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Index Librorum Prohibitorum et Expurgatorum[1]

Cubierta

Index Librorum Prohibitorum et Expurgatorum

Colección

Portada

Copyright

Este libro (y esta colección)

Epígrafe

El amor en los tiempos de la ciencia

Cosita loca llamada amor

El amor después del amor

Nexus, lexus, ciencius

El amor es una droga dura…

Dos sexos, aquí hay dos sexos (tú con el tuyo, yo con el mío)

Varón, dijo la partera (pero no estaba segura)

Los nenes con las nenas

Hombres necios que acusáis

Middlesex: la Tierra Media

La nena le da al plástico…

Ser o no ser (gay)… ¿ésa es la cuestión?

Detrás de todo gran hombre siempre hay hormonas femeninas

Informe sobre Kinsey

La del mono

Oh, si yo fuera joven nuevamente

Baila conmigo

Eligiendo al príncipe azul

Bésame muñequita (sha la la la)

El amor tiene cara de cerebro

El amor tiene cara de cerebro

Buena química

El sexo como ansiolítico

Bestiario

Querida Tita

Homo eroticus

Hermafroditas, en el amor y en la guerra

Una mariposa en familia es pecado

La monogamia no es un bicho

El amor entra por los ojos

Sólo piensan en eso

Si no puedes vencerlas…

El tamaño es importante (en las neuronas)

Rayos y culebras

¿Escarabajas lesbianas?

Bonobos, los monos golosos

Amante de los animales

Vuelvo en tres días, no te bañes

Afrodisíacos, perfumes y otros mitos

Vuelvo en tres días, no te bañes (carta de Napoleón a Josefina)

Érase un rostro a una nariz pegado

Experimentos olorosos

En Europa se consigue

Para todos los gustos

Olores con historia

La sinfonía de los olores

De la naturaleza a su frasco

De feromonas y otros negocios

Del olor al terror hay sólo un paso

La parte del tigre

Toda belleza alguna vez declina

Yo digo que la belleza

En una playa junto al mar

Belleza y tontería van siempre en compañía (los refranes y lo bello)

Todos somos Narciso, compañeros

Gustar, gustar… ésa es la cuestión

El tango y el pavo real

La belleza de la reina Victoria

Baby-face

Reconstruyendo la perfección (y sus riesgos)

La belleza filosófica

Epílogo

Bibliografía comentada

Acerca del autor

1 “Índice de libros prohibidos y expurgados”, también llamado Index Expurgatorius, creado por la Iglesia en 1559.

colección

ciencia que ladra

Dirigida por Diego Golombek

Diego Golombek

SEXO, DROGAS Y BIOLOGÍA

(y un poco de rock and roll)

Edición ampliada

Golombek, Diego

© 2015, Siglo Veintiuno Editores Argentina S.A.

Este libro (y esta colección)

Nada en la vida es más importante, más divertido, más interesante o más problemático que el sexo. Claro que para los distintos bichos que hay sobre la Tierra, decir sexo quiere decir aventuras muy pero muy diferentes. Para nosotros quiere decir… bueno, eso. Para algunos querrá decir regar con espermatozoides los huevos que la hembra dejó por allí sin preocuparse demasiado de su destino. Para otros organismos, se trata de que los vientos o los pajaritos lleven el polen de un lado a otro. Y, en definitiva, para muchos de esos comportamientos hay que hacerse notar: el sexo ha logrado que en la naturaleza hayan aparecido plumas de colores, flores magníficas, cuernos gigantescos, tatuajes y poemas. Finalmente, todo organismo pasa largas horas frente al espejo para después ser presentado en sociedad diciendo “miramemiramemiramemirame” o, más bien “elegimeelegimeelegimeelegime”.

¿Y todo para qué? Para elegir a la mejor pareja con la cual mezclar nuestro material genético y tener hijitos sanos y fértiles. Los trucos y artes de seducción son infinitos, y en este libro revisamos algunos de ellos, con recetas cuyo resultado –si los lectores desean probarlas en la vida real– no garantizamos demasiado. Por otro lado sería imposible experimentar la ardiente vida sexual del mosquito, con su canto de sirena destinado puramente al romanticismo. O del plasmodio que sólo tiene sexo cuando está dentro del estómago de las mosquitas (sobre gustos…). Ni tampoco educar a una tortuga con cánones demasiado rígidos, ya que el sexo de la cría está determinado por la temperatura de incubación de los huevos. Es cierto que hay organismos sin vida sexual, que se reproducen aburridamente por división directa (y en algunos casos, la venganza es terrible, como en el parásito Giardia, que causa una tremenda diarrea). Pero estos clones que se reproducen sin sexo no son sólo aburridos sino también poco seguros, ya que no se genera la diversidad necesaria para afrontar las novedades que van apareciendo en el mundo.

Mujeres y hombres no escapan a las generales de la ley: por suerte, hay diferencias entre géneros en el cuerpo, en la organización del cerebro, en las emociones, en la percepción de la belleza. Es cierto, los humanos son particulares y complejos, pero menos de lo que creen.[2] Y vale la pena estudiarlos para entenderlos, para entendernos; no por eso dejaremos de ser simpáticos, impredecibles, poéticos.

Éste es, también (y tal vez sobre todo) un libro sobre el amor. ¿Será que cuando hablamos del amor también hablamos de ciencia? ¿Qué es eso que hace latir más rápido nuestros corazones, obsesionarnos con un nombre o unos ojos, escribir poesía o aceptar quedarnos con una pareja pase lo que pase? Ya decía Hipócrates que del cerebro, y sólo del cerebro, nacen las emociones, pero hoy podríamos agregar que también están en el estómago, en el corazón, en nuestros ojos y –lo que no es poco– en nuestra historia.

Y como es un libro de amor, no puedo menos que compartirlo y dedicarlo a Florencia, a quien elijo diariamente para vivir y, por qué no, intercambiar genes (genes que últimamente corren, hablan, cantan, bailan, nos despiertan y nos hacen llorar de emoción). Qué fue lo que hizo que nos mirásemos por primera vez, que nos oliéramos sin darnos cuenta es, por un lado, parte de lo que se cuenta en estas páginas y, por otro, un misterio que ninguna ciencia podrá develar.

Una aclaración: versiones preliminares de algunos de estos textos aparecieron como notas periodísticas en diversos medios, como Página/12 y las revistas Viva o Debate. Además, vale un agradecimiento especial a toda la gente de Siglo XXI Editores, que no sólo creyó en la aventura de ladrar con la ciencia en general sino también en este caso en particular, con la paciencia y profesionalismo de siempre. Gracias también a Martín de Ambrosio, lector de fierro y crítico de platino.

Esta colección de divulgación científica está escrita por científicos que creen que ya es hora de asomar la cabeza por fuera del laboratorio y contar las maravillas, grandezas y miserias de la profesión. Porque de eso se trata: de contar, de compartir un saber que, si sigue encerrado, puede volverse inútil.

Ciencia que ladra… no muerde, sólo da señales de que cabalga.

Diego Golombek

2 Como diría Thoreau: “Estudio al hombre como si fuera un hongo”.

Amamos y vivimos,

Vivimos y amamos.

Y no sabemos qué es la vida,

Y no sabemos qué es el día,

Y no sabemos qué es el amor.

Jacques Prévert