El doctor Dickson Thom uno de los cofundadores y directores médicos del Centro Estadounidense de Medicina Biológica, acumula más de cuarenta años de experiencia como médico clínico y es catedrático de medicina desde hace más de dos décadas. Imparte conferencias por toda Norteamérica y es el autor de Coping with Food Intolerances and Unda Numbers: An Energetic Journey to Homeostasis and Wellness. Durante más de treinta y cinco años el doctor Thom ha enseñado sólidos conocimientos sobre principios médicos y competencias empresariales a médicos, estudiantes y al público en general. Su primer título postdoctoral lo obtuvo en la Facultad de Odontología de la Universidad de Toronto, en 1974. Luego se graduó en medicina naturópata por la Universidad Canadiense de Medicina Naturópata en 1986. En 1989 obtuvo un segundo título en la Universidad Nacional de Medicina Naturópata (NUNM) en Portland (Oregón). Ha sido decano de medicina naturópata de esa universidad y catedrático numerario, impartiendo durante veintitrés años las materias de diagnóstico clínico y físico, gastroenterología, prácticas de rayos X, neurología y emprendimiento empresarial.
En 2009 recibió el prestigioso premio Vis de la Asociación Estadounidense de Médicos Naturópatas por su compromiso con el Vis o «poder curativo de la naturaleza». Además de trabajar como catedrático numerario de la universidad, el doctor Thom dirigió durante veintitrés años una clínica privada en Portland (Oregón), centrada principalmente en el tratamiento de enfermedades crónicas, entre ellas enfermedades autoinmunes, afecciones neurológicas, problemas gastrointestinales y trastornos endocrinos. Durante los últimos cinco años se ha centrado en la construcción de una clínica de vanguardia para la medicina biológica en Scottsdale (Arizona). En la actualidad, el Centro Estadounidense de Medicina Biológica brinda una atención sanitaria excepcional a todos los pacientes, desde recién nacidos hasta ancianos.
El doctor James Paul Maffitt Odell comenzó su carrera médica como terapeuta respiratorio hospitalario mientras cursaba estudios de licenciatura en biología en la Universidad Tecnológica de Texas. Desilusionado con la medicina convencional, centró su atención en la medicina natural y se graduó de la Universidad Internacional de Alliant con un doctorado en Naturopatía en 1980. Tras esto, estudió medicina tradicional china y chino mandarín. Una vez que obtuvo fluidez conversacional en mandarín, se mudó a China en 1986, donde completó un programa de posdoctorado de tres años en medicina tradicional china en la Facultad de Medicina de la Universidad de Shantou, con residencias médicas en el Hospital Universitario de Shantou, el Hospital Central de Shantou y el Hospital de Shiwan. Al regresar de China, realizó diversas prácticas en medicina biológica europea en el Paracelso Klinik de Lustmühle (Suiza).
Es acupuntor certificado por la Comisión Nacional de Certificación para la Acupuntura y la Medicina Oriental (NCCAOM) y es proveedor de actividades de desarrollo profesional por el NCCAOM. Tiene licencia para ejercer la acupuntura en Kentucky, Colorado, Carolina del sur y Utah.
Durante más de veinticinco años el doctor Odell ha sido instructor certificado en la Organización Estadounidense de Terapias de Trabajo Corporal de Asia. También es naturópata tradicional certificado por la Junta de Certificación Naturópata Estadounidense. Durante más de quince años fue coordinador de educación de la red de medicina biorreguladora europea y ayudó a organizar conferencias sobre los principios y prácticas de la medicina biológica Europea. Actualmente es director médico del Instituto de Medicina Biorreguladora. Asimismo, es asesor médico para el Grupo de Salud Biológica PDC y realiza talleres sobre interpretación de termografía de regulación de contacto. Además de encargarse de un concurrido consultorio de atención médica, el doctor Odell es el propietario y director general de Phytodyne de Kentucky Inc., que es el importador y distribuidor norteamericano de remedios de origen vegetal Ceres Heilmittel AG fabricados en Suiza.
El doctor Jeoffery Drobot es uno de los cofundadores y directores médicos del Centro Estadounidense de Medicina Biológica (ACBM) de Scottsdale (Arizona). Asimismo, recibe pacientes en su clínica canadiense de Calgary (Alberta), donde pasa consulta desde hace dieciséis años. En 1997 se graduó en la Universidad de Calgary con un grado en fisiología del ejercicio y luego recibió un doctorado de la Universidad Nacional de Medicina Naturópata de Portland, Oregón, graduándose en 2001. Ha pasado los últimos veinte años aprendiendo de los mejores e investigando sobre los últimos adelantos en ciencia y tecnología para evaluar y amplificar la biología humana y la fisiología. Trabaja estrechamente con deportistas aficionados y profesionales, así como con organizaciones y empresas interesadas en el rendimiento máximo y la longevidad.
El doctor Dobot es una autoridad líder en el campo de la medicina biorreguladora y acumula décadas de experiencia trabajando con tratamientos de enfermedades crónicas y autoinmunes, desintoxicación, corrección de desequilibrio hormonal, medicina deportiva personalizada y programas de nutrición. Su amor por la medicina ha evolucionado hasta convertirse en un vasto enfoque clínico que trata a hombres, mujeres y niños de cualquier edad. Su pasión por el aprendizaje le ha llevado a viajar con regularidad por todo el mundo asistiendo a seminarios, impartiendo clases y rodeándose de los profesionales de mayor talento de la medicina. Tiene alianzas con la exclusiva comunidad turística de Albany, en las Bahamas, Made Foods en Calgary, así como con diversas organizaciones de salud y bienestar a nivel global. Cuando no viaja por el mundo en una de sus múltiples iniciativas sanitarias o con equipos deportivos profesionales, puedes encontrarlo en www.drdrobot.com, donde mantiene un portal activo de video didáctico, con sesiones de preguntas y respuestas en directo, centrado en la educación y orientación sanitarias de alto nivel.
