MODESTO ALEJANDRO ACEVES ASCENCIO (*)
Es gratificante saber que las instituciones académicas privadas como el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) continúan promoviendo la investigación, y más gratificante aún saber que lo hacen en temas no tan comerciales como lo es la arquitectura. Por eso es motivo de regocijo ver el nacimiento de un nuevo libro que versa sobre la indagación de una de las bellas artes y da testimonio de diferentes momentos de la historia y la metodología arquitectónicas.
Es sabido que la producción arquitectónica es, por lo general, la manifestación más tardía de una corriente filosófica. Primero se da la concepción intelectual de la misma, se platica, se escribe, se publican obras literarias —poesía, narrativa, ensayos, teatro— se pinta, se compone música, se esculpe, se dan todas las manifestaciones artísticas en esa corriente de pensamiento y al final —cuando probablemente ya inició otra forma de pensar— se empieza a proyectar y construir en el estilo correspondiente que cada cultura adoptó, asumió, generó y patrocinó. De ahí la alegría de que se analicen los testimonios del comportamiento humano a través de los siglos y que se busque explicar el por qué de esos comportamientos y sus manifestaciones, estudiando las respuestas del ser humano ante el medio y el marco sociocultural en que se desenvuelven.
El quehacer arquitectónico debe ir quedando registrado y qué bien que una universidad humanista como el ITESO haya decidido generar esta publicación que da cuenta de los afanes, gozos y empeños de diferentes sociedades en diversos momentos históricos. Esto engarza con el paradigma pedagógico ignaciano, ya que los autores explican el contexto de sus temas, relatan las experiencias, reflexionan sobre ellas; al plasmar sus reflexiones, actúan y proponen, para la posterior evaluación que se deberá hacer una vez que los lectores hayan disfrutado esta obra.
En este libro se han reunido una serie de artículos que tienen en común a la arquitectura y el desarrollo urbano, pero que se encuentran ubicados en diferentes épocas y diferentes espacios, en la búsqueda de que cada uno abone al estudio de los hombres y mujeres que los produjeron.
Enseñaba Francisco José Belgodere Brito que, desde que el hombre tiene conciencia de Dios, siempre ha dedicado lo mejor de sí para la divinidad. Dos de los artículos de este libro dan cuenta de ello y nos explican la génesis de varias obras con carácter religioso. También, en varios de los textos se podrá comprender cómo la humanidad en diversas épocas buscó adaptar el medio ambiente para subsistir y, en palabras del arquitecto Ignacio Díaz Morales, crear los espacios para desarrollar los diferentes tipos de vida como son la física, la vegetativa y la espiritual. El leitmotiv de esta compilación serán la teoría, la historia y la metodología arquitectónicas los cuales deshilan cómo el ser humano pensó, plasmó y estructuró sus anhelos y necesidades en los diferentes temas abordados por los especialistas.
En “El ‘afrancesamiento’ de la arquitectura habitacional durante el porfiriato en Guadalajara. Una aproximación tipológica–formal”, Carlos Antonio Bravo Wagner y Rosa María Sánchez Sosa dan cuenta de que las construcciones son parte trascendental de las ciudades, dan cabida a los distintos usos que la urbe requiere y que también son elementos que, marcando la pauta, dejan huella de una etapa histórica, del acontecer político, social, económico y religioso. Los autores señalan que los ejemplos erigidos en las primeras colonias de Guadalajara fueron casos novedosos, muestras de una concepción espacial disímil, con la importación de esquemas funcionales y de estilo acoplados a un contexto diferente, que paulatinamente se adoptó y le dio identidad a una zona de la ciudad, convirtiéndose en la actualidad en un importante legado arquitectónico.
Alejandro Mendo Gutiérrez en “Ornamentación arquitectónica art déco en Guadalajara: Tres mascarones neoindigenistas de Chac” explica que las características constructivas y formales de la arquitectura son parte de un lenguaje, lo que permite el entendimiento de los espacios, de los tiempos y de algunas situaciones que estuvieron presentes durante su ejecución. Señala que, en algunos casos, la existencia de elementos comunes en ciertas obras permite aducir la autoría de un constructor, o bien, que las similitudes infieren a que fue un mismo creador el de las tres viviendas que ostentan elementos alusivos a una búsqueda de identidad, recurriendo a diseños o patrones de influencia prehispánica. Asimismo, manifiesta el interés y la relevancia de fortalecer la protección a este tipo patrimonio edificado para su conservación, dado que los vacíos legales existentes han favorecido su destrucción y paulatina desaparición, borrando irremediablemente parte fundamental de la historia de la ciudad.
“Del auge industrial al olvido del patrimonio urbano. El caso de la Colonia Fábrica de Atemajac, en Guadalajara, México”, de Francisco Partida Hoy, reseña cómo el hombre ha desarrollado diversas formas de subsistir aprovechando los recursos naturales con la implementación de los avances tecnológicos durante los últimos siglos. De esta manera, un manantial y el cauce de un río dieron origen a una industria local que involucró a sus trabajadores, conformando un conjunto industrial con un sector habitacional. Lamentablemente, con el devenir de los años, quedó en desuso, con lo que una parte desapareció mientras que la otra se trasformó, para convertirse en distintos espacios urbanos de un nuevo tejido que enmaraña lo social con lo histórico, pero sin un amalgamiento, rompiendo la lectura, alterando la función, pero sobre todo el patrimonio urbano–industrial y su vínculo social.
