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El helicoide de la investigación:

metodología en tesis de ciencias sociales

Julio Aibar

Fernando Cortés

Liliana Martínez

Gisela Zaremberg

(coordinadores)

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Contenido

Portada

Prefacio

Gisela Zaremberg

Introducción

Julio Aibar, Fernando Cortés, Liliana Martínez y Gisela Zaremberg

PRIMERA PARTE. DEL TEMA AL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

La experiencia personal y el diálogo teórico como insumos para el desarrollo de un problema de investigación social

Helder Binimelis Espinoza

Los giros del helicoide. Los avatares de la construcción dialéctica de un tema y un problema de investigación

Federico Gobato

Los procesos de subjetivación de las víctimas del conflicto armado en Colombia, o de cómo nace una pregunta de investigación

Mariana Delgado Barón

SEGUNDA PARTE. DE LOS CONCEPTOS A LAS OBSERVACIONES

Selección intencionada de observaciones y explicación nomotética

Orlando Espinosa Santiago

Un salto al vacío. La hipótesis de la imaginación o su ausencia en la investigación en ciencias sociales

Lizette Mora

Rutas, desafíos y limitaciones teórico-metodológicas en la investigación acerca de las comisiones de estudio sobre la violencia en Colombia

Jefferson Jaramillo Marín

TERCERA PARTE. HIPÓTESIS EN EL VÉRTIGO DEL HELICOIDE

Rutas metodológicas para hormigas que sueñan ser mariposas

Gislene Moreira

Una ruta metodológica para entender las decisiones estratégicas en dos movimientos sociales

Joaliné Pardo Núñez

La búsqueda de recursos heurísticos para explicar la duración de la guerra en Colombia

Mauricio Uribe-López

Créditos

Contraportada

Prefacio

Gisela Zaremberg[*]

Este libro expone las decisiones y los caminos metodológicos emprendidos en investigaciones que dieron origen a tesis doctorales y de maestría.[1] La obra condensa experiencias reflexionadas y narradas por los autores; el resultado es un libro que comparte, con cierto aire intimista, la lógica del vaivén constante en torno a quebraderos de cabeza, y momentos de decisión y de gozo, a los cuales nos enfrentamos quienes estamos comprometidos con la investigación.

Los propósitos con los que nace este libro pueden servir para entrever sus posibles lecturas y utilidades. Por un lado, el proyecto de esta obra surgió a partir de una necesidad pedagógica. Como investigadores dedicados a la docencia, especialmente en el contexto de seminarios de tesis, los coordinadores de este libro comentamos la necesidad de contar con casos escritos para que se pudieran reflejar allí quienes se asoman al ejercicio de la investigación. ¿Cómo transmitir un oficio sin aferrarnos a recetas unívocas? ¿Cómo presentar las reglas de la inferencia científica en el campo de las ciencias sociales dando lugar a que se exprese todo el tornasol de ingredientes que las componen y la dinámica no lineal que implica su aplicación? ¿Cómo trabajar no sólo desde contenidos sino desde la construcción de habilidades que permitan lidiar creativamente con las contradicciones que aparecen constantemente en un proceso de investigación? En el contexto de estas preguntas de índole pedagógico, cobró forma la idea de compartir un ejercicio reflexivo con estudiantes/investigadores de posgrado que estuvieran concluyendo sus procesos de tesis.

La propuesta pareció surgir en un momento pertinente. En medio del vértigo por las titulaciones (y los trámites administrativos para llevarlas a cabo), abrir un espacio para la reflexión sobre las experiencias propias generó una serie de encuentros y escritos que superaron nuestras expectativas. El momento de cierre de un proceso se convirtió, a partir de las propuestas de capítulo generadas por los egresados, en un legado que abría una estela de deliberaciones.

En ese camino, asumimos que el ejercicio pedagógico propuesto a otros implica —como siempre sucede— un ejercicio pedagógico para nosotros mismos. Los coordinadores de este libro estábamos llamados a debatir y a generar acuerdos: ¿cuáles eran las paradas, en el camino investigativo, desde las que íbamos a invitar a reflexionar?, ¿con qué hitos y desde qué geometría concebiríamos el proceso mismo de investigación? y, convocados desde la idea de una pluralidad de miradas metodológicas, ¿cuáles serían nuestros acuerdos?, ¿serían posibles?, ¿en qué tiempos y bajo qué proceso?