El doctor Frank Pleus es un médico suizo graduado en odontología y medicina. Formado en medicina integrativa en Suiza y en educación dental en Alemania y Suiza. Completó su formación médica en Suecia, Suiza y Alemania. En estos últimos dos países, estudió cirugía oral y maxilofacial. Como parte de su educación, el doctor Pleus se formó como médico general en medicina interna y familiar, gastroenterología, psicología médica, neuraloterapia, medicina ortomolecular y tratamientos naturópatas. Es autor de numerosos trabajos doctorales sobre odontología y medicina.
El doctor Pleus ha sido uno de los conferenciantes académicos fundamentales en medicina biorreguladora para la Red de Medicina Biorreguladora del Instituto Marion en Marion (Massachusetts). Durante más de una década ha introducido los preceptos y las prácticas esenciales de la medicina biorreguladora en las reuniones anuales de la red que se celebran cada primavera. Ha enseñado a médicos, dentistas, naturópatas, y al público general acerca de la medicina biorreguladora y sus metodologías curativas, así como enfoques de la práctica médica personalizada que pueden favorecer una mayor recuperación del organismo y prevenir la enfermedad.
Concièrge Medical Services Switzerland, el singular consultorio médico del doctor Pleus, ofrece medicina integradora personalizada y odontología, gestión de asistencia sanitaria, prevención y rehabilitación. El concepto del doctor Pleus hace verdadero hincapié en pasar tiempo con los pacientes, escuchándolos, y contemplando las interacciones entre diversos factores genéticos, ambientales y de estilo de vida que pueden influir en la salud a largo plazo, curar enfermedades crónicas-múltiples y crear conciencia para el comportamiento preventivo. Como practicante de Medicina Integrativa Europea, el doctor Pleus cree firmemente que para mantener la salud y la curación hay que conseguir integrar todos los niveles de la existencia humana.
Jess Higgins Kelley es la fundadora y directora general de Remission Nutrition, una empresa mundial de asesoría y formación en nutrición oncológica. Kelley, asesora de nutrición oncológica, además de ser pionera en el campo de la nutrición oncológica, ha desempeñado una labor fundamental en el desarrollo de diversos programas de educación nutricional certificados a nivel nacional para profesionales y para el público en general. Licenciada en periodismo, ha escrito artículos sobre salud y nutrición para numerosas publicaciones locales y nacionales; es coautora de La estrategia metabólica contra el cáncer.
La información contenida en este libro se basa en las investigaciones y experiencias personales y profesionales del autor y no debe utilizarse como sustituto de una consulta médica. Cualquier intento de diagnóstico o tratamiento deberá realizarse bajo la dirección de un profesional de la salud.
La editorial no aboga por el uso de ningún protocolo de salud en particular, pero cree que la información contenida en este libro debe estar a disposición del público. La editorial y el autor no se hacen responsables de cualquier reacción adversa o consecuencia producidas como resultado de la puesta en práctica de las sugerencias, fórmulas o procedimientos expuestos en este libro. En caso de que el lector tenga alguna pregunta relacionada con la idoneidad de alguno de los procedimientos o tratamientos mencionados, tanto el autor como la editorial recomiendan encarecidamente consultar con un profesional de la salud.
Título original: BIOREGULATORY MEDICINE. AN INNOVATIVE HOLISTIC APPROACH TO SELF HEALING
Traducido del inglés por Antonio Luis Gómez Molero
Diseño de portada: Editorial Sirio, S.A.
Maquetación de interior: Toñi F. Castellón
© de la edición original
2018 Dickson Thom, James Paul Maffitt Odell, Jeoffrey Drobot,
Frank Pleus, Jess Higgins Kelley
Publicado con autorización de Chelsea Green Publishing, White River Jct. VT. USA
(www.chelseagreen.com) y Ute Körner Literary Agent (www.uklitag.com)
© de la presente edición
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Introducción
Hoy en día más de la mitad de la población mundial sufre alguna forma de enfermedad crónica o degenerativa –enfermedad cardíaca, diabetes, demencia: hay una larga lista de ellas–. La artritis es actualmente la causa más común de discapacidad, y una de cada cuatro personas tiene dificultades para realizar actividades normales debido al dolor articular. A la mitad de la población se le diagnosticará cáncer alguna vez en su vida. Una de cada cinco personas padece una enfermedad autoinmune. Y estas son solo algunas de las enfermedades diagnosticables. En la actualidad, una de cada diez personas tiene una enfermedad rara, no diagnosticable o médicamente intratable. Estos pacientes cansados, frustrados y debilitados van pasando de un especialista a otro y a menudo emplean años, por no mencionar cuantiosos recursos económicos, buscando respuestas, alivio y, finalmente, una cura. El modelo alopático de medicina convencional occidental, que suprime los síntomas con fármacos, está perdiendo popularidad a marchas forzadas conforme aumenta el número de pacientes que reclaman un modelo médico de prevención y verdadera curación no tóxico ni invasivo dirigido a la raíz de la enfermedad. La medicina biorreguladora, escrito por cinco expertos en el campo de la salud natural, introduce un modelo que está vigente en Europa desde hace décadas. En países como Suiza, Alemania, India, China, Canadá y Francia –con una asistencia sanitaria muy superior a la de los Estados Unidos– medicina biorreguladora se ha convertido en una expresión corriente.