Especial mención merece el texto “La ideología carmelita presente en el convento de Santa Teresa en Guadalajara, Jalisco: una mirada interdisciplinar” de Yolanda Guadalupe Bojórquez Martínez quien, apasionada de la historia de la arquitectura en Jalisco, ha abordado el tema del recinto carmelitano dedicado a la monja abulense que se ubica en el centro de la ciudad de Guadalajara, México. En este documento se realiza una lectura espacial arquitectónica desde un punto de vista inhabitual, incorporando a la semiótica como parte trascendental de las áreas del conjunto religioso carmelita, analizando la espacialidad, la jerarquía, la distribución y la composición misma, además de articular lo construido con la ideología fundacional de los carmelitas. Con su artículo, Yolanda Bojórquez hará disfrutar a los habitantes de la capital tapatía para los que el conjunto ha sido entrañable y cuyo templo hoy en día es promovido, restaurado y acrecentado en sus obras de arte por el presbítero Tomás de Híjar Ornelas, actual capellán del mismo.
Para quien tiene este libro en las manos, será de profundo interés leer a Tiziano Leoni en su artículo denominado “El historicismo en la arquitectura jesuita en Estados Unidos”, en donde menciona que la arquitectura religiosa tiene características propias y muy singulares, lo que permite distinguir en ella la etapa histórica, pero también su identidad a partir de la lectura de sus elementos, tanto iconográficos como constructivos y estilísticos. Es de esta manera que la Compañía de Jesús fundó sus templos, colegios, universidades y demás recintos con base en principios teológicos, así como en ideas edificatorias historicistas que le dieron identidad y carácter. En Estados Unidos no fue la excepción, donde se reforzó el desarrollo intelectual de la orden con la fundación y construcción de universidades y templos dentro de una tipología que añoró otros tiempos y lugares.
El texto “Análisis contextual para vivienda integral barrial”, de Emely Malacón Hill, deja de manifiesto que el desarrollo del Área Metropolitana de Guadalajara mediante el impulso a la vivienda es de vital importancia, toda vez que la ciudad cuenta con espacios que deben ser revitalizados o encauzados a un ordenado crecimiento; de lo contrario se producirá desvinculación urbana e incluso pérdida de identidad en los pueblos o barrios originarios. Es así, que este artículo plantea la necesidad de hacer una urbe más compacta y accesible, dotada de servicios, comercios y transporte suficiente, que satisfaga las demandas de la población.
En el escrito de Emma R. Morales García de Alba, “Aspiraciones y ansiedades en el territorio urbano: el caso de las urbanizaciones cerradas en Puebla”, se aborda una temática de gran relevancia actual, enfatizando el crecimiento urbano generalmente sin planeación, que propicia fragmentaciones territoriales que corrompen a los poblados subdividiéndolos y trasgrediendo la morfología y funcionamiento primigenio en aras de un ilusorio progreso. En particular, el texto se centra en Puebla y sus desarrollos recientes, incentivados primordialmente por la especulación inmobiliaria, que se generan sin resolver los problemas de fondo de las viviendas y mucho menos de los conjuntos urbanos cerrados que plantean los modelos en boga, propiciando una expansión territorial que ahonda las carencias de infraestructura y servicios para la población.
Francisco Álvarez Partida, en “La vivienda, el oxímoron entre lo habitable y lo sustentable”, reseña que la necesidad imperante del hombre por producir un sitio de cobijo, de confort, donde realice sus actividades cotidianas, ha ido evolucionando para generar el hábitat, pero al mismo tiempo ha tenido un fuerte impacto ambiental, situación que debe ser contenida y modificada a través de un cambio de conciencia, de mentalidad, trabajando de manera conjunta todos los actores involucrados para satisfacer la creciente demanda de vivienda, pero sin trastocar la ecología. Es de este modo que se plantea una metodología para definir una habitabilidad sustentable —misma que está siendo utilizada en varias investigaciones y casos de estudio en el ITESO—, que resalte la importancia de poner en el centro al usuario y sus necesidades, así como en la biocapacidad de soporte del planeta.
Se espera que el ITESO continúe su producción en cuanto a investigación arquitectónica se refiere y que se promuevan nuevos públicos lectores para que así —produciendo, promoviendo, leyendo, comprendiendo y actuando— la sociedad tenga herramientas para dirigir el rumbo del mundo contemporáneo y, de esta manera, la universidad cumpla la función para la que fue concebida.
*- Es arquitecto por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) y maestro en restauración de sitios y monumentos por la Universidad de Guanajuato. Se desempeña como profesor universitario y conferencista en diversas instituciones académicas, sociales y gubernamentales. Ha sido funcionario público a nivel estatal y federal en campos inherentes al desarrollo urbano y al patrimonio cultural. Realiza actividades de investigación, proyecto arquitectónico, obra civil y valuación inmobiliaria en la iniciativa privada. Es miembro de la Academia Nacional de Arquitectura.
