Copyright © 2021 por Armando Alducín Ministries 412 Parkview Pl. Coppell, TX. 75019, USA Todos los derechos reservados.
Esta edición es publicada por
www.edicionesberea.com
Todos los derechos reservados.
A menos que se especifique, todas las citas bíblicas son tomadas de la Santa Biblia, Versión Reina Valera 1960 © ١٩60 por Sociedades Bíblicas en América Latina, renovado 1988 por Sociedad Bíblica Unida Usado con permiso. Todos los derechos reservados.
Los archivos gráficos, comentarios, textos y citas bibliográficas, han sido suministradas por el autor bajo declaratoria expresa en el contrato, de tener los permisos requeridos para su uso.
Ninguna parte de este libro puede ser duplicada,copiada, transcrita, traducida, reproducida o almacenada,mecánica o electrónicamente, sin previa autorización de la editorial.
Editor General: Héctor Hernán Gómez Iriarte
Diseño General: Inti Alonso
ISBN: 978-958-52178-6-7
Producido en Bogotá D. C., Colombia.
Contenido
Prefacio5
Prólogo7
Introducción
La Importancia Bíblica de Iraq9
Capítulo 1
El Tiempo de Cristo y del Anticristo17
La Necesidad del Rapto Pretribulacional.
Los Tiempos de Cristo y del Anticristo.
El Contraste entre Cristo y el Anticristo.
Capítulo 2
El Misterio de la Bestia29
Una Doble Existencia.
Siete Montes son Siete Reinos.
Siete Reinos Mundiales.
Capítulo 3
El Misterio del Anticristo39
El Misterio de la Iniquidad.
El Anticristo y el Mundo Espiritual.
El Ascenso del Anticristo.
La Carrera del Anticristo.
El Brillante Ascenso del Anticristo al Poder Mundial.
Capítulo 4
El Origen del Anticristo57
El Anticristo y la Tribu de Dan.
El Anticristo y el Asirio.
El Asirio y la Visión de Daniel.
Dios ha profetizado el curso de la Historia.
El Impacto de la Visión de Daniel.
Capítulo 5
El Surgimiento del Anticristo89
La Bestia y el Anticristo.
La Bestia que Surge del Abismo.
Los Imperios Mundiales bajo Satanás.
El Príncipe de Grecia.
Las Siete Cabezas de la Bestia.
Los Siete Imperios Mundiales e Israel.
Los Diez Cuernos de la Bestia.
Capítulo 6
El Gobierno del Anticristo127
La Extensión del Reino del Anticristo.
El Anticristo y su Gobierno Final.
La Implementación de la Marca de la Bestia.
El Anticristo y los Gobernantes de la Gran Tribulación.
El Anticristo y su Ascenso Político.
El Anticristo y el Falso Pacto de Paz.
El Anticristo y el Milagro de su Resurrección.
El Anticristo y la Persecución a los Judíos.
Los Judíos en el Armagedón.
Capítulo 7
La Derrota del Anticristo195
Una Misma Historia.
El Tiempo de la Profecía.
Los Últimos Sucesos de la Guerra.
Gog y el Anticristo.
Objeciones de las Dos Batallas.
La Reunión de los Aliados del Anticristo.
La Derrota del Anticristo.
Epílogo
Preguntas acerca del Anticristo217
Prefacio
A sus manos ha llegado uno de los más fascinantes libros escritos sobre un tema que ha cautivado la atención de la humanidad a través de todas las épocas: el Anticristo. No sólo ha sido un personaje del que se ha hablado desde los primeros años del cristianismo, sino que, como sombra de una ineludible realidad, fue profetizado desde el mismo Huerto del Edén, como el instrumento diabólico de lo que sería el desenlace final de la confrontación que Satanás sostendría con Dios desde su rebelión hasta su derrota.
No sólo es digno resaltar al autor de esta cuidadosa investigación teológica y escatológica expuesta en las páginas de esta obra, sino la manera como esta llega a las manos de quienes siguen de cerca sus enseñanzas. Con inmenso esmero y el profundo anhelo de que esta obra sea útil al mayor número de lectores posibles, algunos de los cuales se aproximarán a su contenido buscando un mayor conocimiento acerca de los tiempos finales y del infame personaje que llevará a cabo el plan satánico; otros se acercarán a este escrito queriendo fortalecer la fe y la esperanza al recorrer los eventos históricos a través de los cuales Dios ha expresado su pleno control, guardando a su pueblo hasta el fin, pero también ejecutando su justicia y afirmando su fidelidad a través de la gracia y la redención mantenidas hasta esos tiempos finales; otros lo examinarán como texto de estudio, digno de crítica por unos y considerado como sustento académico por otros.
