MARÍA ROSA DEL COTO
GRACIELA VARELA
editoras
MEDIOS Y RETOMAS II
Reescrituras y encuentros textuales
El campo de los efectos
A nuestra querida Graciela Varela, profesora, investigadora y gran compañera. Inspiradora de esta y de otras publicaciones, su huella sigue presente en nuestro trabajo y en nuestros corazones.
María Rosa del Coto. Profesora en Letras (UBA). Además de desempeñarse como profesora titular en la Facultad de Ciencias Sociales (UBA), dicta clases en la Universidad Nacional de Quilmes, y desde 2009 tiene a su cargo un seminario en la Maestría en Comunicación, Cultura y Discursos Mediáticos (Universidad Nacional de La Matanza). Ha publicado, entre otros libros, De los códigos a los discursos (1996), La discursividad audiovisual (2003), Ficción y no ficción en los medios. Indagación semiótica sobre sus mixturas (2012), Medios y retomas. Escrituras y encuentros textuales (2017) –los dos últimos como editora, junto con Graciela Varela–, y ha participado en la redacción de Prácticas sensibles contemporáneas. Espectáculos teatrales en Buenos Aires, 2001-2010 (2014). Ha expuesto trabajos en jornadas y congresos de su especialidad y dirigió y formó parte de proyectos de investigación de la UBA y de la UNA. Actualmente dirige el Ubacyt “Retomas discursivas en tiempos de convergencia: producción, circulación, consumo” (codirectora: Graciela Varela).
Laura Andrea Iribarren. Docente e investigadora de la Universidad de Buenos Aires. Es magíster en Análisis del Discurso (Facultad de Filosofía y Letras, UBA) y licenciada en Ciencias de la Comunicación (Facultad de Ciencias Sociales, UBA). Profesora adjunta en Semiótica de los Medios II (Facultad de Ciencias Sociales, UBA) y docente en Comunicación (Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, UBA). Como investigadora, forma parte de proyectos de investigación Ubacyt desde 2001. Ha participado en numerosos congresos y jornadas nacionales e internacionales. Dirige el Grupo de Investigación en Comunicación “La construcción de la subjetividad en las redes sociales”. Desde la perspectiva sociosemiótica, actualmente explora los fenómenos mediáticos vinculados a los discursos críticos en las redes sociales.
Lucio Maciá. Licenciado en Ciencias de la Comunicación Social, con orientación en Políticas y Planificación de la Comunicación (UBA), y estudiante avanzado del Profesorado en Comunicación (UBA). Se desempeña como coordinador de gestión del Departamento de Ciencias Geológicas en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (UBA), como creador de contenidos para diversas plataformas digitales y como consultor en comunicación para ONG vinculadas con derechos indígenas. Ha ejercido la docencia en el nivel superior (Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, UBA) y en el nivel medio. Participa en el grupo de investigación Ubacyt “Retomas discursivas en tiempos de convergencia. Producción, circulación y consumo” desde 2017. Ha realizado consultorías y brindado talleres de capacitación en perspectiva de género para diversas organizaciones del campo social y popular.
Verónica Urbanitsch. Licenciada en Ciencias de la Comunicación, con orientación en procesos educativos (UBA). Realizó, entre sus estudios de posgrado, la Maestría en Gestión de la Comunicación de las Organizaciones en la Universidad Austral. Dicta clases en la materia Semiótica de los Medios II en la carrera de Ciencias de la Comunicación en la UBA y en la materia Comunicación y Semiótica II en Artes Audiovisuales en la UNA. Ha participado en distintos proyectos de investigación Ubacyt, principalmente en temáticas relacionadas con la mediatización de la política, con el foco en los memes en tanto género discursivo. Desde 2020 codirige junto a Nicolás Canedo el Grupo de Investigación en Comunicación “Los memes de internet: fenómenos discursivos de la cultura de la convergencia”. Actualmente, además de desempeñarse como responsable de la comunicación institucional de una ONG educativa, realiza la coordinación de los procesos editoriales en Aulas y Andamios Editora.
Nicolás Canedo. Licenciado en Ciencias de la Comunicación (UBA), docente de Semiótica de los Medios II en la misma carrera y miembro del equipo de investigadores que dirige María Rosa del Coto. Fue docente de Semiología (CBC-UBA), coordinó talleres de escritura y desarrolló materiales didácticos sobre argumentación y retórica. Es investigador cualitativo de opinión con desempeño en el sector privado y ha trabajado como consultor para dirigentes políticos, organismos públicos, no gubernamentales y empresas. Desde 2016 investiga sobre retomas discursivas de lo político en entornos digitales con énfasis en los memes como nuevo género discursivo y ha participado en jornadas y congresos nacionales e internacionales de comunicación y semiótica. Dirige tesinas de grado de Ciencias de la Comunicación sobre medios –mayormente audiovisuales– y a partir de 2020 codirige junto a Verónica Urbanitsch el Grupo de Investigación en Comunicación “Los memes de internet: fenómenos discursivos de la cultura de la convergencia”. Actualmente cursa la Maestría en Investigación en Ciencias Sociales (UBA).
Daniel Alejandro Sierra. Licenciado en Ciencias de la Comunicación (UBA). Estudiante de la Maestría en Investigación (Facultad de Ciencias Sociales, UBA). Ayudante de primera ad honorem en Semiótica de los Medios II (UBA). Integrante del proyecto Ubacyt (2018-2021) “Retomas discursivas en tiempos de convergencia: producción, circulación, consumo”. Como miembro del equipo de investigación, ha presentado ponencias en congresos y jornadas, como, por ejemplo, en las X Jornadas de Jóvenes Investigadores del Instituto de Investigaciones Gino Germani (2019) y en The 14th World Congress of Semiotics IASS 2019.