La medicina biorreguladora, o BioMed (ambos términos se utilizarán indistintamente en este libro), se conoce también a nivel mundial como medicina biológica europea, medicina de los sistemas biorreguladores, medicina biológica suiza o medicina reguladora biológica. Se trata de un modelo médico integral y holístico, basado en datos objetivos, que ha sido utilizado y perfeccionado durante más de cinco mil años por algunas de las mentes más brillantes de la medicina, la ciencia y la filosofía. El alcance de la BioMed, con su enfoque en la totalidad del cuerpo (y la mente) para la salud y la curación, se extiende a la prevención de enfermedades, la mejoría del rendimiento y el tratamiento de las enfermedades crónicas y degenerativas. La BioMed, que utiliza una sofisticada síntesis de una amplia gama de equipos de diagnóstico y tratamiento naturales tecnológicamente avanzados, tiene como objetivo ayudar a facilitar y restaurar los procesos biológicos humanos naturales. Es un modelo médico probado, seguro, inocuo, altamente eficaz, sin fármacos ni efectos secundarios, diseñado para ayudar al cuerpo de manera natural a regularse, adaptarse, regenerarse y curarse a sí mismo. Lo que aprenderás en este libro es que la única manera de prevenir, revertir y corregir las raíces más profundas de la enfermedad crónica y degenerativa es reparar y restaurar los procesos biológicos naturales sistemáticos del cuerpo. Y esta restauración se logra centrándose en las interconexiones entre todos los sistemas reguladores del organismo y facilitando simultáneamente la desintoxicación, la nutrición a nivel celular, la salud bucal y la calibración del sistema nervioso.
¿Qué es exactamente la biorregulación? Para empezar, el cuerpo humano está compuesto por unos cien mil millones de células que llevan a cabo más de cien mil reacciones bioquímicas por segundo. Los seres humanos contamos con docenas de sistemas biorreguladores, como los sistemas nervioso, endocrino, neurológico, cardiovascular, digestivo, y muchos más de los que hablaremos en el capítulo tres. Cada uno de ellos está estrechamente vinculado a los demás a un nivel tanto eléctrico como bioquímico. Cuando falla la comunicación dentro de estos sistemas o entre ellos, se producen la desregulación y los síntomas. El cuerpo humano es un sistema maravillosamente diseñado, autorregulado, que sustenta todos los procesos vitales, tales como la frecuencia cardíaca, los niveles de azúcar en la sangre, la producción hormonal, la frecuencia respiratoria, la desintoxicación, la función inmunitaria y la presión arterial, procesos de los que la mayoría de nosotros ni siquiera somos conscientes. Cada uno de estos sistemas busca un estado de equilibrio, llamado homeostasis. Un ejemplo de un sistema de equilibrio es la termorregulación, que nos hace transpirar cuando nos calentamos en exceso. Otro es el sistema de retroalimentación llamado regulación del azúcar en la sangre, que provoca que si nuestro nivel de glucosa en sangre se eleva excesivamente, se segregue insulina para bajarlo. Y si una toxina entra en nuestro organismo, nuestro sistema inmunitario reacciona para eliminarla. Se regula la respiración, la presión arterial, la digestión, la circulación, etc. ¡Fíjate en la cantidad de funciones que realiza tu cuerpo sin que ni siquiera te des cuenta!
Cuando uno o más de estos sistemas se desequilibran, se produce la enfermedad. Dicho esto, rara vez hay una sola causa de enfermedad. Las afecciones crónicas y degenerativas modernas suelen ser la consecuencia de al menos cinco sistemas regulatorios desequilibrados. Esta complejidad es la razón por la que en la medicina biorreguladora no hay, ni puede haber, «especialistas»: el cuerpo está interconectado. En el momento en que empezamos a contemplar los sistemas aisladamente, perdemos la visión de conjunto. Por ejemplo, en la medicina biorreguladora, un gastroenterólogo también tiene que ser inmunólogo, porque el 80 % del sistema inmunitario está en el tracto gastrointestinal. La microbiota intestinal controla el estado de ánimo. Las hormonas del sistema endocrino afectan a la función del sistema digestivo. No hay ninguna célula ni ningún sistema en nuestro cuerpo que funcione de forma independiente. Puede que, debido a este enfoque holístico basado en los sistemas, los pacientes que acuden por primera vez a la BioMed se sorprendan al ver que, al principio, los síntomas inmunitarios se abordan con tratamientos para el cerebro o los problemas cutáneos se empiezan a tratar en el tracto gastrointestinal. La BioMed es una medicina corporal integral, y esto significa que se ocupa menos del tratamiento de una enfermedad específica que de tratar y revertir la desregulación en el conjunto del cuerpo.
Cada sistema biorregulador tiene una capacidad innata de repararse o curarse por sí mismo cuando se lesiona. Si lo piensas, lo que cura un brazo roto no es la escayola, sino el proceso biológico de formación ósea llamado osificación. La escayola solo crea la condición previa imprescindible –inmovilización estática– para que sane el brazo roto. Conocemos esta capacidad de autocuración desde hace mucho tiempo. Hipócrates declaró durante el siglo V a. C. que el cuerpo posee la capacidad inherente –la vitalidad– no solo para curarse a sí mismo y restaurar la salud, sino también para protegerse de la enfermedad. Pero lo hace únicamente con la condición de que se le proporcionen las herramientas adecuadas para hacerlo. En la medicina biorreguladora, la enfermedad no se ve como el enemigo contra el que hay que luchar; se trata más bien de una manifestación de la descomposición de los mecanismos que mantienen el control y la homeostasis. Los síntomas son únicamente la forma que tiene el cuerpo de expresar la desregulación, y el objetivo es identificar y eliminar estos obstáculos a la curación.
