Es conocida la importancia que tienen las empresas de familia (EF) en el sistema económico de América Latina. Más del 80% de todas las empresas son de familia, y ellas generan un alto porcentaje del producto bruto y la mayor cantidad de nuevos empleos. Por otro lado, el aumento de la expectativa de vida hace que cada vez más convivan varias generaciones en las EF, y esto hace que sea más compleja su gestión y que necesiten de mayor apoyo.

Las EF tienen enormes fortalezas pero también grandes debilidades. La mayoría de estas últimas están en las dificultades en el manejo de las emociones y en el déficit en la organización de su gestión. Este libro aporta conceptos y herramientas para mejorar el manejo de las emociones y la gestión deteniéndose en algunos aspectos centrales, como la profesionalización de la empresa, la transición generacional y el protocolo.

Está dirigido a los miembros de familias empresarias, directivos de EF, consultores y profesionales que trabajan en y con las EF (contadores, licenciados en administración, en recursos humanos, en relaciones del trabajo, psicólogos, abogados, escribanos, etc.), al igual que a alumnos de dichas carreras. Con seguridad, también le será útil a todo profesional cuyas tareas estén vinculadas con empresas de familia, así como al público en general interesado

Índice

Índice

Créditos

Ediciones Granica

Portada

Dedicatoria

Agradecimientos

Introducción

Un breve repaso

Capítulo 1

Gestión de las emociones en las empresas de familia

Gestión de las emociones

¿Qué hacemos con las emociones?

¿Por qué necesitamos saber gestionar las emociones?

¿Qué es gestionar las emociones?

¿Cómo hacerlo?

La práctica

La prevención

Emociones/sentimientos entre padres e hijos, entre cónyuges, entre hermanos

Padres e hijos

Los cónyuges

Los hermanos

Primos

Familia política y familias “ensambladas”

La base de todo

En la empresa familiar

Herencia o transferencia generacional de las emociones/sentimientos

Finalmente

Recomendaciones a tener en cuenta para el manejo de las emociones

Si es uno mismo el que se siente desbordado emocionalmente

Si en cambio el que está desbordado es su interlocutor

Caso 1. Mi nombre es Sara

Capítulo 2

Profesionalización de la empresa de familia

Profesionalización

Profesionalización de la gestión

Relaciones interpersonales/comunicación

Gestión estratégica

Gestión de personas

Aspectos legales

Gestión económica/financiera

Finalmente

Caso 2. Mi nombre es Manuel

Anexo I

Buenas prácticas de relación/comunicación

Anexo II

Objetivo: profesionalizar la empresa

Capítulo 3

Transición generacional en la empresa de familia

La transición

Propiedad emocional

¿Y si los hijos no quieren continuar con la empresa?

¿Transición (única) o transiciones (con alternativas)?

La transición según el modelo familiar

Familia chica con empresa chica

Familia grande con empresa chica

Familia chica con empresa grande

Familia grande con empresa grande

Consideración de los asuntos patrimoniales en las transiciones

Cuando los hijos quieren continuar con la empresa

Caso 3. Mi nombre es Bruno

Capítulo 4

El protocolo de la empresa familiar

El protocolo

¿Qué es el protocolo?

Comencemos por el principio

¿Cuál es el objetivo?

Vigencia

¿Cuándo se debe hacer?

¿Quién debe hacerlo?

¿Quiénes participan?

¿En qué tipo de empresas es conveniente hacerlo?

¿Cuáles son sus contenidos?

Historia, misión, visión y valores

Convivencia de la familia. Pautas para el manejo de las controversias

Participación de la familia en la empresa

Temas económicos y patrimoniales

Definiciones de estrategias del negocio

Órganos de gobierno de la empresa y la familia

Otros asuntos de interés para la familia y la empresa

Transición generacional

Sobre la responsabilidad con la familia y la comunidad

Temas legales

¿Qué tipos de vinculación puede tener?

Incumplimiento

Recomendaciones finales

Para la familia

Para el consultor o colaborador externo

Caso 4. Mi nombre es Mariano

Capítulo 5

Artículos relacionados

Empresas de familia. El futuro

Encuentros que faciliten la comunicación

Profesionalizar

Preparar la transición de la dirección

Protocolo

Buen sistema de gestión y prácticas administrativas

Gestión de personas en pymes y empresas de familia. Desafíos

¿Por qué las emociones son difíciles de manejar y por qué hablamos de “manejarlas”

¿Qué hacemos con las emociones?

¿Por qué necesitamos saber gestionar las emociones?

¿Qué es gestionar las emociones?

¿Cómo?

Antes que fundir la firma familiar, es mejor venderla

Las etapas

Epílogo

¡Llegamos al final!

Bibliografía

Acerca del autor

Créditos

Press, Eduardo Emociones en empresas de familia: Gestión de las relaciones familiares y la profesionalización / Eduardo Press. 1a ed . Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Granica, 2015. Libro digital, EPUB Archivo Digital: descarga y online ISBN 978­950­641­878­6 1. Administración de Empresas. I. Título. CDD 658

Fecha de catalogación: 17 de diciembre de 2015.