Graciela Varela. Profesora de Letras (UNNE). Se ha desempeñado como docente e investigadora en Semiótica de los Medios II (Facultad de Ciencias Sociales, UBA). Como colaboradora del Centro de Estudios Cultura y Mujer, ha participado en diversas reuniones y publicado trabajos con perspectiva de género, como Estrategias de resistencia de las mujeres. Lo local y lo global en la crisis argentina 2003-2005 (2005) y Migraciones, globalización y género en Argentina y Chile (2005). En el área de la semiótica, publicó Medios y retomas. Escrituras y encuentros textuales (2017), Ficción y no ficción en los medios. Indagación semiótica sobre sus mixturas (2012) (los dos últimos como editora –junto con María Rosa del Coto–) y Lecturas de Semiología y Análisis del discurso (2006).
Magalí Bucasich. Licenciada y profesora en Ciencias de la Comunicación (UBA). Se desempeña como ayudante de primera en Semiótica de los Medios II (UBA). Actualmente es candidata para la obtención del título de Magíster en Gobierno (Facultad de Ciencias Sociales, UBA) y doctoranda en Ciencias Sociales (UBA). Es becaria Ubacyt de Culminación de Doctorado con el proyecto “Campañas electorales y participación ciudadana en Twitter. Un análisis sociosemiótico y comunicacional de experiencias colectivas político-partidarias en Argentina, Brasil y México”, bajo la dirección de María Rosa del Coto. Su investigación de posgrado se ha centrado en el estudio, desde una perspectiva sociosemiótica, de colectivos políticos en las redes sociales digitales Facebook y Twitter.
Lorena Steinberg. Licenciada y profesora en Ciencias de la Comunicación de la UBA. Se desempeña como jefa de trabajos prácticos en Semiótica de los Medios II (UBA). Titular de Semiología, de Publicidad y Comercialización y Opinión Pública de la Tecnicatura en Periodismo Deportivo del Círculo de Periodistas Deportivos (Escuela José López Pájaro). Titular de Relaciones Públicas 1 y Relaciones Públicas 6 de la Facultad de Diseño y Comunicación de la Universidad de Palermo. Jefa de trabajos prácticos de Comunicación y Semiótica I y II de Artes Audiovisuales de la UNA. Titular de Teorías y Estrategias de Comunicación de la Especialización de Posgrado en “Construcción de Marcas”, modalidad virtual, de la UCES. Integra el proyecto de investigación Ubacyt (2018-2021) “Retomas discursivas en tiempos de convergencia: producción, circulación, consumo”.
María Agustina Sabich. Magíster en Comunicación y Cultura (Facultad de Ciencias Sociales, UBA). Licenciada y profesora en Ciencias de la Comunicación por la misma casa de estudios. Es egresada del Diploma Superior en Infancias, Educación y Pedagogía (Flacso) y del Programa de Actualización en Derechos de la Niñez y la Adolescencia (Unicef). Es becaria de culminación de doctorado Ubacyt y ayudante de primera en Semiótica de los Medios II (UBA). Integra el proyecto de investigación Ubacyt dirigido por María Rosa del Coto “Retomas discursivas en tiempos de convergencia: producción, circulación y consumo”. Trabaja temas vinculados con la comunicación, la educación y los medios. Ha publicado artículos en revistas nacionales e internacionales.
María José García Uriburu. Licenciada en Ciencias de la Comunicación (UBA), con orientación en Publicidad y Opinión Pública. Desde 2016 forma parte de la investigación del Ubacyt “Retomas discursivas en tiempos de convergencia: producción, circulación, consumo”. Como integrante de ese grupo de investigación, ha expuesto en diversos congresos y jornadas académicas, como el X Congreso Argentino y V Congreso Internacional de Semiótica, y el XI Congreso Virtual Latinoamericano de Enseñanza del Diseño. Además, se desempeña en el área de comunicación de Espacio Buenos Aires, donde efectúa tareas de marketing digital y gestión y producción de contenido para redes sociales.
Valeria Rissotto. Profesora y licenciada en Ciencias de la Comunicación Social (UBA). Especialista en Estudios Contemporáneos de América y Europa (UBA junto a Universita di la Sapienza y di Camirino). Actualmente cursa la Maestría en Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Nacional de Quilmes. Ha participado en el proyecto Ubacyt (2014-2017) “Absorciones y retomas discursivas: el campo de los efectos” y forma parte del vigente “Retomas discursivas en tiempos de convergencia: producción, circulación y consumo” (2018-2021). Algunos de sus trabajos presentados en congresos y jornadas son “La transposición del discurso pedagógico de clases de japonés. Del enunciador docente áulico al enunciador docente en YouTube” (en 14 Congreso Mundial de Semiótica IASS-AIS, 2019) y “Adaptaciones gráficas de temáticas japonesas y nikkei” (en el Primer Encuentro de Estudios Nikkei, 2019).
Amparo Rocha Alonso. Licenciada en Letras (UBA) y doctoranda en Artes (UNA). Docente e investigadora en el campo de la Semiótica. Es docente en las carreras de Ciencias de la Comunicación y Artes de la UBA y en Música y Artes Multimediales de la UNA. Como investigadora, ha publicado artículos sobre música, poesía, cine, diseño editorial, discursividad política, medios y semiótica general. Ha expuesto en congresos, jornadas y simposios nacionales e internacionales. Actualmente se dedica a los vínculos entre voz, cuerpo y mediatización.
