Pablo Aranda nació en Santa Fe, en 1986. Profesor y Licenciado en Letras. Se desempeña como investigador, escritor y docente. Colaboró con artículos y ensayos para diversos medios. Varios de sus trabajos se pueden encontrar en la web. Publica mensualmente Demorarse en el silencio. Notas sobre un huerto/jardín.
Contacto: pa.aranda0@gmail.com
La idea y el proceso de construcción de este diccionario de palabras y frases de la costa santafesina nació en el año 2010 con la participación de todos los alumnos de primero y segundo año de la EESOPI N° 2020. El trabajo de búsqueda y recopilación se prolongó hasta la actualidad en donde creí conveniente fijar en esta publicación todo ese recorrido. Recuperar y salvar, por medio de la escritura, del olvido, o el desuso, las palabras/frases que constituyen el dialecto de mis alumnos y de las familias de mis alumnos me permitió no sólo trabajar contenidos específicos de la disciplina; sino pensar juntos y poner de manifiesto el lenguaje como identidad.
El vocabulario recogido en estas páginas intenta ofrecer un cambio de perspectiva, entendiendo que los dialectos sociorregionales no son inferiores ni obstaculizan el desarrollo cognitivo que pretenden las escuelas; sino que incluyendo al ámbito escolar «los significados internalizados durante el proceso de socialización primaria y donde se establecen las identificaciones más estructurantes» (Bixio: 2012; 45-46)[4] los dos (escuela y alumno) salen ganando. La idea es que la Lengua, planteada así, sea una construcción, un encuentro y no una imposición «del Otro».
Pablo Aranda
abrev. = abreviación
acc. y ef. = acción y efecto
adj. = adjetivo
adv. = adverbio
aument. = aumentativo
dim. = diminutivo
excl. = exclamación
expr. = expresión oral, frase
interj. = interjección
s. = sustantivo
s. f. = sustantivo femenino
s. m. = sustantivo masculino
sigla = sigla
top. = topónimo
v. = verbo
ÑERY: s. m. Amigo, compinche, colega.
ÑOQUI: s. m. Persona que no le sale realizar una actividad. // Persona que no sabe qué decir frente a determinado tema.
O SEA: expr. Afirmación, utilizada para reafirmar algo anteriormente dicho.
OGT: abrev. Usada generalmente en las redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, etc.) y en menor medida en la oralidad para señalar que algo te sorprende o asombra. Sinónimo de suerte.
OJITO QUE MI PAPÁ ES COMISARIO: expr. Utilizada para decirle a alguien que deje de molestar o de meterse en temas ajenos.
OKNO: abrev. Usada generalmente en las redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, etc.) y en menor medida en la oralidad para negar lo dicho anteriormente. Por ejemplo:
«Estoy de novio… Okno».
OLVI: adj. Usada generalmente en las redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, etc.) y en menor medida en la oralidad para referirse a una persona que vuelve a aparecer después de mucho tiempo.
OLVIDATE: v. Utilizada en modo sarcástico. Por ejemplo:
«—¡Andá a estudiar!
—Olvidate».
X2: abrev. Usada generalmente en las redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, etc.) y en menor medida en la oralidad para reiterar lo dicho anteriormente, cuyo significado es «por dos».
Xd: abrev. Usada generalmente en las redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, etc.) y en menor medida en la oralidad cuyo significado es «por dios». // Equivalente a «muerto de risa», es como una carita (emoticón) que señala que uno se está riendo.
ZAPLA: top. Utilizado para referirse a la plaza. Por ejemplo:
«Vamos a la zapla».
La palabra es un drama
(Bajtín, 1979: 314)[1]
Cada verdad tiene su sitio, su palacio ancestral, en el lenguaje
(Benjamin, 1991: 65)[2]
Colecciono palabras. Me gusta empezar este prólogo con esa confesión. Si busco en mi memoria estudiantil y docente me veo anotando siempre palabras sueltas en mis carpetas. Es más, si abro alguna novela o cuaderno de esa época no hay frases marcadas, sino palabras. Palabras encerradas en círculos que llevan, guiadas por una nerviosa flecha, hacia una presunta definición. Creo no haber hecho otra cosa desde entonces: colecciono palabras.
El trabajo de escritura del Diccionario… no fue solamente el ordenamiento alfabético de un universo léxico disperso, cambiante y en movimiento; sino, y sobre todo, el intento de escuchar/anotar la distinción presente en las palabras y frases. Dar con esas notas, en términos musicales, me llevó a tener siempre un cuaderno donde dejar registro. A-notar significa aquí, también, hacer visible.
Ahora bien, quiero inscribir este diccionario dentro del incesante movimiento de lo cultural, atendiendo a su carácter heterogéneo y de permanente mutación. La actual edición presenta varios cambios en la com-posición, es decir, en la macro y la microestructura del mismo. Agregué una entrada en la cuestión macroestructural denominada «Instrucciones…», entendida como la didáctica de uso que explicita su pragmática, sus necesarias aclaraciones y su auto-descripción. A su vez, amplié y corregí las referencias. En relación a lo microestructural, el material lingüístico recogido varía entre locuciones, expresiones idiomáticas, frases lexicales, recursos no lexicales, modismos y usos digitales. La ordenación empieza por lo que es y luego por lo que significa, seguido de ejemplos. En esta oportunidad, el espectro de palabras y frases llega a más de 450.