Teniendo en cuenta el amplio espectro de lectores que sin duda tendrá esta maravillosa obra del Dr. Armando Alducin, las abundantes fuentes y referencias de su exposición han sido llevadas como notas al pie de página, haciendo más amena su lectura, sin restarle su profundo valor y aporte investigativo y académico. De igual manera, los recursos lingüísticos que refuerzan y apoyan gran parte de la exposición, se han plasmado en la lengua original de la cual han sido extraídos (hebreo, griego y latín), junto con su pronunciación y su significado. También, aunque la fuente escritural principal ha sido la Sagrada Biblia en la versión Reina Valera de 1960, todas las citas han sido concordadas con otras versiones y seleccionadas, cuando ha sido necesario, para expresar de mejor manera la enseñanza plasmada en la obra.
Agradecemos al autor, Dr. Armando Alducin, la confianza brindada para la edición y publicación de sus obras, permitiéndonos aportar a la mayor divulgación de su enseñanza en beneficio de la iglesia de nuestro Señor y de un mundo que anhela conocerlo.
Desde el equipo editorial que ha tenido el inmenso privilegio de acompañar al autor en la publicación de tan valiosa obra, anhelamos que usted, amado lector, la encuentre útil desde su interés personal y de gran provecho para la firmeza de su fe y su crecimiento espiritual personal.
Finalmente, pero a la cabeza nuestra mayor gratitud, agradecemos a Dios permitirnos servir para la extensión de la enseñanza de su Palabra, como editores y productores de libros y contenidos para quienes incansablemente buscan la verdad. ¡A Él sea toda la gloria!
Héctor H. Gómez
Director Editorial de Ediciones Berea
Prólogo
Sin duda, el personaje más grande que ha pisado la Tierra es el Señor Jesucristo, Dios manifestado en carne. Tampoco nadie ha igualado su impacto en la historia humana. Pero, con esta excepción, tampoco el mundo ha conocido ni conocerá jamás a un personaje tan malévolo y perverso como el que algún día se manifestará en el escenario de la historia humana y al que en la Biblia se le llama el Anticristo.
Tampoco es desconocido que el mundo se dirige hacia su fin de una manera vertiginosa. Los gobiernos alrededor del orbe se encuentran en su mayoría en un caos político sin precedentes y la población enfrenta la incertidumbre que proviene de la confusión moral y espiritual en la que ha caído. Por doquier se levantan rumores y amenazas de guerra, levantamientos sociales y de movimientos que reclaman derechos reprimidos por mucho tiempo, surgimiento de enfermedades y plagas desconocidas e incluso de algunas que se consideraban erradicadas, hambrunas y escasez de alimentos y agua, calentamiento global, desastres naturales, incremento del terrorismo y la violencia, etc.
La ONU y los demás organismos multilaterales no han podido resolver ni controlar los conflictos internacionales, ni traer la paz a las naciones. Ya no existe la garantía de que el conflicto del Medio Oriente pueda tener un final feliz. Los últimos avances tecnológicos y los descubrimientos científicos tampoco han podido mitigar y mucho menos resolver algunos de los males más apremiantes que han ensombrecido el panorama de la humanidad.
Todas estas circunstancias sólo están preparando el escenario final para la entrada al mundo de un hombre cuya personalidad y carrera fueron profetizadas por la mayoría de los profetas hebreos y por el Señor Jesucristo y sus apóstoles en la Biblia. Este siniestro y maligno personaje no tarda en hacer su aparición en el mundo para encaminarse a ser el futuro dictador mundial. Su ascenso al poder será orquestado desde una confederación que se formará a partir de diez naciones que hayan sido parte del antiguo Imperio Romano y que le entregarán la autoridad y el poder para desarrollar su malévolo plan. Él se presentará al mundo como el salvador de la humanidad, teniendo como estandarte de su ascendente carrera política la celebración de un Tratado de Paz en el Medio Oriente, el cual tendrá una duración de siete años y, aparentemente y de manera temporal, traerá soluciones a los principales problemas y conflictos del planeta.
