Limpieza, tratamiento y mantenimiento de suelos, paredes y techos en edificios y locales
SSCM0108

José Manuel Perdigones Hita

ic editorial

Limpieza, tratamiento y mantenimiento de suelos, paredes y techos en edificios y locales. SSCM0108

© José Manuel Perdigones Hita

1ª Edición

© IC Editorial, 2021

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ISBN: 978-84-1103-111-0

Índice

Portada

Título

Copyright

Presentación del manual

Índice

Objetivos

Unidad de Aprendizaje 1 Técnicas de limpieza básicas

1. Introducción

2. Conceptos

3. Procesos de limpieza adecuados a cada material

4. Inconvenientes de una mala selección

5. Aplicación de productos de limpieza y desinfección

6. Resumen

Ejercicios de autoevaluación Unidad de Aprendizaje 1

Unidad de Aprendizaje 2 Desarrollo de los productos de limpieza

1. Introducción

2. Secuenciación de actividades de limpieza adaptados a cada técnica

3. Acondicionamiento de los espacios de trabajo

4. Técnicas de verificación de las tareas de limpieza

5. Seguimiento del plan de trabajo

6. Manejo y conservación de los útiles de limpieza

7. Resumen

Ejercicios de autoevaluación Unidad de Aprendizaje 2

Unidad de Aprendizaje 3 Gestión y tratamiento de residuos

1. Introducción

2. Tipos de residuos

3. Tratamiento de residuos: reciclado, reutilización, valoración y eliminación

4. Procesos de separación, manipulación y almacenamiento de residuos

5. Resumen

Ejercicios de autoevaluación Unidad de Aprendizaje 3

Unidad de Aprendizaje 4 Aplicación y seguimiento de medidas de prevención de riesgos laborales

1. Introducción

2. Identificación de los riesgos

3. Riesgos derivados de la actividad de limpieza

4. Riesgos relacionados con el centro de trabajo

5. Identificación y uso de los equipos de protección individual

6. Resumen

Ejercicios de autoevaluación Unidad de Aprendizaje 4

Glosario

Bibliografía

Presentación del manual

El Certificado de Profesionalidad es el instrumento de acreditación, en el ámbito de la Administración laboral, de las cualificaciones profesionales del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales adquiridas a través de procesos formativos o del proceso de reconocimiento de la experiencia laboral y de vías no formales de formación.

El elemento mínimo acreditable es la Unidad de Competencia. La suma de las acreditaciones de las unidades de competencia conforma la acreditación de la competencia general.

Una Unidad de Competencia se define como una agrupación de tareas productivas específica que realiza el profesional. Las diferentes unidades de competencia de un certificado de profesionalidad conforman la Competencia General, definiendo el conjunto de conocimientos y capacidades que permiten el ejercicio de una actividad profesional determinada.

Cada Unidad de Competencia lleva asociado un Módulo Formativo, donde se describe la formación necesaria para adquirir esa Unidad de Competencia, pudiendo dividirse en Unidades Formativas.

El presente manual perteneciente al Módulo Formativo MF0972_1: Limpieza, tratamiento y mantenimiento de suelos, paredes y techos en edificios y locales,

asociado a la unidad de competencia UC0972_1: Realizar la limpieza de suelos, paredes y techos en edificios y locales,

del Certificado de Profesionalidad Limpieza de superficies y mobiliario en edificios y locales

OBJETIVOS GENERALES

El objetivo general de módulo formativo MF0972_1: Limpieza, tratamiento y mantenimiento de suelos, paredes y techos en edificios y locales, es:

1. Realizar la limpieza de suelos, paredes y techos en edificios y locales.

Unidad de Aprendizaje 1
Técnicas de limpieza básicas

1. Introducción

La limpieza en nuestros días es una necesidad para alcanzar el confort óptimo en los edificios, locales y en cada recinto que es ocupado por personas. Es por ello que alrededor del sector limpieza se han desarrollado numerosas empresas cada vez más especializadas, siendo un área de actividad muy importante en la economía.

