Elena Pérez Varas
Memorias
de un viajero onírico
Primera edición: agosto de 2019
© Grupo Editorial Insólitas
© Elena Pérez Varas
ISBN: 978-84-17799-56-4
ISBN Digital: 978-84-17799-57-1
Difundia Ediciones
Monte Esquinza, 37
28010 Madrid
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Prologo.
Periodo de la infancia y adolescencia.
Periodo de la juventud.
Periodo de adultez
Reflexión final
Prologo.
De un día para otro he despertado pensando en escribir un libro, un libro, como un legado, así lo he sentido, este libro narra las experiencias que he tenido a lo largo de esta vida y que puede resultar asombrosas para algunos, una apertura de conciencia para otros y por último muchos se sientan identificados con algunas experiencias que relato y darse cuenta que no están locos. El creer en ellas o no creer, queda a libre disposición de cada uno, no pretendo convencer a nadie, pero sí que cuestionen el lugar donde vive y cuando me refiero a eso, es pensar, analizar y mirar alrededor y sentir si algo está mal o más bien es la manera en que quiero vivir o será que mi mundo lo construiría de otra manera.
Estas narraciones cuentas con una estructura, lo baso en tres periodos mí de mi vida, la infancia/adolescencia, juventud y la adultez, cada una de ella tiene una progresión en donde voy desarrollando capacidades /habilidades, que me ha llevado hasta el día de hoy.
Para llegar a este punto, tuve que pasar por distintos estados de conciencia y cada etapa no tuvo exenta de peligros y engaños, conocí en mi camino a muchas personas, ya sea como un aporte o lo contrario, pero si hay algo que he tenido es la fortaleza de seguir, me levanto una y otra vez, saber que hay más allá de estas cuatro paredes llamado mundo es lo que quiero saber, muchos de nosotros han sentido que no es de este mundo, también que algo no calza, es un punto de partida.
Periodo de la infancia y adolescencia.
Cuando era muy pequeña, pensaba que por qué tenía manos y para que me servían, me las miraba por bastante tiempo y no le encontraba la razón de tenerlas, también que porque no podía mirar en 360 grados y que solo si me daba la vuelta podía ver lo que había detrás de mí, para mí eso tampoco no tenía sentido, porque sabía que antes podía ver todo y de todos lados, de todos los ángulos, porque sabía eso no lo entendía, pero no me cuestione.
Era de noche y siento que me empiezo a elevar abro mis ojos y veo que me estoy elevando en el aire, mi cuerpo se sentía suave, no veo nada más, casi no me podía mover, tampoco podía ver más arriba mío, gire mi cabeza hacia abajo con algo de dificultad y veo que me alejaba cada vez más del suelo, todo se volvió muy pequeño, cuando vuelvo a girar mí cabeza veo una luz clara de color blanca, y una parte de esa luz entro por mi vientre, no recuerdo nada más. Estaba en mi casa viendo un libro un atlas miraba los continentes y empiezo a leer sobre ellos, en eso voy leyendo cada nombre de cada continente, pero faltaba uno, faltaba Lemuria, voy donde mi mama, ella cocinaba le digo que estoy leyendo sobre los continentes, pero le pregunto porque el continente de Lemuria no está, mi mama me queda mira con extrañeza, me dice ese continente no existe, no pregunte nada más.
Para mi estudiar era importante tenía muy buenas notas por lo tanto le dedicaba bastante tiempo, estaba estudiando en la pieza de mi hermano que tenía una litera, me gustaba subirme en la parte de arriba de la litera entonces, al frente mío tenía una ventana, esta tenía un aparte de vidrio y otra de madera, al abrirla quedaba la parte de madera detrás del vidrio esto pasaba porque antiguamente terminaba hasta ahí la casa y mi padre construyo algunas piezas para mis hermanos, ya que la casa era pequeña y nosotros éramos seis hermanos, entonces yo estaba en esa pieza y era inquieta, al memorizar algunas cosas me tomaba de los pies subía y bajaba las manos me daba vuelta de un lado y otro, me miraba en el reflejo etc… en eso estoy concentrada estudiando y tratando que no se me olvidara nada, estoy mirando mi reflejo me río, levanto la mano para saludarme y mi reflejo levanto la otra mano, salí corriendo de la pieza, eso me asusto mucho, después cuando pasaba por la pieza de mi hermano no miraba, no pude contar esto a nadie, por no me iban a creer.