Osvaldo Beker. Licenciado y profesor en Letras (UBA). Licenciado y profesor en Comunicación (UBA). Magíster en Análisis del Discurso (UBA). Doctorando por la Facultad de Ciencias Sociales (UBA). Docente e investigador en la UBA, en la UCES y en el Instituto Superior en Letras Eduardo Mallea. Autor de Narrar-se: el taller de escritura y la autobiografía (2010), Escribir la Ciudad: el taller de escritura y la crónica urbana (2013), Los contrastes en Alfred Hitchcock (2015), El Gatillo: el taller de escritura y las consignas (2015), Literatura y cine (2015).
Los fenómenos de retoma discursiva, por recorrer transversalmente la historia de la cultura, puede decirse que constituyen el pilar fundamental de su configuración. En la actualidad, cuando las plataformas digitales pululan, las redes sociales reinan y las llamadas narrativas transmediales ocupan buena parte del escenario hipermedial, los mecanismos productores de textualidad, sus procedimientos constructivos y sus modos de manifestación en la semiosis social alcanzan una dimensión que podríamos calificar, sin temor a equivocarnos, de inédita.
Este libro parte de la premisa de que, en cuanto herramienta analítica, la noción de retoma, que se vincula indisolublemente con la de relaciones dialógicas e intertextualdad, puede permitir una descripción exhaustiva de las operaciones a través de las que un texto se vincula con otro texto, expandiéndolo, criticándolo, homenajeándolo o partiendo de él para conformarse.
Estas operaciones implican la puesta en ejecución de una lectura; pero esta también asume otra faceta, la de recepción, faceta a la que los capítulos que integran este volumen le otorgan, cuantitativa y cualitativamente, relevancia: ellos examinan los efectos de sentido realmente suscitados por tuits, fanpages de Facebook, producciones de youtubers, obras de raperos freestyle, remakes, piezas de humor y acontecimientos políticos, videojuegos, entre otros discursos. El abordaje, en ocasiones, se realiza sobre comentarios que aparecen en las plataformas digitales, pero, en otras, se centra en enunciados surgidos en entrevistas en profundidad, en interacciones de focus groups o en metadiscursos de la prensa escrita.
María Rosa del Coto Profesora en Letras (UBA). Ha publicado, entre otros libros, De los códigos a los discursos (1996), La discursividad audiovisual (2003), Ficción y no ficción en los medios. Indagación semiótica sobre sus mixturas (2012), Medios y retomas. Escrituras y encuentros textuales (2017) –los dos últimos como editora, junto con Graciela Varela–. Ha expuesto trabajos en jornadas y congresos de su especialidad y dirigió y formó parte de proyectos de investigación de la UBA y de la UNA. Actualmente dirige el Ubacyt “Retomas discursivas en tiempos de convergencia: producción, circulación, consumo” (codirectora: Graciela Varela).
Graciela Varela Profesora de Letras (UNNE). Ha publicado los libros Estrategias de resistencia de las mujeres. Lo local y lo global en la crisis argentina 2003-2005 (2005), Migraciones, globalización y género en Argentina y Chile (2005), Lecturas de Semiología y Análisis del discurso (2006), Ficción y no ficción en los medios. Indagación semiótica sobre sus mixturas (2012), Medios y retomas. Escrituras y encuentros textuales (2017) (los dos últimos como editora –junto con María Rosa del Coto–).
Del Coto, María Rosa
Medios y retomas II: reescrituras y encuentros textuales: el campo de los efectos / editado por María Rosa del Coto; Graciela Varela. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Biblos, 2020.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga
ISBN 978-987-691-890-9
1. Medios Gráficos. 2. Medios Digitales. 3. Redes Sociales. I. Varela, Graciela. II. Título.
CDD 302.23
Diseño de cubierta: Luciano Tirabassi
Conversión a formato digital: Libresque
© Los autores, 2020
© Editorial Biblos, 2020
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Laura A. Iribarren
Este trabajo reúne avances de investigaciones anteriores,1 referidas a los mecanismos de retoma interdiscursiva que se generan en las intervenciones2 en Facebook concernientes a la política nacional. Durante los últimos años hemos tratado de comprender el modo en que las redes sociales posibilitan el desarrollo de un espacio de discusión e intercambio sobre los temas de la agenda política mediática.
Nos centraremos aquí en caracterizar algunas intervenciones, en tanto discursos que operan en reconocimiento, y observar el funcionamiento de la circulación discursiva como proceso de producción de sentido ilimitado. Describiremos las regularidades que permiten definir dicho funcionamiento discursivo, a fin de dar cuenta de su especificidad.
La tematización de la política nacional implica considerar un entramado complejo de discursividades en referencia a la polarización que, en la actualidad, la caracteriza. Estas manifestaciones, que se han materializado en diversos medios, adquiere en Facebook la capacidad de generar discusiones online, configurando una lucha por el sentido: la “batalla interpretativa” (Iribarren, 2016). Compartir pensamientos, emociones u opiniones a través del registro verbal, imágenes o videos supone, por un lado, establecer con otro –un par– un vínculo de adhesión, rechazo o indiferencia, y, por el otro, establecer un “diálogo” con discursos anteriores de naturaleza mediática.