YOLANDA G. BOJÓRQUEZ MARTÍNEZ
A la luz de la actualización del plan de estudios de la Licenciatura en Arquitectura 2015 del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), y como uno de los productos del proceso de transición de academia de profesores a comunidad de aprendizaje, emergió la idea de contribuir al Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano con una publicación que reuniese los temas de investigación y de las áreas de conocimiento de los profesores que imparten las asignaturas de Historia y Teoría de la Arquitectura. La invitación se hizo extensiva a colegas de otras academias e incluso de otros planteles del Sistema Universitario Jesuita.
El objetivo principal del proyecto era publicar un libro con temas actuales y cotidianos en las profesiones del hábitat, que aporten en actividades de docencia, profundización e investigación sobre arquitectura, historia y sociedad, para promover el diálogo, el análisis y el pensamiento crítico acerca de la historia y la teoría de la arquitectura, así como diversas perspectivas de estudio, tales como la visión social, cultural y simbólica para proyectar sobre las edificaciones construidas en las ciudades.
La temática está fundamentada en el objeto de estudio de la Unidad Académica Básica de Teoría, Historia y Metodología del Hábitat, el cual es el origen y la evolución de la ciudad y los objetos utilitarios como la expresión más acabada del habitar humano. Desde esta perspectiva, aborda el análisis de las estructuras económicas, políticas, filosóficas y socioculturales que constituyen el contexto en el que se han construido, y se siguen construyendo, los espacios y objetos vitales de convivencia y de mediación, para comprender los procesos que van conformando las identidades personales y grupales de las sociedades y que son concretadas en obras arquitectónicas y urbanas que forman parte de la imagen de la ciudad.
De los capítulos desarrollados, emerge un eje vertebrador: el tema de la vivienda, en diversas acepciones. Pasa desde la vivienda de los trabajadores y la vivienda comunitaria de las instituciones religiosas, así como los templos o la “casa de Dios”, hasta las casas estilo francés y las de estilo neoindigenista; los fraccionamientos habitacionales cerrados, la vivienda integral barrial y las contradicciones entre la vivienda sustentable y la habitabilidad. Resulta evidente que el tema de la vivienda es una preocupación actual para los arquitectos, desde su análisis histórico hasta las propuestas para las futuras habitaciones de los ciudadanos.
La obra está estructurada en tres apartados: el primero reúne tres capítulos con un enfoque histórico, en los cuales los investigadores presentan tres periodos estilísticos de Guadalajara del siglo XIX y primera mitad del XX. La arquitectura habitacional francesa, la ornamentación art déco neoindigenista y el patrimonio urbano de la colonia Fábrica de Atemajac, hablan de las maneras propias en que las sociedades las erigieron y habitaron, cómo comunicaron su pensamiento, su cosmovisión en cada uno de esos periodos históricos con los elementos que les significaron e identificaron como símbolos de su presente.
El segundo apartado contiene, además de la visión histórica, el ámbito religioso; el análisis de un convento femenino de las carmelitas descalzas en Guadalajara, y la arquitectura jesuita en Estados Unidos. Ambos capítulos analizan los elementos estilísticos, simbólicos y espaciales que siguieron las edificaciones estudiadas para reflejar los conceptos religiosos que fundamentaron sus proyectos y que dirigen los comportamientos en el uso de sus habitaciones.
En el tercer apartado, se agrupan tres capítulos que ofrecen una panorámica de la problemática actual de la vivienda: la vivienda como el oxímoron entre lo habitable y lo sustentable, la metodología del análisis contextual para vivienda integral barrial y el caso de las aspiraciones y ansiedades en el territorio urbano de Puebla, nos hablan de la evolución y el crecimiento de las sociedades y de las ciudades, que van presentando nuevas problemáticas a los profesionales de la arquitectura y el urbanismo, con requerimientos de seguridad, conectividad, movilidad, cohesión social, sustentabilidad, entre otros, los cuales representan nuevas condicionantes para resolver la vivienda en el futuro inmediato.
Agradezco mucho el interés de todos los autores que amablemente colaboraron con este proyecto, y que siguieron el proceso paso a paso. Cada uno de los capítulos de esta obra contribuye de forma significativa a la profundización del conocimiento y la formación de nuevos profesionales de la arquitectura y el urbanismo en el arte de construir las ciudades.
La evolución de las sociedades se ve reflejada en la arquitectura erigida a través del tiempo. El estudio del patrimonio edificado permite identificar y apreciar los valores aportados por las personas que vivieron esos espacios, que en su conjunto representan a los elementos que dotan de identidad a cada ciudad. De la misma manera, las visiones compartidas por los académicos que analizan el pasado, el presente y el futuro inmediato de la arquitectura habitacional, resaltan aquellos conceptos y elementos que son relevantes y pertinentes para las sociedades actuales, y que se ven concretados en los actuales proyectos de edificación.
Esperamos que la lectura de esta obra contribuya a la mejor comprensión de la arquitectura como un reflejo de los valores y los significados de las sociedades que habitan las zonas urbanas que llamamos ciudades.