En ese tiempo de mi infancia, veía ciertas cosas y me asustaba mucho, pero no lo hablaba con nadie, para mi cada amanecer era otro respiro, mi madre me dijo que a veces me encontraba durmiendo en el patio de la casa y ella me tomaba y me llevaba acostar a mí cama. En ese tiempo me gustaba jugar mucho en el patio de la casa teníamos varios árboles, yo me subía igual que un mono y me sentada casi en la punta del árbol y miraba el mar, con mi hermana, me gustaba hacer lodo en el patio y me revolcaba como un chanchito, también me gustaba hacer tortas de barro me entretenía mucho, mi infancia fue con contrastes, pero esa parte de mi es la que rescato.
Cuando cumplí los 13 años, ese año cambio todo para mí, marca el inicio de una series eventos extraños como extraordinarios, uno de esos días en la noche me veo a mi misma durmiendo plácidamente en mi cama, no entendía del porque me podía ver en mi cama, me miraba con tanto detenimiento, pero no sentía tanto miedo como debería haber sido, pero si un asombro inmenso, me quede contemplando un rato y después de alguna manera solo quería volver a mi cuerpo y así fue volví a mi cuerpo. Al otro día al recordar todo ese suceso porque lo pude recordar con cada detalle, me preguntaba que era todo eso y porque me pasaba, no pude acudir a nadie, en ese tiempo todo era o Dios o el Diablo y claro lo mío a simple viste apuntaba al diablo, algo dentro de mí me decía que no era nada malo.
En las noches empezó un ciclo de salidas fuera de mi cuerpo si bien no encontré mayor información sobre esto, pero sentía que esto no era malo, cuando me fui a dormir sentía como una vibración recorría todo mi cuerpo como un gran motor, también sentía que me faltaba algo de aire, pero era cosas de segundos o menos de eso, sentía como mi cuerpo se desprendía y salía flotaba era muy ligero hasta acogedor, si bien no hablaba, sino que solo por mi mente era muy agradable, recorrí mi habitación de hecho fui más allá cuando pasaba mis manos a través de la pared era muy entretenido lo hice como 20 veces y salí a ver a mis padres como dormían, después de una manera muy natural volví a mi cuerpo, como lo hacía no lo sé y tampoco me cuestionaba de porque se me hacía tan normal todo aquello.
Mi habitación era pequeña había una cama de una plaza un escritorio y mi ropa la colgaba y que no era mucha, tenía una ventada que daba al patio de la casa, agrego que desde siempre he tenido una vida onírica muy activa tenia de 3 a 4 sueños por noche todos los días.Ya tenía 16 años Empecé soñar con un hombre como de 40 años, no podía ver su rostro bien, pero era alto de pelo oscuro y siempre vestía elegante, como con abrigo, si bien no le daba mucha importancia a ese sueño, esa noche en especial me hablo y yo tenía toda la certeza que era el mismo que había soñado, ya que sin verlo, solo escuchaba su voz, algo que no comprendo, pero lo sentía de alguna manera familiar, no me cuestione de cómo podía escucharlo y menos quien era o lo que era, me saludo me dijo hola le conteste con un saludo eso fue todo. Al otro día me iba al colegio realizaba mis tareas, tenía bunas notas, lo normal, ayudaba en la casa y me juntaba con mis amigas.