Siguiendo la teoría de los discursos sociales de Eliseo Verón (1987), nos centraremos en las producciones de los usuarios en tanto discursos de reconocimiento, a fin de describir estas relaciones. Es evidente que, como en todo proceso discursivo, los intercambios en las redes sociales se rigen por reglas o, en términos de Charles S. Peirce, por hábitos interpretativos. Es ahí donde el concepto de retoma permite reconstruir la red de interpretantes que resulta del proceso de circulación discursiva: “Bajo el rótulo «retoma» sintetizamos los conceptos y las reflexiones que se habilitaron a partir de la década del 70, alrededor de la definición intertextual de la vida discursiva”.3 Es posible atribuirle a los procesos de circulación o de recuperación intertextual la capacidad de generar un efecto de intercambio auténtico, en la medida en que la horizontalidad de las redes sociales presupone que todos los usuarios son iguales y que pueden compartir sus opiniones libremente. Esta operatoria facilitaría la generación de “debates virtuales” (López y Ciuffoli, 2012: 61), a través de comentarios, expresión de estados afectivos, citas, introducción de memes, entre otros.
Específicamente, en las redes sociales se forman comunidades nucleadas en torno a valores y creencias compartidas. En este escenario, y con relación a las temáticas políticas, se despliega la polémica, la búsqueda de adhesión, la manifestación del rechazo, o simplemente queda registrada la lectura. Se instaura así una dinámica de interacción basada en la dimensión de la indicialidad peirciana, si consideramos que los comentarios sobre los hechos de la política mediatizada salen al encuentro del usuario, lo interpelan y lo convocan a participar.
En las redes sociales la interacción es lo que define a la comunidad y la retroalimenta, y no al revés. Es decir, no es que por sentirnos parte de una comunidad participamos en ella, sino que porque participamos en ella nos consideramos parte de esa comunidad. Esto parece posible en cuanto el funcionamiento de las redes sociales nos habilita a “hacer algo en grupo” (Caldevilla Domínguez, 2010: 47).
Resulta evidente que estos fenómenos están entrelazados con discursividades de otros medios, por lo que es muy importante considerar que todo recorte analítico pertenece al flujo de la convergencia mediática. En 2006, Henry Jenkis introduce este concepto para referirse no solo a los cambios tecnológicos, sino a las transformaciones que se han producido en las industrias mediáticas en torno a la circulación de los contenidos, las interacciones entre medios y usuarios, y entre los usuarios mismos, propiciando relaciones de horizontalidad y una “cultura participativa”. En el ámbito de lo político, los discursos que se generan a partir de la realidad mediatizada por las grandes industrias de la información encuentran en las redes un modo de consumo “en red”. Los usuarios visitan, comentan, distribuyen y consumen contenidos de los medios o instituciones tradicionales, pero también contenidos producidos por ellos mismos.
En el caso de las publicaciones de Facebook o Twitter, no solo se limitan a reproducir publicaciones de estos o de otros medios, sino que además se manifiesta un intercambio de opiniones que configura un amplio abanico discursivo. La diversidad de registros y modalidades rinde cuenta, en la instancia de reconocimiento, de la construcción de un “efecto debate”, que resulta de la dinámica particular que este proceso de circulación discursiva tiene en internet (Scolari, 2008: 14).
Me limitaré aquí a dar algunos ejemplos de esta dinámica. El caso abordado trata sobre la manera en que circularon críticas, fundamentalmente en Twitter y Facebook, como consecuencia de un tuit del entonces presidente argentino Mauricio Macri en el que se comete un error de conjugación verbal: “hemos resolvido”, en lugar de “hemos resuelto” (figura 1).
El motivo del tuit estaba vinculado al despido de C5N del periodista Víctor Hugo Morales, quien se reconoce como defensor del kirchnerismo. Dada su filiación ideológica, este hecho es interpretado por algunos medios como un intento de silenciar las voces opositoras al gobierno de Macri.
Figura 1. Tuit de Mauricio Macri.
El error gramatical genera burlas y pone en duda el nivel intelectual de Macri. La referencia al despido del periodista queda en suspenso (figura 2).
Figura 2. Respuesta al tuit de Mauricio Macri.
Figura 3. Tuit de Mauricio Macri en el que se elimina el error ortográfico.
Este tuit (figura 2) está vinculado con otro en el que el presidente cometió un error similar (“cubrido”). Como respuesta, en la cuenta de Macri se suprime el error y queda la segunda parte de la frase, lo cual también es propagado a través de las redes sociales (figura 3).
Uno de los procedimientos vinculados a la propagación de los comentarios se asocia a la producción de memes, en los que se toman elementos característicos de la cultura de masas, fácilmente reconocibles, y se los interviene para generar un efecto humorístico o irónico.
Los llamados “memes” son, de acuerdo con teorías de difusión cultural, una unidad de información que se transmite de un individuo a otro o de una generación a otra. Luis Arango Pinto señala que algunos autores –cita a Richard Dawkins (1979), Susan Blackmore (2000) y Robert Aunger (2004)– comparten la idea de que se presentan como un equivalente del gen: mientras este transmite información genética, el meme “la transmite de forma cultural, longitudinal u horizontalmente, por aprendizaje” (Arango Pinto, 2015: 112).
Internet parece ser un medio propicio para la reproducción de memes. En ese ámbito se alude a tal término para referirse a la circulación reiterada de cualquier imagen, texto o video de carácter humorístico. José Ivanhoe Vélez (2012: 114), citado por Arango Pinto (2015: 115), “da otra definición al entender el fenómeno como un derivado «pegajoso» de algún aspecto de la cultura pop, que se parodia y repite hasta el punto que sus orígenes y su significado original se vuelve[n] difuso[s] y completamente mutilado[s], más allá de su reconocimiento o humor”.
