título universitario y comencé a estudiar Coaching Ontológico.
Comencé a dar clases y cursos de «prevención de accidentes» en un Instituto Tecnológico de mí ciudad.
Todos mis emprendimientos están relacionados con la prevención. Hoy como profesional y empresario, siento que me enamoré de mi profesión y jamás volví a dudar de mí mismo.
Descubrí que como escribe– Adam Jackson en su libro «Los 10 Secretos De La Riqueza Abundante» – «Lo importante no es donde podes llegar, lo que realmente importa es donde creemos que podemos llegar».
Mi responsabilidad es que los trabajadores vuelvan a su casa sanos, allí los esperan sus familiares, hijos, madres, padres, esposas y amigos para los cuales la posibilidad de que ocurriera una accidente laboral es impensada.
El poder motivarlos, capacitarlos, influenciarlos a través de la oratoria en presentaciones y charlas es muy importante para lograr esta objetivo, es por tal razón que estos recursos que desarrollaremos te servirán en cualquier contexto o dominio, laboral, profesional, familiar, amoroso, etc.
Descubrí que no alcanza con replicar solo conocimientos, estos deben estar acompañados de otras cosas, otros recursos que faciliten el poder recordarlos a pesar del paso del tiempo.
Los años pasaran pero esas sensaciones que pudimos generar con nuestras palabras perduraran siendo recordadas nuestras enseñanzas y nosotros mismos como facilitadores de esas experiencias; tenemos la oportunidad a través de la oratoria de influir en las personas en forma positiva.
En mi trabajo, la prevención de accidentes, se hace crucial el poder llegar a nuestra platea ya que de los conocimientos, conceptos y aplicación de los mismos depende la vida de los trabajadores.
Estos recursos son muy poderosos para aquel que los aplique con confianza y decisión ya que producirán un cambio positivo en su vida y en la de los demás.
Capítulo 1
Salir de tu zona de confort
Cuando era joven y libre y mi imaginación no tenía límites... soñaba con cambiar el mundo. Cuando maduré y me volví más sabio, descubrí que el mundo no cambiaría, así que moderé mis aspiraciones y decidí cambiar únicamente a mi país.
Pero también descubrí que mi país no cambiaría. Al llegar a mi vejez en un último intento desesperado resolví cambiar únicamente a mi familia y mi trabajo. Pero ellos nunca lo permitieron.
Y ahora, al final de mi vida, ¡De pronto me doy cuenta! Si tan solo me hubiera cambiado primero a mí mismo...