La BioMed consiste en apoyar y restaurar la capacidad de los sistemas biorreguladores del organismo para regenerarse, repararse y sanarse por sí mismo mediante el uso de terapias naturales y energéticas. Y es todavía más que eso. La BioMed es un modelo médico curativo multifacético y multidisciplinar centrado en el paciente, la salud, el rendimiento, la ecología, la biología, la espiritualidad y la fisiología. La medicina biorreguladora se enfoca en la individualidad, teniendo en cuenta los patrones bioquímicos, históricos, energéticos, estructurales, sociológicos y psicoemocionales propios de cada paciente. Eres único; por lo tanto, solo un enfoque médico hecho a medida puede adaptarse bien a tus necesidades. Es por eso por lo que la medicina biorreguladora ofrece protocolos totalmente personalizados que combinan la sabiduría antigua del cuidado terapéutico con los avances tecnológicos científicos modernos. Dado que no existe ningún manual de atención médica específico para ti, tampoco habrá un supuesto práctico similar a tu proceso. Todos somos diferentes. Así, mientras la medicina alopática se ha esforzado por convertirse en una ciencia exacta, trabajando desde la base de «hechos objetivos», datos estadísticos, fórmulas irrefutables y estudios doble ciego probados, la medicina biorreguladora sencillamente se centra, con toda su técnica y capacidad, en el paciente.
Los diagnósticos en la BioMed van más allá de los desórdenes patofisiológicos convencionales de la estructura y de la función para adentrarse en el campo de la regulación de los sistemas y en el de los desequilibrios bioenergéticos y psicoemocionales. La medicina alopática, con su utilización de análisis sanguíneos básicos anuales y pruebas de presión arterial, sencillamente no nos proporciona el tipo de prueba preventiva exhaustiva necesaria para evaluar adecuadamente la enfermedad crónica y degenerativa compleja. Los diagnósticos de la medicina biorreguladora son insuperables ya que utilizan innovaciones en los análisis de la variabilidad de la frecuencia cardíaca, pruebas completas de las funciones hormonales y digestivas, pruebas de termografía de regulación del calor corporal, 1* análisis digital de las ondas del pulso, pruebas electrodérmicas, pruebas de sensibilidad a los alimentos y alergias alimentarias, y muchas otras más. En una consulta con un médico de BioMed, un paciente podría encontrarse con un enfoque diagnóstico de cientos de años de antigüedad, como el análisis de lengua de la medicina china, y al mismo tiempo con las más recientes innovaciones tecnológicas alemanas de la prueba de la biorresonancia. Ambos son métodos altamente efectivos, no invasivos y no tóxicos para detectar signos tempranos de enfermedad degenerativa de un órgano, de inflamación sistémica o de diversas infecciones. Estas, y todas las demás herramientas de diagnóstico utilizadas en la BioMed (junto con las pruebas de química sanguínea estándar), pueden detectar signos tempranos de enfermedad. Uno de los elementos más atractivos del modelo médico biorregulador es su capacidad de prevención no invasiva: las pruebas son rápidas, indoloras y no tóxicas. Estos exámenes detectan patrones de enfermedad antes de que se manifieste y permiten enfrentarse a ella antes de que progrese. Además de ser el principal modelo médico centrado en la prevención para los adultos, las pruebas médicas biorreguladoras son también el método de referencia para aquellos pacientes pediátricos para los que se prefiere evitar los exámenes invasivos, pero que desgraciadamente cada vez se ven más afectados por la epidemia de las enfermedades crónicas.
Una vez examinados los pacientes, y en el caso de que se aprecien pautas de enfermedad o de desregulación, el paradigma del tratamiento de la medicina biorreguladora se centra en cambiar el terreno biorregulador del paciente, también conocido como el medio interno. El estado de nuestros ecosistemas bioindividuales internos y externos marca la diferencia entre la salud y la enfermedad. Los tratamientos de BioMed pretenden mejorar al máximo el estado del terreno del paciente, facilitando la curación de la manera más segura y eficaz posible para restaurar la homeostasis en todos los sistemas biorreguladores del cuerpo. Cuando el terreno está sano, se convierte en un lugar inhóspito para que se asienten la desregulación y la enfermedad. Esto eleva a la medicina biorreguladora centrada en el terreno a la categoría de modelo médico más selecto y completo en lo referente a la prevención, el rendimiento óptimo, la medicina personalizada y el tratamiento de enfermedades crónicas y degenerativas. En palabras del padre de la medicina homeopática, el doctor Samuel Hahnemann: «El ideal más elevado de curación es la restauración rápida, inocua y permanente de la salud y la remoción o aniquilación de la enfermedad en toda su extensión de la manera más breve, fiable e inocua, basándose en principios fácilmente comprensibles». 1
La BioMed se centra en el apoyo y la estimulación, trabajando con la biología a través de medios biológicos. Así, una de las premisas principales de la medicina biorreguladora es la doctrina de vis medicatrix naturae, o «el poder curativo de la naturaleza», que se refiere a los procesos inherentes de autocuración y autoorganización de todos los organismos vivos. Con la BioMed, cuanto menos tóxicos sean los tratamientos para ayudar a lograr la sanación, mejor. (Curiosamente, la palabra físico 2* tiene raíces latinas y significa ‘lo relacionado con la naturaleza’. ¡Qué alejada de la realidad nos parece esa definición al hablar con un médico alopático que prescribe fármacos sintéticos!). La medicina biorreguladora consiste en el tratamiento de los seres humanos con los medicamentos biológicos, sinérgicos, simbióticos y orgánicos que han ido evolucionando a la par de nuestros cuerpos y nuestra genética durante cientos de miles de años.