Un ejemplo que podemos dar nos lo provee la figura 4, en la que se pone en evidencia el carácter humorístico de este tipo de intervenciones, apelando a la figura de un reconocido personaje televisivo, el Chavo del 8,4 insertándola en un contexto político.
Figura 4. Utilización de la figura del Chavo del 8 para ridiculizar al mandatario.
Otro tipo de discursos en reconocimiento apunta a la crítica política a partir de juegos con el logo del partido en ese tiempo gobernante, Cambiemos (figuras 5 y 6).
Este tuit (figura 6), por ejemplo, como se ve, retoma el logo de Cambiemos y trasforma el texto verbal enfatizando el error gramatical. Por otra parte, la frase “#hemos resolvido (que sos un bestia)” introduce la noción de “bestia”, que en un primer nivel enunciativo está dirigida a Macri, mientras que, en un segundo nivel, el destinatario previsto es quien comparta la idea de que “un gobernante no puede cometer este tipo de errores”, “solo alguien ignorante podría hacerlo”. Por otro lado, por remisión metonímica, quien es capaz de cometer este tipo de errores posiblemente también cometa errores en otros ámbitos, como gobernar el país: “Si no sabe escribir, tampoco sabe gobernar”.
Otro grupo de tuits se constituyó como memoria de otros errores de ortografía. Por ejemplo, a un tuit de Gabriela Michetti en el que escribe “festibal”.
Figura 5. Logo de Cambiemos.
Figura 6. Respuesta al tuit de Mauricio Macri en el que se juega con el logo de Cambiemos.
Figura 7. Cita al tuit de Gabriela Michetti en el que también se comete un error de ortografía.
A través de una operación de yuxtaposición, se contesta con un nuevo tuit que parodia un registro de lenguaje coloquial propio del estereotipo de “clase social baja”. En el ejemplo siguiente, podemos observar cómo se recuperan imágenes de otros medios para intervenirlas (figura 8).
Citar, reproducir o transformar imágenes de otros medios constituyen solo algunos de los procedimientos habituales en los discursos de reconocimiento.
Veamos por caso el modo como se recupera el estilo sensacionalista de Crónica TV mediante el uso de placas rojas para dar cuenta de noticias de último momento (figura 9).
La alusión al “resolvido” se conecta con la política impositiva del gobierno. La ironía (“cambiamos”) no hace más que acentuar el carácter crítico de este discurso en reconocimiento: “Las medidas que toma Macri no son novedosas, ya que no modifica en nada el cuadro tributario vigente hasta ese momento”.
Figura 8. Citas de otros medios aludiendo a los tuits de Mauricio Macri y de Gabriela Michetti.
Figura 9. Publicación de Facebook en la que se toma la placa roja de Crónica para criticar al presidente Macri.
En Facebook también se parodia al tuit de Macri. Por ejemplo, la siguiente imagen fue tomada de un cartel que usaron kirchneristas en Venado Tuerto, provincia de Santa Fe, en reclamo de una mejor educación. Lo interesante es que quien no estaba enterado del error de Macri pensaba que este cartel lo habían escrito los propios kirchneristas que estaban protestando por la educación.
Así, el cartel generó una discusión entre quienes reconocieron la intertextualidad o los que simplemente lo vieron como un grave error de ortografía (figura 10).
Se genera una discusión entre los participantes kirchneristas y macristas en torno a quiénes son más ignorantes (figura 11). El malentendido da lugar a interpretaciones contrarias al argumento del enunciador que publica originalmente el cartel en Facebook:
Norma: VERGÜENZA DA COMO ESCRIBEN UNA ORTOGRAFÍA PÉSIMA Y SON LOS PRIMEROS EN QUERER COLGAR CARTELES.
Respuesta de Ana: La ortografía es de nuestro presidente que fue quien dijo “resolbido” por eso las comillas… ironía se llama.
Respuesta de Norma: Ana y quién dijo que ese cartel lo escribió MM?
Respuesta de Ana: No sra. Vamos de vuelta a ver si se entiende. El cartel tiene la palabra “resolbido” entre comillas porque es una ironía referente al término utilizado por el sr. presidente, que fue quien cometió el error ortográfico. Este cartel hace referencia a eso. ¿Entendió ahora?
Otro de los procedimientos habituales es el del trucaje. Por ejemplo, se puede ver una imagen a la que se adjunta el rostro del presidente al cuerpo de un niño, que sirve de ilustración de la tapa de un libro de gramática de primer grado. En la parte superior podemos observar el logo de Facebook seguido de la etiqueta: “He Resolbido” (figura 12). La elección de un libro de 1960 genera también una cadena interpretativa vinculada a la tradición educativa: “¿Macri es un buen alumno?”.
Figura 10. Captura de pantalla de Facebook en la que se observan las repercusiones del tuit de Macri en protestas sociales de maestros.
Figura 11. Discusión en Facebook a través de los comentarios con respecto al cartel de protesta que cita el error de Macri.
Figura 12. Macri en la tapa de un libro de primer grado reproducido en Facebook.
Otro procedimiento que opera en los discursos de reconocimiento puede ser el uso de la intervención de la imagen de un político y, a modo de comentario, una frase que se sobreimprime en el encabezado o al pie. En ocasiones, el comentario es directamente el título de la imagen (o una serie de imágenes).