Para que un buen profesional desarrolle adecuadamente su labor, le sea más fácil llevarla a cabo y alcance los objetivos de limpieza e higiene requeridos, debe conocer las técnicas y métodos de limpieza, tratamiento y mantenimiento de paramentos (paredes, techos y suelos) en edificios y locales en los que desarrollan su actividad las personas.

En esta unidad se aborda de forma didáctica y comprensible cuáles son las técnicas de limpieza más usadas por los profesionales de la limpieza, definiendo conceptos esenciales; se dan a conocer qué procesos de limpieza son los más eficaces para el tratamiento de cada superficie, además de elaborar un cuidadoso análisis de los productos más usados.

Para ello, nos basaremos en el caso de María, trabajadora del sector de la limpieza en la empresa SuperLimpio S. A., que quiere siempre mejorar y alcanzar la excelencia en su trabajo.

2. Conceptos

HILO CONDUCTOR

María trabaja en la empresa SuperLimpio, S. A., con sucursales por toda España, que se dedica a la limpieza y mantenimiento de comunidades, oficinas, locales, centros comerciales, etc.

Han obtenido el contrato de limpieza de un nuevo centro comercial y han destinado a María para que se encargue de esta tarea.

Previo al estudio de las técnicas de limpieza, es necesario conocer los conceptos básicos de la labor como profesionales de la limpieza.

Las definiciones que se detallan a continuación son fundamentales para entender de forma sólida la materia a estudiar posteriormente, son los pilares sobre los que se sustenta todo trabajo de limpieza.

Entre esos conceptos, los más importantes son la limpieza, suciedad, desinfección y tipos de basura generados en los procesos de limpieza.

2.1. Limpieza

El concepto actual de limpieza se entiende directamente relacionado con la necesidad de la sociedad de tener calidad de vida. La limpieza hoy en día es sinónimo de salud, comodidad y satisfacción de los ciudadanos.

DEFINICIÓN

Limpieza

Es la acción y efecto de limpiar la suciedad y eliminar los microorganismos.

Se dice que hay limpieza cuando se registra ausencia de suciedad alguna. Esto se consigue con la eliminación física de materias orgánicas y de contaminación de los objetos y/o superficies; sin deteriorarlos.

Una limpieza se realiza de forma eficaz teniendo en cuenta los siguientes aspectos:

1. Hay que conocer la fuente de contaminación.
2. Siempre hay que seguir las indicaciones del fabricante para el adecuado uso de los productos de limpieza.
3. Evitar deteriorar las superficies a tratar.
4. Evitar la contaminación, es decir, no transportar gérmenes de un sitio a otro.
5. Garantizar un nivel de higiene y estética adecuados.

Esta acción, de limpieza, debe hacerse usando medios manuales y/o mecánicos acompañados de productos de limpieza (productos químicos), teniendo en cuenta el material de las superficies y revestimientos para no deteriorarlos. Para la obtención de óptimos resultados se aplican técnicas de limpieza.

Los métodos de limpieza pueden clasificarse del siguiente modo:

2.2. Suciedad

La suciedad es el polvo, basura, manchas o impurezas que hay depositados en algo (objetos, superficies, etc.) y que provocan que el confort disminuya, ya sea por estética o por riesgo para la salud; por lo que debe ser reducida o eliminada hasta conseguir que no afecte al ser humano.

La suciedad se presenta en forma de partículas, con variedad de dimensiones, consistencia, masa o naturaleza química de la que procede.

Una clasificación que puede realizarse es según su origen, estableciéndose los siguientes tipos de suciedad:

2.3. Desinfección

La limpieza en un gran número de situaciones lleva emparejada la desinfección. Pero, ¿sabes qué es la desinfección?

La desinfección es el acto de eliminar o reducir los microorganismos perjudiciales para la salud, que se encuentran en las superficies a tratar. Se puede realizar por medios físicos o químicos para conseguir un nivel reducido que garantice la salud de las personas que frecuentan esos espacios.