La medicina alopática occidental ha intentado incluso, a su manera, apuntarse al carro de la medicina biorreguladora. Ha adoptado (de forma un tanto confusa) la expresión medicamentos biológicos para describir una nueva clase de productos farmacéuticos, principalmente virus y anticuerpos genéticamente diseñados que tienen un origen humano, animal o microbiano. Los practicantes de la medicina convencional vieron que los pacientes entendían la necesidad de atender a la sabiduría biológica, de ahí que incorporaran esta terminología. Lo hicieron con la esperanza de que nadie lo advirtiera. Por desgracia, la mayoría de estos fármacos biológicos patentados actúan de manera opuesta a la idea fundamental de la medicina biorreguladora de «mantener y fomentar el biosistema humano y sus mecanismos reguladores». Los medicamentos biológicos, más apropiadamente denominadas biofármacos, han sufrido alteraciones de su estado natural para poder ser patentados y comercializados, y además, a diferencia de las moléculas biológicas encontradas en la naturaleza, han sido procesados. Por lo tanto, no actúan en el organismo como lo hacen los medicamentos y tratamientos naturales y energéticos a base de plantas. Sin embargo, como los medicamentos de origen biológico son eficaces y a la vez rentables para la industria farmacéutica, se siguen investigando, fabricando y comercializando bajo la denominación de los llamados fármacos biológicos, que a partir de 2016 aumentaron hasta llegar al 25 % del mercado farmacéutico total, alcanzando los doscientos treinta y dos mil millones de dólares. Su nombre hace que suenen como si fueran naturales e inocuos, pero no lo son. Por tanto, es importante no confundir la medicina biorreguladora y sus medicamentos y terapias biológicos naturales con los productos farmacológicos a los que la medicina convencional llama ahora «fármacos biológicos».
La verdadera BioMed utiliza compuestos naturales y energéticamente activos que tienen el efecto biológico más seguro y potente en los seres humanos. Trabajan en armonía con el cuerpo, no contra él. Manteniéndose al tanto de los continuos avances tecnológicos, la medicina biorreguladora incorpora lo mejor de las modalidades de tratamiento naturales, clásicas, probadas a lo largo del tiempo y de las modalidades de tratamiento tecnológico moderno y más avanzadas que el mundo nos ofrece. Entre ellas las medicinas china y antroposófica; las terapias antihomotóxica, bioenergética y de campo electromagnético; la homeopatía; la fitoterapia; la hipertermia; la oxigenoterapia; la ozonoterapia; las terapias de sonido, luz y energía; los tratamientos genéticos, metabólicos, psicosomáticos, dentales, nutricionales y herbarios, así como varias terapias estructurales, posturales y bioenergéticas. Lo más importante es que cada tratamiento está dirigido a apoyar la capacidad del individuo de regularse, adaptarse, regenerarse y sanar por sí mismo. Mientras muchos pacientes se encuentran frustrados y van de un practicante de medicina natural al siguiente, la ventaja de las clínicas BioMed de los Estados Unidos es que ofrecen todos estos diagnósticos y tratamientos –a muchos de los cuales no es posible acceder a no ser que vivas en Europa– bajo un mismo techo. Nos encontramos en una etapa emocionante de la BioMed. Por fin, ha llegado el momento en que los pacientes no tienen que viajar hasta Europa para acceder a tratamientos de vanguardia, innovadores, no tóxicos ni invasivos. Por eso toda clase de pacientes, entre ellos altos ejecutivos, gerentes de fondos de cobertura y deportistas profesionales, que se han cansado de atiborrarse de productos farmacéuticos, está acudiendo en masa a estas clínicas.
Para establecer una comparación con un modelo ya establecido en los Estados Unidos, la medicina biorreguladora está más estrechamente relacionada con la medicina naturópata vitalista. La teoría del vitalismo afirma que los materiales orgánicos, biológicos, contienen la «fuerza vital» y son por lo tanto el tipo de medicina más adecuado para apoyar la biología humana. La medicina biológica (bio significa ‘vida’) cura a los seres humanos y a otros seres vivos. Por el contrario, los materiales sintéticos, xenotóxicos o no naturales –como la mayoría de los productos farmacéuticos– son extraños al cuerpo, y por eso carecen de la fuerza vital para provocar una respuesta curativa o sanadora (en el capítulo cuatro veremos más información sobre esto). Mientras tanto, muchos médicos naturópatas estadounidenses están ya practicando la medicina biorreguladora, aunque o bien no lo saben o simplemente no son capaces de identificar qué parte de lo que vienen haciendo en sus clínicas pertenece a una u otra disciplina.
También es importante tener en cuenta que la «medicina integrativa» es un nuevo movimiento iniciado hace apenas veinte años por naturópatas o médicos alternativos que quieren hacer justicia al mundo alopático e integrar la medicina farmacéutica en la medicina natural. Si bien este es un paso importante en la dirección correcta, los daños causados por muchos productos farmacéuticos a nivel mitocondrial contradicen al juramento hipocrático con el que se comprometen de por vida todos los médicos (al menos históricamente) de no hacer daño. La medicina biorreguladora está a la vanguardia de la medicina natural, honra nuestra fuerza vital interior y al mismo tiempo se sirve de la eficacia de las modernas pruebas y tecnologías además de la de las tradiciones curativas clásicas. El uso de prácticas altamente tóxicas y sintéticas, incluso en combinación con terapias alternativas, deteriora en última instancia nuestra salud. Cuanto más inocua y no invasiva sea la terapia, menos negativa será para el conjunto integral del paciente.