La visualización de fotos yuxtapuestas (un funcionamiento propio de la plataforma Facebook), en el ejemplo que sigue, produce la descalificación irónica del adversario. Su propagación en las redes sociales activa saberes y emociones en los destinatarios quienes, de acuerdo con sus habilidades digitales, podrán producir, a su vez, nuevos discursos en reconocimiento, es decir, otros interpretantes (figuras 13 y 14).
El listado de procedimientos expuestos hasta aquí podría expandirse; lo interesante es observar que los aspectos que se actualizan en cada intervención no solo establecen lazos entre los participantes del intercambio, sino que también habilitan la construcción simbólica de sus identidades.
Figura 13. “Tegnología”. Facebook.
Figura 14. Burlas a Mauricio Macri en Facebook.
El análisis de estos discursos de reconocimiento ilustra que los procedimientos de retomas discursivas suponen una relación de complicidad entre los destinatarios. La ironía, el humor, la confrontación referencian la actualidad, y se genera discusión o debate cuando las interpretaciones y valoraciones de ese real son opuestas ideológicamente. No obstante, cuando no se producen coincidencias en el campo de lo ideológico, en todos los casos la lectura que se opera de las imágenes recupera su poder referencial.
Sin duda, las redes sociales facilitan la disponibilidad de imágenes mediáticas; incluso hemos visto que hay aplicaciones que permiten la generación de memes, gifs animados, etc. Los fenómenos de recepción son puestas en página o ecos del discurso de la información, que luego son intervenidos visualmente y comentados verbalmente, abriendo el campo de la productividad semiótica.
Si bien, en principio, no hay límites definidos para la circulación de los fenómenos de reconocimiento, parecen estar circunscriptos a los tiempos de la actualidad mediatizada, ya que discurren hasta que un nuevo evento político los desplace.
Frente a la profusión de información producida por los medios tradicionales, los discursos de reconocimiento en las redes sociales sobre los temas de política nacional encuentran una vía de expresión –adhesión o rechazo– y movilizan procesos semióticos y cognitivos complejos.
Podría pensarse que el acento que aparece en los juegos intertextuales favorece cierta creencia de que todos participamos de una misma comunidad que “se maneja” con los “mismos” interpretantes. Sin embargo, la particularidad de estos intercambios es que hallamos construcciones fragmentarias, fluidas y plurales.
ARANGO PINTO, L. (2015), “Una aproximación a los fenómenos de los memes en internet: claves para su comprensión y su posible integración pedagógica”, Comun, Mídia, Consumo, vol. 12, Nº 33.
CALDEVILLA DOMÍNGUEZ, D. (2010), “Las redes sociales: tipología, uso y consumo de las redes 2.0 en la sociedad digital actual”, en Documentación de las ciencias de la información, vol. 33, Madrid, Universidad Complutense. Disponible en revistas.ucm.es
IRIBARREN, L. (2017), “Facebook y la discursividad política: retomas interdiscursivas y la batalla interpretativa”. Disponible en perio.unlp.edu.ar
LÓPEZ, G. y C. CIUFFOLI (2012), Facebook es el mensaje: oralidad, escritura y después, Buenos Aires, La Crujía.
SCOLARI, C. (2008), Hipermediaciones: elementos para una teoría de la comunicación digital interactiva, Buenos Aires, Gedisa.
VERÓN, E. (1987), La semiosis social: fragmentos de una teoría de la discursividad, Buenos Aires, Gedisa.
1. Nos remitimos a la investigación que se realiza desde 2014 a la actualidad en el marco del proyecto Ubacyt “Absorciones y retomas discursivas: el campo de los efectos”, dirigido por María Rosa del Coto y Graciela Beatriz Varela (Facultad de Ciencias Sociales, UBA).
2. Para referirnos a las publicaciones en Facebook, continuaremos con el uso del término “intervención” en los casos en que están presentes el texto de origen (al que aludiremos como “texto iniciador”) y el texto/respuesta porque nos parece adecuado para identificar los diversos modos de interacción entre el texto y los usuarios/lectores que, a su vez, se convierten en productores. La palabra “intervención” nos permite pensar en el modo como esa acción produce efectos sobre otro, en un juego de retomas interdiscursivas que configura la dinámica intertextual característica de estas redes sociales (Iribarren, 2017).
3. Proyecto Ubacyt (2014/17), “Absorciones y retomas discursivas: el campo de los efectos”, dirigido por María Rosa del Coto y Graciela Beatriz Varela.
4. El Chavo del 8 es el nombre de una popular serie mexicana creada por Roberto Gómez Bolaños en 1971 y que fue transmitida en nuestro país en canales de aire y aún actualmente es emitida por televisión. Ha sido tan grande su éxito que forma parte de la memoria de varias generaciones.
María Rosa del Coto
Medios y retomas. Reescrituras y encuentros textuales: el campo de los efectos reúne textos que forman parte de los trabajos realizados en el marco de una investigación centrada en la identificación y el análisis de diversos fenómenos discursivos entre los que se encuentran parodias, sátiras, transposiciones, remakes, narraciones transmediáticas. A todos ellos hemos convenido en reunirlos bajo la denominación de retomas en función de juzgar que el vocablo ostenta, frente a otras terminologías posibles, mayor grado de neutralidad semántica.
En indagaciones previas,1 cuyos principios y perspectivas generales seguimos considerando pertinentes,2 planteamos que, de acuerdo con nuestra perspectiva, la noción de retoma guarda vínculos indisociables con el concepto de intertextualidad, al que entendemos según la acepción más utilizada: la propuesta inicialmente por Julia Kristeva que, suerte de “traducción” del valioso concepto bajtiniano de dialogismo, puede interpretarse como “factor de la producción […], [de la] transformación de los textos […] base de […] [su] generatividad” (Amoretti Hurtado, 1996).