En este sentido, este libro muestra un recorrido por una serie de temáticas a partir de las cuales convocamos a los flamantes tesistas a participar. Así, esta obra no es un ejercicio escolar, sino que pretende compartir una reflexión contrastada con la propia experiencia de hacer, enseñar y aprender investigación. De esta forma, se propone como un metalenguaje del proceso de investigación —propio y de otros— que dialoga con la literatura metodológica sobre dicho proceso desde una perspectiva pedagógica amplia.

Con estas ideas en mente, los principales temas propuestos como marco reflexivo para la realización de los capítulos se centraron en las siguientes preguntas: ¿cómo surgieron los temas y cómo se convirtieron en problemas de investigación?, ¿cómo se seleccionaron el/los caso/s de investigación?, ¿cómo se construyeron/elaboraron las hipótesis y cómo se fueron comprobando/contrastando? y, finalmente, propusimos a los autores que reflexionaran en torno a cómo se hicieron observables los conceptos involucrados en el problema de investigación y las hipótesis.

Con estos puntos reflexivos como marco, decidimos acompañar los capítulos con un estudio introductorio que recorriera paralelamente cinco ejes temáticos en sintonía con los puntos anteriormente esbozados.

El primer eje puede ubicarse como un primer acuerdo que enmarca las concepciones de los coordinadores de este libro sobre el proceso de investigación mismo. La idea fundamental es que dicho proceso no puede concebirse de manera lineal sino en la forma de un helicoide, donde el motor de la investigación en ciencias sociales es la contradicción entre los enunciados que derivan de la teoría y los datos.

El segundo eje se centra en el contexto de surgimiento del problema de investigación. Allí desarrollamos la idea de la tarea científica como un proceso fuertemente dialógico y reflexivo, en el que las preguntas de investigación surgen en diálogo con la teoría, con la evidencia empírica y con nuestras propias experiencias. Por otra parte —en concordancia con la imagen de la investigación como helicoide—, argumentamos que la conformación de un problema no ocurre de manera lineal ubicándose únicamente en los inicios de una investigación, sino que su hechura reaparece interpelada sucesivamente en diferentes fases o vueltas del helicoide. Este constante rehacerse a través del diálogo con lo que va surgiendo de la propia indagación, y de otras investigaciones, va ubicando una serie de decisiones que tienen la forma de adaptaciones sucesivas, más o menos tajantes según sea el caso.

El tercer eje refiere al planteamiento y prueba de hipótesis de las que se distinguieron diversos niveles y tipos. Por un lado, se diferenciaron cuatro tipos de hipótesis: i) las ocurrencias, ii) las empíricas, iii) las plausibles y iv) las convalidadas. Dejando a un lado las ocurrencias, se analizaron especialmente los vínculos posibles entre las tres restantes. Se agregó, además, un apartado que reflexiona en torno a las hipótesis interpretativas y su relación con las de corte explicativo.

El cuarto eje aborda los problemas de sesgo que se presentan tanto en procesos de selección aleatorios como intencionales. Especialmente en estos últimos, se observan las relaciones que deben existir entre los criterios de selección y las variables analizadas para controlar los sesgos.

Finalmente, el quinto eje indaga sobre cómo hacer observables conceptos inobservables ahondando en el proceso de operacionalización sistematizado por Paul Lazarsfeld en 1974.[2]

