Las noches áticas

Índice

Prólogo musical a Las noches áticas

I. SEIS INSTANTES ITALIANOS

II. L’amour en fuite

I. DE TU RUMOR CONTINUO VOY VIVIENDO

II. CALLE DE LA ALEGRÍA I

III. CALLE DE LA ALEGRÍA II

IV. PERO DILO

V. CATORCES DE DICIEMBRE

VI. UCRONÍA

VII. PUEDES VERLOS

VIII. PARA QUÉ DESEARTE BUEN VIAJE

IX. BLINDNESS

X. CUANDO YA TE HAYAS IDO

XI. WHATSAPP

XII. Y AUN EN LA OSCURIDAD

XIII. VERBA VOLANT

XIV. CICATRICES

XV. HORROR VACUI

XVI. AMOR LÍQUIDO

XVII. ORFEO Y EURÍDICE

XVIII. EXANGÜE DAFNE

XIX. AMAZONAS

XX. IMPORTUNO LAMENTO

XXI. LA TIERRA QUEMADA

XXII. LA MAGA

XXIII. ÁTROPOS

XXIV. OGIGIA

XXV. MELUSINA

XXVI. ESPEJOS ROTOS

XXVII. SIRENAS

XXVIII. NYX

XXIX. OFRENDA

XXX. PARANOICA SHEREZADE

XXXI. DIDO

XXXII. AVE FÉNIX

XXXIII. INDESCIFRABLE ARQUITECTURA

XXXIV. UNA MÚSICA NOVA

XXXV. LE CITTÀ INVISIBILI

III. LUZ AL ATARDECER

I. HÉROE

II. TU CAMINO

III. LECCIÓN CLÁSICA

IV. SIN TÍTULO

V. EL HILO DE LA VOZ

VI. LAS HORAS QUE LIMANDO ESTÁN LOS DÍAS

VII. ARS MORIENDI

VIII. AB IPSO FERRO

IX. EL FINAL DEL VERANO

El autor

A Fernando y Miguel, seguros albaceas de mis libros

Retrato del autor por Natalia García Santiago

Prólogo musical a Las noches áticas

Cuando comencé la difícil labor de escribir un prólogo, inconscientemente mis manos se iban al piano para descubrir lo que me hacía sentir una poesía que busca y encuentra la manera de ofrecernos un mundo de ensueño, donde la belleza prima sobre cualquier otra opción subjetiva.

Una mano al piano y otra al bolígrafo, me fui dando cuenta de que de ninguna manera expresaría lo que quería decir mejor que con una pequeña composición musical. Y así, en paralelo a la lectura de los poemas, comencé a construir mis particulares Noches áticas.

En la primera lectura del libro viajé hasta una personal Ítaca ideada por el autor, desde donde clama al mundo por su soledad, su amor perdido, su incorregible rebeldía frente a aquello que se le escapa de entre las manos…, y desde la que nos deslumbra con bellas y bien modeladas metáforas. Esta parte emocional, que juega con la realidad planteando ucronías o paraísos donde navegar entre lo cotidiano y lo trascendental, me inspiraba esos apuntes musicales inconscientes, llenos de texturas y melodías sin censuras.

Inconscientes, cierto, pero seguramente favorecidos por la experiencia de haber colaborado en otras ocasiones con Daniel Huerta para la composición de canciones sobre sus textos, unos textos que facilitan la llegada de la música sin apenas esfuerzo, tan cuidados en el ritmo, la métrica y la melodía que la primera impresión es la de estar escuchando una pieza musical.

Así que, una vez que decidí homenajear al autor con una composición, y queriendo ir más allá de lo que los poemas me inspiraban, me sumergí en hallar la esencia sobre la que vertebrar esos apuntes musicales inconscientes. Esta parte racional la imaginaba como invenciones al estilo de J. S. Bach, cuya música es, para mí, lo más parecido a encontrar la armonía, la justicia, la esencia de la naturaleza, la coherencia, la bondad, la realidad y la belleza.

Ese eje vertebrador al estilo bachiano representa la realidad, la coherencia, la corrección y la racionalidad, todo ello presente en la poesía de Daniel, repleta de una palabra desnuda de artificios, sin florituras, sin banalidades y, sí, con una profunda y meditada composición. La unión de ambos mundos me llevó al prólogo musical que dedico a Las noches áticas1.

No se me ocurre más que felicitar al autor por su nuevo y hermoso poemario, que me ha hecho recuperar la esperanza de que con la palabra se pueden conquistar sueños y mundos solo al alcance de los que la poseen, y agradecerle la oportunidad de servirme de sus versos para construir mis particulares Noches áticas.

Alejandro Vivas Puig