La limpieza y desinfección se realiza en el mismo acto aunque son procesos distintos y complementarios, ya que uno no puede sustituir al otro.

En algunos espacios, como los baños, hay que ser especialmente cuidadosos con la desinfección, por la mayor cantidad de bacterias y microorganismos existentes.

Observa, en los siguientes ejemplos, algunos tipos de tareas de limpieza, con y sin desinfección.

SABÍAS QUE...

La limpieza y la desinfección constituyen, junto con la esterilización, los elementos primarios y más eficaces para romper la cadena epidemiológica de la infección. La infección hospitalaria constituye un tema de actualidad por su frecuencia, gravedad y repercusión económica.

ACTIVIDAD COMPLEMENTARIA

1. Reflexiona sobre los tipos de limpieza que necesita cada recinto, según la actividad que se desarrolla en él (oficinas, baños, cocinas, etc.). ¿Dónde es suficiente con limpiar y dónde será necesario desinfectar?

2.4. Tipos de residuos y basuras en los procesos de limpieza

Los residuos en los procesos de limpieza se clasifican en diferentes tipos. En función de su origen pueden encontrarse los siguientes:

1. Residuos comerciales: provienen de sectores económicos como el de almacenamiento y la distribución de mercancías o de comercios de venta directa (tiendas, bares, restaurantes, hoteles…). Generan residuos que en su mayoría son cartones, vidrios, latas… y por la cantidad y lo periódico de sus depósitos necesitan de una atención especial de las autoridades para que se retiren de forma rápida y que, por otro lado, los contenedores se adapten a las necesidades de los comercios. Así, por ejemplo, en un negocio de distribución es conveniente que tenga próximos contenedores para depositar plásticos y cartones (embalajes).

1. Residuos de construcciones y demolición: provienen de obras en domicilios, locales, edificios… y están compuestos de ladrillos, cemento, cal o madera. Estos residuos necesitan ser trasladados a vertederos controlados, pues su depósito incontrolado puede provocar graves molestias a usuarios de carriles, caminos, campos, etc. Las autoridades castigan duramente a quienes depositan estos residuos en espacios públicos.

1. Residuos domésticos: son aquellos que tienen su origen en los hogares y tienen un tamaño manejable para su posterior depósito. Mayoritariamente, están formados por restos de papel, alimentos, textiles, plásticos, etc., aunque también se generan residuos peligrosos para el medioambiente, como las pilas.
   Siempre, para un buen tratamiento de residuos es necesario que en las proximidades de las comunidades de pisos y viviendas haya recipientes útiles para el depósito de cada tipo de residuos.

1. Residuos ganaderos: proceden de las heces de los animales y tienen una gestión particular e independiente.

1. Residuos generados en carreteras, caminos, zonas verdes y recreativas: tienen la dificultad añadida de que necesitan de un continuo seguimiento y eliminación para evitar accidentes o molestias a los ciudadanos en sus momentos de disfrute, descanso u ocio. Comprenden desde los residuos que dejan los usuarios en un área de recreo a los vertidos incontrolados de desechos en parajes de uso público.

1. Residuos industriales: proceden de la industria pesada. Necesitan de un gran control por las autoridades para evitar que lleguen a zonas habitadas o espacios naturales.
   La industria pesada ha sido tradicionalmente un elemento generador de contaminación y es por ello que los gobiernos están intentando que cada vez sean sectores más cuidadosos con el medioambiente y que, por tanto, emitan menos residuos. Son recogidos en recipientes específicamente creados para su almacenamiento y tratados de manera especial.

1. Residuos radioactivos: están ligados a las centrales nucleares y son extremadamente peligrosos. Los residuos de este género tienen un procedimiento especial de almacenamiento y por su potencial destructor son las autoridades quienes salvaguardan su producción y custodia.