Me preparo para dormir, no paso mucho tiempo cuando siento alguien a mi lado, era tan clara la presencia, me saluda y era ese hombre, le dije hola, pero me molestaba que se hubiera acostado a mi lado y lo otro no me podía mover ni un milímetro y eso más que asustarme me molestó, era como una fuerza que no me dejaba, él se reía le causaba gracia lo que sucedía, su risa era burlesca, le dije mentalmente que quería, porque no podía articular palabra, no me responde, después de un rato me soltó y se fue, me preocupe, mire mi biblia creo mucho en Dios, luego me volví a dormir y al otro día recordaba todo lo sucedido, pero no me cuestionaba mucho.Durante el día me acordaba de lo sucedido pero no entendía mucho o nada, me juntaba con mis amigas pero era difícil de hablar de ello, mejor dicho no lo hacía.
Llega la noche me duermo y lo veo en el sueño a este hombre sonriente, lo veo como lejos de mí, pero sabía que era él, en eso siento que me toman el cabello, me lo tira no fuerte pero lo suficiente para que me dé cuenta, como que estoy despierta y durmiendo al mismo tiempo, pero algo más paso, dormía boca abajo cuando se siento un peso enorme en mi espalda, como si algo estuviera arriba mío, era imposible moverme, siento otra vez su risa, me quede callada, por alguna razón no sentía mucho miedo pero si molestia por lo que hacía, hasta que se fue de un rato para otro, ahí le hablo pero mentalmente le dije que no me gustaba que hiciera eso era molesto, pero no escuche ninguna respuesta de él.
Las noches empezaron a ser cada vez más extrañas, este hombre venía cada vez más seguido, esa noche paso algo muy peculiar, me duermo, siento que floto, pero sentía que era mi cuerpo el físico y me preguntaba mentalmente como podía suceder, que pasaba, no sentía miedo, sentía que algo pasaba por debajo de mi cuerpo me rozaban eran como suave, como mota de algodón, ya que no podía abrir mis ojos, luego descendí a mi cama otra vez y abrí mis ojos pero no había nada.
En el día recordaba esto en el colegio una compañera que era muy creyente en Dios me pregunta porque estaba tan pensativa y le conté, no sé porque, quizás me dio confianza, se asustó me dice debes tener cuidado son cosas del Diablo, la mire y le di las gracias, aunque ya había desechado eso.
Era de noche, me fui a mi habitación, estaba de espalda en mi cama porque debía estudiar y repasaba la lectura, cuando veo en el techo de mi pieza un bulto negro pequeño y deforme moviéndose de un lado a otro, subía y bajaba en forma lenta, no estaba dormida, si bien no sentía miedo, pero si dije que esto ya no era normal para nada, ya tenía algunos diálogos con él, me preguntaba cómo me iba en la escuela cosas así, yo le contaba, pero cuando veo ese bulto estaba segura que era él, lo sentí muy claro dentro de mí, en ese momento al mirar no me cuestione porque era bulto, no me cuestione porque no tenía forma humana, no me cuestione nada, pero después de un rato me despabile y me dije esto ya se me fue de las manos, fue un tremendo remezón y algo tenía que hacer.
Las noche empezaron a ponerme más agitadas jamás las olvidare, frente a eso, rezaba todas las noches como siempre lo hacía, pero sentía un cierto temor, no me dejaba moverme el peso en la espalda, su risa burlesca, sentía un cierto control sobre mí, pero ya no le contestaba y me decía si estaba enojada con él, sentía como dormía a mi lado, eso ya me empezó a dar problemas, mientras mi entorno creía que todo era normal, yo estaba sin poder pedir ayuda a nadie, no podía porque lo que sucedía, sabía que las personas les daría mucho miedo.
En el día pensaba a ratos en eso de que podía hacer, pero también quería olvidarme de la situación, en algún momento creía que esto solo se iba a terminar.