Conversión a EPub: Daniel Maldonado

Reservados todos los derechos, incluso el de reproducción en todo o en parte, en cualquier forma

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Portada

Eduardo Press

Emociones en empresas de familia

Gestión de las relaciones familiares y la profesionalización

Buenos Aires – México – Santiago – Montevideo

Dedicatoria

 

 

A Luisa

Agradecimientos

Cuando se publica un libro son muchas las personas de la editorial que intervienen en el proceso hasta que llega a las librerías. Los autores conocemos a unas pocas de esas personas. Claudio Iannini, Carina Durnhofer, Graciela Scalamandré son esas personas a las cuales agradezco por su disposición, agradecimiento que hago extensivo a todos los que de una manera u otra colaboraron para que este libro llegara a sus manos.

Mi mayor agradecimiento es para cada uno de los miembros de las familias empresarias que confiaron en mí y compartieron su intimidad, dándome la oportunidad de generar procesos de aprendizaje mutuo.

A los alumnos del curso “Empresas de familia. Cómo trabajar en y con ellas”, de la Escuela Argentina de Psicología Organizacional, quienes con sus aportes y consultas enriquecieron mi experiencia.

A la doctora Roxana Marafioti, quien además de formar un buen equipo de trabajo tuvo la generosidad de leer los originales de este libro y ser de mucha ayuda para llegar a su versión definitiva.

Al doctor Eduardo Favier Dubois, presidente del iadef (Instituto Argentino de la Empresa Familiar), quien me aportó conocimientos de aspectos legales de las empresas de familia.

A la licenciada Natalia Christensen, de iadef, quien confió para invitarme a colaborar en programas de formación de nuevos consultores de empresas de familia.

Al licenciado Juan Carlos Valda, quien también generosamente compartió en diversas conversaciones sus conocimientos sobre el funcionamiento de las pymes.

A la doctora Mirta Núñez, abogada especialista en derecho de familia, quien compartió su experiencia en procesos de planificación sucesoria.

A la doctora Silvia Alicia Cirmi; gracias a su insistencia desarrollé el tema de la gestión de las emociones en las empresas de familia.

A las licenciadas Beatriz Martínez, Alejandra Rigo y María Eugenia Salinas, quienes me invitaron a cursos con profesionales y familias empresarias de diferentes ciudades del país.

A la doctora Sandra de Cicco, quien compartió su experiencia en los procesos de gestión en pymes.

Todos ellos hicieron de mí un mejor consultor de empresas de familia.

A mis amigos, Ricardo, Pablo, Horacio, Guillermo, David, quienes con una paleta y una pelota, y alrededor de una mesa de café desde hace más de veinte años, con su apoyo y compañía me ayudaron a caminar la vida con sus dolores y alegrías.

A mis padres y a mi hermano Raúl, con quienes aprendí mis primeros pasos de vivir en familia.

A mis hijos Genaro y Ana, ya adultos, quienes con sus cuestionamientos, preguntas y fundamentalmente con su amor me hicieron un mejor padre cada día.

A Joel y David, hijos de mi mujer, con quienes viví el desafío de despertar el amor sin lazos de sangre.

A Luisa, mi nieta, quien cada día me enseña que ser abuelo es una de las experiencias más maravillosas que la vida nos da.

Todos ellos hacen de mí una mejor persona.

A mi mujer, Cristina, por seguir siendo mi compañera de la vida.

Introducción

¿Un nuevo libro sobre empresas de familia (EF)?

Con una pregunta parecida comenzaba mi libro anterior sobre esta temática.

¿Por qué escribo?

Como dice Eduardo Sacheri1: “Porque me gusta contar historias de personas comunes y corrientes. Personas como yo mismo”.

Las familias empresarias están formadas por personas comunes y corrientes; quizá el eje que atraviesa este nuevo libro sea justamente las personas. Esas personas que emprendieron un proyecto, lo hicieron crecer, al que fueron incorporando a la familia, y un día se dan cuenta de que tienen una empresa familiar con sus sufrimientos y sus satisfacciones.

Me apasionan y me conmueven las familias. Cuando escucho sus problemas los comprendo porque también viví experiencias problemáticas en mi propia familia. Alternando momentos de felicidad con otros de tristeza, mi familia fue y sigue siendo para mí fuente permanente de energía y crecimiento.

Cuando una familia me consulta suele ser por alguna inquietud importante, vinculada a la empresa y/o al grupo familiar. Cuando comienzo mi trabajo con las familias busco iniciar un estrecho vínculo de confianza. Ellas tienen que abrir su intimidad o al menos una parte para poder ser ayudadas, y para eso tienen que confiar. Si no es así no se abren, y si no se abren no las podemos ayudar.

Me conmueve cuando una familia confía y se abre, me conmueve cuando conversan, discuten y pelean, y se amigan y se abrazan, vuelven a conversar, y después de mucho discutir se ponen de acuerdo. Finalmente, me conmueve cuando me dicen gracias.

Y así es como desde hace más de cuarenta años me dedico a ayudar a la gente. Posiblemente porque siendo muy chico admiraba a mi padre y su profesión de médico (de esos de los de antes). Tanto era así que eso fue lo que elegí, ser médico, aunque la práctica me llevó por otros caminos sin perder la esencia de la profesión: ayudar a la gente.