1. Residuos sanitarios y farmacológicos: proceden del día a día de hospitales, centros de salud, laboratorios químicos… Los residuos que se generan en estos centros son especialmente tratados por su posible peligrosidad (son un foco de gérmenes que pueden ser altamente dañinos) y, por este hecho, son tratados por personal y empresas cualificadas.

1. Residuos voluminosos: son aquellos desechos domésticos que por su tamaño no caben físicamente en los contenedores: muebles muy pesados, frigoríficos, lavadoras, etc. Se almacenan en zonas especialmente creadas para su depósito y tratamiento.

SABÍAS QUE...

Los residuos radiactivos y nucleares tardan 100.000 años en eliminar su toxicidad.

Los residuos voluminosos se almacenan en los llamados “puntos limpios” o “ecopuntos”, que en la actualidad proliferan en todas las ciudades.

TAREA 1

María, en la limpieza del nuevo centro comercial en el que trabaja, se va a encontrar con diferentes tipos de residuos y basuras que tiene que limpiar. Se tiene que encargar de la limpieza de paredes (polvo, manchas, telarañas, etc.), techos (polvo, manchas, telarañas, etc.) y suelos (papeles, líquidos, comida, polvo, etc.).

Las zonas que limpiará María son los pasillos del centro comercial y los aseos.

¿Qué tipos de residuos y basuras se encontrará María? Descríbelos, asociándolos a los tipos de suciedad.

TAREA 2

Catalina es nueva en una empresa de limpieza y mantenimiento, hoy debe sustituir a un compañero que está enfermo, debe ocuparse de la limpieza de los vestuarios de un gimnasio. Están divididos en la zona de lavabos, duchas e inodoros, donde hay salpicaduras, cabello y papel; y por otro lado, la zona de taquillas para guardar la ropa de los usuarios del gimnasio, donde hay restos de barro en el suelo.

¿Qué tipo de tarea de limpieza realizará Catalina en cada zona? Define los conceptos de suciedad, limpieza, desinfección e higiene según cada tarea.

3. Procesos de limpieza adecuados a cada material

HILO CONDUCTOR

Hasta ahora, María se había dedicado a la limpieza de escaleras en comunidades de vecinos. Pero ahora, el centro comercial tiene un diseño moderno, y seguro que se encuentra con diversos materiales en decoración de paredes y techos, distintos de los que hasta ahora ha trabajado. Por lo tanto, en la limpieza tiene que tener cuidado con los productos que usa, pues podría dañar las superficies…

Por este motivo, la empresa ha decidido que María realice un curso de formación antes de comenzar sus tareas en el centro comercial.

Las superficies y mobiliario a limpiar están acabados en una gran variedad de materiales. El deterioro de estos materiales es algo natural, que no se puede evitar; si bien lo que se debe hacer es conservarlos adecuadamente para prolongar su vida útil y el estado óptimo de los mismos.

Para esto es necesaria la aplicación de los productos idóneos en cada caso (madera, cristal, metal, tela, etc.) y se hace necesario el poder diferenciarlos, identificarlos y conocer su composición y características.

APLICACIÓN PRÁCTICA

María es una limpiadora a la que se le ha encargado la limpieza de una comunidad de vecinos de un barrio de su ciudad. Los suelos son de mármol, han sido recientemente abrillantados. En la primera inspección del portal y las escaleras, observa que en las esquinas de los techos hay polvo y telarañas; el suelo presenta manchas de barro de pisadas.

¿Por dónde empezará a trabajar, limpiando directamente el suelo o antes deberá quitar las telarañas? ¿Hay peligro para la salud de los vecinos si María friega el suelo y pasa alguien cuando esté mojado? ¿Por qué?

Solución

María limpiará primero los techos y luego el suelo de mármol (barrido y fregado), porque si actúa al revés la suciedad puede caer y ensuciar un pavimento ya limpio.

Mientras procede al fregado del suelo y hasta que el mismo esté seco debe indicarlo mediante señal de peligro de resbalar para llamar la atención de los vecinos y que extremen la precaución.