Esa noche en si se puso digamos muy fuerte para mí, me dormí y siento que me abren las piernas y desperté pero no podía abrir mis ojos, estaba paralizada, sentía que él era, sentía su respiración, fue tremendo para mí, por más que trataba de moverme no podía, por alguna razón me soltó se fue, estaba muy agitada, el bulto estaba moviéndose por la pared, estaba más grande, me sentía cansada, solo me dormí hasta el otro día.
Mis amigas no sabían nada de lo que me sucedía, intente pero la cara de miedo, no pude seguir contando, en eso conocí a alguien el cual empezamos a tener una relación más cercana, una relación sentimental, nos encontrábamos en las fiestas y cosas así, como todo joven, me sentía contenta a pesar de todo lo que me sucedía, cuando llego esa noche a mi casa, hago lo de siempre rezo y me acuesto a dormir y siento a él que me habla, hola me dice, no le contesto, me dice que ese joven ya tenía una relación, me enoje y le dije que me estaba mintiendo y él me dijo que no mentía, se rio pero tan burlesco como lo hacía siempre, luego me dormí hasta el otro día.
Ese día pensé lo que me había dicho él, trataba de no hacerlo pero era imposible, no quería preguntar a esta persona si era verdad o no, pero algo me sobrepaso y lo increpe le dije que él tenía otra relación, lo que él me contesta que sí, sentí una pena una rabia tantas cosas que todo llego hasta ahí con esta persona, pero sentía una ira contra esta visita de piedra, llegue a la casa, me fui a mi pieza muy molesta y también algo triste por la situación, y me acuesto en la cama, me quedo un rato pensando, hasta que él me dice, viste que era verdad, yo no miento, le grite cállate no quiero escucharte y él se quedó callado un rato de repente empiezo a escuchar una canción romántica en mi pieza, yo no tenía equipo de música, como si le hubieran dado todo el volumen, como podía suceder eso, me abrigo completamente con la frazada hasta la cabeza y ya no la escuchaba, me destapo y otra vez esa canción, eso lo hice como tres veces, no entendía y la escuchaba mi corazón se apretaba por ese esa persona, él me dice si lo quieres debes decir tu nombre completo y lo tendrás para siempre contigo, no entendía porque como me decía tal cosa, mis ojos no podía creer lo que veía, un libro negro con letras doradas, que giraba al contrario del reloj, con una daga al lado, era una locura y él me dice solo debes decir tu nombre completo, yo sabía si lo decía quedaría inscrita en ese libro, pero como yo sabía eso, ni idea, le grito no lo hare, me tapo y ya no me destapo más y me duermo.
Al día siguiente pensaba mucho en lo que estaba sucediendo y que ese mundo bizarro cada vez se metía más en el mundo normal por darle algún nombre, esto debía terminar debía irse de mi vida, como la mayoría de las noches él venía, se lo haría saber, estaba terminando el año estaba era la última prueba, entonces debía estudiar, estaba con mi cuaderno y en eso siento que voy a estornudar, pero sentí todo pero no salió el estornudo y mi nariz tampoco se irrito y eso lo encontré algo extraño, seguí estudiando termine y me puse a rezar como siempre y me dormí, no sé cuánto paso desde que me dormí, pero desperté y me siento como que estaba en una caja de cartón cerrada y no podía salir y me agarran del cuello una mano, no puedo abrir mis ojos, era él, yo no podía moverme tampoco, él estaba conmigo y estábamos dentro de mi cuerpo, no sabía qué hacer, cada vez apretaba más mi garganta pero en vez de sentir asfixia sentía que me iba como durmiendo, eso me empezó a desesperar entonces, se me ocurrió rezar el Padre nuestro, una y otra vez, seguía, seguía rezando, mientras él gritaba, decía muchas cosas, yo por mi parte estaba muy concentrada, seguía rezando, el cantaba, esta vez muy fuerte trataba de sacarme de concentración, sentí que una voz dentro de mí me decía, no lo escuches solo sigue rezando, concéntrate, así lo hice al 100% concentrada, de a poco empezó a soltarme, hasta que lo hizo por completo, siento que sale un especie de viento por mi oído izquierdo, me dice «me cagaste», mi dormitorio no tenía puerta solo una cortina de género, esta se levantó, ahí quede tirada y muy cansada a tal punto que no me podía mover, pensaba que si el volvía no tenía fuerzas para defenderme, así estuve como media hora, pensé del porque él me ataco o más bien, más parecía una posesión, de eso si tenía información, y justamente así lo sentí, esa voz amorosa que escuche y me ayudaba, me dijo te busca porque tienes mucha fuerza espiritual y volverá, debes prepararte, quede de una pieza, una porque no sé quién me hablo y que más encima iba a volver, lo bueno que no volvió en ese momento y el cansancio me hizo dormir hasta el otro día.
