Dedicado a la memoria de Guillermo Anderson cuya canción «Llevarte al mar» inspiró esta historia
Todas las noches de Alma comenzaban con la misma pregunta:
—Papá, ¿me vas a contar cómo es el mar?
Él, que siempre a esa hora estaba zurciéndole un par de calcetines o planchándole el uniforme de mañana, la miraba por encima de sus viejas gafas y dejaba su labor para sentarse en la colchoneta y contarle una de sus historias.
En toda la larga vida de Alma, que ya superaba la increíble edad de 8 años, su papá jamás había repetido una historia sobre cómo era el marmares