Sería inútil especular actualmente quién es el Anticristo, pues eso no se podrá saber hasta que este grupo de diez naciones hagan su aparición en el escenario mundial. El Anticristo será la obra maestra del engaño de Satanás.1 No será un hombre ordinario, sino que estará poseído por potestades satánicas que lo dotarán con poderes sobrenaturales para sorprender, maravillar y engañar al mundo entero.2
Este libro podrá orientar un poco más acerca de la personalidad, carrera, carácter y agenda de este engendro satánico que engañará al mundo entero con su sabiduría e inteligencia diabólica.
Por tanto, mantengamos firme hasta el fin la esperanza a la cual fuimos todos llamados, peleando la buena batalla de la fe y esforzándonos por acabar nuestra carrera con el gozo en nuestro corazón de saber que muy pronto estaremos en la presencia de nuestro amado Salvador.
Dr. Armando Alducin
Notas
Introducción
La Importancia Bíblica de Iraq
Una de las razones por las que es posible localizar las naciones mencionadas en la Biblia, es por la región geográfica en la que se encuentran actualmente. Por ejemplo, la nación en la que este libro se ocupará en gran parte, Iraq, es mencionada en la Biblia de diversas maneras: “la tierra de Sinar” (Génesis 10:10; 11:2); “la tierra de los caldeos” (Génesis 11:28; 15:7); “Babilonia” (Génesis 10:10; Isaías 13:1; 14:4). Su importancia, a la luz de las profecías acerca de los últimos tiempos, radica en su asombrosa relevancia bíblica, histórica y profética. En su territorio se desarrollaron las primeras civilizaciones y de allí surgió el hombre escogido por Dios, Abraham, para iniciar su proyecto de una nueva humanidad basada en la fe. Y, en el contexto profético, de allí surgirá el ser con el que Satanás desafiará e intentará destruir los planes de Dios para la humanidad.
Estos son algunos aspectos que destacan la importancia de Iraq, nación que, junto a la actual Siria, un día fue conocida como la región de Mesopotamia.
“Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos. El nombre del uno era Pisón; éste es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro; y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y ónice. El nombre del segundo río es Gihón; éste es el que rodea toda la tierra de Cus. Y el nombre del tercer río es Hidekel; éste es el que va al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Eufrates.”
Génesis 2:10-14
Aun cuando algunos de estos ríos fueron movidos después del diluvio universal, el Tigris y el Éufrates permanecen en su posición original. El Huerto del Edén, donde Dios puso a la primera pareja humana, se encontraba geográficamente en lo que ahora es la región de Mesopotamia (Siria e Iraq). Los ríos Tigris (antiguamente conocido como “Hidekel”) y Éufrates riegan y atraviesan toda la Mesopotamia desde la actual Turquía hasta su desembocadura en el Golfo Pérsico.
“Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: ¿No comáis de todo árbol del huerto?”
Génesis 3:1
Si en esta región se hallaba el Huerto del Edén, entonces aquí también se dio la primera rebelión del ser humano contra Dios, incitada por Lucifer, quien ya existía como ángel caído desde antes de la creación del ser humano (Ezequiel 28:12-19). Los ángeles fueron creados millones de años antes que la creación física y visible del ser humano (Job 38:4-7).
“Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.”
Génesis 3:6-7
Dios le dio al ser humano la característica más grande que posee: el libre albedrío o la capacidad de escoger entre obedecerlo o no (Deuteronomio 11:26-28). Sin esta característica simplemente habríamos sido como autómatas. Así que, fue en esta región del mundo donde comenzó la infección de la humanidad. A esta infección, la Biblia la llama pecado, la cual fue transmitida espiritualmente a toda la raza humana (Romanos 5:12).
“Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.”
Génesis 3:15
En esta profecía hay algo sorprendente, pues se menciona la “simiente [esperma] de la mujer,” lo cual genéticamente no es posible, pues quien porta “la simiente” o semilla (esperma) es el varón. Esta maravillosa profecía sólo pudo haber sido inspirada por Dios, pues significa que el Mesías nacería de una manera sobrenatural, como ciertamente lo fue. El Espíritu Santo implantó “la simiente” (semilla) en el vientre de María, pues su esposo, José, no sólo no había tenido relaciones sexuales con ella, sino que era portador (como todos los varones) del cromosoma “Y” ¡contaminado de pecado! (Mateo 1:19-20).
“Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.”