De hecho, muchos tratamientos de la BioMed son tan sutiles que cuesta creer que de verdad funcionan. Cuando presentamos muchos de los métodos y máquinas de tratamiento biorregulador a los nuevos pacientes, suelen parecerles extravagantes o inverosímiles; la mentalidad alopática que nos han inculcado nos impide creer que funcionan. El uso de la energía, la frecuencia y la luz son solo algunas de las modalidades que utiliza la BioMed para estimular la autocuración, y a veces estas técnicas son excesivamente abstractas para que quienes acuden por vez primera a esta medicina las entiendan por completo. Es como tratar de comprender la física cuántica sin haber estudiado antes ciencia: algo muy complicado. El objetivo de este libro es enseñarte los fundamentos de su funcionamiento. Ha llegado el momento de abrirnos a enfoques modernos y avanzados de tratamientos que llevan la medicina biorreguladora a sus límites.
La introducción de la medicina biorreguladora en los Estados Unidos se ha producido en el momento más oportuno, ya que actualmente estamos viendo una clara división en la práctica naturópata. Podría sorprenderte saber que hoy en día muchas escuelas naturópatas están eliminando gradualmente la educación en tratamientos holísticos con el fin de enseñar la farmacología y la patología alopáticas. El resultado es el siguiente: incluso a los especialistas en medicina natural se los educa para ver la salud y la enfermedad a través del filtro alopático. Es importante saber que el término alopatía significa «el tratamiento de la enfermedad con medios que producen efectos opuestos a los síntomas». Los tratamientos alopáticos tienen como objetivo reemplazar, eliminar, destruir, bloquear, suprimir o inhibir la función biológica, no apoyar el proceso de curación natural del cuerpo. La medicina alopática no es medicina natural.
Por ejemplo, imagínate que hay un paciente –al que llamaremos número uno– cuyos resultados en una prueba de TSH 3* parecen indicar que sufre un problema de la función tiroidea. Este paciente acude a la consulta de un médico alopático que le receta Synthroid, un medicamento sintético que reemplaza la hormona tiroidea. El paciente número dos, con el mismo problema, entra en la consulta de un naturópata y este le receta Nature-Throid, un medicamento natural que reemplaza la hormona tiroidea. El paciente número tres tiene el mismo problema y acude a un médico integrador que le receta uno u otro de los mismos fármacos (naturales o sintéticos) y tal vez un poco de zinc. Pero el paciente número cuatro entra en la clínica de su médico biorregulador, donde se le realiza un análisis completo de la tiroides con pruebas de anticuerpos, pruebas de metales pesados, un análisis hormonal completo y pruebas del sistema nervioso, y se le prescribe una dieta correctiva; vitaminas suplementarias, minerales y glandulares; tratamientos energéticos como la acupuntura, y diversas medidas más, dependiendo de su historial y de su composición bioquímica únicos. Nature-Throid, aunque aparentemente es más natural, no se diferencia del Synthroid convencional: es un fármaco que no busca corregir el desequilibrio subyacente de la tiroides, sino enmascarar los síntomas con un enfoque consistente en prescribir el mismo fármaco para todos los casos de esa afección. La solución no es tan sencilla como sustituir el «malo» por el «bueno».
Un médico de medicina biorreguladora tiene en cuenta incluso los antecedentes de un paciente previos a su nacimiento. Hay que valorar los elementos y las experiencias que componen el tapiz único emocional, físico y espiritual de la vida de un paciente. ¿Es la disfunción tiroidea un resultado de la exposición a metales pesados o de la sobreexposición a los productos de limpieza en seco? ¿Se debe a una intolerancia al gluten o a un proceso autoinmunitario? ¿A un trauma infantil o al hecho de no lograr encontrar la propia «voz»? A veces, se debe a todo esto. Esta complejidad es la razón por la que la medicina biorreguladora utiliza un enfoque multidiagnóstico para descubrir todos los factores causativos involucrados en una enfermedad y así formular un mejor plan de tratamiento individual personalizado.
Aquí tenemos otro ejemplo: en la medicina alopática dos mujeres de la misma edad y con el mismo diagnóstico de cáncer de mama recibirán el mismo protocolo de tratamiento tóxico. Sin embargo, los procesos bioquímicos, emocionales y físicos únicos que las llevaron a esta enfermedad probablemente eran muy diferentes, con independencia del diagnóstico en apariencia similar. Quizá una de ellas había tenido una exposición crónica a materiales de construcción altamente tóxicos y sufría de depresión mientras que la otra tenía sobrepeso, diabetes y estreñimiento crónico. En una consulta de medicina biorreguladora, cada una de estas mujeres recibiría diferentes tratamientos no tóxicos adaptados enteramente a sus circunstancias individuales. Aunque los pacientes puedan tener la misma patología o idéntico pronóstico, la manifestación de la enfermedad es enteramente bioindividual y ha de prevenirse y tratarse a un nivel personalizado. Dicho esto, todos los tratamientos que enumeramos en este libro se utilizan en múltiples y diversas combinaciones e integraciones que se determinan de forma específica para cada individuo. Es decir, se trata de una medicina personalizada.
El objetivo de los tratamientos y las terapias de la medicina biorreguladora es sanar y curar, no reemplazar, suprimir, bloquear o inhibir. Así que la próxima vez que tu médico te recomiende un medicamento, pregúntale si este cura la afección o tan solo suprime los síntomas. Esto también se lo puedes preguntar a un médico naturópata que recete suplementos: ¿Nature-Throid cura el trastorno de la tiroides, o solo es una versión más natural de un fármaco paliativo sintético? Incluso en los modelos de medicina natural e integrativa, si un médico ve que el síntoma de un paciente mejora con suplementos, le aconsejará a este que «siga haciendo lo que hace» y luego se limite a tomar un suplemento o un medicamento durante toda su vida. Pero atiborrarse de suplementos todos los días no sirve para tratar los múltiples factores que ocasionan el desequilibrio, no es una cura bien definida y en el futuro puede provocar nuevas complicaciones. En la BioMed es necesario volver a evaluar y examinar la situación individual del paciente y readaptar el plan de tratamiento. La buena medicina es la que llega a la causa, a lo que está ocasionando bloqueos o desequilibrios en la biorregulación, ya sea una sobrecarga tóxica, mala nutrición, una alteración del sistema nervioso o infecciones orales, y lo elimina.
