¿CREACIÓN O EVOLUCIÓN?
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Editor General: Héctor Hernán Gómez Iriarte
Diseño General y Diagramación: Catherine Niño
ISBN:978-958-46-6368-9
Bogotá D. C., Colombia.
Contenido
Introducción
Capítulo 1
La Ciencia
Capítulo 2
La Teoría de la Evolución
Capítulo 3
La Creación Bíblica
Capítulo 4
Evidencias de Científicos Cristianos
Conclusión
Introducción
Hace casi más de un siglo que se está enseñando en la mayoría de las universidades y museos del mundo, que el origen de la vida tuvo lugar cuando una célula se reprodujo y dio lugar a otras especies, de las cuales provino el ser humano.
Este proceso tomó lugar, según los evolucionistas, hace millones de años, y de acuerdo a esta teoría, podemos asumir que el ser humano simplemente es el más desarrollado de los animales y sólo una forma de materia altamente organizada.
Sin embargo, la pregunta que nos concierne, es si la Teoría de la Evolución es científica, es decir, si se ha comprobado experimentalmente en algún laboratorio que alguna especie mutado a otra. Si no es así, ¿por qué se sigue enseñando como si lo fuera?
Por otro lado, tenemos la narración bíblica de la creación del universo y del ser humano, en el primer libro impreso en la imprenta de Gutenberg y el libro más leído y traducido a más idiomas y dialectos en la historia de la humanidad, más que cualquier otro libro; me refiero a la Biblia.
¿Cuál de las explicaciones contiene más evidencias científicas, más sentido común y más lógica elemental?
¿Es posible que la revelación bíblica esté más de acuerdo con las mismas leyes de la Física, de la Biología, de la Química, de la Genética, de la Antropología y de la Arqueología, que la misma Teoría de la Evolución?
¿Cuántos científicos, profesores e intelectuales, han estudiado las increíbles evidencias bíblicas acerca de la creación del universo y del ser humano con una mente honesta?
En este libro presentaremos las asombrosas evidencias acerca de la “Creación”, narrada en Biblia y que la mayoría de la gente ignora, por lo cual sólo han creído en lo que se les ha venido enseñando desde hace más de un siglo, aceptándolo como si fuera una verdad absoluta.
Es increíble que una mentira tan grande como la Teoría de la Evolución esté siendo aceptada como un hecho y que los estudiantes, principalmente, no tengan la oportunidad de conocer el trasfondo de este gran fraude intelectual.
Examinemos pues, honestamente, estas dos explicaciones a la luz de la misma ciencia y juzguemos cuál de las dos, la Teoría de la Evolución o la Biblia, tiene más evidencias tanto lógicas como científicas, para posteriormente emitir nuestro juicio final acerca del verdadero origen del universo y de la vida.
Existen tres interrogantes que a través de los siglos todos los seres humanos han tratado de responder e investigar:
• ¿De dónde venimos? (Origen).
• ¿Quiénes somos? (Identidad).
• ¿Hacia dónde nos dirigimos? (Destino final).
Alrededor de estos tres interrogantes giran todas las religiones y filosofías del mundo, pero hasta ahora, nadie ni ninguna ha podido responderlas, sólo la Biblia. Todas las respuestas que se han dado han sido meras especulaciones e hipótesis, sin haber encontrado nada objetivo y sin un verdadero fundamento científico. Precisamente, por la falta de respuestas, se han inventado diversas teorías, entre ellas, la Teoría de la Evolución.
Sin embargo, al estudiar la Biblia, descubrimos que en ella Dios nos ha revelado detalladamente nuestro origen, identidad y destino eterno.
La Ciencia
No cabe duda que vivimos actualmente en un mundo totalmente volcado a lo científico, en el que la tecnología humana nos ha llevado a pisar la Luna y a diseñar las más complejas computadoras que cada día sustituyen el trabajo de los humanos. Sin embargo, a pesar de todos estos descubrimientos tecnológicos y científicos, el ser humano se encuentra hoy más desorientado que nunca. Somos gigantes tecnológicamente, pero ¡enanos moral y espiritualmente!
¿Por qué la ciencia y sus descubrimientos no le han podido dar al ser humano la paz que su alma necesita? ¿Podrá la ciencia realmente traernos algún día respuestas sobre el origen de la vida y la razón de nuestra existencia?
¿Qué es la ciencia?
La palabra “ciencia”, viene del griego “gnosis” y del latín “scientia”, y significa simplemente “conocimiento”. La ciencia o conocimiento tienen como base principal la observación de las cosas que nos rodean con el objeto de aprender más acerca de ellas. La información surge de la observación cuidadosa de experimentos controlados.
Aquí es importante notar que los científicos también formulan teorías para tratar de explicar sus observaciones y después, llevan a cabo más observaciones y experimentos para tratar de probar sus teorías. Si no es posible demostrarlas científicamente, estas no pasan de ser más que… ¡simples especulaciones y argumentos filosóficos!
La Limitación de la Ciencia.
La ciencia no podrá jamás descubrir la verdad y el conocimiento absoluto por la sencilla razón de que se encuentra siempre en un “cambio constante”. La mayoría de los descubrimientos científicos están siendo revisados hoy o lo estarán en los próximos 50 años.
Como un ejemplo de esto, tenemos a Plutón, el cual fue considerado hasta hace algunos años como un planeta, pero ahora ya no tiene las características necesarias (según los astrónomos) para ser considerado como tal. La ciencia tampoco nos podrá decir jamás el origen del universo, pues para que sea científico tiene que ser repetitivo, o sea, alguien tuvo que estar como observador cuando comenzó todo para poder considerarlo científico. Todas las observaciones y teorías científicas deben estar abiertas a la crítica y a posibles correcciones, pues pueden haber estado equivocadas.
Este es otro ejemplo: Ptolomeo (85-165 d.C.), comenzó a enseñar que los cielos estaban hechos de esferas cristalinas y que la Tierra estaba en el centro del Sistema Solar; Nicolás Copérnico (1473-1543 d.C.), años más tarde, negó la teoría de que la Tierra fuera el centro del Sistema Solar, desacreditando la teoría de Ptolomeo; más tarde, Galileo Galilei (1564-1642 d.C.) confirmó la teoría de Copérnico, de que era el Sol y no la Tierra el centro del Sistema Solar.
¿Por qué todas las teorías que existen acerca del origen y de la edad de la Tierra o del Universo son solamente teorías, simples especulaciones y filosofías huecas basadas únicamente en hipótesis? Porque nadie podría repetir u observar lo que sucedió en el pasado, pues para que algo sea científico tiene que ser repetitivo, por lo que las únicas evidencias disponibles se encuentran en las rocas, los fósiles y en los organismos vivientes. La información recogida de esta manera se llama, “evidencia circunstancial”.
Por “circunstancial”, se entiende que el significado de la interpretación dada a la información recogida dependerá de las asunciones o presuposiciones de la persona que las interpreta. Estas teorías o interpretaciones no podrían de ninguna manera ser clasificadas como científicas.