Pensé durante todo el día en lo que me había pasado, una y otra vez de solo pensar que regresaría no sabía en cuanto tiempo más y menos como debía prepararme no tenía ni idea de cómo hacerlo, me quede callada de ese suceso por mucho tiempo.
Había pasado algún tiempo del suceso y esa noche, desperté porque escuchaba que me llamaban y no por mi nombre si no por mi apodo ósea alguien muy cercano, ya que solo mi familia y amigas me decían de esa manera, desperté de golpe y mire pero no vi a nadie en mi pieza, algo media dormida, me llama otra vez y me llamaban del patio de la casa, me levanto para ir y escucho de nuevo que me llama y paro en seco, esa voz ven me dice necesito hablar contigo era él, al principio me levante, pensé mentalmente mejor no saldré, lo escuchaba muy claro, pero no quise mirar por la ventana, él seguía llamándome y que saliera al patio, me dormí fue la última vez que supe de él, un detalle que me llamo la atención él ya no podía entrar a la casa eso era un gran alivio.
Dentro de las experiencias que tenía y muchas bastante bizarras, también tenía muchos sueños, aunque nunca me han gustado los sueños simbólicos son los que más se repetían, también tenía sueños o bien puede ser recuerdos de otras vidas, pero para mí todo contaba, llenaba cuadernos con estos sueños.
Uno de esos sueños lo recuerdo muy claro estaba en la pieza de mis padres y estaba viendo la televisión era de noche estaba con la luz apagada detrás mío un poco más arriba tenía una lámpara, en eso en el sueño estoy viendo una película, yo estaba sola en la habitación, acostada al lado derecho de la cama y siento que hay alguien a mi lado, siento su presencia y no quería mirar, pero igual lo hago y estaba este hombre al lado mío mirándome fijamente, me asuste tanto desperté de golpe, menos mal que fue solo un sueño.
Mis padres deciden viajar fuera del país era la primera vez que lo hacían, deja a cargo a mi hermana, mis padres me dicen si quieres te quedas en nuestra habitación, en mi casa habían dos televisores y en la habitación de mis padres había una de ellas, un día de esos me acosté en la habitación de mis padres a dormir y prendo la televisión estoy viendo una película, apago la luz de la lámpara, estaba acostada al lado derecho de la cama, cuando recuerdo el sueño había pasado un par de años, estaba tiesa, todo estaba como en el sueño, llegaba a transpirar, no quería mirar al lado mío, ni siquiera quería estirar el brazo para prender la lámpara, me arme de valor y mire de una vez y no estaba él, que alivio más grande, puede ser que si estaba y yo no lo vi, pero no me importaba, se me devolvió el aliento al cuerpo, eso sí dormí con las luces prendidas toda la noche.
He tenido varios sueños a lo largo de mi vida, muchos de ellos se han cumplido totalmente y otros con variaciones, eso me llama la atención, a veces pensaba si esto ya lo había vivido o solo era una visión del futuro.