En definitiva, lo que determina el mantenimiento y método de limpieza a aplicar en una superficie será el tipo de material y las características del mismo, con el fin de conseguir una buena conservación.

Básicamente, los materiales se pueden clasificar dentro de los siguientes tipos:

1. Materiales duros: tienen gran resistencia, tanto al paso del tiempo como a los golpes o rozamientos. Son por lo general materiales poco porosos y, por lo tanto, menos accesibles a la adherencia de la suciedad, a las humedades o al agua, lo que facilita su limpieza de manera notable.
2. Materiales blandos: son aquellos que se caracterizan por ofrecer una sensación de mayor confort para el usuario en los suelos, paredes y techos. Son superficies más porosas que las de materiales duros —y por tanto están más expuestas a la adherencia y acumulación de suciedad—, lo que a veces dificulta su limpieza.
3. Materiales textiles: se caracterizan por ser muy confortables y generar ambientes agradables para los usuarios. Son superficies que requieren de una limpieza minuciosa para su mantenimiento y conservación, pues absorben la suciedad y crean manchas de difícil tratamiento, por lo que el aspirado debe ser diario.

3.1. Materiales duros

Los materiales duros son aquellos que se caracterizan por su gran resistencia, tanto al paso del tiempo como a los golpes o rozamientos. Son por lo general materiales poco porosos y por lo tanto, menos accesibles a la adherencia de la suciedad, a las humedades o al agua, lo que facilita su limpieza de manera notable.

Compuestos por materiales duros, se pueden encontrar los suelos y los revestimientos.

De manera genérica, los materiales duros se subdividen en dos grupos:

1. Los de piedra natural, cuyos máximos exponentes son el granito, la pizarra y el mármol.
2. Los artificiales, como el gres, terrazo, azulejos, cemento, asfalto…

Piedras naturales

Dentro de las piedras naturales se encuentran principalmente el granito, la pizarra y el mármol.

Es importante conocer las características de cada uno de estos materiales para realizar su limpieza de forma adecuada.

Granito

Los llamados granitos están compuestos por tres minerales esenciales: cuarzo, feldespato y micas; además de un grupo muy amplio y variable de minerales complementarios, presentes en las rocas en porcentajes inferiores al 5 %, algunos de ellos son el apatito, allanita, esfena, óxidos, circón, anfíboles, etc.

Debido por un lado al proceso de formación hace millones de años y por otro a la propia composición química de las rocas graníticas, se trata de unos materiales de excepción para su uso en construcción, tanto desde el punto de vista estético como desde el punto de vista técnico por sus características de resistencia y durabilidad.

En la limpieza del granito, hay que seguir el siguiente proceso, para realizar un mantenimiento y conservación adecuados del mismo:

1. 1. Retirar todo el polvo que pueda tener la superficie.
2. 2. Para ello, se puede utilizar una escoba, aspiradora, mopa o algún método que permita asegurarse que no hay arena y barro que se disolvería al mojar el revestimiento.
3. 3. Con la superficie totalmente libre de polvo se realiza una primera fregada con la fregona mojada en el caso de suelos o con una bayeta en revestimientos, con el fin de aplicar el producto y mojar la zona para que se desprenda la suciedad incrustada.
4. 4. Se mantiene sin dejar secar la superficie y se realiza otra pasada. Debe lavarse y escurrirse muy bien la fregona o la bayeta, cambiando el agua del cubo en cada pasada.
5. 5. Con la fregona o bayeta limpia y escurrida se recoge la suciedad y restos de producto, y se enjuaga en el cubo.
6. 6. Después de cada pasada se lava la fregona o bayeta con agua, se escurre bien y se vuelve a pasar dos veces más; se deja secar sin pisar el suelo o tocar la superficie.

SABÍAS QUE...

La resistencia al impacto de los granitos es alta, lo que los hace que resulten muy adecuados para su uso en pavimentos o zócalos donde el riesgo es mayor.