Pero afirmar que “retoma” e “intertextualidad” se relacionan conceptualmente de modo estrecho no significa que sean sinónimos o que parcialmente se solapen. Desde nuestra óptica, “«intertextualidad» designa una propiedad de la semiosis” (Del Coto y Varela, 2017: 10), mientras que “retoma” refiere a las diferentes modalidades que las relaciones intertextuales asumen en la discursividad social. De ahí que distingamos lo que es un principio general, propio de los procesos de configuración de los textos y vigente, según grados diversos, en todos los períodos históricos, “intertextualidad”, de lo que es una noción, “retoma”, que expresa la posibilidad de dar cuenta de las operaciones de “absorción, transformación o reenvío” sobre cuya base un texto entabla relaciones con otros textos anteriores que, en función de tal vínculo, ofician como algunas de sus condiciones de producción.
Ahora bien –y tal como sosteníamos en trabajos enmarcados en pesquisas previas–, es oportuno recordar que la noción de retoma que manejamos presenta un considerable valor metodológico, cualidad a la que creemos fundamental para efectuar un acercamiento que, dada la exhaustividad que garantiza, resulta provechoso desde el punto de vista descriptivo, pues pone en juego un enfoque “micro, en detalle” que, además, no reconoce jerarquías en lo que hace a la extensión, al nivel de complejidad y a las adscripciones genéricas o mediáticas (Del Coto y Varela, 2017: 10, 12) de textos e intertextos. Pero si pensamos que nuestra indagación persigue como objetivo último la formulación de hipótesis explicativas sobre las lógicas configuracionales y los modos de funcionamiento de las diferentes manifestaciones que en el presente la intertextualidad manifiesta en la discursividad producida especialmente en plataformas y redes sociales, la “utilidad” del empleo de la noción de retoma en cuanto herramienta analítica se torna más necesaria. Esta apreciación se fundamenta en el volumen y la importancia que, a partir del siglo XX, dichos fenómenos discursivos alcanzan y en la multiplicación exponencial que manifiestan en el ecosistema hipermediatizado actual, lo cual aconseja una descripción meticulosa como la que, por otra parte, brinda la sociosemiótica, campo de saber dentro del que nuestra práctica centralmente se desenvuelve.
Cabe señalar, asimismo, que la naturaleza de los objetos por examinar es factor decisivo para que los trabajos se detengan en la observación de las maneras que asume la lectura, al tiempo que la forma de encararlos halla sustento en la orientación inductiva que guía nuestro trabajo, al que rige la premisa de que, en la medida en que en todo texto “se manifiesta […], se inscribe el efecto” de otros (Verón, 1984: 56), “todo proceso de producción de un texto es […] un fenómeno de reconocimiento” (Verón, 1987: 130).
Haber tomado partido por esta posición, sostenemos, nos habilita no solo para identificar de modo apropiado las formas en que diferentes clases de retoma se recepcionan, sino también para abordarlas por lo que son: objetos discursivos que, construidos por profesionales o por prosumidores, absorben, transforman, critican, homenajean a otro u otros objetos discursivos con finalidades tan disímiles como son las de amplificar –a partir de diferentes lenguajes y medios– mundos diegéticos, adherir –o refutar– visiones ideológicas o políticas –polemizando o satirizando– o entretener mediante la generación de efectos meramente humorísticos.
En cuanto la mayoría de los textos que integran el volumen hacen eje en la instancia de reconocimiento, es fácil comprender que ellos se suman al cúmulo de trabajos que nutren las filas de los llamados “estudios en recepción”, los que no pueden sino calificarse de heterogéneos a causa de su pertenencia a territorios de saber distantes y a la variedad de enfoques “difícilmente conciliables” (Dayan, 1997: 13), si no directamente incompatibles, que los caracteriza.
Dado el grado de conocimiento existente sobre las investigaciones que se ocupan de la problemática de la recepción, proporcionar un panorama de ellas resulta, hoy en día, superfluo. Por ello, no reiteraremos informaciones respecto de los ámbitos en que se desarrollan, las razones que hicieron factible su emergencia o los modos en que se presentan. Recordamos, simplemente, que las pesquisas surgen y se expanden en dos ámbitos: el de los estudios sobre los medios, campo en el que se inician cuando el estatuto de “receptor” acusa una relevante transformación (de ser considerado un sujeto pasivo, inerme al poder absoluto que sobre él detentaban los medios, pasa a ser percibido como un sujeto activo) y el de la teoría literaria, ámbito en el que nacen las dos corrientes que nutren la llamada “estética de la recepción”, o Escuela de Constanza, la que encabeza Robert Hans Jauss, que pone en juego, a través de la noción “horizontes de expectativas”, una mirada diacrónica que toma a su cargo la dimensión histórica de la lectura de los textos, y la que comanda Wolfang Iser, que visualiza al receptor como una figura imprescindible para que el acto de leer se efectivice, pues piensa el texto como un objeto en el que ocupa un lugar destacado la “indeterminación”, debido a lo cual presenta un conjunto de espacios en blanco que en el proceso de lectura se “llenan”.
La referencia a Iser no implica olvidar, entre otras obras de Umberto Eco, a Lector in fabula: la cooperación interpretativa en el texto narrativo, en la que, desde una perspectiva pragmática, se postula la noción “lector modelo”, “estrategia textual a la que se le asigna la función de cooperar en la actualización textual de la manera prevista por […] [el texto] y de moverse interpretativamente igual que él se ha movido generativamente” (Eco, 1981: 77-89).