Uno de los primeros trabajos que realice en el onírico, fue realizar exorcismos, cada noche llegaba donde personas de diferentes partes que estaban poseídas por estos seres que comúnmente le decían demonio con él tiempo me di cuenta que eran alíen, pero mi función era sacar estos seres de los cuerpos de estas personas, siempre invocaba a Dios, les decía es Dios quien te ordena que salgas, la luz prevalece sobre todas las cosas era muy enérgica, no tenía duda de ello, podía sentir mi fuerza y energía, tuve éxito en todas los exorcismos que realice, ese trabajo lo realice durante dos años, fue una formación de adquirir experiencia con el tiempo esto me ayudaría mucho.
Esta es una de las experiencia que tuve me toco ir a realizar un exorcismo, era una mujer que tenía a su hijo con este tipo de posesión, él estaba sentado en una silla, lo miré estaba como ido, ella me dice que lleva varias semanas así, en eso voy a comenzar y a la mamá le empieza a cambiar la cara y su energía también, se sonríe de forma malévola era obvio el niño no era el poseso sino ella, así que le di con todo a la señora, ella gritaba muy fuerte, pero yo concentrada al mil hasta que después de un buen rato de batallar con el alíen que tenía dentro lo pude expulsar y se fue de inmediato, ella volvió a ser la misma al igual que su hijo, era raro ver que los posesos eran dos al mismo tiempo, no me había tocado un caso así lo bueno que se trataba de la misma forma, los deje digamos con una seguridad en sus campos magnéticos digamos sellados para que este tipo de seres u otro no tomaran posesión de ellos.volví a mi plano.
Una de las experiencias que fue muy dura para mi ,estaba en el otro lado me toca un exorcismo y veo a la persona que se acerca ,ya se sentía la negatividad que emanaba,no entendía mucho el porque ,generalmente no es asi,a medida que venía acercando ,me di cuenta que era una mujer ,me miraba de una manera tan siniestra ,pero no podía ver su cara bien ,solo sentía ,ya casi encima mío ,era yo misma ,tenía misma forma ,eso me aturdió mucho, casi se me caen los ojos ,me quería agarrar mi cuello ,me hice aun lado ,mi cabeza no razonaba bien ,porque no sabia que hacer ,no coordinaba nada ,verme ami misma y de esa forma ,fue mucho para mi ,me calme como pude ,hice lo que hacía normalmente en un exorcismo ,ya mas tranquila y recuperando mi cordura y fuerza ,este ser que era igual a mi ,empezó a sentirse mal y se desvaneció ,no se que fue eso o que era ,para mi fue una experiencia fuerte.
Cuando realicé este trabajo entre medio seguía saliendo con mi cuerpo sutil a otros lados, como observadora conociendo, era interesante como era experimentar en otros lugares, para mí era algo tan natural como vivir en este plano, cuando me salía de mi cuerpo le empecé a llamar ir al otro lado.
En el día mi vida era normal realizaba mis deberes, cumplía con mis estudios, no era que me agotara mentalmente y menos físico, pero eso si no me daba cuenta de lo fantástico que era y me sucediera.
Era de noche y desperté tarde en la madrugada, mi pieza era muy clara ya que estaba un poste de luz justo fuera de la casa y mis cortinas dejaban pasar mucha la luz y veo un ser estaba cerca de mí, era muy alto casi llegaba al cielo de la habitación, no tenía ropa, su cuerpo era tipo humano, tenía una piel color café por lo menos eso se veía, no vi nariz, sus ojos grandes más de lo normal de las personas y negros completo, brazos alargados más bajo de la rodilla, tenía una parte negra en su cuerpo en la parte digamos de la cintura hasta parte del muslo, no tenía cabello, lo mire y tenía una energía no hostil, me pareció gracioso y le dije, que eres feo me reí y mucho y se desapareció, me senté en la cama y pensé se sintió ofendido, me quede pensando y me volví a dormir, parecía un insectoide, pero como sabia eso y porque no tuve miedo, ni la menor idea, había leído algo sobre los extraterrestres y siempre he creído que existen, pero no me había topado con uno de ellos.