Si la enfermedad fuera una piedra en el zapato, la medicina alopática prescribiría un fármaco sintético que eliminaría el dolor y te permitiría caminar, mientras que la medicina biorreguladora eliminaría la piedra. En el arte de la medicina eficaz la simplicidad es un elemento importante al que, sin embargo, no se suele prestar atención. Pero la medicina alopática forma parte de un proceso de pensamiento reduccionista y mecanicista que ve el cuerpo como un conjunto de partes separadas del todo. El neurólogo y el gastroenterólogo pueden enviarte al cardiólogo o al endocrinólogo, pero es probable que ninguno de ellos tenga comunicación con el otro. Esto supone un problema, porque todos los sistemas corporales se comunican entre sí, y nuestro trabajo es escucharlos. Cuando nos enfrentamos a la profundidad de la enfermedad crónica y degenerativa, la especialización médica es como esa fábula en la que unos ciegos palpan a un elefante: uno cree que es una pared, el otro un árbol. Con la visión perfecta que nos ofrece la medicina holística, un médico biorregulador incorpora todas las especialidades médicas en un plan de tratamiento y ofrece una comprensión total de las interacciones entre estos sistemas.
Este libro está destinado a los practicantes y pacientes con una mentalidad abierta que buscan un enfoque natural moderno del cuidado de la salud. Su objetivo es servir como una introducción general a la medicina biorreguladora, por lo que debes considerarlo un punto de partida para continuar la investigación, la experimentación o la educación en alguna de las clínicas del Instituto de Medicina Biorreguladora. En los dos primeros capítulos cuestionamos la eficacia y la seguridad del enfoque médico alopático basado en productos farmacéuticos, contrastándolo con el historial milenario de seguridad de la BioMed. A pesar de lo reciente que es la medicina alopática en el contexto de la historia de la medicina, su poder financiero ha empujado a las demás opciones médicas naturales a la marginación y las ha etiquetado como «alternativas». En realidad, la BioMed tiene su origen en las formas más antiguas de medicina basada en datos empíricos. A lo largo de los primeros capítulos verás claramente lo diferentes que son la medicina alopática y la biorreguladora en su manera de enfocar la prevención y el tratamiento: la segunda trabaja con el cuerpo, mientras que la primera trabaja contra el cuerpo. Piensa en la gripe. En la medicina alopática, la gripe se previene con vacunas tóxicas y se trata con antiinflamatorios y antivirales que suprimen o bloquean los procesos biológicos. La medicina biorreguladora la previene fortificando el terreno con nutrientes y hierbas que aumentan la inmunidad, reposo adecuado y técnicas de reducción del estrés, y la trata con acupuntura, hierbas caloríficas, hidroterapia, ajo y caldos medicinales. ¿Cuál de ellas te parece mejor? Este libro te ayudará a contestar esta pregunta.
En el capítulo tres explicamos detalladamente los conceptos fundamentales del enfoque de la medicina biorreguladora para la autocuración basado en los sistemas unificados. Esta medicina restaura la capacidad de los sistemas biorreguladores del cuerpo para responder, reaccionar y adaptarse a los factores estresantes diarios de la vida cotidiana y volver al equilibrio, u homeostasis. En los capítulos del cuatro al siete nos sumergimos en los cuatro pilares terapéuticos primarios de la medicina biorreguladora: desintoxicación y drenaje, nutrición, calibración del sistema nervioso y salud bucal. En el capítulo ocho encontrarás una lista introductoria y breves descripciones de numerosos diagnósticos y tratamientos antiguos y más recientes utilizados por la medicina biorreguladora.
Te animamos a mantener una actitud abierta, ya que muchas de estas modalidades pueden parecer extrañas e incluso es posible que tu médico alopático las rechace. Lamentablemente, el modelo de marketing de los poderes farmacéuticos, químicos y alopáticos nos ha enseñado e inculcado que los únicos tratamientos médicos válidos son los fármacos, la radiación y la cirugía, y nos ha convencido de ello. Cualquier otro enfoque se etiqueta como no ortodoxo o peligroso, y de él se dice que no tiene validez o que «no es convencional». Esta mentalidad es totalmente errónea y viene impulsada por el modelo de la alopatía convencional basado en el miedo: el miedo a la no vacunación, a nuestros genes, a los gérmenes, a la enfermedad, a la gripe. Esta mentalidad se usa como encubrimiento: en 2018 un estudio de la Universidad Johns Hopkins concluyó que los errores médicos son la tercera causa de muerte después de la enfermedad cardíaca y el cáncer. 2 ¿Qué te provoca más miedo? ¿Un remedio natural, no tóxico, utilizado con éxito durante miles de años o un veneno sintético utilizado durante treinta que no se ha probado adecuadamente? Prepárate para una visión y un enfoque de la salud y la curación completamente nuevos.
1* N. del T.: también conocida como termografía de contacto.
2* N. del T.: término empleado en la Antigüedad para referirse a lo que hoy en día se conoce como médico.
3* N. del T.: tirotropina en suero. La tirotropina es la hormona estimulante de la tiroides.