Una vez desarrollados estos ejes temáticos en el estudio introductorio, en los capítulos los autores reflexionan sobre estos temas a partir de sus propias investigaciones de tesis. Si bien en cada capítulo aparecen con mayor insistencia algunos puntos reflexivos —como el de la construcción del problema de investigación—, podemos decir que los capítulos “La experiencia personal y el diálogo teórico como insumos para el desarrollo de un problema de investigación social”, “Los procesos de subjetivación de las víctimas del conflicto armado en Colombia, o de cómo nace una pregunta de investigación”, y “Una ruta metodológica para entender las decisiones estratégicas en dos movimientos sociales” son especialmente interesantes para detenerse en ejemplos sobre cómo afrontar creativamente la construcción de un problema de investigación. El capítulo titulado “Los giros del helicoide. Los avatares de la construcción dialéctica de un tema y un problema de investigación” muestra un recorrido para la construcción de un problema de investigación teórica generando interesantes reflexiones relacionadas con la geometría del proceso de investigación helicoidal que se anuncia en la introducción de este libro. En términos del autor: se trata de analizar cómo se decide sobre el problema de investigación en un pasaje por “penurias empíricas” y “teóricas” de diferente tipo, al tiempo que se descubre “una abundancia de opciones metodológicas”.

En relación con los temas de construcción y prueba de hipótesis, selección de casos y operacionalización, el capítulo “Rutas metodológicas para hormigas que sueñan ser mariposas” expone los vaivenes sucesivos y la atención constante que requiere la prueba de hipótesis en el momento en que un diseño de proyecto se encuentra con la información que ha construido en la etapa de trabajo de campo, reiniciándose así un intenso diálogo entre teoría y empiria que vuelve a modificar el proyecto inicial. Por otra parte, “Selección intencionada de observaciones y explicación nomotética” nos propone analizar las dificultades de selección de casos y cómo las decisiones al respecto pueden ser guiadas por un diálogo constante con la investigación existente en el tema o estado del arte.

Finalmente, los capítulos “Rutas, desafíos y limitaciones teórico-metodológicas en la investigación acerca de comisiones de estudio sobre la violencia en Colombia” y “Un salto al vacío. La hipótesis de la imaginación o su ausencia en la investigación en ciencias sociales” resultan de especial interés para quienes busquen recorrer con detalle los caminos de la operacionalización.

Una vez hecha esta contextualización acerca del origen y sentido de esta obra, estamos en condiciones de exponer con precisión lo que no se propone la misma. Claramente no propone abrir nuevos paradigmas metodológicos o epistemológicos. En este sentido, es posible que el lector se encuentre, por ejemplo, con bibliografía conocida. El agregado de valor no está en discutir con la corriente principal de la o las metodologías proponiendo aportes inusitados, sino en ilustrar la trastienda de decisiones y recovecos que llevaron a tesistas a pasar de un tema a un problema y a un proyecto de investigación. Por lo tanto, como mencionamos, esta obra tiene un sentido eminentemente reflexivo y pedagógico. En relación con esto, insistimos en la pretensión de no brindar recetas lineales. La novedad que proponemos en nuestro aporte se centra en exponer y desentrañar los dilemas y vaivenes de la construcción investigativa en la voz de los propios autores/tesistas. El énfasis está puesto en reflexionar acerca del proceso mismo del diseño y puesta en marcha de la investigación, no acerca de sus requisitos epistemológicos fundamentales o sus estándares de mayor o menor cientificidad —aunque estos temas aparezcan entretejidos en los bordes de la reflexión misma.

En otras palabras, en conjunto, los capítulos de este libro muestran cómo —por medio de una constante atención a un proceso dialógico con la investigación existente, con la teoría, con la empiria, con la propia experiencia y el entorno social— los noveles investigadores van enfrentando las contradicciones propias de una indagación procurando salidas creativas que ofrezcan avances rigurosos en el conocimiento de un problema.

[*]Doctora en Ciencias Sociales con especialidad en Ciencia Política por la Flacso México de donde es también profesora-investigadora. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), nivel II.

[1]Estas tesis fueron desarrolladas en el contexto del Doctorado de Investigación en Ciencias Sociales con mención en Ciencia Política o Sociología, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Sede México (Flacso México). Uno de los capítulos pertenece a una tesis generada en el contexto de la Maestría en Ciencias Sociales de la misma Facultad.

[2] Lazarsfeld, Paul (1974). “De los conceptos a los índices empíricos”, en Raymond Boudon y Paul Lazarsfeld, Metodología de las ciencias sociales I, Barcelona, Laia.