Génesis 3:21
Después del pecado, Adán y Eva trataron de cubrir su desnudez con hojas de higuera, pero fue Dios quien debió cubrirlos y no ellos mismos, pues la redención y la salvación provienen de Dios y no de las obras humanas (Efesios 2:8-9).
Es Dios quien sacrifica un animal, derramando sangre de un inocente, para cubrirlos con su piel. El castigo por su pecado lo ha asumido un sustituto (Romanos 3:24-26). ¡Qué maravillosa manera de ilustrar el evangelio de la gracia de Dios!
“Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra.”
Génesis 11:4
Dios había ordenado desde el principio de la creación y también después del diluvio universal, que llenaran la tierra y se esparcieran por todo el mundo, es decir, que no se concentraran en un solo lugar (Génesis 1:28; 9:1). Sin embargo, la humanidad fue orientada por Nimrod a concentrarse y edificar la Torre de Babel, lo que se constituyó en la primera rebelión masiva contra las órdenes de Dios, pretendiendo elevar su nombre por encima del de Dios y encontrar la manera de oponerse a sus designios “por si fueran esparcidos.”
Es muy interesante que la actualmente llamada Agenda Global tenga las mismas intenciones: un solo gobierno, una sola moneda, una sola religión. Igualmente lo es que, según las profecías bíblicas, de esta región surja el Anticristo1 y que allí se concentrará el poder económico y financiero mundial.2
“Y tomó Taré a Abram su hijo, y a Lot hijo de Harán, hijo de su hijo, y a Sarai su nuera, mujer de Abram su hijo, y salió con ellos de Ur de los caldeos [Iraq], para ir a la tierra de Canaán.”
Génesis 11:31
La ciudad de Ur aún existe actualmente en el territorio de Iraq. De allí, el patriarca Abraham partió hacia Canaán, siguiendo el llamado divino para establecerse en la que sería llamada la Tierra Prometida. Durante la Guerra del Golfo Pérsico (1990-1991), Saddam Hussein lanzó misiles hacia la ciudad de Tel-Aviv, 39 en total, pero Israel no contestó a ninguno de ellos, siguiendo la recomendación de los Estados Unidos de no responder a la provocación y dejarse arrastrar a esa guerra.
El odio de Hussein por los judíos se pudo apreciar en otro nefasto e infame personaje de la historia como lo fue Adolf Hitler, quien provocó la que ha sido tal vez la más cruel, sangrienta y terrible persecución contra el pueblo de Israel de los últimos tiempos, cuando ellos ni siquiera eran aún nación ni participaban en la guerra. Este odio inexplicable sólo puede entenderse cuando se observa espiritualmente dentro del contexto de la historia bíblica de Israel.
“El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios, diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates. Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres.”
Apocalipsis 9:13-15
La Biblia revela que, junto al río Éufrates, el cual atraviesa a Iraq, se encuentran actualmente cuatro de los más poderosos y destructivos ángeles caídos de Satanás. El hecho de que estén atados revela su poder de maldad y destrucción. En los últimos tres años de la Gran Tribulación, el ángel de Dios que tocará la Sexta Trompeta recibirá la orden de desatarlos para matar a la tercera parte de la humanidad.
Es interesante que Iraq haya vuelto a resurgir en las noticias internacionales durante los últimos tiempos, pues desde la Guerra del Golfo Pérsico (1990-1991) y el derrocamiento de Saddam Hussein, esta nación no ha podido dejar de tener conflictos armados. Es importante recordar que esta es la zona que intentó controlar el grupo terrorista ISIS para restaurar el Califato del antiguo Imperio Otomano.
“Pero acontecerá que después que el Señor haya acabado toda su obra en el monte de Sion y en Jerusalén, castigará el fruto de la soberbia del corazón del rey de Asiria, y la gloria de la altivez de sus ojos.”
Isaías 10:12
Este pasaje describe claramente el final de la obra que Dios hará en la ciudad de Jerusalén, la cual se llevará a cabo hasta el final de la Gran Tribulación, cuando los judíos acepten a Jesús como el Mesías verdadero.3 Pero también menciona que Dios castigará al “asirio,” el cual es uno de los títulos que la Biblia le da al Anticristo.4
Esta región, pues, fue el escenario donde todo comenzó y, según las profecías bíblicas, tendrá una gran relevancia en el desarrollo de los eventos de los últimos tiempos.
Notas