Eso continúo haciendo en las EF. En la bibliografía tradicional sobre EF se ejemplifica o se utilizan los famosos tres círculos de Tagiuri. Y está muy bien, el tema es que por momentos puede transmitir la idea de referirse a un fenómeno estático. Algo así como que la familia está, el capital está y el negocio está. Y no es así, si hay algo nada estático es una empresa de familia.

El concepto de elipse planteado por Van Moose se acerca un poco más al modelo sistémico, ya que plantea que una elipse se sostiene por una relación dinámica entre fuerzas centrífugas (que expulsan) y fuerzas centrípetas (que atraen). Y más o menos una familia es así, expulsa y mantiene unido, todo al mismo tiempo. Esto hace que sea tan complejo trabajar en y con EF.

Van Moose avanza un poco más, incorpora una cuarta elipse al incluir a la “persona” como un elemento esencial en la formación de la empresa de familia. Un factor que le otorga una cuarta dimensión a los clásicos círculos: el factor humano, tomar en cuenta a las personas.

Cuando se dice “familia” se está hablando de personas, y las personas son seres vivos, se los caracteriza por estar gobernados por su raciocinio, y también por sus sentimientos y emociones. Las personas son las que ponen el sello emocional a la familia, al capital y al negocio, y hacen que las EF se diferencien de otras empresas y sean más complejas y frágiles.

Cada uno de estos aspectos, la familia, el capital, el negocio y la persona, tiene sus propias necesidades, expectativas, intereses, prácticas, y por lo tanto se generan fricciones propias a partir de las dinámicas de sus interacciones.

Estas fricciones pueden generar riesgos en general y por eso hay que prestar atención a cada uno de esos aspectos. Los riesgos determinan fragilidad y, al decir de Nassim Taleb2, “… si algo es frágil, la amenaza de que se rompa implica que todo lo que hagamos para mejorarlo o hacerlo ‘eficiente’ será inútil si antes no reducimos el riesgo de rotura”.

Ayudar a reducir los riesgos provocados por sus propias debilidades es una de las tareas fundamentales de todo consultor, propietario o gestor de una empresa de familia.

La propuesta de este nuevo libro es ayudar a las familias empresarias y a los profesionales que colaboran con ellas a mantener sus fortalezas y corregir sus debilidades.

En esta obra tomo cuatro temas puntuales, uno en cada capítulo, que a su vez es ilustrado con un caso.

El Capítulo 1 está dedicado a las emociones. Tema pocas veces abordado y esencial para comprender el funcionamiento de una familia empresaria.

El Capítulo 2 desarrolla el concepto de profesionalización de la EF. Estas empresas tienen grandes fortalezas y también debilidades. La falta de profesionalización (carecer de metodologías adecuadas para gestionar) es un déficit común a muchas de ellas.

El Capítulo 3 aborda un tema que desvela a muchos padres e hijos que poseen una empresa de familia: la transición generacional. No se trata solo de pensar en un cambio de mando, sino en un proceso que lleve sin prisa y ordenadamente a la inclusión de las nuevas generaciones en la gestión de la empresa, o a la elección de otras opciones que no pongan en riesgo el patrimonio familiar.

El Capítulo 4 introducirá a los lectores en el tema del protocolo de la EF. Muchas familias solicitan la construcción de un protocolo, y en este capítulo se ofrece la información necesaria para conocer sus objetivos y procedimientos.

El Capítulo 5 consiste en una breve recopilación de artículos de mi autoría vinculados a los temas desarrollados en los capítulos anteriores y publicados en distintos medios.

Los casos presentados son situaciones inventadas por el autor, lo mismo que todos los datos y nombres. Cualquier semejanza con la realidad es una mera coincidencia. Se presentan a modo de ejemplo y como sostén de los temas tratados en cada capítulo. Las prácticas descritas, si bien están basadas en situaciones reales, son parte de la ficción y no deben ser tomadas como guía de trabajo.

Un breve repaso

En una obra anterior3, también en la introducción, comentaba ciertas ideas alrededor de las personas a las que llamé “Descripciones preliminares”. Allí decía que la conducta de las personas no es enteramente previsible, que creemos que todos compartimos la misma visión de la realidad y sacamos las mismas conclusiones. Suponemos que los demás saben todo acerca de nosotros, que nos conocen bien, y nosotros a ellos, por lo tanto no sería necesario preguntar nada. Creemos que no importa cómo ni en qué situación decimos las cosas, los otros tienen la obligación de entendernos y además recordarlo, que entre querer solucionar sus asuntos y tener razón la mayoría de la gente elige tener razón.

Y finalmente, como entiendo a las empresas como sistemas sociales, esto me permite ver los fenómenos no en forma aislada sino integrarlos en un todo. Lo escribí hace años y lo sigo afirmando. Cito al maestro Carlos Sluzki: “… los modelos (como el pensamiento sistémico) permiten describir las cosas de cierta manera, pero nunca de la manera en que las cosas son. Tal vez no hay una manera en que las cosas son”4.