¿Cuántas personas desean resolver sus asuntos de dinero? Todas. ¿Y cuántas aprenden de forma regular sobre el tema? Muy pocas. Acaso tú que compraste este libro y unos pocos más. ¿Ves ahora porque es un problema casi irresoluble? Sin sabiduría financiera no hay libertad financiera.
A todos nos toca aprender de por vida sobre una multitud de temas, y sobre el dinero también. La persona promedio invierte en formaciones (escuela y universidad) donde no se habla del dinero para nada.
La única referencia que hacen al dinero es cuando toca pagar la matrícula, pero no te enseñan nada sobre cómo puedes ganarlo (para pagar esa matrícula y muchas otras cosas más).
Si fuiste a la universidad, no te equivoques, ahí no terminaste de aprender; precisamente ahí empezó tu formación real. Es entonces cuando empieza la parte práctica de la teórica. Si no te has buscado la vida fuera del circuito académico, para formarte en riqueza, entonces te deseo mucha suerte porque vas a necesitarla.
¿Te extraña que hay tantos problemas de dinero en el mundo? A mí no.
El mejor master o doctorado en economía es empezar tu propio negocio. Olvida amontonar más conceptos desligados de la realidad. Eso no te ayudará. Mejor aprende de personas que se han enfrentado a las vicisitudes de sacar adelante un negocio o una profesión liberal.
Desconfía de ser enseñado por personas que funcionan con una nómina. Que sepan no quiere decir que sean sabios financieramente.
Mi mejor consejo es: aprende de por vida, invierte en ti. Porque el mundo no dejará de cambiar, y de avanzar en la complejidad. Lo que aprendiste hace décadas ya no te valdrá, está obsoleto. Y lo más grave es que forma parte de planes de estudios pensados para fabricar empleados.
Y no, las autoridades no se preocupan por ti. Voy a ser crudo, pero franco, contigo. Los gobiernos sólo quieren dos cosas de ti: tu voto y tu dinero (impuestos). El resto es propaganda y palabras vacías.
¿Qué eres para ellos? Exacto: un votante y un contribuyente. Nada más. El resto les importa un bledo. Ahora que entiendes tu delicada situación, empezarás a ponerte serio y protegerte de su depredadora voracidad para medrar a tu costa.
Aprende, aprende, aprende. Dispón un presupuesto para tu formación, gástate miles de dólares al año en aprender a hackear: tu economía, tu salud, tu desarrollo personal. Gástate miles como si dependiera tu vida de ello, porque así va a ser.
Para ganar más, hay que valer más y para valer más hay que aprender más. En este mundo cambiante, el que aprende sale adelante; y el que no, es engullido por una implacable maquinaria que devora a sus abejas obreras.
Te felicito por estar leyendo en estos momentos, eso te dará un superpoder. Dedica tu vida al aprendizaje porque es así como vas a crear una mentalidad con la que vas a ser absolutamente intocable.
Vas a tener una ventaja insuperable respecto a la inmensa mayoría, andarás por el camino menos transitado y tu economía se desarrollará en una dimensión desconocida por los más.
Vas a alcanzar un limbo de certidumbre financiera y tu cuenta bancaria lo reflejará.
Vas a ser libre, sabia y rica.