Conforme a lo indicado, solo nos abocaremos a consignar aquellos planteos que, en función de su pertinencia respecto de nuestro estudio, consideramos esclarecedores. Al respecto, debemos señalar que participamos del “postulado o hipótesis de trabajo [de] la no linealidad de la circulación discursiva” (Verón, 1986: 1; subrayado en el original),3 principio básico de la teoría de la discursividad social; de ahí que sigamos sosteniendo, como el autor, la “idea de que los efectos de sentido de un discurso no son calculables a partir del análisis de sus reglas de engendramiento”, lo que implica que lo apropiado es identificar los efectos discursivos rastreando aquellos que se han generado realmente. Por esto, los capítulos que integran el libro abordan corpus formados, sea por metadiscursos o notas periodísticas provistos por la prensa, sea por comentarios, construidos por usuarios y aparecidos en una fanpage o un sitio de YouTube, o por textos proporcionados por los actores sociales en el marco de entrevistas o de focus groups. Como se habrá advertido, el último grupo, a diferencia de los apuntados previamente, está formado por discursos “inducidos artificialmente por el observador”; se trata, en consecuencia, de discursos que no cuentan con “soporte mediático, [que] no ha[n] circulado públicamente en la sociedad, [o sea que] no tiene[n] como destinatario al colectivo diferenciado de los ciudadanos, [sino] al individuo que encuesta” (Verón, 1986: 5).
El volumen se inicia con un grupo de textos que examinan los comentarios sobre publicaciones que hacen eje en problemáticas políticas y que se dinamizan en plataformas digitales o que son fruto de entrevistas o participaciones en focus groups.
El que inaugura el conjunto es “Redes sociales y discursividad política: procedimientos de retoma como fenómeno de reconocimiento”. Este trabajo de Laura Iribarren busca describir las relaciones –vínculos de adhesión, rechazo o indiferencia– que los usuarios entablan con otro –un par–, a partir de los intercambios que se producen en Facebook y en Twitter respecto de un tuit del entonces presidente argentino Mauricio Macri “en el que se comete un error de conjugación”.
“«Mi prezi ojoz de zielo»: análisis en recepción de la página de humor político Miauricio Macri”, de Lucio Maciá, se aboca al reconocimiento que la página satírica de Facebook Miauricio Macri genera entre sus seguidores. Luego de efectuar un análisis de la página, el capítulo se enfoca en la instancia de recepción; en relación con ella, considera los comentarios a los que los contenidos del sitio dan lugar entre sus seguidores, labor a la que se suma la observación de las reacciones, esto es, de los “resultados” de los botones de “me gusta”, “me encanta”, “me enoja”, “me entristece” y “me asombra”.
Verónica Urbanitsch, Nicolás Canedo y Daniel Sierra, en “La mediatización de la conversación política: lazos de articulación entre producción y reconocimiento en algunas fanpages de Facebook”, precisan los modos que asume “la conversación política en la esfera pública”; lo hacen con la finalidad de acercarse a la comprensión de los procesos de toma de posición y de formación de opiniones que, en el presente, inciden en la dinámica democrática. Para ello, luego de recordar las características que presentan “piezas gráficas de humor digital”, producidas por profesionales (Eameo o Alegría) y por usuarios sin pertenencia institucional con la fanpage, como sucede con Choripan & Vino y Peronismo intergaláctico, analizan discursos “obtenidos” en entrevistas en profundidad centradas en textos de las mencionadas páginas.
“La conversación digital en grupos de amigos: los efectos de sentido en la discursividad mediática”, de Graciela Varela, también se refiere al “intercambio conversacional con temática política”. En este caso se indaga sobre las prácticas conversacionales que realizan por Facebook y WhatsApp “pequeñas comunidades formadas en torno a la lista de contactos cercanos”, las que se estudian a partir del examen de los dichos que, en entrevistas en profundidad, profiere una muestra de universitarios de ambos sexos de entre 20 y 26 años.
En “Pasión, indignación y traición: acerca de la producción de sentido en torno a la reforma previsional argentina en grupos secretos de Facebook”, Magalí Bucasich busca investigar, en grupos secretos de Facebook “que nuclean adherentes a la propuesta de Cambiemos (Mauricio Macri presidente de la nación argentina) y de Unidad Ciudadana4 (Resistiendo con aguante), las significaciones producidas en relación con la ley 27.426”.
Al conjunto de trabajos que presentamos le siguen otros que, si bien se ocupan de la instancia de recepción, no se centran en objetos que hacen eje en asuntos relacionados con –o relativos a– la cosa pública. Este grupo, mucho más heterogéneo que el anterior en cuanto a los textos sobre los que recaen los comentarios y observaciones, fija la mirada en los llamados prosumidores (youtubers, booktubers) o en el colectivo Eameo, que dinamizan sus producciones en la plataforma YouTube o en los comentarios que en diversas redes sociales internautas dedican a quienes intervienen en competencias de rap freestyle.
En tal sentido, Lorena Steinberg y María Agustina Sabich, en “«Ser» youtuber: un análisis en reconocimiento sobre las modalidades de consumo en adolescentes”, luego de brindar un panorama general sobre cómo se suele concebir –primordialmente desde el punto de vista teórico– a los youtubers, hacen eje en los enunciados que, en el marco de seis entrevistas en profundidad y de dos focus groups, vertieron sobre aquellos, “varones y mujeres de 13 a 17 años que habitan en el Área Metropolitana de Buenos Aires”.