Seguía saliendo al otro lado encontré información a través de libros no eran muchos, pero algo es algo, era interesante me llamaba mucho la atención, me quedo más claro y que el famoso Diablo bíblico que todo le echan la culpa, no tenía nada que ver.
En la noche siempre sucedía este tipo de evento de las salidas al astral o al otro lado, esta vez fui más lejos y aunque no me agrada ese proceso de sentir digamos todos los síntomas de salir de mi cuerpo, bueno seguía adelante, estando dentro de mi casa me gustaba flotar o pasando mi mano por la pared porque hacia un ruido que me gustaba, si era como una niña.
Periodo de la juventud.
Entre los 18 y 19 años una edad que jamás olvidaré, fui rebelde, en donde escuchaba rock pesado, metal como se decía en ese tiempo, dormía en otra habitación de mi casa, la que era de unos de mis hermanos mayores me la cedieron a mí, era más grande, esta tenía una ventana que daba para la calle y no tenía puerta, tenía una cortina de género, tenía muchos poster de estos grupos de heavy metal pegados en la pared, tengo un minicomponente que estaba algo averiado, pero se escuchaba, escuchaba esa música casi todo el día, estando despierta veía como las paredes de mi pieza se deformaban, mi perrita que dormía conmigo en mi cama se asustaba porque la cama se movía sola estando yo y mi perrita encima de ella, pero yo no tenía miedo, era como normal todo eso, fue un periodo oscuro para mí.
En ese tiempo tenía un sueño repetitivo, soñaba que había dos equipos de futbol uno de color rojo y otro de color azul, yo jugaba en el rojo, no entendía lo que significaba, pero era un sueño muy nítido.
En mi pieza ya no tenía mi cama de una plaza, tenía una litera en la cual yo dormía arriba y abajo nadie, esa noche mire y había paseándose un hombre con sotana y miro bien era un sacerdote o por lo menos así se veía, bueno se paseaban varias personas o tenían apariencia de personas, tuve muchas visitas ninguna me hablo, tampoco di pie par que lo hicieran, pero los veía.
Soñé otra vez con el equipo rojo y el equipo azul, yo jugaba por el equipo rojo, aunque la pelota en ese sueño la tenía el equipo azul.
Era de noche me dormí escuchando música, pero esta vez paso algo muy raro, escuche música que no tenía grabada en mi casetes, el guitarreo era único, para mi hermoso como sonaba aquellas cuerdas no quería despertar solo seguir escuchando.
En ese tiempo me prepara para entrar a la universidad, estaba en un preuniversitario, salía muchos con mis amigos, conocí personas bastante extrañas como interesantes con visiones de vida muy diferentes, la gran mayoría escuchaba ese tipo de música.
Esa noche ocurre algo totalmente inesperado, me duermo escuchando música y escucho la voz de un hombre y me dice, ¿sabes cómo se llama esa música? No le dije, me contesta se llama vía maligna, sentí un clic dentro de mí, me llego muy profundo, no sé porque, ya que estaba muy inmersa digamos en ese mundo.
En el día recordaba lo que me había dicho, pensaba pero sentía que algo no me dejaba pensar libremente, porque se me olvidaba, luego lo volvía a recordar pero no llegaba a nada concluyente.
Se repite el mismo sueño con la diferencia que yo ya no jugaba en ningún equipo solo miraba el juego, eso también produjo un cambio en mi me di cuenta que eso no estaba bien y que yo no debía seguir por ese camino.
En la mañana yo pensaba que debía dar un cambio en mi vida, lo primero que debía realizar era botar todos los casetes de música heavy metal y eso me costó muchísimo, sentí angustia al hacerlo, pero sabía que debía hacerlo, bote las poleras, saqué los posters, era lo mejor para mí.