1 Samuel Hahnemann, Organon of Medicine (Los Ángeles: J. P. Tharcher, 1982).
2 Martin A. Makary y Michael Daniel, «Medical Error –the Third Leading Cause of Death in the US», BMJ 353 (2016): i2139, doi:10.1136/bmj.i2139.
Apéndice
A lo largo de cincuenta años, se han fundado diversas organizaciones con objeto de promover la medicina reguladora biológica. En la actualidad contamos con la suerte de disponer de unas cuantas organizaciones, sociedades e institutos excelentes que impulsan la medicina biorreguladora. La siguiente lista no es exhaustiva, pero podría servir para marcarte el camino.
marioninstitute.org/programs/biomed-network.
La Red de Medicina Biológica, líder en la introducción de la medicina biorreguladora en los Estados Unidos, fue fundada para difundir información sobre la medicina reguladora biológica. Parte de esta red son las conferencias anuales, los programas de capacitación y certificación, y la clínica insignia, el Centro Estadounidense de Medicina y Odontología Biorreguladoras (American Center for Bioregulatory Medicine and Dentistry), la mayor y más completa clínica de medicina biológica de Norteamérica, que incorpora medicina y odontología biológicas en una instalación de vanguardia. La clínica hermana, el Centro Estadounidense de Medicina Biológica (American Center for Biological Medicine), está ubicada en Scottsdale (Arizona). La rama sin ánimo de lucro de la red BioMed es el Instituto de Medicina Biorreguladora (Bioregulatory Medicine Institute BRMI), fundado para promover la ciencia y el arte de la medicina reguladora biológica y aumentar el conocimiento público de la medicina biorreguladora como sistema médico holístico con base empírica.
medwoche.de
Desde 1966, el Congreso de Medicina Biológica, conocido también como Medizinische Woche Baden-Baden, ha llevado a cabo conferencias sobre medicina reguladora biológica en Baden Baden (Alemania). Organizado en la hermosa ciudad balneario de Baden Baden, es un escaparate único para las muchas innovaciones terapéuticas y diagnósticas que forman parte de la medicina reguladora biológica. Más de cuatro mil médicos de todos los campos, estudiantes de medicina y varios cientos de expositores asisten anualmente al Congreso.
csbrm.ca
La CSBRM es una sociedad médica independiente e inclusiva que promueve la homotoxicología, la homeopatía y la medicina biorreguladora. Se trata de una organización nacional creada con el propósito de mejorar el conocimiento y la aceptación de la medicina biorreguladora en todo Canadá.
oirf.com
En 1972 se fundó en Canadá la Fundación de Investigación del Instituto Occidental como un puente de información y tecnología que vincula a los profesionales y proveedores alemanes que participan en áreas de la medicina biológica alemana con los practicantes de habla inglesa de todo el mundo.
iabdm.org
La IABDM es una red de dentistas y otros médicos y profesionales de la salud comprometidos con el cuidado integral del individuo: cuerpo, mente, espíritu y boca. Se dedican a promover la excelencia en el arte y la ciencia de la odontología biológica, y fomentan los más altos estándares de conducta ética y de atención responsable al paciente.
iaomt.org
La IAOMT es una organización sin ánimo de lucro dedicada a la protección de la salud pública y el medioambiente desde su fundación en 1984. Su misión consiste en buscar la manera más segura y menos tóxica de lograr los objetivos de la odontología moderna, y es líder en la información a los consumidores sobre los riesgos para la salud derivados de las amalgamas de mercurio y la fluoración del agua.
bioregmed.com
La ISBM, fundada en Londres en 1972, es un organismo especializado certificado por una junta internacional, pionero en la causa de la medicina biorreguladora. La sociedad formaliza los estándares de capacitación y competencias para sus afiliados de todo el mundo
111 Chestnut Street
Providence, Rhode Island 02903
833-8BIOMED (teléfono) - http://www.biomedcenterne.com
9312 E. Raintree Drive
Scottsdale, Arizona 85260
888-982-2260 (teléfono) - http://www.thebiomedcenter.com
El objetivo de proporcionar acceso a la medicina biorreguladora europea en los Estados Unidos surgió como consecuencia de más de veinte años de demanda pública. La oleada masiva de consumidores de servicios médicos no solo confirmó la idea de que hay que tratar a cada paciente como una matriz única de interconexión –física, mental, emocional y espiritualmente– sino que insistió en ello y en que es preciso adaptar a este carácter único los planes de tratamiento médico no tóxicos. Aunque muchos pacientes han viajado a Europa para recibir este tipo de atención médica, en Norteamérica se ha producido una creciente demanda de esta clase de clínicas. En consecuencia, actualmente existen en los Estados Unidos dos amplios centros de BioMed que colaboran entre sí ubicados en cada una de las dos costas del país. El Centro Estadounidense para Medicina Biológica (ACBM), un centro de tratamiento y formación de medicina biorreguladora, está en Scottsdale (Arizona). Fue fundado en 2011 por el doctor Jeoffrey Drobot (http://www.drdrobot.com) y el doctor Dickson Thom, que continúan dirigiendo las clínicas. A medida que los resultados clínicos sin precedentes de la medicina biorreguladora se propagaban rápidamente, se hizo patente la necesidad de crear un centro en la Costa Este.
El resultado de una incubadora de proyectos innovativos para el cambio social del Instituto Marion (organización sin ánimo de lucro) es su buque insignia, el Centro Estadounidense para Medicina y Odontología Biorreguladoras de Nueva Inglaterra, de 3870,96 metros cuadrados, que abrió sus puertas en 2018 en Providence (Rhode Island).
The Mouth-Body Connection.