Títulos en Poesía
AMIGO DEL PERRO COJO
MUERTE EN LA RÚA AUGUSTA
Tedi López Mills
Premio Xavier Villaurrutia 2009
VIVIR DE OÍDO
VENDAVAL DE BOLSILLO
Andrés Neuman
EL ACELERADOR DE PARTÍCULAS
LA BURBUJA
Julio Trujillo
LA FELICIDAD ES UNA PISTOLA CALIENTE
JACK BONER AND THE REBELLION
GALAXY LIMITED CAFÉ
ESCENAS SAGRADAS DEL ORIENTE
josé eugenio sánchez
Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe
a la joven creación 1997
ANTEPARAÍSO
Raúl Zurita
DECHE BITOOPE / EL DORSO DEL CANGREJO
Natalia Toledo
ODIOSO CABALLO
DIARIO SIN FECHAS DE CHARLES B. WAITE
MAL DE GRAVES
POBLACIÓN DE LA MÁSCARA
LA ISLA DE LAS BREVES AUSENCIAS
Francisco Hernández
Premio Mazatlán 2010
Mención honorífica. Bienal Nacional
de Diseño del INBA 2009
POEMAS DE TERROR Y DE MISTERIO
Luis Felipe Fabre
ARTE & BASURA
Mario Santiago Papasquiaro
SI EN OTRO MUNDO TODAVÍA
Jorge Fernández Granados
EL PEQUEÑO MECANISMO
DE LOS ACONTECIMIENTOS
Fabián Casas
CAMPO ALASKA
José Javier Villarreal
¿CON QUÉ RIMA TIMA?
Alejandro Magallanes
A PIE
Luigi Amara
Títulos en Narrativa
INFRAMUNDO
LA OCTAVA PLAGA
TODA LA SANGRE
CARNE DE ATAÚD
MAR NEGRO
DEMONIA
LOS NIÑOS DE PAJA
Bernardo Esquinca
EN EL CUERPO UNA VOZ
Maximiliano Barrientos
PLANETARIO
Mauricio Molina
OBRA NEGRA
Gilma Luque
LA CASA PIERDE
EL APOCALIPSIS (TODO INCLUIDO)
¿HAY VIDA EN LA TIERRA?
LOS CULPABLES
LLAMADAS DE ÁMSTERDAM
Juan Villoro
LOBO
LA SONÁMBULA
TRAS LAS HUELLAS DE MI OLVIDO
Bibiana Camacho
EL LIBRO MAYOR DE LOS NEGROS
Lawrence Hill
NUESTRO MUNDO MUERTO
Liliana Colanzi
IMPOSIBLE SALIR DE LA TIERRA
Alejandra Costamagna
LA COMPOSICIÓN DE LA SAL
Magela Baudoin
JUNTOS Y SOLOS
Alberto Fuguet
LOS QUE HABLAN
CIUDAD TOMADA
Mauricio Montiel Figueiras
LA INVENCIÓN DE UN DIARIO
Tedi López Mills
FRIQUIS
LATINAS CANDENTES 6
RELATO DEL SUICIDA
DESPUÉS DEL DERRUMBE
Fernando Lobo
EMMA
EL TIEMPO APREMIA
POESÍA ERAS TÚ
Francisco Hinojosa
NÍNIVE
Henrietta Rose-Innes
OREJA ROJA
Éric Chevillard
AL FINAL DEL VACÍO
POR AMOR AL DÓLAR
REVÓLVER DE OJOS AMARILLOS
CUARTOS PARA GENTE SOLA
J. M. Servín
LOS ÚLTIMOS HIJOS
EL CANTANTE DE MUERTOS
Antonio Ramos Revillas
LA TRISTEZA EXTRAORDINARIA
DEL LEOPARDO DE LAS NIEVES
Joca Reiners Terron
ONE HIT WONDER
Joselo Rangel
MARIENBAD ELÉCTRICO
Enrique Vila-Matas
CONJUNTO VACÍO
Verónica Gerber Bicecci
LOS TRANSPARENTES
BUENOS DÍAS, CAMARADAS
Ondjaki
PUERTA AL INFIERNO
Stefan Kiesbye
DISTANCIA DE RESCATE
PÁJAROS EN LA BOCA
Samanta Schweblin
Lo que hicimos
de Tedi López Mills.
Para su composición tipográfica se empleó la fuente Minion de 16:15 y 10:15.
El diseño de portada es de Alejandro Magallanes.
El cuidado de la edición estuvo a cargo de Karina Simpson.
La formación de los interiores la realizó Ana Paula Dávila.
Cualquier cordillera serviría, aunque los Alpes (según me dicen) retienen la historia de sus cimas, una capa de palabras que las describe cuando uno la observa desde abajo como siempre, aunque nunca es así, aclara la Señora, dándonos un reglazo en los nudillos: “¡No son capas las palabras y jamás se observan!” Pero al menos hoy no me disuaden los golpes. Capas esconden capas y después huecos si falla el sistema. ¿Has visto un oquedal, un verdadero oquedal? Hay simulacros peores que los sinónimos y los hoyos que van dejando. Un sotobosque, por ejemplo, ¿qué podría hacer o construir en medio del camino para que notáramos su contraste con la luz? Quizás una sombra arbórea, un retazo de follaje caído en el pavimento y luego los residuos con su propia idiosincrasia. La Señora instaló un piano en los Alpes –fue un martes, creo– con la idea de recomponer la partitura que le había fallado a ras de tierra y de averiguar cómo sonaban las notas en la atmósfera más exigua. La Señora *** tenía aspiraciones; sus dedos sutiles en las teclas (según ella) eran prueba de su juventud. Aunque tú y yo tenemos otro recuerdo, el manoseo en la escalera estrecha, el hielo contrito en la imaginación, las escarchas furtivas en el vidrio de tu aliento en mi boca. Giramos hacia una orilla: uno y dos y tres se convirtieron en el principio de una anécdota que se llamó curiosa. No dimos el cuarto paso por miedo a caernos. Diez albañiles clavaban sus picas en la grava sin los Alpes al fondo. Un idioma no se oye bien en otro idioma.
La niña con el labio de naranja o la muchacha de los labios anaranjados o la niña con los días contados sin la naranja en los labios o la muchacha en el viento con las cáscaras de naranja pegadas a la piel sin los labios en la cara. Cuesta lo mismo venderlas que comprarlas. Gratis no sirven. Ofrezco cuatro por dos o seis por cuatro. Pierdo amigos según las sumas y las restas. Antes vi flores donde había apenas los alambres de una reja antigua. Mis cuadrúpedos de hoy no son hermosos, no se estiran bajo ningún sol que al cabo los fastidie; me ignoran cuando los llamo. Entre una ventana y otra puede inventarse un país. Eso he notado mientras cuento y descuento. Nadie me dijo hija, nadie me puso nombre. La niña o la muchacha abren los surcos que hacen falta para resguardarse de la lluvia o la imagen de la lluvia o mi voz cuando la oigo en el cuarto frente a un espejo donde la niña o la muchacha fabrican las mentiras del caso. Está prohibido revelarlas salvo si llega un extranjero pidiendo instrucciones: “Se da usted la vuelta hasta topar con pared y ahí se rinde”. La niña o la muchacha me tienden la mano, me conducen por la brecha, me hablan de las naranjas que hallaron junto a un río de basura. Eran naranjas secas. En un barrio cercano la gente orina en las cloacas cuando los techos se desploman. Es la historia del día.