Pizarra

Es una piedra natural muy resistente y apreciada por su durabilidad en el tiempo. Se trata de una roca densa, de grano fino, que se forma a partir de rocas sedimentarias arcillosas y, en ocasiones, de rocas ígneas. Su principal característica es la división que presenta en finas láminas o capas (pizarrosidad).

Está formada principalmente por los minerales cuarzo y moscovita. Por lo general, su aspecto es de un color negro azulado o negro grisáceo, aunque también existen pizarras rojas, verdes y entre otras tonalidades. Por su gran impermeabilidad, la pizarra es muy utilizada para la construcción de tejados, como piedra de pavimentación y revestimientos, también para la fabricación de elementos decorativos.

Para realizar la limpieza de la pizarra, hay que proceder de diferente forma según se trate de la limpieza diaria o de una limpieza en profundidad.

En la limpieza diaria hay que distinguir varios procedimientos, según sea la superficie a limpiar:

La limpieza en profundidad debe realizarse con cierta periodicidad, en función de las necesidades o de la suciedad acumulada.

Así pues, para una limpieza en profundidad de la pizarra, primero se aspira el suelo o el revestimiento minuciosamente para eliminar el polvo depositado en la superficie, tras lo cual se friega la superficie, bien manualmente usando un limpiador neutro, o de manera mecánica, hasta la completa eliminación de la suciedad.

Una vez la superficie está seca, se puede aplicar un sistema de protección y/o embellecimiento apropiado (normalmente, ceras).

NOTA

Para la limpieza de las superficies de pizarra lo más adecuado es el uso de agua caliente y/o los productos que tengan pH neutro.

Mármol

El mármol en geología se define como una roca metamórfica compacta formada a partir de rocas calizas, cuando estas calizas son sometidas a elevadas temperaturas y presiones, alcanzan un alto grado de cristalización dando lugar al mármol.

Como componente básico del mármol está el carbonato cálcico, presente con un porcentaje mayor al 90 % con respecto a los demás componentes, que son considerados “impurezas”. Estas “impurezas” son las que confieren la gran variedad de colores a los diferentes mármoles y definen sus características físicas.

El mármol puede alcanzar un alto nivel de brillo natural (sin aplicación de químicos, ni ceras) mediante un proceso de pulido por abrasión.

Se puede considerar el mármol como la piedra natural más cotizada. Su superficie una vez pulida, la belleza de sus colores y su resistencia pasan por hacer de esta piedra una pieza muy importante entre los materiales de la construcción.

Sin embargo, el mármol tiene para los profesionales de la limpieza una serie de inconvenientes a la hora de trabajarlo: en el mármol las grasas penetran y no son resistentes a los productos ácidos ni alcalinos muy fuertes.

Para realizar la limpieza del mármol, hay que proceder de diferente forma según se trate de la limpieza diaria o de una limpieza en profundidad.

En la limpieza diaria habrá que tener en cuenta si se trata de suelos o paredes y revestimientos de mármol.

En relación a los suelos, para el mantenimiento regular de las superficies en mármol se sigue este proceso:

1. 1. Barrido y aspirado.
2. 2. Lavado de suelos con una fregona poco húmeda y utilizando algún limpiador especial para este tipo de suelos porosos (con pH neutro).
3. 3. Limpieza de las juntas entre placas de mármol, donde se acumulan bacterias y suciedad:
   1. a. Se realiza usando un cepillo de dientes o similar, se humedece con agua caliente y se añade detergente neutro, se procede al cepillado entre las juntas, los residuos restantes se eliminan con una bayeta húmeda y limpia.
   2. b. Este procedimiento también se aplica en los revestimientos verticales, como por ejemplo las juntas de mármol en aplacados de baños.

PARA SABER MÁS

Accede al siguiente enlace para ver un artículo en el que se muestran las pautas a desarrollar en la limpieza y mantenimiento de suelos de mármol:

https://redirectoronline.com/mf09720101

En ese caso, habrá que actuar de diferente forma en función del tipo de mancha de la que se trate, para conseguir eliminar la mancha.